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- y hemos llegado. - dice el padre de James una vez que estaciona el carro justo enfrente de lo que pareciera ser, la casa mas grande que he visto en mi vida.

- wow. - dije mientras volteaba hacia arriba.

La casa por fuera mostraba un color verde claro, casi siendo un tono beige pero aun así se notaba el verde. Precioso de hecho y lleno de plantas por todos lados. Podría pasar por un invernadero. La entrada era una puerta enorme color café chocolate con una manija dorada. Ventanas en cada una de las habitaciones pero demasiado grandes, hasta con terraza. Y si no me equivoco son tres pisos. Ahora entiendo el porque los chicos vienen a pasar navidad aquí.

No es para nada algo que haya visto antes.

- ¿te gusta? - James me pregunta. - papá prefiere las casas muggle, es un gran fan de la arquitectura de ellos. Es por eso que vivimos en este lugar.

- mientras mas cerca de la sociedad, mejor para mi. - dice su padre mientras nos abre la puerta. Me sonó tanto a algo que mi padre diría. - ¿tu vives por aquí, Ginny?

- vivo en... - no se si sea buena idea mencionar la madriguera. ¿Conocerán a mis padres? Bueno, en ese caso a mis abuelos. Que raro es todo esto. - muy cerca de Liverpool.

- adoramos a los Beatles. - comenta la madre de James y yo entro después de ella a la casa. - que increíble que vivas ahí.

- wow. - repetí ya que ahora el interior me había cautivado.

Por dentro, se mostraba el techo mas alto posible, que hasta creo yo que se escuchaba eco. Había un gran candelabro en el centro, justo a un lado de las escaleras. Y caminé por todos lados para ver lo demás. La hermosa y grande cocina de igual color verde muy muy claro. El comedor con platos y cubiertos de gran calidad y después estaba la sala. Con un tocadiscos y bastantes vinilos.

Una gran pintura en el centro de un paisaje y también muchos libros.

- ¿no es la decoración muggle lo mejor que hay en el mundo? - me pregunta el padre de James y yo asiento. - no contamos con ningún artefacto mágico. Bueno, claro esta que solo nuestras varitas.

Y al fin conozco a alguien que adore mucho mas las cosas muggle que mi propio padre. Porque nosotros si tenemos un reloj mágico y el carro volador. Entre otras cosas. Pero no, aquí todo es como literalmente el hogar de un muggle.

- me encanta. - dije y sus padres me ven con emoción. - tienen un precioso hogar.

- tu casa es nuestra casa, querida. - me dice su madre. - James, acompaña a tu amiga a que deje sus maletas a alguna habitación.

- de acuerdo. - James toma de mis dos maletas y las carga. - sígueme.

- gracias. - yo abrazaba aun con fuerza a gato y lo seguí para subir las escaleras detrás suyo. - James, en serio tu casa es hermosa.

- gracias, yo no participé en nada de la decoración. - el ríe, mientras se detiene para bajar las maletas. - bueno, solo lo de mi habitación.

- algunos posters de porristas sexys y posiblemente una guitarra. - ante ello, el abre la puerta de su cuarto y se hace a un lado para que yo pueda pasar.

- ve lo por ti misma. - entré y... vaya que adora la decoración de los 70s.

Para empezar todo estaba en tonos naranjas, muy adecuado a la época. Un póster enorme de The Rolling Stones, otro de Tiburón, la película que ambos amamos. Un teléfono de cable de color amarillo a un lado de su cama. Su propio tocadiscos y sus propios discos. En mi casa solo tenemos uno. Dos lamparas de lava, cada una a un lado de su cama y un sillón pequeño color rojo de forma circular.

- me gusta demasiado. - dije mientras me acercaba para ver sus historietas que estaban sobre la cama. - creo que es el cuarto mas increíble que he visto en toda mi vida.

- admito que si es agradable pasar los veranos y navidades aquí. - el dice mientras se sienta sobre su cama. - deben ser un obsequio de mi mamá, no los había visto antes.

- ¿cuantos tienes?

- ¿cómics? mas de setenta. - lo vi con asombro y se los entregué. - gracias. ¡Oh! ¡el nuevo de Magic Wizard!

- al menos tienes comics mágicos.

- también disfruto mucho de Batman aunque sean producto de un muggle. Batman es el mejor de todos. ¿lo conoces?

- perfectamente. - dije y el sonríe ante ello.

- ¿podrías ser mas perfecta? - si el tan solo supiera que en los noventas ya es bastante normal que todos sepamos quien es Batman y no solo eso, sino que todos lo adoremos. Se que actualmente están pasando la serie de Batman de Adam West... bueno creo que 60s... por lo mismo debe ser muy famoso por igual ahora. Pero bueno, que más da. Me ha dicho perfecta y yo con gusto acepto ese halago. - ¿no quieres quedarte aquí conmigo?

- no quiero que tus papás me odien, así que no.

- creo que no existe ni un poco de odio en esos dos. - me consta, se ven tan amables y lindos. - pero tienes razón, detestaría que desde el día uno ellos desaprueben a la dueña de mi corazón. - yo tan solo arrugué la nariz ante ese comentario. - tu realmente no estás acostumbrada a los halagos ¿cierto?

- es muy extraño. - reí. - lo siento, no es algo a lo que este acostumbrada. Viviendo en una casa con tantos hermanos, créeme que uno puede llegar a ser invisible.

- pero si hablamos de chicos, me consta que medio mundo te ha dicho algo lindo. - dice mientras acaricia mi cabello. - al menos todos mis amigos.

- pero creo que esta es la primera vez que... que me gusta escucharlo. - se bien que al yo decir eso, causaba un gran sentimiento en James. El se sentía el mas feliz por poder demostrarme amor y yo en cambio, era la mas feliz por poder recibirlo. - sigue siendo raro pero me gusta.

- pues tendrás que acostumbrarte porque adoro decir en voz alta lo mucho que me gustas. - me da un beso en la nariz. 

- ¿entonces ya no piensas que soy una tonta, torpe, ególatra e insoportable?

- eres todas mas cosas. - le di un empujón de broma pero este si cae de la cama. - repito, si eres todas esas cosas.

- pero así me quieres. - todo fueron risas hasta que mencioné esa palabra. Sabía bien que cuando James me la dijo en la estación de trenes no lo había pensado del todo. Así que ignoré eso ultimo que dije y decidí cambiar el tema. - vamos a ver mi habitación.

- claro. - el se pone de pie y también algo incomodo, me lleva a otro cuarto el cual estaba muy diferente. Igual de hermoso pero claro esta que con la decoración de los padres de James. - algo aburrido pero perfecto para ti.

- gracioso. - le dije y dejé mis cosas sobre la cama. - gracias.

- no es nada, literal. - el toma de ambas de mis mejillas y acerca mi rostro al suyo para darme un beso. - ¿y bien? ¿qué quieres hacer? ¿qué sueles hacer los días previos a navidad?

- busco un árbol junto con mis hermanos. - Fred y George, los que según ellos son expertos en encontrar el árbol perfecto. 

- ¿no quieres invitarlos? créeme, mientras mas personas en la casa, mi mamá mas feliz. De hecho, sería lindo conocer a tu familia.

- esta navidad ellos están en... en Italia. - el me mira con asombro. - tenemos familia allá entonces... se fueron.

- tiene sentido. - el asiente y ambos nos quedamos en silencio por un momento. Pero después el toma de mis manos. - bien, entonces vamos a buscar un árbol. Y también quiero presentarte a mis amigos de aquí ¿de acuerdo?

- ¿son muggles? 

- cada uno de ellos. Pero créeme son los mejores. - al yo hacer esa pregunta, juro que no fue de una manera ofensiva. Solo era para saber si usar magia enfrente de ellos. - te adorarán. Y esta noche se quieren juntar en casa de una amiga. 

- de acuerdo, si. - fui yo esta vez quien me acerqué a el para darle un beso. - ¿a tus padres no les molestará?

- no, para nada. Vamos.- y tomando de mi mano, me lleva corriendo a las escaleras. 

...

En efecto, fuimos a comprar un árbol y fue de lo mas divertido posible. James es todo un niño, hablo en el aspecto de que todo es una broma para el pero para nada me quejo de eso. Tan solo hace todo mucho mas divertido y entretenido. Me contaba lo mucho que le gustaba a el también ir a comprar un árbol con sus primos. Los cuales también vendrán para navidad. 

Ahora, tan solo esperábamos a que llegarán los dichosos amigos de James para irnos directo a la casa de su amiga pero seguimos esperando en los pinos. Ya que James muy cuidadoso, uso magia para hacer aparecer el árbol en su casa. Y no tener que cargarlo hasta allá. 

En la entrada, se veía como... mi mamá entraba al lugar, junto con Bill y Charlie. Oh por Dios. Mis ojos lagrimaron como nunca antes y si no me controlaba, terminaría en un mar de lagrimas y corriendo a los brazos de mi madre. Quien luce de lo mas joven y preciosa. Quiero decir, siempre se ve perfecta pero literalmente es otra. Bill por igual, jamás me tocó verlo tan pequeño. Su cabello sigue igual de largo pero a lo normal de un niño. Y Charlie esta de lo mas tierno, jugando con un dragón de juguete. Pero que irónico. ¿Mi padre estará con el recién nacido de Percy? 

- ¿qué te pasa? - James me pregunta y se inclina para verme directamente a los ojos. - ¿fue algo que dije?

- no, yo...

- mi aliento. - el da por hecho que es eso y pierde mas tiempo tratando de ver si su aroma bocal era el problema. - me lo imaginé, después de haber comido tanto, siento qué...

- ¿James? - el termina de hablar de una vez por todas. - ¿podemos ir um... podemos ir por algo de tomar? tengo algo de sed.

- claro, princesa. - el sonríe. - solo déjame ir a pagar rápido lo del árbol, no quiero que piensen que lo robamos. - el me da un beso en la frente y se retira. Dejándome ahí sola pero por ello aproveché para esconderme detrás de un árbol y escuchar lo que decían.

- ¡por el amor De Dios! ustedes dos dejen de pelear. - dice mi madre al ver como Bill le arrebataba de las manos el juguete a Charlie. - en momentos como estos amaría que fueran niñas. - reí ante eso. 

- ¡mamá! ¿podemos ir al circo? - pregunta Bill. - quiero palomitas y... ver a los payasos.

- yo también quiero ir. - dice Charlie emocionado.

Fue extraño recordar como es que Bill empieza a salir con Fleur Delacour tiempo después. Para ser mas exacta, del año el cual vengo. Ahora es tan solo un niño con emoción de ver a un payaso, pero que raro es todo esto.

- de acuerdo, solo logren convencer a su papá. Pero esta en el carro. -  ella se agacha y les susurra. - seguramente el carro volador este en modo invisible así que esperemos a que venga o sino, mucha gente notará que buscan un carro el cual no es visible.

- de acuerdo. - le contestan ambos al mismo tiempo. 

- listo ¿nos vamos? - James llega y me toma de la mano. Se bien que mi madre volteó hacia acá al escuchar voces, así que asentí y fui yo quien me moví a gran velocidad para que no nos viera. - de acuerdo, alguien tiene prisa.

- lo siento, estaba evadiendo a alguien. - salimos por fin del lugar y nos encontramos en la esquina de la calle. - ahora que lo pienso, no tengo tanta sed.

- se que algo te pasa, pero también se que no me lo vas a decir. - asentí con la cabeza. - pero créeme, para este momento, ya aprendí que no debo preguntarte tantas veces. Supongo que eventualmente me lo dirás.

- te lo aseguro. - y no se cuando sea el momento correcto pero... estoy pensando en hacerlo regresando a Hogwarts. Pero no quiero que me odie. ¿qué tal si si? por eso lo pienso mucho. - pronto te diré todo.

- bien... - el estaba por decir algo mas, cuando una chica corre a sus brazos y literalmente lo tumba hacia el suelo por el impacto. 

- ¡Potter! - ella muy emocionada dice y fue tan incomodo el momento porque no tenía nada que decir. Bueno, pude saludar a los demás chicos que llegaban.

- hola. - dije y si, eran tres chicos. Cada uno de ellos como de nuestra edad. A excepción de uno, el cual se veía un poco mayor.

- ¿qué tal? - me dice el sujeto con chinos en el cabello. - ¿amiga de Jamie?

- Jamie. - repetí; hasta le tienen un apodo. - si, hola.

- encantado, soy Tyler. - el me estrecha la mano. - oh, el es mi hermano Marty. - apunta al chico mayor y mas alto. - este otro de acá es Dustin y ella es...

- mi hermana, Charlotte. - dice Dustin. - la que esta literalmente en el suelo.

- lo siento, me emocioné tanto de verlo. Por estar todo el tiempo en ese tonto internado, nunca podemos verte mas que en vacaciones. - Hogwarts es todo menos tonto. Ambos se ponen de pie y se vuelven a abrazar. 

Siempre pensé que mi momento de mas celos fue cuando Harry estaba babeando de amor por Cho en el baile de navidad. Pero no, esto es incluso peor. Una chica de lo mas guapa y sexy en los brazos de James. Sentía como mi sangre hervía literalmente. Pero me controlé. 

- chicos, pero que felicidad al fin verlos. - "Jamie" abraza a sus demás amigos. - ¿dónde esta Raquel?

- llegué. - una chica de lo mas bonita se muestra con la respiración agitada. - lo siento fui de ultimo minuto por un jugo. - ella me mira y sonríe con emoción. - no puedo creerlo. Tu eres Lily. 

Mi vida ha estado llena de momentos incomodos. Quizás cuando Harry llegó a la casa y me vió en pijama cuando tan solo tenía 11 años. Cuando todo Hogwarts me vió de lo mas feo por lo sucedido con el diario de Tom Riddle. Cada que Draco Malfoy me decía una estupidez o cuando resbalé enfrente de varios Ravenclaw por asustarme con un fantasma del castillo. Puedo mencionar mil veces mas donde Fred y George me pusieron en ridículo pero nada se compara con este momento. 

- si, tiene sentido. Es exactamente como Jamie nos contó sobre el amor de su vida. - ¿por qué me incomoda? es tan solo la verdad. Yo soy tan solo una intrusa en estos momentos. 

Ahora, me he sentido muy mal. Quería sonreír, para que ellos no notaran mi inconformidad. Pero me era muy difícil. 

No fue hasta que James tomó de mi mano y me hizo sentir mas... tranquila.

- no, chicos ella es Ginny. - todos me miran con asombro. - y es la personas mas increíble que he conocido en toda mi vida. - dice volteando a verme y sonriendo. - no solo eso, sino que hermosa. 

Charlotte fue la que me miró feo, la misma que abrazó a James anteriormente.

- es un placer Ginny. - dice Dustin. 

- ¿eres su amiga o su novia? - me pregunta Charlotte y voltee a ver a James para saber que decir. Creo que el que ellos sepan, no altera en lo absoluto la historia.

- es mi amiga. - dice mientras me abraza. No puedo sentirme mal ante eso, yo fui quien le dijo que no dijéramos nada sobre nuestra relación. - ¿no es así?

- así es. - contesté.

- perfecto.  -Charlotte dice sonriendo.

- amiga de Jamie, es amiga nuestra. - dice Tyler y se acerca para abrazarme con su brazo derecho. - vamos chicos, vayamos de una vez por todas a casa de Raquel.

Me voltee para ver a James pero el se quedó atrás platicando con Charlotte, así que bueno. Yo iba a un lado de Tyler y la famosa Raquel.

Tan solo espero que esta sea una noche tranquila y sin drama alguno. De alguna manera, el drama me sigue. 

NOTA:

Muchas gracias de verdad por en el capitulo anterior decirme que si les estaba gustando la historia. Seguiré actualizando la por supuesto y seguido! los tqm demasiado. ¡lindo sábado amigos!