10: Tentaciones
-¿Xiao Zhan?- Yubin llamó al otro lado de la puerta, esperando a que el omega respondiera.
Había estado faltando debido a que su omega estaba enfermo, y ahora que por fin regresaba se encontraba con la gran noticia de que Wang Yibo había dejado a cargo a Xiao Zhan en la casa, cuando bajo en ninguna circunstancia, ya sea que se fuera por trabajo o obligación, nunca dejaría a Xiao Zhan a cargo.
Y ahora JiYang parecía volverse loco, porque tenía que lidiar con un montón de alfas tontos que se la pasaban de holgazanes aprovechando que el líder de la casa no estaba ahí.
¿Por qué tuvo que ser un omega dominante? Hubiera preferido ser Alfa.
-No va a salir, déjame forzar la puerta.
-¡No! ¿Así arreglan ustedes las cosas? que desconsiderados- Yubin los regañó, tocando de nuevo la puerta de la habitación de Xiao Zhan para que éste respondiera.
-¿Siempre tienes tanta paciencia para ese omega?- inquirió JiYang, tratando de ignorar la gentileza de Yubin. A veces la manera en la que el Alfa manejaba las cosas le daba dolor de cabeza, siempre siendo gentil y paciente, si fuera él, ya abría derribado la puerta y obligado a Xiao Zhan a salir de ahí.
-Ese omega tiene nombre, y sí, soy así porque tengo un omega en casa y sé tratar con ellos, tampoco te vas a ganar su confianza matando gente y obligándolo a hacer cosas que no quiere.
-Oh... ya te enteraste- JiYang soltó una risita.
-Claro, las cosas en esta casa se saben demasiado rápido- respondió, haciendo un leve puchero para después recargar su espalda en la puerta de Xiao Zhan -. Aún no entiendo porque es tan difícil.
-Ah, es difícil porque alguien no quiere aceptar que su Alfa es quien es y el otro es demasiado temperamental como para hablar abiertamente de sus sentimientos- le respondió -, quieran o no son predestinados, no hay manera de que puedan librarse de esto a menos que Yibo marque a otro omega como suyo o que Xiao Zhan se deje marcar por otro Alfa, cabe recalcar que ambos sufrirían mucho pero con el paso del tiempo sus lobos se acostumbrarían.
-Rayos, no sé lo difícil que sería para ambos estar lejos de sus respectivas parejas- Yubin suspiró.
Una parte de él comprendía la situación de ambos chicos, Xiao Zhan estaba tan cerrado a la idea de aceptar a Yibo como su Alfa, porque tenía miedo de lo que pudiera pasar, es decir, siendo el omega y pareja predestinada de alguien como él ¿realmente algún día estaría a salvo? ¿y su familia también? por supuesto que Xiao Zhan no estaría dispuesto a correr peligro a lado de un Alfa como él, sobre todo cuando conocía al padre de Wang Yibo. Y Yibo, bueno, él no podría abrir correctamente sus sentimientos y si lo hiciera, sería demasiado difícil para él, había sido educado de una manera diferente y la mayoría de las veces, siempre le enseñaron que los sentimientos eran solamente un juego.
-¡Ah! De difícil son esta pareja- Yubin soltó un quejido, y justo cuando JiYang estuvo por decirle lo mismo, un estruendoso ruido se escuchó desde el interior de la habitación, como si algún vidrio fuera destrozado.
-¡Mierda!- JiYang tosió con impotencia y le hizo de señas a Yubin para que se quitara de la puerta.
-¡Xiao Zhan! ¡abre la puerta!- Yubin llamó y golpeó con fuerza, JiYang imaginó lo peor, quitó a Yubin de su camino y golpeó de una patada la puerta, haciendo que esta se abriera, tan pronto como entró sacó el arma que reposaba a un lado de su cintura.
El fuerte aroma del omega estaba por toda la habitación, Yubin entró en el baño seguido de JiYang, Xiao Zhan estaba arrodillado mientras sus manos sangraban.
-¡Imbécil!- JiYang gruñó enojado, guardando el arma después de ver que nadie había entrado, se arrodilló y sintió el cuerpo de Xiao Zhan extremadamente caliente -, esta en su celo, tenemos que llevarlo al hospital.
-¡Déjame cargarlo!- Yubin se arrodilló, y mientras él lo cargaba, JiYang rebuscaba entre el armario del baño algunas toallas para cubrir el cuerpo de Xiao Zhan, una vez que estuvo envuelto, el Alfa salió de la habitación con el omega en sus brazos.
Debido a que tanto Yubin como JiYang tenían un lazo y marca con sus respectivas parejas, el Alfa no tenía efecto alguno bajo las feromonas del omega en celo, y JiYang era el único que podía soportar el olor mientras su nariz no se irritara por éste mismo.
Al cabo de unos minutos ya estaban en el hospital, con Xiao Zhan en una habitación, vestido y tranquilizado, la herida en sus manos estaba vendada y ahora simplemente descansaba.
-¿Vas a avisarle a Yibo?- Yubin preguntó, entregándole a su compañero una botella de agua.
-Le he llamado tres veces, no ha contestado ninguna de mis llamadas, siempre responde al primer segundo- JiYang estaba frustrado por la situación en la que estaban.
Con Wang Yibo lejos de este lugar, ¿cómo lidiarán con este problema? aunque Yibo nunca estaba presente durante el celo de su omega, siempre trataba de estar al pendiente, diciéndole que hacer y pidiendo que le informe sobre todo inmediatamente, ahora que el Alfa estaba con su padre, no sabía que tantas cosas podría estar haciendo.
-Le pediré a Bowen que venga al hospital, también tendré que llamar a mi madre para que cuide de Haoxuan en lo que Bowen viene.
-¡Aw! ¿Por qué no lo dejas venir? Hace tiempo que no veo al pequeño Hao- le dijo Yubin.
-¿Pequeño? Ese mocoso ya tiene 16 años y hace sólo dos semanas se presentó como Alfa, no puede estar aquí con un omega en celo, sobre todo porque su feromonas también son muy fuertes- reprendió JiYang.
Yubin hizo un leve puchero y asintió, acatando las órdenes del omega dominante que tenía como compañero.
Mientras tanto, Wang Yibo solamente podía pensar en lo desafortunado que era por estar en un lugar como este, sabía que clase de negocios tenían que hacer, sabía que no había viajado en vano. No obstante, lo que menos deseaba en este momento era estar rodeado de suficiente mujeres omegas como para tener una orgía. Lo único que quería era regresar a su habitación y dormir. Y tal vez llamar un rato a Xiao Zhan.
Pero su padre parecía demasiado cómodo con la compañía de esas mujeres, el entrecejo del Alfa se arrugó aún más al ver a su padre tan feliz de estar con esas omegas, sintió tanto dolor e impotencia por su madre. Pero no importaba que tanto le dijera algo, al final el Señor Wang no diría nada más que un "Mmn" y lo ignoraría.
-Creó que por hoy puedes regresar al hotel- su padre habló, el hombre mayor de aspecto maleante se recargo sobre el sofá mientras observaba constantemente su celular, sin hacer caso a nadie más que a la pantalla brillante -, mañana iremos de visita a un lugar y si todo sale bien estaremos de regreso en dos días.
Wang Yibo rascó su nariz con tranquilidad y lo miró con atención, otros dos días más no serían insoportables para él, necesitaba irse ahora mismo porque no aguantaba los asuntos de su padre. En parte quería regresar a casa, por otro lado quería simplemente dejar a su padre completamente solo con sus asuntos.
-Voy a regresar a casa mañana- Yibo dijo, mirando atentamente todos los movimientos de su padre, el Alfa esbozó una sonrisa y apagó su celular al escuchar lo que su hijo había dicho.
-¿Para qué? ¿No te cansas de estar encerrado con ese omega?- Wang Feizhao frunció el ceño al mirar a su hijo -. Es decir, no sirve para nada, ni siquiera para darme un maldito nieto.
-No es culpa suya.
-¿No? ¿Entonces de quién?- el hombre soltó una risita antes de concentrarse de nuevo en su celular -, seamos honestos hijo, deseas tanto tener una familia con ese omega, pero él no está interesado ni un poco en ti, ya que él no está cerca ahora mismo ¿por qué no desquitas tus necesidades con alguna omega de aquí? después de todo nadie tiene que enterarse.
-No necesito de una omega, estoy bien así.
-Claro que si- su padre le sonrió, después de hacer alguna seña con sus manos, indicando que alguien atendiera a su hijo.
Wang Yibo solamente pudo rodar los ojos, y antes de que pudiera levantarse de su lugar, unas cálidas manos se posaron sobre sus hombros, pudo percibir el aroma de un omega y su cuerpo se puso tenso en ese momento, ya que el chico estaba detrás de él masajeando sus hombros no podía verlo.
Yibo negó rápidamente.
-Ya que no te interesan las omegas mujeres, tal vez un omega hombre sí- su padre le dio una sonrisa para después levantarse del aquel sofá y dirigirse a otro lado de la habitación.
Yibo no pudo hacer mucho después de eso, alguien se había sentado sobre su regazo y la figura de un omega de cabello pelirrojo se posó frente a sus ojos, el chico le sonrió de una manera adorable y atractiva, sus manos aún seguían sobre sus hombros y el chico no dijo absolutamente nada más que sonreírle.
-No te preocupes, no me interesa meterme con Alfas casados, solamente hago mi trabajo. Claro, a menos que me dejes ir más allá- murmuró el pelirrojo, Yibo no dijo nada, ni siquiera lo detuvo.
Al final daba lo mismo.
Xiao Zhan despertó después de un rato de estar acostado sobre la camilla, Yubin le dio un poco de fruta picada para que se alimentara. Por primera vez en mucho tiempo vio al Alfa de JiYang, quien al parecer le había prestado sus feromonas para calmarlo, lo cual le agradeció mucho.
-Saldré un momento, tengo que llamar a Zhuocheng- Yubin le dijo mientras se dirigía fuera de la habitación, Xiao Zhan solamente asintió y observó a su amigo salir de ahí.
El omega se levantó y se dirigió hasta el sofá que estaba pegado a la ventana, físicamente estaba bien pero mentalmente se encontraba mal, en estos momentos tenía demasiadas cosas en que pensar, y solamente podía pensar en lo que había pasado con Yibo. Y una vez más llegaba a la misma conclusión, era un idiota.
¿Qué se supone que estaba pensado cuando le dijo eso? Incluso si se golpeará miles de veces la cabeza contra la pared no debió haber dicho eso, no de esa manera.
Pero estaba tan enojado, tan frustrado por la actitud del Alfa. Estaba de mal humor y nunca pensó lo que dijo en ese momento, porque incluso aunque haya dicho esas palabras jamás se dejaría tocar por otro Alfa.
-Ahh Xiao Zhan eres un idiota- se dijo a si mismo antes de escuchar como alguien tocaba la puerta de su habitación, volteó rápidamente y se sorprendió al ver como alguien asomaba la mitad de su cuerpo.
-¡Ah! Sabía que eras tú- Song Weilong entró en la habitación, dándole una sonrisa a Xiao Zhan.
-¿Qué haces tú aquí? No me digas que es otra coincidencia- el omega lo observó mientras caminaba hasta sentarse a su lado.
-Si, de hecho lo es- le dijo el Alfa -, tengo a mi madre hospitalizada en este lugar, hace unas horas vi que llegaron ustedes pero no estaba tan seguro de quién era al que hospitalizaron, así que vine a ver si eras tú. Espero que no te moleste.
Xiao Zhan rodó los ojos y negó.
-No te preocupes- lo ignoró, mientras seguía mirando por la ventana de la habitación -, ¿tú madre esta bien?
-Si, no es nada grave, es solo que sufre de asma y ahora la tenemos aquí- le sonrió suavemente, Xiao Zhan pareció interesado en el tema -, ¿y tú? ¿estás aquí por tu celo?
-A-ah... si, pero vine porque me lastime al salir del baño, las feromonas no ayudaron mucho con mi cuerpo así que colapse y rompí el espejo.
-¿Y tú alfa? ¿no deberías pasar tu celo con él?- preguntó Weilong mirándolo con atención -, ¿o es de esos alfas que...
-Él tiene cosas que hacer- respondió rápidamente -, pero ya me encuentro mejor, no necesito de ningún Alfa para mi celo- le respondió después de mirarlo con algo de recelo.
Song Weilong sonrió y cuando Xiao Zhan no lo miró más entonces su cejas de fruncieron, no entendía como un omega podía ser tan frustrante en tan poco tiempo. Dejando de lado sus pensamientos, el Alfa tomó su celular y mando un mensaje.
-¿Qué te parece comer algo? Acabó de pedir algo y tal vez te guste comer- le dijo el mayor, Xiao Zhan estuvo por negarse, pero el chico fue más rápido que él -, ¡no acepto un no por respuesta! Además, puedes decirle a los otros chicos que te acompañan que coman con nosotros.
Xiao Zhan lo miró detenidamente, el hombre frente a él parecía demasiado cómodo con su compañía y de hecho la sonrisa que tenía parecía tan real que hasta a él mismo le dolieron las mejillas. Xiao Zhan negó lentamente.
-Oh...- Weilong cambió su semblante en un segundo, queriendo convencer al chico de comer algo.
-No es necesario comer con ellos, vamos fuera de la habitación- Xiao Zhan se levantó, comenzando a caminar hacia la puerta, el Alfa no reaccionó hasta después de un rato, pegó un saltó del sofá y apresuró a seguir los pasos del omega con una gran sonrisa en su rostro.
Xiao Zhan creyó que algún día se le rompería la cara al Alfa de tanto sonreír, pero no dijo nada y siguieron su camino, después de todo, mientras no abandonara el hospital no había nada de malo. Song Weilong parecía tan feliz de estar con él que no paró de hablar en todo el transcurso del camino hasta donde esperarían la comida, el celular de Xiao Zhan vibró en su bolsillo del pantalón del hospital.
Se había olvidado que su madre le mandó mensajes en cuanto supo de su situación, prendió el celular y respondió sus mensajes, y antes de seguir detrás de Song Weilong, mandó un último mensaje con un "Lo siento, soy un tonto, regresa a salvo." Para su Alfa.
Cuando Yibo regresara admitiría su error y se disculparía.
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