9. e s t o e s t a m a l
.
Había pasado exactamente un mes y por ello, ya tocaba mi primer partido de quidditch. Estaba muy nerviosa, claro, pues sería la primera vez que lo jugaría enfrente de todo mundo y lo triste es que ninguno de mis familiares estaría presente como para verme. Pero sabía perfectamente que aún así contaba con el apoyo de mis amigos. Desde la entrada al campo, vi en las gradas a los chicos con pancartas y los colores de la casa en el rostro y en la ropa.
Caminé por el lugar dando vueltas en lo que empezaba el juego tan solo para calmarme pero era algo tonto de hacer.
- hey tu, tranquila. - me dice Gwen. - nada que no puedas hacer... nos queda claro que eres la mejor cazadora del equipo.
- que James no te escuche. - reí y ella igual. - pero gracias.
- ¡que comience el partido! - dice el narrador y Gwen en ese momento, se sube en su escoba, lista para ser la mejor guardiana de todas. Me sonríe y se eleva para ya irse.
- vamos princesa que este juego no se va a ganar solo. - llega James para darme un empujón amistoso en el hombro y se sube en su escoba. - si crees no poder yo lo entiendo, me encargaré de buscar la quaffle y...
- claro que puedo. - ahora yo me subí en mi escoba. - y claro que lo haré.
- suerte en tu primer juego. La necesitaras. - me guiña un ojo y este se eleva por igual.
El juego empieza y todos empezamos a prepararnos en nuestras posiciones. Esto es sencillo, nada que no haya hecho antes. Al menos en mi habitación. Pero no importa, esos Hufflepuff no son competencia para nosotros. El equipo es muy bueno y tenemos a grandes jugadores. En tan solo mi primer intento, yo anoté y pude sentir toda la adrenalina y emoción al ver como todos me aplaudían.
Pero el juego no terminaba ahí, fue por eso que seguí y seguí en busca de la quaffle. Los golpeadores también estaban siendo de lo mas serviciales intentando que no nos golpeara las bludgers. Bien ahí. Y Gwen como siempre, luciéndose como nuestra guardiana estrella.
James fue el siguiente en anotar, mostrando se como todo un triunfador como de costumbre para el. Fue inevitable el no notar como este me volteo a ver tan presumido y orgulloso de su anotación. Pero ni estoy para criticarlo... ambos somos iguales. Tan solo le sonreí y seguí volando en busca de la siguiente quaffle.
El juego estaba bastante parejo tengo que admitir, pero siempre lográbamos estar un punto mas cerca que ellos. Bueno, diez. Se entiende. Y nuestro buscador se puso listo y empezó a intentar atrapar la snitch desde ahora.
Volví a anotar y a anotar que sentí que ya habíamos ganado este partido. Ahora si íbamos ganando por una gran cantidad extra que el otro equipo. Y si, fue cuestión de tiempo para que el buscador atrapara la snitch y obtuviéramos los ciento cincuenta puntos.
Todos bajamos en nuestras escobas y corrimos a abrazarnos de la emoción. Habíamos ganado el partido. Fue ahí donde corrí a los brazos de Gwen y festejamos como si nos hubieran dado la mejor noticia de todas.
Después, vi a James y no pude evitar correr a sus brazos. Este me recibe y me da una vuelta.
- ¡ganamos! - le dije y este se separa para vernos cara a cara. - fue lo mas emocionante del mundo.
- ¡lo sé! estuvo increíble el juego y... - hace una pausa. - tengo que admitir que si, jugaste muy bien.
- lo mismo puedo decir de ti. - le sonreí y el me regresó la sonrisa. James se veía tan tierno con todo su rostro rojito de lo cansado que estaba del juego tan intenso que tuvimos y hasta tierra tenía en una de sus dos mejillas. Tuve el tiempo suficiente como para notar esos pequeños detalles ya que en verdad ya se nos era normal quedarnos viendo sin decir nada. - yo anoté mas que tu. - dije para terminar con ese silencio incomodo y el alza la mirada en ese momento. - es tan solo la verdad.
- corriste con suerte, eso fue todo. - empezamos nuestra discusión habitual cuando Lily llega con varios alumnos de la casa también y abraza a James.
- ¡felicidades! - y no quería arruinarles el momento. Así que mejor me voltee y me fui de ahí ya que también los chicos habían bajado.
- nuestra Ginny Winnie juega como toda una profesional. - Sirius me dice mientras me carga y me da una vuelta para felicitarme. - a este paso, ya tenemos ganada la temporada.
- todos jugaron de maravilla. - aclaré. - gracias por el apoyo chicos.
- Remus no podía dejar de gritar cada que hacías algo. - Peter dice riendo. - "¡oh miren! ¡atrapó la quaffle!" - lo arremeda.
- "¡miren, ahora esta respirando!" - ahora Sirius hace lo mismo y se ríen. Lo encontré de lo mas tierno.
- ¿pueden culparme? estuviste increíble, Ginny. - Remus se acerca a mi y me da un abrazo. - para ser tu primer juego y sabiendo lo nerviosa que estabas, lo hiciste de maravilla. - adoro que recuerde todo lo que le digo.
- ¿y ahora? ¿qué hacemos? - pregunta Peter. - yo tengo mucha hambre así que sugiero ir al gran comedor.
- vamos. - asentí y abracé de los hombros a Remus. - tengo bastante antojo de pollo.
- ya somos dos. - Sirius dice y todos nos vamos directo allá.
...
Terminamos de cenar y nos regresamos todos a la torre. Pero los chicos se fueron directo a su habitación y Gwen por igual se subió porque estaba de lo mas cansada. Pero yo no podía dormir, Sirius nos había dado un brownie de marihuana a cada uno y estábamos de lo mas simples y riéndonos de todo.
Pero por lo mismo, Peter y James no podían dejar de bromear entre ellos y Sirius se fue con Marlene a su habitación. Hasta donde se, ellos no son pareja. Pero Remus me dijo que tan solo se besan cada que lo quieren. Bueno que va, se acuestan. Pero pues... bien por ellos.
Yo aproveché el que Remus se quedó en la sala común y se sentó a leer de un libro. Pero yo me acosté en el mismo sillón, acomodando mi cabeza en sus piernas. Supongo que no le molestara. Ya me había puesto mi pijama por si es que me quedo dormida y mientras el lee su libro, ya tan solo estaba existiendo. Literalmente. No dije nada pero llegó un momento en el cual tan solo me reí.
- ¿qué? - el me pregunta.
- nada... tan solo estoy tan feliz. - el baja el libro y me voltea a ver. Empieza a acariciar de mi cabello, pasando sus dedos en el para peinarlo. Se sentía bien. - ha sido un gran año escolar.
- tan solo va un mes.
- ¡y ya casi es Halloween! - dije con mucha emoción. - tenemos que hacer una fiesta de disfraces.
- ¿de dónde rayos vamos a sacar unos disfraces? es eso algo muy muggle de tu parte. - lo miré molesta y el se ríe con eso. - intentaremos.
- no, no vamos a intentar. Lo vamos a lograr ¿okay? - el asiente. - yo les puedo hacer los disfraces, mi madre es experta tejiendo y me ha enseñado a hacer todo tipo de ropa.
- ¿en serio?
- si, en navidad siempre nos hace suéteres y con nuestra inicial. - sonreí tan solo de recordarlo. - la extraño mucho.
- en navidad podemos ir a visitarla. - quisiera. - bueno, puedes ir tu. Lamento si hable en plural y...
- no te disculpes. - le dije mientras levantaba mi dedo y lo colocaba entre sus labios. - basta de eso.
- de acuerdo, dejaré de pedir perdón. - el me sonríe y yo hago lo mismo. Fue extraño pero ambos nos quedamos viendo por un momento.
Lo siguiente fue lo que me dejó asombrada. Remus baja la cabeza un poco, pero se detiene en el momento en el que nuestros rostros quedan a centímetros, y puedo sentir su respiración sobre mis labios. Pero yo no dije nada, tan solo dejé que el momento pasara. Estaba en un estado completamente diferente por el simple hecho de que había comido un brownie... uno de esos. Y el también.
No se si sus acciones se deban a ello pero yo por lo tanto, me sentía con la libertad de hacer lo que me plazca. Y si mi yo en este estado desea ser besada, iba a suceder. Y fue ahí donde el se anima y me besa. Tomando mi rostro con su mano y acariciando lo hasta bajar a mi cuello... me besa.
Sus labios estaba húmedos y de lo mas suaves. Fue un beso dulce y diferente. Ambos tan solo estábamos siguiendo el ritmo... uno muy lento por cierto pero el cual tan solo me daba escalofríos o como lo suelen llamar... mariposas en el estomago. Su mano baja un poco y roza con mi pecho, lo cual me hace jadear a medio beso y su mano termina colocada en mi cintura, para agarrarla con fuerza y levantarme un poco mas.
Y soy yo quien apoyo ese movimiento y me levantó para terminar sentar en sus piernas. Me acomodé lo suficiente como para literalmente terminar sentada encima suyo y el empieza a besar de mi cuello. Volví a jadear ante lo frío de sus labios en mi piel y su agarre. No se si se deba a que es... bueno... un hombre lobo. Pero sus uñas se aferraban a mi y no causaban dolor alguno pero si una sensación de... ni siquiera se como explicarlo pero me encantaba. Me dejaba sin aliento y causando mucho ruido que el terminaba callándome con mas besos.
Pero fue ahí donde yo reaccioné. Y por mas fuerte que fuera ese efecto de droga, yo sabía bien lo que estaba pasando. Y me puse de pie de inmediato para terminar con ello.
Estaba besándome con mi ex profesor.
- Remus lo siento tanto. - no sabía si me estaba disculpando por besarlo o por quitarme. Quizás por ambos. - no debí.
- yo fui quien lo hizo, así que soy yo quien te pide una disculpa. - el por igual se pone de pie. Un poco estresado, tan solo pasa sus manos por su cabello y suspira hondo. - pero me gustó.
- a mi igual. - reí nerviosa, y el hace lo mismo. Repito, quizás fue por lo que comimos pero aún así estábamos conscientes de lo que acababa de pasar. - pero me es difícil.
- ¿por el tal Harry? - quisiera decir que es por eso pero no he pensado en Harry en bastante tiempo. Negué con la cabeza. - ¿entonces?
- hay tantas cosas que quisiera contarte pero no puedo. - dije ya con un tono de tristeza. - quisiera de verdad pero me es difícil.
- sea lo que sea, yo no te voy a juzgar. - se acerca a mi de nuevo y me toma del rostro con ambas manos. - somos amigos.
- lo sé pero... no se que me pasa pero creo que estoy loca. - el me mira con el ceño fruncido y sin saber a que es a lo que me refiero. Pero el ve como es que veo sus labios y se anima a besarme de nuevo. Pero esta vez, el beso fue mas de golpe. El primero fue en duda y este no. Me empieza a besar, mientras pasa su mano por mi nuca y me toma del cabello con fuerza, de nuevo causándome el que gima pero es que era inevitable. Estaba de verdad deseándolo y no era lo correcto. - ¿que te parece si tu y yo regresamos a nuestras habitaciones?
El no dice nada mas y tan solo suspira hondo. Tomé de su mano y ambos subimos juntos para ya descansar y terminar esto aquí o ambos terminaríamos... en otras circunstancias.
- esta es mi habitación. - me dice mientras se queda viendo a su puerta. - la tuya quedaba primero.
- preferí el que mejor te dejaremos a ti primero. - lo dije como si fueran tantos pisos pero si, sino se bien que podía llevarlo dentro de mi habitación. - Remus, yo no detuve el beso porque no me gustara.
- ¿te gustó?
- definitivamente. -el sonríe pero coquetamente. Tengo que admitir que ese brillo en su mirada me gustó. - y mucho pero... - me interrumpe acercando se a mi y volviéndome a besar. Un beso el cual yo le correspondo. - pero quiero decirte algo. - el se detiene y me mira esperando el que le diga la verdadera razón por la cual es que no quiero seguir con esto. Pero claro esta que eso jamás se lo diría en un futuro cercano. - yo no tengo novios.
- no estaba buscando eso. - dice levantando ambas manos. - entiendo eso.
- y no me enamoro. - eso no es... del todo mentira. Quizás yo he pasado mucho tiempo detrás de Harry, pero eso es diferente. Pero lo que va de mi vida amorosa, he tenido mas de tres parejas por así decirlo. Y solo... salimos. Como con Dean. Nada en serio. Me es difícil amar a alguien o al menos eso creo. - quería que supieras eso.
- yo... - se queda pensando en que decirme y en ese momento, la puerta se abre, para mostrarse a James.
- buenas noches a ambos. - el seguía muy pero muy drogado así que tan solo nos sonríe. - hola princesa, luciendo linda como siempre.
- debes estar aún bajo el efecto como para que decidas decirme algo lindo. - le contesté.
- ¿podemos terminar esta conversación mañana? necesito que lo hablemos bien cuando... cuando pase esto. - el me dice y yo asiento con la cabeza.
- ¿qué conversación? - James nos pregunta y realmente, yo no quería que el supiera. Al menos no ahora. ¿por qué me importa lo que el piense? no lo sé. - soy todo oídos, cuenten me.
- no es de tu incumbencia. - al yo decir eso, el de nuevo me mira con desprecio. - y ese es el James Potter que conozco.
- bueno entonces... que descanses. - Remus me dice con una sonrisa en su rostro. Yo por igual le sonrío. El se acerca a mi para besarme pero James lo detiene y lo toma de los hombros.
- oh amigo, tu si que ya necesitas descansar. - le da una palmada en la espalda y lo mete a su dormitorio. Quedamos tan solo el y yo y se hace un silencio incomodo. - eso estuvo cerca.
- ¿te importa?
- en lo absoluto. - dice mientras se acomoda sus anteojos. - ¿puedes bajar sola las escaleras? o de nuevo te vas a caer como siempre acostumbras.
- me iré agarrando de la orilla. - y eso empecé a hacer. Pero el decide seguirme. - puedo sola.
- mejor me aseguro de que así sea.
Llegamos hasta mi dormitorio y este me abre la puerta. Gwen ya estaba dormida entonces le hice tan solo seña de que guardara silencio.
- adiós. - le dije mientras entraba al lugar pero el me detiene tomando de mi mano. - ¿ahora qué?
- ¿te gusta Remus?
- no se la respuesta a esa pregunta. - de nuevo me intenté meter pero me detiene de nuevo y me jala con mas fuerza hacia el. - ¿qué?
- se supone que al comer esos brownies, tendrías que decir la verdad ante todo. - pues eso es mentira porque no le he dicho a Remus la verdadera razón por la cual me quité de su beso. - ¿te gusta?
- James, te estoy diciendo la verdad. Yo no se.
- estas enamorada.
- yo no me enamoro. - le dije mientras me soltaba de su mano. - bueno si, solo de una persona en toda mi vida.
- ¿quién?
- de tu hijo. - el me miró de lo mas confundido y yo me acerqué a el para darle un beso en la mejilla. - descansa Harry.
- me llamo James.
- eso dije. - y sin mas que decir, cerré la puerta en su cara.
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