CARTA 3
En las noches de silencio cuándo nadie me acompañaba y la maldita tristeza me atiborraba, cerraba mis ojos con fuerza tratando de calmarme , de detener esa maldita lágrima, de controlar ese dolor en el pecho , de respirar bien para que no me ahogara entre lágrimas y mocos.
Porque ya no estabas , miraba una y otra vez al rededor de la sala y ese chico rubio con ojitos coquetos no derretía mi alma, pero aquí estoy escribiendo esto, esperándote otra vez pensando que tal vez ahora si funcione , quisiera haber podido ser suficiente para ti pero no lo logré.
Lamento no haber sido suficiente para ti.
PJM...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro