20. c a s u a l i d a d
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Al día siguiente, me desperté temprano para poder ir a checar de Remus en la enfermería. Anoche los chicos me prohibieron ir con ellos a pasar la luna llena. En especial Sirius, quien todo el tiempo trata de ser mi hermano mayor, de alguna manera me recuerda mucho a Fred y a George. Los extraño mucho... pero, regresando al tema inicial, si. No me dejaron ir e insistieron que sería peligroso para mi. Tomé su palabra y me quedé en mi habitación pero ni siquiera pude dormir de lo mucho que estaba pensando en el y como se la estaba pasando. ¿Estaría sufriendo demasiado? ¿Lo suficiente como para llegar a desmayarse? ¿Hay algo que yo pueda hacer? Miles de preguntas por toda la noche y ninguna con respuesta.
En lo que yo caminaba hacia la enfermería, vi que James detenía a Lily, para que ella no pasara. Me pregunto en qué momento ella es que descubre la verdad sobre su mejor amigo. Es por ello que llegué para ayudar a James.
- buenos días a ambos. - yo traía en manos unas ranas de chocolates, las cuales eran todas para Remus esperando al menos causarle una sonrisa en el rostro después de la pesada noche pero quizás me ayuden ahora. - ¿gustan?
- quizás después del desayuno pero gracias Ginny. - me dice Lily, amable como siempre pero también demostrando lo obvio que era que aún seguía preocupada por Remus. - el tonto de James no me quiere dejar pasar a la enfermería.
- ¡ya te dije que no es por mi! Es que a Remus le da mucha pena el que lo vean así.
- ¿cómo así? - pregunta y James nervioso se acomoda los anteojos. - ¿Remus está bien?
- el está de maravilla, pero anoche salió a... hacer una broma. - claro, la mentira para que Lily no se enteré de la verdad. - y se lastimó un poco al caer por las escaleras.
- oh pobre. - dice Lily y me voltea a ver, en especial a los chocolates. - quizás puedas darle esos chocolates a Remus para que se sienta mejor. - sip, ese era el plan. - aunque honestamente siento que con tan solo verte el estaría muy feliz.
- ¿el té ha dicho algo? - pregunté. - respecto a mi.
- tan solo que eres la mejor persona que ha conocido. - Ella ríe y yo sonrió nerviosa. Inclusive puedo sentir mis mejillas sonrojadas.
- pues si mucho amor, entonces entra de una vez a darle los chocolates y ya. - James me toma de la espalda y me empuja tras la puerta de la enfermería. - adelante, nosotros esperamos aquí afuera.
- suerte. - me dice Lily y yo le sonreí. James, tan solo cierra la puerta para darnos privacidad.
- hola. - Remus me saluda a lo lejos. Quien se encontraba en una camilla con el pecho descubierto y lleno de heridas. - la enfermera tuvo que salir pero... estoy bien, te lo juro. A este punto de mi vida, esto ya no duele.
- cariño, me consta que hasta los treinta años esto es difícil para ti. - me acerqué a él y dejé los chocolates a un lado para buscar algo con que limpiarle.
- me dijiste cariño. - voltee a verlo y este sonrió demasiado ante ello. - se que solo fue una expresión pero aún así me gustó.
- me hubiera gustado estar para ti anoche. - le dije mientras mojaba de la pequeña toalla y sentándome a un lado de él en la camilla, empecé a limpiar de las heridas.
- estás aquí hoy, es básicamente lo mismo. Y mejor, créeme. Odiaría que me vieras de esa manera. - sentí tan feo verlo todo lastimado, ha de ser terrible tener que lidiar con esto cada mes. - ¿en un futuro tu llegas a verme así?
- no, nunca. Yo no.
- ¿quien si? Lo dices porque alguien si lo ha hecho.
- no los conoces. - seguí limpiando y el me levanta la barbilla para que lo viera cara a cara. - de acuerdo, se llaman Ron... mi hermano, Hermione y Harry.
- y de nuevo vamos con el famoso Harry. - este dice y suspira hondo. - ¿vas a contarme de él?- negué con la cabeza pero con una sonrisa en el rostro. - tu estás disfrutando de esto. De mis celos.
- solo un poco.
- no es el único que me hace sentir celoso. - lo miré confundida ante ello. - ¿nunca has sospechado el que James este... enamorado de ti? - cuando el dice eso, dejó caer de la sorpresa la toalla. - ¿eso fue un si?
- ¿por qué la pregunta? ¿El té dijo que...?
- solo es una sospecha. - dice mientras levanta ambos hombros. - pero de ser así ¿tú que pensarías?
- no tengo nada que pensar, yo ya te lo he dicho. No me enamoro ni tengo pareja. - y regresé a limpiar de la sangre de su pecho. - si bueno, se que tú y yo estamos en otros términos pero... es todo.
- Mira Ginny, yo se bien and tu no sientes por mi, lo mismo que yo.
- claro que si, yo te quiero.
- me acabas de decir que tú no te enamoras. - el ríe pero yo no. - y está bien, quizás te estás esperando a alguien con quien si puedes estar de verdad como ese tal Harry y eso me hace feliz, saber que en un futuro tu estarás feliz. - sonreí por eso que dijo. - pero así como yo sospecho el que James puede estar enamorado de ti... también pienso que tú podrías estarlo.
- ¿yo? ¿Enamorada de ese sujeto? - el asiente. - ¿James Potter? - vuelve a asentir con la cabeza. - el mismo tonto, odioso, creído y hazme reír de Gryffindor que solo me molesta a diario. - de nuevo la afirmación con su rostro. - no.
- no me mal entiendas, adoro pasar tiempo contigo. - dice mientras me acaricia la mejilla. - y eres la mujer más bonita que he visto, quiero que lo sepas.
- aún no conoces al amor de tu vida. - dije refiriéndome a Tonks. - te aseguro de que cuando la conozcas, no pensarás eso.
- bueno, por ahora si lo hago. - el sonríe. - y no me importa si solo somos amigos, para mi has sido más una novia que cualquier otra que he tenido en un pasado. Y eres importante para mi.
- y tú para mi. - por fin dejé el pañuelo a un lado y nos quedamos viendo por un momento. No hasta que el se animó a enderezarse un poco y así poder lograr llegar hacia mis labios y unirlos con los suyos.
Yo correspondí a su beso y tomé de su rostro entre mis manos. No quise tocar de su pecho pues se que le dolería pero pareciera a él no importarle. El aún así se acercaba más a mi y tomaba de mis caderas para acercarme más a él. Sonreí ante el momento que estábamos teniendo y el también. De alguna manera, cada beso que compartíamos era una manera de recordarnos lo mucho que nos queríamos. Y nos hacía feliz. Me hacía feliz.
Y es que, que bien besaba. Remus Lupin tiene los labios más cálidos y suaves. Perfectos diría yo. Cada beso suyo me causaba tantos escalofríos y al mismo tiempo paz. Su tacto era siempre suave y delicado, causando confianza y calma en mi. Realmente me hacía sentir muy a gusto y con ganas de quedarme entre sus brazos mucho tiempo.
- parece ser que ya te sientes mucho mejor, lunático. - dice Sirius al abrir la puerta de golpe y se mostraban ya los chicos junto con el. Nos separamos de inmediato y sonreímos algo sonrojados. Pero ya sin pena, realmente para este momento, ya era normal esto. Pero si me puse de pie para que los demás pudieran verlo.
- oh descuida, puedes seguir encima suyo. No te cambies de posición por nosotros. - me dice James y como ya es costumbre, yo le puse los ojos en blanco. - buenos días para ti también, princesa.
- ¿y Lily? - le pregunté mientras tomaba asiento en una de las sillas que estaban a un lado de la cama de Remus. - ¿se rindió?
- después de esos minutos que pasamos conversando y ella quedando completamente enamorada de mi como es de esperarse... - me reí ante eso. - si, dijo que iría a desayunar y de ahí a la biblioteca.
- dudo que eso haya pasado.
- es chistoso como ustedes dos se la viven peleando. - dice Peter. Gracioso es como en cualquier momento tu vas a traicionar a tus amigos, así que ni te me acerques. Aunque en estos momentos seas un pan de Dios y muy amable, no me confío de ti. - parecen una pareja de esposos.
- en ningún universo yo puedo ver a estos dos juntos, no. - Sirius ríe.
- de alguna manera yo si. - Remus dice, mirando a James y yo lo miré con el ceño fruncido. Después miré a James, y vi como este evitó el contacto visual conmigo. - ¿tu que piensas James? ¿Tú si lo ves posible?
- ¿sabes que quiero? - James dice mientras se pone de pie. - desayuno. Me vine muy temprano aquí a la enfermería emocionado por ver a mi mejor amigo. - recalca esas últimas palabras. - pero ahora que lo he hecho, iré a comer.
- tranquilo cornamenta, mi pregunta fue de lo más amigable y la respuesta era fácil también. - de nuevo voltee a verlo pero no dijo nada ante el comentario de Remus.
- ¿me perdí de algo? - pregunta Sirius. - porque no entiendo este tipo de comentarios. No se si soy muy tonto o algo está pasando.
- yo tampoco lo entiendo así que quizás yo igual soy tonta. - dije y Sirius me muestra su puño para que lo choque. Lo miré con el ceño fruncido.
- tomaré un baño para limpiar de mi sangre y los veo en el comedor. - Remus me da un beso en la frente y se retira a los baños. Dejándonos ají a todos confundidos.
- para este punto yo ya no me desgasto tratando de entenderlos, solo existo. - dice Peter mientras sale de la habitación.
- yo quiero donas. - Sirius dice emocionado y sale detrás de Peter.
- ¿vamos? - le pregunté a James y el asiente. Ambos salimos hacia el gran pasillo y seguimos con nuestra rutina del día.
No pasó realmente nada interesante durante todo el día. Quiero decir, lo de siempre. Tomar clases como todos los días y comer también lo mismo. Igualmente, ya estábamos por terminar noviembre y eso tan solo significa una cosa. Navidad. Me emocionaba mucho ese hecho antes, para poder llegar a la madriguera y pasar la mejor noche junto a mi familia. Era increíble porque era básicamente el único día en el cual todos pero cada uno de mis hermanos asistía.
Mi mamá como siempre nos tejía suéteres con nuestras iniciales y lo que ya se estaba convirtiendo en una tradición, es el que Harry estuviera ahí con nosotros. Todavía recuerdo lo nerviosa que estaba el año pasado. No tanto por el sino porque quería verme linda y que pudiéramos tener una buena conversación pero eso si que fue algo imposible. Ron nunca suelta a Harry. Parecen novios. Parecen James y Sirius.
Y hablando de James, el me ofreció su hogar para pasar la navidad juntos. Quiero decir, todos. Los merodeadores. Y me emociona eso tengo que admitirlo. Nunca he pasado la navidad fuera de casa y mucho menos para estar con amigos. Mi mamá jamás permitiría que no estuviera con mis hermanos. Y lo entiendo, justo como dije antes, es el único día donde podemos estar todos juntos.
Pero bueno, sea como sea, el día terminó y me encontraba en mi dormitorio jugando con Gwen a cartas.
- oye ya no te pregunté. - le dije mientras me ponía de pie para ir por mi vaso con agua. - ¿como te fue con Sirius y Nat ayer?
- terrible. Por un lado, Nat no dejaba de ignorarnos a ambos y por ende, no hizo nada del trabajo. Y Sirius no se callaba pero al menos si trabajó.
- parece que le gustas mucho. - le dije justo antes de tomar mi sorbo de agua. Ella me lanza la almohada.
- no quiero pensar en eso, realmente no me siento a gusto emocionalmente para enamorarme.
- lo dices como si fuera una opción. - reí pero ella no. - ¿cómo? ¿Realmente es posible que te llegue a gustar Sirius? Creí que lo odiabas.
- yo creí que tú odiabas a James y en cambio el te gusta.
- no me cambies el tema. A mi no me gusta el ¿de acuerdo? Pero si lo pones a comparación es porque realmente si te gusta Sirius.
- !no me gusta! Solo lo encuentro... lindo. Es todo. Y al menos si trabaja, no como la detestable de Nat.
- no merece ni que la mencionemos. - le dije y ella ríe. Adoro tener a una mejor amiga en mi propia casa. Me refiero que con Luna era muy difícil porque jamás pudimos hablar de chicos y mucho menos en la noche porque pues, casas diferentes.
- ¡y ya llegaron por quien lloraban! - la puerta se abre de golpe y se muestra a Sirius. Gwen muy molesta, se pone de pie y va directo a cerrarle la puerta en el rostro cuando el la toma de las manos y le da una vuelta para terminar abrazándola. - ¿cartas? ¿En serio? Estoy seguro de que pueden hacer algo más divertido que eso.
- sea lo que sea, no los involucra. - dice Gwen, en plural y fue por ello que voltee a ver quien seguía en la entrada y era James. - suéltame, Black.
- ¿nos acompañan? La noche es muy aburrida sin ustedes. - me dice Sirius. - tengo dulces y Firewhisky.
- de acuerdo. - dije y salí por la puerta, donde James me recibe con un abrazo. - voy por los dulces, no por ustedes.
- mentira, vas por Remus. - me dice Sirius, quien ya venía detrás nuestro con Gwen a un lado. Ante ese comentario, James me suelta.
Subimos un poco más de las escaleras para llegar hacia su dormitorio. Y se que normalmente no se permite el que chicos y chicas estén juntos en el mismo dormitorio pero realmente dudo que alguien nos diga algo. Y Remus es perfecto así que eso nos ayuda a que no se queje de nuestra presencia.
Entre a su habitación y tomé asiento en el suelo, ya que ahí estaba Remus y a un lado suyo Peter.
- llegaron un par de damas. - dice James mientras se sienta a un lado mío y Sirius al suyo. Gwen en cambio, se quedó un rato de pie. - ¿no quieres sentarte con el apestoso de Sirius? No te culpo. Siempre está disponible el lugar a un lado de Peter.
- me parece perfecto. - Ella dice y le hace caso al chico con anteojos. Ella en efecto se sienta pero aún así Sirius se sienta al otro lado suyo. Ella tan solo reacciona con los ojos en blanco. - ¿y que hacían aparte de tomar y comer dulces?
- un poco de todo, realmente más que nada era un juego de preguntas. - dice Remus.
- y retos. - agrega Peter. - no por nada los chicos fueron por ustedes. Retamos a Sirius que fuera a hablarle a la chica que considere más bonita.
- y no, no se refiere a ti Ginny. - dice James y yo le empujé jugando. - pero hablo en serio, esta demás mencionar a quien se refería.
- de acuerdo, cambio de tema. - Ella dice y toma de la botella para entrar en el ambiente. - me toca.
- ¿verdad o reto? -le pregunta Peter y ella finge como si se quedara pensando.
- verdad.
- ¿te gusta Sirius? - Peter pregunta mientras le guiña un ojo a su amigo.
- definitivamente no. - Ella dice y James y Remus tan solo se atacan de la risa. No debería darme risa, pero la expresión de Sirius no tenía precio.
- de acuerdo, aún hay tiempo. No me quejo. - Sirius dice mientras se cruza de brazos.
- mi turno. - tomé de la botella y por igual le di un sorbo. - y de una vez lo digo, reto.
- de acuerdo, yo te reto a que te cortes el cabello. - me dice Sirius. - se lo importante que es el cabello para una mujer así que...
- de acuerdo. - dice sin problema alguno. - ¿tijeras?
- ay vamos Sirius, puedes preguntarle algo mejor que eso. - le dice Remus. - no hay necesidad de que se corte el cabello.
- toma. - Sirius me entrega las tijeras y yo sin pensarlo dos veces, lo corté. En fin, el cabello crece. Y no me lo corté demasiado tan solo me lo dejé hasta abajo de la oreja. Todos me vieron sorprendidos ante ello.
- lo que más me sorprende es lo bien que te ves, Ginny. - me dice Peter.
- de acuerdo esto se está poniendo entretenido... te tocaba a ti cornamenta. - le dice Sirius. - ¿verdad o reto?
- reto. - James se quita sus anteojos y los empieza a limpiar. - ya hice demasiadas veces "verdad".
- ve y convence a tu enamorada de un beso. - le dice Sirius y todos reímos. Es imposible que para empezar, Lily venga y segundo, que le de un beso a James así de la nada. - y ya sabes a quien me refiero, pelirroja... alta... estudiosa...
En ese mismo momento, James voltea a verme y usando su mano derecha, me acaricia la mejilla hacia arriba para así terminar depositando su mano por debajo de mi nuca, antes de hacer cualquier cosa mira de mis labios. Logró ver cómo sus ojos se centran ahí y es en cuanto me doy cuenta de que esto no iba a terminar bien. Y lo hace, James me besa. Lentamente el se acerca y el simple hecho de que se tomará su tiempo y no fuera de golpe, me erizó la piel y me aceleró el corazón por completo. Algo que siempre he pensado y que siempre tengo en mente es como es que sus labios huelen y saben a cereza.
Sus labios estaban donde mismo, porque por igual, yo tampoco me movía. Me quedé verdaderamente congelada. Y no tanto por el beso, ya que anteriormente ya lo hemos hecho. Sino porque sabía que no era el momento ni el lugar correcto. Más bien, nunca lo es. Mientras sus labios se mantenían donde mismo, sus manos todo lo contrario. Bajan a mi cuello y me acerca mucho más a él. Yo me dejó y literalmente si me muevo hacia el. Fue ahí donde mi di cuenta de que yo realmente estaba disfrutando el beso y que eso no era parte del reto. Así que me solté de golpe, y lo empujé para hacerlo a un lado,
- juro que a eso no me refería. - dice Sirius de inmediato hacia Remus.
- a mi realmente no me sorprende. - dice Remus, sin ninguna expresión en su rostro. - James está enamorado de Ginny. - en ese momento, voltee a ver a James, esperando ver que decía o cómo reaccionaba ante tal acusación pero el no dice nada y solo se queda mirando a la botella en el centro. - me lo confesó y me consta.
- ¿James? - le pregunté, ya que el no se movía ni miraba a ninguno de nosotros.
- había olvidado mi trago. - toma la botella y toma de ella. No sin antes voltearse a verme. - lo que dice Remus no es... mentira.
Todos lo miramos sorprendidos. Gwen era la que más abría su boca con sorpresa. Yo la verdad es que no sabía ni que decir o que hacer.
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