18. E l S e c r e t o
Remus y yo nos encontrábamos ya listos y cambiados para el festejo de Sirius. Para este momento, posiblemente Peter y James ya lo estaban llevando hacia la cancha de quidditch entonces ambos caminábamos lentamente sin presión alguna. Tomé de su mano y me acerqué aún más a él para poder recargar mi cabeza en su hombro.
- Gracias por todo, Remus. - le dije, y sentí como el voltea a verme. Supongo que porque eso sonó como una despedida, o quizás como si lo estuviera terminando. Pero todo lo contrario. - siempre has sido importante para mi pero ahora lo eres mucho más.
- ¿a siempre te refieres a hace dos meses? - el ríe y me detiene, justo antes de que lleguemos a la cancha. - algo te pasa, lo puedo notar.
- ¿a ti no te pasa nada? - me hace una mueca, un poco harto de que le pregunté todo el día lo mismo. - solo creo que si algo sientes, puedes decírmelo y...
- no hay nada que tenga que decir, Ginny. No entiendo el porque insistes en que te diga algo que no existe. No hay nada que contar.
- ¿te puedo entonces contar algo yo? - el me mira confundido. - al principio lo dudé y mucho porque se que esto no va a terminar nada bien pero... creo que de todas las personas que se encuentran en este año... confío solo en ti.
- ¿este año escolar dices? - negué con la cabeza. - me asustas ¿qué pasa?
- era 1993 cuando yo estaba de lo más... infeliz por así decirlo. Acaba de pasar un gran trauma gracias a... - a Tom Riddle quien literalmente me causó más problemas que todos mis hermanos juntos. - un asunto con un tonto diario y... tú llegaste. Tú llegaste a Hogwarts y no me diste clases a mi pero a mi hermano si. A Ron. Fuiste de gran ayuda para el y para Harry que no pude evitar verte como alguien admirable.
- ¿Harry? ¿El chico que te gustaba? - me dio ternura ver que lo recordaba. Asentí con la cabeza.
- inclusive una vez hablaste conmigo y me ayudaste a sentirme mejor. Fue... en casa de Sirius de hecho. - 1995, cuando estaban viendo todo lo de que Voldemort había regresado y nos juntamos todos. De hecho, ese día conocí a Tonks, la que actualmente es su pareja.
- Ginny, no hay manera de que todo eso haya pasado.
- no soy tan inteligente como Hermione, estoy segura de que ella si hubiera sabido que hacer en estos momentos. - olvidé que el no la conocía. - pero Remus, se que me creerás. Se que lo harás, porque ¿confías en mi cierto?
- claro que si, pero todo esto suena una locura. Ginny, yo no pude haber estado en el futuro. Eso es prácticamente imposible.
- ¿realmente lo es? ¿En un mundo donde la magia existe y miles de encantos y artefactos mágicos? ¿Es imposible el viaje en el tiempo? - el no dice nada y tan solo se recarga en un árbol. Ya que bueno, nos encontrábamos a medio jardín antes de llegar a la cancha. - conoces los giratiempos.
- usaste uno. - asentí con la cabeza. - ¿yo use uno?
- lo qué pasa es esto, yo soy Ginny Weasley. - no le mencionaré a mis padres porque no quiero arruinar nada en un futuro. - vengó de 1996 y fue Gracias a un giratiempos que encontré en el escritorio de Dumbledore. Te conozco porque eres profesor de Hogwarts en un futuro y te vuelves básicamente parte de mi vida. Con la única diferencia de que tú tienes 36 en ese año y yo... quince.
- ¿James te dijo que me hicieras esta broma? Porque estoy seguro de que...
- se que eres un hombre lobo. - el se queda callado ante eso. - no lo sé por James, no lo sé por Sirius ni tampoco lo sé por Peter. Lo sé porque mi hermano me lo dijo, porque el té vio convertido en un licántropo y... se que el sauce boxeador existe gracias a ti. Se que Madame Pomfrey es básicamente la única persona que te ayuda cuando tienes luna llena y se que mañana habrá una y... me gustaría estar ahí para ti.
- Sirius te dijo.
- me dijo Ron. - Remus sacude la cabeza algo harto de este tema. - es mi hermano y...
- yo no quería que tú supieras esto. No te lo dije porque quería protegerte de mi, el que tú lo sepas tan solo me hace sentir terrible. Se que alguno de mis amigos te lo dije prometieron no hacerlo...
- Remus. - lo tomé de ambos hombros. - nadie me lo dijo. Bien, te diré otra cosa que hoy manera que nadie más sepa porque se que no se lo has contado a nadie. Se que fue Fenrir Greyback quien te mordió.
- ¿cómo sabes eso?
- porque lo dijiste... en un futuro. - a Tonks pero básicamente todos escuchamos porque estábamos ahí presentes en navidad. - ¿ahora me crees?
- yo... si.
- no puedes decirle a nadie sobre esto. Nadie más lo sabe... bueno, Gwen. Pero ella no forma parte de mi futuro. En cambio tú si, y eso quizás lo arruine todo pero... - el me interrumpe y me toma de las mejillas para poder besarme.
Me dejó de lo más sorprendida eso, no esperaba esa reacción pero para nada me quejo. Sus labios son realmente adictivos y inclusive me causaban paz.
- arriesgaste todo, inclusive nuestros futuros con tal de poder estar para mi en la luna llena. - asentí. - estás loca pero creo que te quiero demasiado.
- y yo a ti. - ahora fui yo quien lo besé. - pero Remus, en serio, no puedes decirle a nadie. De lo contrario, habría muchos problemas.
- tengo demasiadas dudas.
- y yo con gusto te las contesto.
- ¿en un futuro yo... salgo con alguien más? ¿Tengo una pareja? - asentí. - wow. Me duele saber que no eres tú.
- sería muy pero muy imposible eso. - reí nerviosa. - pero es una persona increíble que te ama con todo su corazón y... realmente hacen una muy linda pareja.
- ¿cuando se supone que me enamoro de ella?
- no te preocupes, no es para nada pronto. No creas que yo seré quien arruine tu futuro. - me causó algo de tristeza saber que ni aunque quiera, yo no puedo quedarme aquí y formar parte de esta línea temporal.
- ¿soy profesor? Wow eso es... eso es extraño. No se si realmente quiero pasar toda mi vida en Hogwarts. - rasca su nuca nervioso.
- solo es un año técnicamente. - me mira confundido. - no pienso entrar en detalles.
- ¿qué hay de los chicos? ¿James? ¿Sirius? ¿Peter? - a diferencia de Remus, cada uno de ellos sufre un terrible destino. El cual yo no pienso decir. Me quedé callada. - de acuerdo, no puedes decirme, no pasa nada. No preguntaré más sobre eso.
- bien.
- pero ahora... ¿cuando es que regresas a tu línea temporal correcta? - dice con tristeza.
- eso es algo que no se. - levanté ambos hombros. - tengo entendido que es imposible el que haya dos personas iguales al mismo tiempo. Eso significa que si sigo aquí seria hasta 1981 que fue cuando nací.
- me siento un poco extraño por estar enamorado de una persona tan joven. - el ríe, pero si tan solo supiera el que Tonks también es bastante joven para el. - pero estoy feliz de que estás aquí... sea cual sea la razón.
- esa es la cosa Remus, yo no sé y quise regresarme desde el día uno pero, como es obvio, eso fue imposible. - el asiente. - pero no me arrepiento honestamente. Soy tan feliz aquí y no quisiera irme pronto.
- no lo hagas, quédate aquí conmigo. - me sonríe, y me acaricia la mejilla.
- pues mira, si dices que es imposible el que te quedes aquí para siempre... - el suspira. - entonces disfruta. Lo más que puedas, se feliz y has lo que gustes.
- puedo hacer eso, de hecho, lo estoy haciendo. - tomé de su mano y empezamos a caminar ahora si hacia la fiesta. - pero si algo he aprendido es que lo que está escrito en el destino... así se queda.
- ¿qué quieres decir?
- creo que de alguna manera, ya estaba destinado el que yo terminara aquí. Extraño, lo sé. Pero tiene sentido.
- de ser así... yo te debería recordar en un futuro. Debería saber que eres la misma Ginny de la cual me enamoré a los quince años ¿no lo crees? - asentí. - ¿alguna vez te di a entender algo así en el futuro?
- que yo sepa no. - en ese momento, nos abre la entrada James.
- ¿por qué las caras largas? Esto es una fiesta mis amigos. - dice mientras nos abraza a ambos, a cada uno con un brazo.
- lindo, otra vez tomando demasiado. - le dije mientras me soltaba.
- lo aprendí de la mejor. - dice mientras levanta su copa brindando por mi y por supuesto molestándome.
- James. - Remus lo detiene y coloca una mano sobre su hombro. - Ginny sabe sobre... sobre mi.
- ¿qué? ¿Qué te gusta ver telenovelas de señoras?
- ¿qué? No. Respecto a lo que pasará mañana en la noche. A media noche para ser más exactos y bajo los efectos de la luna llena. - la sonrisa de James se borró al saber eso. - le he contado.
Y si, Remus obviamente alteró la historia real para evitar contarle sobre mi secreto.
- le has contado. Eso es... esta bien. - dice mientras coloca su copa sobre la mesa. - eso significa que lo de ustedes dos va en serio.
- no necesariamente. - dice cruzándome de brazos.
- si se sintió con la gran confianza como para contártelo eso significa que realmente te quiere. - baja la cabeza. - y ante esa situación yo no puedo hacer nada.
- ¿que acabas de decir? - no se si escuché mal, y es que habló muy bajito. - ¿James?
- lindo, bien. Que bueno que lo sabes. Así tal vez nos puedas acompañar en la noche. No me importa realmente.
- okay, no era la reacción que esperaba pero... bueno. - Remus dice y voltea a verme. - iré a ver a Sirius, ver cómo se la está pasando. - Remus me da un beso y se retira.
- ¿James que tienes? - le dije mientras me acercaba a él. - ¿por qué es algo malo el que yo lo sepa?
- princesa tú no puedes llegar y cambiar la vida de todos, eso no es justo. - lo miré confundida. - te has convertido en todo para Remus. El jamás le había contado a nadie su secreto, a nadie. Debes ser muy importante para el y eso...
- ¿eso te afecta?
- un poco.
- ¿por qué? - no me dice nada, veo que intenta hablar y abre la boca varías veces pero no dice nada. - háblame, James.
JAMES POV
- yo... - ¿qué es lo que tenía planeado decir? Estoy seguro que una estupidez. Como el decirle que me causa algo de celos el verlos juntos. - nada, yo creo que no tengo nada que decir. Al menos no algo que valga la pena.
- ¿seguro? - asentí con la cabeza. - okay... bueno... iré a ver a Sirius. ¿Vienes?
- mejor voy con Evans. - dije y ella me coloca los ojos en blanco y se van.
¿En que universo yo voy a decirle que me gusta? No puedo, porque honestamente, eso sería una locura. No es una buena idea. Ni siquiera estoy enamorado de ella, para nada. Solo disfruto de pasar tiempo con ella, eso es todo. Lo que es una amistad, pero no puedo evitar sentir extraño cada que la veo con Remus.
Quería pasar la noche con ella. Jugar y pasarla bien pero por lo visto, lo de Remus y ella va en serio. Y yo no voy a ser la persona que esté ahí en medio. Aparte que ella me odia así que, imposible que pueda intentar algo.
GINNY POV
La fiesta estaba de maravilla pero no pude evitar sentirme de lo más cansada, porque como dije, tuvimos entrenamiento antes y eso me había dejado completamente muerta. Fue por eso que regresamos Remus y yo a la sala común. Donde no se encontraba ya ninguna alma despierta.
- entonces... ¿qué pasará mañana? ¿asistes a clases? - el niega con la cabeza. - ¿no crees que eso lo hace aún más obvio?
- ¿que un sujeto cualquiera de la casa de Gryffindor es un hombre lobo solo por faltar a clases un día? Lo dudo. - el ríe pero yo no, en verdad estaba muy nerviosa por el. - no pasa nada, tan solo me quedó en la biblioteca o en la sala común a veces. Nada importante.
- y en la noche a el sauce boxeador.
- técnicamente a la casa de los gritos pero... si. - seguí avanzando pero el me detiene tomando de mi mano. - me preocupa lo mucho que me estoy encariñando contigo sabiendo que no puedo tenerte.
- claro que puedes.
- no como quisiera. - acaricia de mi mejilla. - al menos no para siempre.
- algún día podrías darme una clase en un futuro. - reí pero el no. Tan solo se cubrió los ojos y movía la cabeza de un lado a otro. - la imagen es terrible lo sé, pero créeme. Imagínate como me sentí yo al darme cuenta de que me sentía atraída hacia mi profesor solo que ahora es joven.
- ya que eres prácticamente mi mejor amiga. - sonreí ante ello, más que nada sabiendo el porque lo dijo así. Remus aceptaba por completo el que yo no quisiera una relación, mucho menos ahora que el sabe que es imposible tener un final feliz juntos. - te prometo que cuentas conmigo para lo que sea. Quiero ayudarte a regresar, aún y cuando eso no me haga del todo feliz. Se que es allá donde debes estar y... lo vamos a lograr.
- ¿en serio?
- en serio. - el sonríe. - y cada que quieras desahogarte con el tema, y que ya no puedas más... cuentas conmigo.
- te quiero. - abracé de su cuello y lo besé. - y quiero que sepas que eres más que mi mejor amigo ¿de acuerdo?
- me alegra que me digas eso porque así no me sentiré mal por al fin besarte como muero por hacerlo. - y en ese momento el me besa. - en estos momentos... no soy del todo yo quiero que lo sepas. Quiero decir, si. Si soy yo, pero por la luna llena, créeme que puedo llegar a ser... salvaje.
- por mi no hay problema. - ambos nos sonrojamos ante ello. - adelante.
El sonríe y me vuelve a besar, esta vez llevándome hacia la pared y recargando mi espalda contra ella, me carga y abraza de mis piernas. Esta vez era todo muy diferente. Como dijo James, el me besó tan solo porque así lo quería, no porque el me viera de otra manera. Y aprecio mucho su disculpa pero un beso de una persona la cual me quiere es... es completamente diferente. Y Remus tenía razón, ahora me besaba diferente. Con tantas ganas y desesperación. Podía comprender por completo que esto se debiera a lo de su licantropía pero para nada me quejaba.
Me seguía besando, y con ambas manos apretó con fuerza de mis glúteos, dejándome soltar un gemido y con esa simple expresión de mi boca abierta, el aprovecha y mete su lengua devorando por completo mi boca. Pasé mis dedos entre su cabello y me agarraba con fuerza de él. Remus prosiguió a bajarme para así tener sus manos libres y poder abrazar mi cuerpo al suyo y ahora besar de mi cuello.
- buenas noches a ambos. - nos separamos ante la voz de Gwen, pero fue más que nada porque no sabíamos quien era quien nos habló en un principio y nos mostramos con la respiración de lo más agitada en ese momento. - ya venimos todos de regreso así que... solo les aviso.
- Gracias.- dije nerviosa, mientras me acomodaba el tirante de nuevo. Ella ríe y se retira. Los siguiente en entrar son los demás merodeadores.
- ¿qué hacen aquí los dos solos? - pregunta Peter. - ¿acaso ya son novios?
- ¡bien hecho Lunático! - Sirius se acerca a Remus para felicitarlo y agitar con mucha emoción de sus hombros. - todo un hombre ahora.
- hacerlo en la sala común ¿eh? - me dice James, aprovechando el que Remus estaba ocupado siendo abrumado por Sirius. - lindo.
- nosotros no... - ni siquiera veo porque tengo que darle explicaciones de nada. - buenas noches.
- si, la tuya fue buena por lo que veo. - y el se retira.
¿Cual es su problema? ¿Por qué ahora se enoja conmigo?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro