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Dormir en mi vieja habitación se sentía aun mas extraño. Estuve viviendo mis últimos años en los 70s acostumbrada a una vida en el dormitorio de Hogwarts y luego a la casa de los Potter. Pero regresar a mi cama, literalmente a mi cama era raro. Y me hizo recordar el que James en efecto conoce esta habitación, por la vez que estuvimos en la sala de menesteres y yo hice que se apareciera. Que raro es todo esto.

Mas raro aun el que ahora James vivirá aquí por el nuevo trabajo de mi padre. Me alegra el que confíe en el y que piense que al el estar viviendo aquí, las cosas seguirán como siempre y que es lo mejor para la familia Weasley pero lo que no sabe es que es la peor decisión que pudo haber tomado, Quiero decir, para mi es increíble pero ¿qué pasará cuando se entere? No quiero pensar en eso ahora.

Mejor, tan solo... disfruto el momento. Lo cual parece ser mi frase a lo largo de este tiempo. Lo único que me deja pensando es en... ¿estaré tomando todas las buenas decisiones? ¿de verdad haber alterado toda la linea temporal valía la pena? En parte no fue mi culpa pero a la vez, sigo afectando la... 

Basta de pensar en esto. 

- hola. - vi a George pasar y este se detiene una vez que le hablo. - ¿y mamá?

- creo que acompañó a Hermione a ver cosas de ultimo minuto... como el vestido de novia. - el levanta ambos hombros.

- ¿y no me invitaron?

- ¿has visto como te vistes? - le di un empujón de broma y este ríe. - ¿qué mas da? ¿quién quiere pasar su tarde viendo aburridos vestidos color blanco?

- supongo. - y en ese momento suena el timbre. - oh um... yo abro.

- adelante, yo voy a salir. - el me despeina el cabello y se baja las escaleras conmigo. Ambos abrimos la puerta y se muestra James, ya con una maleta de ropa creo yo. No pude evitar sonreír al verlo y el al verme. - oh, hola.

- ¿qué tal? - James dice y puedo ver lo apenado que estaba, sus mejillas estaban rojas. - ¿está tu mamá? 

- no pero si me informó que te quedarías en la habitación de Charlie... - mira su reloj, y se da cuenta de que ya es tarde. - Ginny, tu encárgate, ya tengo que ir con Angelina. - me da un beso en la frente y este se retira a gran velocidad. 

- James. - dije mientras me recargaba en la puerta.

- princesa. - el dice y se inclina para darme un beso. - que incómodo es hacer esto en tu casa, sabiendo que cualquiera podría vernos.

- no hay nadie. - creo, la verdad no me puse a checar pero dudo que Fred este solo sin George y dudo que Ron este sin Harry así que, no, no creo que haya alguien. Tomé de su mano y lo jalé para que entrara de una vez por todas. - así que... te acompaño a tu habitación.

- yo creo que muy en el fondo, tu padre quiere que salga contigo. - me dice mientas subimos las escaleras. 

- si, estoy segura de que la razón principal por la cual decidió que te quedaras es porque te quiere ver con su hija. - le abrí la habitación de Charlie y este entra. - a decir verdad, sigo sin entender del todo que esperaba que pasara contigo quedándote. 

- quiere que apoye a Ron con su boda.

- yo no te veo pasando tiempo con Ron. - dije mientras me cruzaba de brazos y el ríe. - aparte, Ron nunca esta en la casa. Mas que en las noches claro pero esta con Hermione, no creo que necesite un papá 2.0 en estos días.

- si quieres me voy. - dice jugando y lo detengo dando le un abrazo. - bastante convencedor ese abrazo tengo que admitir.

- te amo. - le di un beso en la mejilla y me separé para cerrar de una la puerta. - ¿sabes? a veces extraño demasiado los setentas.

- igual. - dice mientras se sienta en la cama.

- no es igual porque tu tuviste que vivirlo a fuerza, yo en cambio fue como toda una gran experiencia. - me senté a un lado suyo. - fue increíble.

- ¿y no te gusta tu vida ahora?

- me gusta porque sigues en ella. - el me sonríe. - de alguna manera. - me acerqué un poco mas a el y lo besé. El me corresponde el beso pero, no del todo. En el momento en el que me quiero acercar mas y llegar a algo mas que un beso, el se hace a un lado. - debes saber que es bastante grosero el que te quites. Me hace pensar que no te gusto.

- sabes que es así.

- ¿o es que preferías estar conmigo de hace unos días? - cuando dije eso, el me mira molesto. - extrañas a la otra Ginny.

- no digas tonterías, sabes que para mi es exactamente lo mismo. Seas quien seas, yo te amo.

- entonces porque con ella si y conmigo no.

- basta de hablar de ti como si fueras dos personas, si lo hice fue porque te amo y porque quiero estar contigo.

- ¿y que te detiene ahora? 

- bastantes cosas. - lo miré esperando una respuesta valida. - para empezar, tu debes recordarme de otra manera... mas joven.

- ¿y eso qué? - me reí. - James me gustas demasiado, no me importa en lo absoluto si eres unos años mayor. 

- pero tu no dejas de pensar en nosotros en los setentas... y créeme, nada es igual.

- ¿y cual es la solución que propones? ¿ser solo amigos? - el niega con la cabeza. - porque eventualmente, tu tendrás que superar eso.

- ¿en serio quieres esto? - lo miré confundida. - no me mal entiendas, sabes que te amo y que he querido estar contigo desde el momento en el que te conocí pero a la vez, yo no puedo ser egoísta y quitarte tu juventud... tu oportunidad de estar con alguien de tu edad y... - lo interrumpí con un beso. Pero esta vez realmente no me importó en lo absoluto nada mas y lo besé con una inmensa pasión. Tomando de su rostro entre mis manos y volteando lo hacia mi. 

- James, no pasamos por dos guerras mágicas de dos décadas diferentes, problemas con el viaje en el tiempo, otras parejas y la traición de un amigo para que lo nuestro termine aquí. Te amo como nunca he amado y quiero esto.. te quiero a ti y te deseo, en verdad lo hago. - le dije mientras me retiraba mi suéter, dejándome en mi camisa de ropa interior en tirantes. - bésame. - le dije en voz baja y con un poco de inseguridad. ¿por qué? porque no creo este lista para una segunda negada de su parte. Y el no hace nada, tan solo se queda pensando. - como quieras.

Me puse de pie para irme y en cuanto estoy por abrir la puerta, James me detiene y me toma de la mano para voltearme hacia el.

- al diablo. - y me besa. 

Mete las dos manos entre mis cabellos y me sujeta de la cabeza. Me besa con pasión, lo cual me hace gemir. Abrazar de su cuello y pegar mi cuerpo por completo al suyo. Suelta de mi cabello y me abraza la cintura hasta llegar a mi trasero y tomarlo con fuerza. El estar tan cerca de el, me hace sentir su erección y de nuevo gimo. Y es que no podía evitarlo, lo deseaba demasiado. No solo eso, sino que lo necesitaba. Mi respiración de acelera y solo podía sentir como mi pecho subía y bajaba de lo mucho que me costaba respirar de lo excitante. Se separa de mi y se coloca de rodillas para levantar un poco de mi camisa de interior y empieza a besar de mi abdomen. Ante ello, me recargo en la puerta y suspiro hondo ante la sensación de sus besos. Sus suaves y cálidos besos dejando fresco en mi piel debido a su lengua. Baja un poco mas y empieza a desabrocharme los pantalones. Me voltea a ver antes de hacer algo, y antes de que se arrepienta, yo misma me retiro por completo los pantalones y el tan solo ríe.

- no te levantes. - le dije con dificultad al ver que este en efecto, se estaba levantando. 

- ¿en verdad me quieres, no es así? - el dice coqueto y yo asiento con la cabeza y es ahí donde se acerca a mi de nuevo para besar de mi cuello y con ello, meter su mano entre mis muslos. Cierro los ojos de puro placer y siento escalofríos. - ¿qué tanto?

- demasiado. - gemí al terminar esa palabra porque justo en ese momento, el introduce sus dedos en mi y los mueve sin control alguno. El sonríe victorioso. Sigue besándome y baja a mis pechos. Los acaricia suavemente y los besa con ternura. 

- siempre me han encantado. - dice mientras los suelta entre sus manos y siento como los pezones se me endurecen aun mas. 

- basta. - le retiré las manos de mi y lo llevé hacia la cama. 

...

Nos quedamos acostados y abrazados recién terminamos. Lo cual fue... fabuloso. Quiero decir, habían pasado años sin estar a su lado. Definitivamente era algo que necesitaba como nunca antes. Estaba tan feliz de estar entre sus brazos y nada podría arruinarlo. Y tan solo platicamos y platicamos por horas sobre como eran sus días y su vida, la cual yo no había sido parte de. Bueno, al parecer si. Ya que me contó como fue el volverme a ver y todo eso. Nos reímos bastante y jugamos también. Fue... increíble.

- ¿te puedo preguntar algo? - le dije a James mientras me abrazaba el cuerpo con las sabanas y el asiente con la cabeza. - ¿me dejarías envejecer por ti?

- jamás.

- sabes que podría... con una poción de la edad. 

- si pero no se trata de eso Ginny, yo jamás te haría eso. - me senté y el por igual. - te quitaría muchos años de tu vida. En todo caso... yo tomar uno para ser mas joven.

- pero si haces eso, tan solo vas a arruinar todo con Harry. Dudo mucho que el quiera ver a su padre joven.

- si bueno, yo no creo que tus padres te quieran a ver a ti mayor. - ambos hacemos una mueca al ver que ninguna de esas era una opción. - esta difícil.

- podríamos... poner una edad intermedia. - dije mientras levantaba ambos hombros. - no veinte... no cuarenta... treinta.

- ambos tener treinta años. - el ríe. - estamos locos.

- lo sé. - ahora yo río. - y es que, podría quedarme así ¿sabes? pero quiero poder salir contigo... que no sea siempre a escondidas. 

- pues... podemos pensarlo... planearlo bien... - en cuanto el dice eso, le doy un abrazo. - dije que aun lo pensaremos.

- de acuerdo, Sr. Potter.- cuando yo digo eso, el me mira con desagrado. - ¿o entrenador? ¿prefieres que te llame así?

- eres mala. - dice mientras se pone de pie y se empieza a vestir. - de acuerdo, yo puedo llamarte... niña.

- pero no soy una niña, no aplica eso.

- bien, mini Weasley. - arrugué la nariz ante ello y por igual me puse de pie. - ¿qué quieres hacer?

- podemos um... ¿tienes hambre? - el dice que si. - bien, vamos a la cocina. - me puse mi ropa de nuevo y ambos bajamos bajados de la mano. - pienso que podría ir a tu habitación en la noche.

- wow pero que traviesa. - el ríe y yo aprovecho para volver a besarlo. 

- hola, llegamos. - escucho la voz de Ron y James y yo de inmediato nos empujamos el uno al otro para quedar cada uno en un extremo diferente. - vine con Harry.

- papá... hola. - el dice algo extrañado. - ¿qué haces aquí?

- ¡cierto! olvidé decírtelo Harry, lo siento. Tu padre se quedará un rato en la madriguera... mi padre lo invitó. - Ron le dice. 

- yo también me quiero mudar. - Harry dice de broma y va a abrazar de su padre. Verlos juntos me causaba tanto conflicto, y ganas de vomitar. - ¿qué hacían?

- nada. - contesté yo. - apenas íbamos a comer.

- por cierto, ya tengo pareja para la boda. - dice Harry y James y yo nos volteamos a ver de inmediato. - voy con Cho.

- ¿tu y Cho? ¿regresaron? - pregunté bastante sorprendida.

- ¿estás celosa o qué? - James me pregunta, celoso, y fue algo evidente, tanto que Harry nos mira confundido.

- no hemos regresado, solo hemos salido varias veces es todo. - el sonríe. - cuando lo intentamos éramos jóvenes y ahora creo que somos los suficientemente maduros para intentarlo una segunda vez.

- pues... estoy feliz por ti. - dije honestamente. 

- ya que he dicho esto, puedo confesarte que durante mi sexto año, realmente me gustabas. - el que Harry dijera eso, tan solo me hizo abrir los ojos con tanta sorpresa y mi cara se sintiera y se viera toda roja. Y claro que lo recuerdo. 

La vez que por accidente tomé el giratiempos y creí que ya nunca mas iba a regresar con James y los demás, recuerdo que Hermione me lo había dicho. Pero pues no pasó de ahí, yo no volví a convivir con Harry por lo obvio que fue que regresé a los setentas. 

- voy a vomitar. - James dice y se retira a no se donde. 

- ¿soy yo o mi papá esta actuando extraño el día de hoy? - Harry dice mientras lo sigue con la mirada. - ¿fue por lo que dije?

- tu también me gustabas. - dije para llamar su atención de nuevo y que dejara de cuestionarse la actitud de James. Y funcionó, el me voltea a ver. - pero eso fue... hace ya bastante tiempo.

- pero hey, somos buenos amigos. - dice mientras me da un empujón en el hombro. - ¿tu ya tienes pareja para la boda?

- um... - voltee a ver a James a lo lejos, quien tan solo se recargó en una de las sillas de la mesa y reí al ver como en efecto estaba raro. - si. Si tengo con quien ir.

- ¿en serio? ¿quién? - agradezco que en ese momento, Ron se acerca a hablar con Harry y lo distrae por completo para yo ir al comedor y acercarme a James. 

- entiendo lo de querer vomitar, créeme, lo he sentido tantas veces que...

- ¿debo sentirme mal por arruinar lo que pudo haber sido lo tuyo con mi hijo? - negué con la cabeza y le di un beso en la mejilla. 

- ¿debo sentirme mal por arruinar lo que pudo haber sido lo tuyo con Lily? 

- no lo arruinaste. 

- es lo mismo James. - el se endereza y se asoma para ver a Harry, pero el seguía lejos hablando con Ron. - pero ya lo oíste, ahora tiene pareja.

- lo recuerdo bien, tu me la mencionaste alguna vez a ella. Me dijiste que te recordaba a Charlotte. - ups, olvidé que alguna vez le conté a James los celos que me causaba Cho. 

- todo es diferente ahora. - el me mira como si no me creyera. - te consta que te amo.

- eso dices. - dice bromeando y yo riendo, me pongo de puntillas para darle un beso.

- yo solo quería una manzana. - Fred dice y me separó de inmediato de James. 

El nos ve con asombro y con la boca abierta.

- maldita sea. - decimos James y yo al mismo tiempo. Literalmente al mismo tiempo y a unísono.