Tras las fuertes palabras que ambos amigos habían dicho, Xiao Zhan se mantuvo pensando durante varios minutos sobre si debería salir y hablar con Yibo, pero decidió no hacerlo. Así que caminó hasta la estufa y apagó todo para después salir de ahí.

No pasó desapercibido por los otros dos chicos, sobre todo porque cuando abrió la puerta de la cocina lo hizo con tanta fuerza.

El corazón de Yibo se paralizó durante unos segundos, volteando rápidamente para encontrarse con la figura de Xiao Zhan a unos metros de distancia, el omega no dijo nada, simplemente caminó directamente hasta su habitación tratando de ignorar la mirada de ambos hombres.

-Aahh... creó que nos escuchó- murmuró JiYang, rascando su cabeza mientras se dejaba caer al sofá.

Yibo se levantó rápidamente de aquel lugar y caminó detrás del omega, JiYang solamente rodó los ojos pensando en que se avecinaba una gran pelea entre ambos chicos una vez más, debería sentirse agobiado de lidiar con la parejita, pero en realidad le parecía divertido.

Wang Yibo subió los escalones hasta la planta alta de la casa y se apresuró a llegar a la habitación de Xiao Zhan antes de que el omega cerrara la puerta en su cara.

-Zhan...

-Cállate, déjame solo- respondió inmediatamente al darse cuenta que Yibo intentaba entrar en su habitación, se puso frente a la puerta evitando el paso al Alfa -. No quiero que entres, basta, vete a tu habitación.

-Necesito hablar contigo, voy a entrar- le respondió.

-N-no... ¡dije que no!- le gritó en el instante cuando Yibo forzó la entrada, el Alfa arrugó el entrecejo y empujó a Xiao Zhan dentro de la habitación, el omega se removió intentando librarse del agarré en su brazo -, ¡sueltame...!

-¡Quiero hablar contigo, carajo!- le gritó de vuelta, habiendo perdido la paciencia, pues solamente quería decirle toda la verdad y que no malinterpretara nada, ni sus sentimientos ni sus acciones.

-¡Pues yo no!- logró salirse de su agarré y se alejó unos cuantos pasos -, ¿qué diablos haces? ¿qué estupidez estás haciendo? ¿por qué tienes que atormentar a una familia? ¡los oficiales no me hicieron nada! ¡solamente me revisaron! ¡no tienes porque hacerles algo!

-¡Lo hice porque no tuvieron que hacerte nada a ti!- respondió, avanzó dos pasos hacia delante viendo como Xiao Zhan retrocedía -, lo hice porque nadie debe meterse contigo.

-No me importa si lo hiciste por mí o por quien sea, Wang Yibo no puedes ir por la vida atormentando a las personas- exclamó Xiao Zhan.

-¡Pero...! ¿No lo entiendes verdad? Esto es lo que soy, yo... debo protegerte a como de lugar- tomó a Xiao Zhan de los brazos con fuerza para que éste no se liberara de su agarré una vez más.

-Estas loco...- Xiao Zhan retrocedió, forcejeando con Yibo para que éste lo soltara -, no necesitas ser así... ¿por qué te enoja tanto? ¿es porque ellos vieron lo que tú nunca has visto? ¿es porque el chico del restaurante pudo tocarme la cintura y tu no? ¿es por eso?- Xiao Zhan soltó una ligera risa, burlándose de la situación en la que estaban porque ya no podía soportarlo más -, si es por todo eso Wang Yibo, déjame decirte que tú nunca, nunca en tu jodida vida podrás tocarme ni verme de esa manera, y tendrás que soportar ver como otros lo hacen.

Sus palabras atravesaron el corazón de Yibo de una manera cruda y dolorosa, pero lo peor de todo es que ni siquiera sintió ganas de llorar, realmente no se sintió atacado.

Solamente sintió que su omega estaba siendo un poco cruel.

Y entonces, las palabras de su padre resplandecieron en su mente como un recuerdo inoportuno: "A los omegas se les enseña quien es el líder."

Bien, ¿quieres al líder? Aquí está el líder.

Soltó los hombros del omega para después tomarlo de las piernas, cargándolo para tirarlo en la cama, presionó su cuerpo contra el de Xiao Zhan para que el chico no pudiera huir, sin embargo, Xiao Zhan batalló para quitárselo de encima.

-¡No! ¡déjame! ¡sueltame!- gritó, sus manos lograron rasguñar y lastimar el rostro de Yibo antes de que el Alfa las volviera a tomar, forzándolo a quedarse quieto con cada mano a lado de su cabeza.

Las piernas de Xiao Zhan trataban de golpearlo y tal vez alejarlo de él para poder huir, pero Wang Yibo se había casi sentado sobre su regazo para impedir que se siguiera moviendo.

-¡Déjame hablar contigo!- su rostro se acercó hasta el de Xiao Zhan, incluso ahora que podía ver su expresión llena de miedo y molestia no le importó ni un poco -, eres mío, eres mi omega te guste o no, estamos atados por el resto de lo que queda de vida, ¿quieres que te lo deje más claro?

Xiao Zhan negó, su cuerpo se calmó y dejó de forcejear poco a poco.

Maldijo internamente a su lobo, Wang Yibo estaba soltando sus feromonas y su lobo estaba reaccionando a ellas sin quejas.

-Escúchame bien, soy tu alfa y el líder en esta ciudad. Estuve deteniéndome durante mucho tiempo, fui considerado y honesto. Pero ya no más, a los omegas se les enseña quien es el líder.

Xiao Zhan sintió su cuerpo temblar bajo el efecto de las feromonas del Alfa, sin embargo aún así siguió moviéndose para empujarlo, aunque sabía que era imposible sobre todo cuando su lobo estaba con la cabeza en las nubes.

-N-no... no me toques, por favor- insistió al sentir la mano del Alfa acariciar su cintura, su playera estaba alzada y la mano de Yibo lo tocaba con tanta suavidad, aunque eso no quitaba el hecho de que sentía como su tacto quemaba -¡Y-Yibo!

Gritó cuando los labios del Alfa besaron su pecho, lo peor de todo era que ni siquiera le estaba prestando atención debido a que las feromonas se mezclaban dentro de la habitación, su playera ni siquiera se había alzado un poco, en realidad su playera ya estaba hasta la altura de su cuello y su pecho estaba completamente expuesto ante el Alfa.

-Detente- pidió, sus ojos se cerraron con fuerza y sintió sus ojos húmedos, porque jamás creyó que los labios de Yibo sobre su piel desnuda podrían hacerlo sentir tan... extraño.

-Me detendré cuando yo quiera- respondió el Alfa, alzando sólo un poco su mirada hasta el omega, quien también lo observó con cierto nerviosismo.

Algo dentro de Xiao Zhan se removió y se sintió tan extraño, porque nunca había visto esa mirada tan oscura en los ojos de Wang Yibo. Siempre tan frío y calculador, por veces siendo adorable y relajado, pero ahora que lo miraba no podía percibir nada.

Sus piernas estaban separadas, ni siquiera se había percatado del momento exacto cuando Yibo se posicionó entre ellas, Xiao Zhan se negó a seguir con eso y trató de hacer que su lobo recobrará la conciencia.

Pero los besos de Yibo no ayudaban en cada sobre su pecho, eso lo distraía demasiado porque su cuerpo reaccionaba tan bien a las caricias del Alfa y eso le molestaba, le molestaba no tener el control sobre sí mismo.

Entonces como último recurso ya no supo que hacer, porque su cuerpo no reaccionaba a lo que quería y su lobo estaba embelesado con Yibo.

Sus lágrimas bajaron por sus mejillas, apretando los labios con fuerza para soltar los chillidos, en un par de segundos sintió como si su corazón doliera tan fuerte.

No quería que esto pasara, no quería que Yibo lo tocara de esa manera.

-P-por favor... Bo-ge.

Los sentidos de Wang Yibo regresaron en cuanto escuchó a Xiao Zhan llamarlo así, fue como si un balde de agua le cayera encima y entonces reaccionó a lo que estaba haciendo.

Su mirada se conectó con la de Xiao Zhan y entonces temió lo peor, recuerdos de su niñez lo atacaron con fuerza al recordar que ese era el rostro que veía de pequeño.

Tanto miedo, tanto dolor.

Su padre agarrándolo del cuello y asfixiándolo hasta casi dejarlo inconsciente, sus manos temblaban y quería decirle que parará, que lo dejara solo pero no podía.

Soltó su agarré rápidamente y se bajó de la cama tan pronto como pudo, tropezando en el intento y temiendo haber perdido la razón durante varios minutos. No, no quería hacer eso.

-Yo... yo...

-¡Oigan!- JiYang abrió la puerta de la habitación y su cabeza dolió al percibir las feromonas mezcladas en la habitación -, ¡¿qué diablos...?! Aahhh Wang Yibo, tu padre está allá abajo.

Yibo trató de controlarse en el momento en que escuchó eso, JiYang se alejó de ahí esperando a que Yibo lo siguiera. El Alfa miró por última vez a Xiao Zhan, quien se había levantado de la cama y ahora le estaba dando la espalda.

Salió de ahí con ganas de ahorcarse a él mismo.

Y le gustaría haber arreglado las cosas, pero no había arreglo alguno para la situación. Esa misma noche el padre de Yibo le dijo que se irían de la ciudad por asuntos de trabajo, Yibo tuvo que acompañarlo sin objeción alguna.

Xiao Zhan seguía en blanco, su cuerpo estaba en mal estado, había marcas en sus brazos y moretones en su pecho ocasionados por los besos de Yibo, y su entrepierna dolía demasiado.

Para cuando despertó, JiYang le había dicho que Yibo iba a estar fuera de casa por una semana, y que tanto él como Yubin tendrían que cuidarlo. Que durante esas semanas él tendría el control de la casa, pero siendo sinceros, a Xiao Zhan no le interesaba tener el control de ésta. Wang Yibo se había ido durante varios días, él era libre durante una semana.

Estaba molesto con su lobo y con él mismo por haber dejado que un Alfa tuviera tanto control sobre él, y aunque el inicio su cuerpo reaccionó de esa manera por el simple hecho de que estaba siendo tocado por su Alfa, eso no significaba que realmente lo haya querido.

Sin embargo, fue la primera vez en tantos años que Yibo lo beso, y aunque no fue en sus labios, los besos del Alfa seguían sintiéndose como nuevos sobre su pecho, aún podía sentir el calor en su cuerpo y los labios del alfa sobre él, sus gruesas manos en su cintura.

Llegó a pensar que si no reaccionaba en ese momento pudo haber pasado lo peor.

Sabía manejar y controlar a su lobo, pero nunca éste había luchado contra las feromonas de su Alfa. Ahora sabía que realmente era sensible ante el hombre, y por un momento llegó a pensar que si así se sentiría con sólo un beso, ¿qué se supone que haría cuando Wang Yibo perdiera de nuevo el control?

Por ahora estaba a salvo durante una semana, podía salir y distraerse en casa de su madre, una semana lejos de ese Alfa era un semana en el paraíso.

¿Qué tan difícil era hacer que Xiao Zhan se enamorara de otro Alfa? Porque al final de cuentas las acciones de Yibo podía significar ventajas para otros.