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JAMES POV

Una pequeña parte de mi aún no se sentía cómodo con esto. No porque no la quisiera y no porque no deseara esto sino por las circunstancias. No sabía que iba a pasar después, no sabía si esto afectaría mi amistad con Arthur, no sabía si todo esto afectaría a Harry. Muchos pensamientos llegaron a mi mente causándome dudas pero no podía evitarlo. La deseo, la necesito. Me muero por ella. Y el saber que en menos de veinticuatro horas ella volvería a ser la misma me emocionaba demasiado. Y ella tiene razón, realmente no me importa si es ella ahorita o ella antes, sea cuando sea ella me encanta y la amo con todo mi corazón.

La tomé de las piernas que se agarraron de mis piernas y la cargué para seguir con ello. Pero de nuevo llegaron mis pensamientos de duda y me detuve, y la dejé n la orilla del sillón.

- yo...

- ¿tu...? - me dice con voz seductora mientras me baja el bóxer y me lo toma con la mano.

- maldita sea, Ginny.

- me alegro de que te hayas arrepentido de lo que ibas a decir. Vi que ella estaba por arrodillarse, para lo obvio pero no quería que en nuestro primer momento juntos en bastante tiempo, fuera solamente eso. Me encanta la idea de que quiera complacerme pero yo quería complacerla a ella. - ¿no quieres?

- créeme, si quiero, y mucho. Pero sería mejor que yo lo hiciera contigo. - Ella se ríe. - ¿qué?

- pues claro, será mutuo. - Ella se arrodilla y se la mete en la boca. Bajo la vista, y en cuanto esos ojos verdes me miran, no podía más. Me estaba volviendo loco. - ¿te gusta?

Casi me corro sólo de oírla. Hago la cabeza hacia atrás de la pura satisfacción y asiento con la cabeza. No quiero que pare pero como dije, yo quería satisfacerla a ella.
Quería sentirla.

- de acuerdo, basta. - dije mientras la levantaba y ella me mira confundido. - tu habitación. - Ella sonríe cuando digo eso y la tomó de la mano para llevarla hacia allá. No pude más y la recosté sobre la cama.

Me encantaba verla en se sexy vestido. Creo que nunca antes la había visto vestida así, en los setentas siempre estaba en sus pantalones de campana y sus blusas con manga larga las cuales me encantan pero no se compara con cómo puedo verla ahora. Pero es ella misma quien se lo retira y se inclina un poco para desabrochar de mi camisa. Traía ropa interior de encaje, color rosado claro.

Se acomoda para quedar a la orilla de la cama y es ahí cuando yo me arrodillo ahora y empiezo a bajar de su ropa interior.

- en serio que te he extrañado. -dije mientras hundía mi cabeza ahí abajo, haciéndola gemir y arquear su espalda en el momento en el que mi lengua jugaba con su punto débil.

- sigue así. - Ella gime, y el por su voz de esa manera, suplicándome más, me mataba. Más porque estaba muy mojada. Le meto un dedo, lo deslizo dentro y fuera y ella arquea la espalda. - más por favor. - Siento como se le tensan las piernas, y como se agarra de las sábanas. - James. - gritó mi nombre en el momento en el que se corrió en mis dedos.

- te quiero. Maldita sea, cuánto te quiero. - dije mientras me colocaba a un lado suyo y seguí besando de sus labios.

- ¿cuanto me quieres? - me decía ella mientras me tomaba con fuerza del cabello.

- más que a nadie en este mundo. - dije con dificultad y me terminé colocando encima suyo pero hice una pausa, no quería lastimarla.

- no soy una Virgen. - Ella ríe y no sabía si ese comentario me gustaba o no. Imaginármela estando con alguien más. Remus era una cosa pero, no me imagino con qué idiota ella estaba.

- lo fuiste alguna vez, y yo fui quien hizo que eso cambiara. - dije una vez que entre en ella, lo cual la hizo gemir. - no me importa el que estuvieras con otro.

- bien.

- mientras yo sea el único ahora. - La quiero con tal desesperación que me da miedo. Grita cuando entro y salgo de su cuerpo con más fuerza que nunca.

- eres... y serás el único. - dije mientras me besa con desesperación el cuello. Noto cómo se corre debajo de mí, me clava las uñas en la espalda y ambos terminamos no al mismo tiempo pero si bastante cerca. - te quiero.

- y yo te amo. - dije mientras le quitaba los cabellos del rostro para poder sonreírle. Ambos nos recostamos en la cama para recuperar el aliento. - esto fue...

- la mejor noche de toda mi vida. - dice ella y se voltea para verme. - quédate a dormir.

...
GINNY POV

A la mañana siguiente, me despierto y veo a James a un lado mío. Todo hermoso y perfecto como siempre. Su perfecto y musculoso cuerpo desnudo a un lado mío entre mis sábanas y no pude evitar sonreír. El despierta y también me dedica una sonrisa.

- buenos días. - dije mientras le daba un beso en la nariz.

- pero que hermosa manera de despertar. - dice cerrando los ojos de nuevo, supongo que aún tiene sueño. - pensé que no volvería a pasar.

- unos tienen más suerte que otros. - dije riendo, refiriéndome a que el si puede recordar todas esas veces a mi lado pero yo ni una, solo está.

- ¿quieres desayunar algo? - el me pregunta mientras me acaricia la mejilla.

- ¿pan viejo y café? Creo que es lo único que tengo por ahora. Casi no estoy en la casa por los entrenamientos y... - me calla con un beso.

- te invito a desayunar. - me vuelve a besar y se pone de pie para cambiarse.

- puedes tomar una ducha si así lo quieres... mi casa es tu casa. - dije mientras por igual me ponía de pie y me ponía mi bata. - yo por mientras busco que más hay de comida. Obvio tiene que haber huevos o algo así.

- de acuerdo. - el sonríe y entra al baño. ¿Y yo? Yo tan solo suspiro enamorada y salgo de mi habitación dando brincos de felicidad hasta llegar a mi sofá. Estaba por relajarme apenas cuando suena el timbre. Estaba cien por ciento segura de que era Marshall, mi vecino. Seguramente me vio entrar con James anoche y me va a armar una escena de celos.

- si piensas decirme algo respecto a... - era mi madre, y Bill, mi hermano. - hola.

- ¡feliz cumpleaños! Atrasado claro pero feliz cumpleaños. - mi madre me abraza y me deja de lo más sorprendida. - ¿cómo te la pasaste?

- bastante bien. - Dios santo, estoy lo que sigue de nerviosa. ¿Qué voy a hacer? - ¿qué hacen aquí?

- pues obviamente vinimos a saludarte, no te hemos visto en mucho tiempo. - Bill dice mientras toma asiento en el sofá. - deberías venir a la casa, así verías a papá y a los demás.

- ¡si! Te organizamos una comida con familia y amigos. - mi madre dice. - invitamos a los Potter.

- bueno idea, mamá. - dije nerviosa. - bueno, entonces los veo en la casa al rato.

- Bill viene por su cuenta porque comprará algo para su trabajo, pero quedamos de venir a verte juntos. Así que... cada quien tiene hora de ida diferente. - dice mi madre. Demonios.

- ¿puedo pasar a tu baño? - dice Bill y se pone de pie, yo de inmediato lo detengo. - solo quiero hacer pipí. No te voy a robar ni nada por el estilo.

- no es eso, es que... - no podía pensar en una excusa valida. - dejé todo tirado.

- te vi crecer y vi como siempre fuiste de organizada con tus cosas, no pasa nada. - el ríe y aún así entra mi habitación.

- mamá ¿sabes que quiero de cumpleaños atrasado? El pastel que siempre me haces. - dije para que se fuera. Se lo mucho que se tarda con eso. - puedes decirle a Fleur que te ayude.

- ¡genial! Si. Yo te lo hago con gusto. - en ese momento, Bill sale de inmediato de mi habitación.

- perfecto, buen momento para que ambos se vayan para que me pueda bañar y arreglar y de ahí me voy directo a la casa. - dije mientras acompañaba a mi mamá a la entrada. - ¿Bill? Antes de irte... ¿puedo hablar contigo?

- por supuesto. - el dice algo serio. No podía decir si estaba enojado o solo confundido pero algo le pasaba. - de hecho yo también quería hablar contigo.

- bueno yo los dejo... pero los veo al rato. Los amo. - me da un beso en la mejilla y sale del departamento.

- te ves más guapo de lo normal ¿a que se debe? - le dije evitando el tema por completo.

- ya lo sé, Ginny.

- puedo explicarlo.

- ¿explica qué? Solo quería pedirte un favor, quería comprarle algo a Fleur por nuestro aniversario y no se que darle. - ¿qué? ¿Cómo es que no vio a James?

- ¿es todo? ¿No quieres preguntarme algo respecto a lo que has visto en mi casa?

- no has tendido tu cama.

- bueno para el regalo um... ¿lo podemos hablar en casa? Prefiero bañarme y...

- no, necesito comprarlo aquí antes de llegar a casa. ¿Ideas?

- ven al centro comercial, cómprale un collar lindo y unas flores. - lo tomé de los brazos y lo lleve directo a la salida. - se que las que escojas le encantarán. De preferencia tulipanes, son lindos y se que a ella le gustarán.

- Gracias. - me da un beso en la mejilla y el sale de la casa por fin. Me fui corriendo a mi habitación para ver si James seguía ahí y este ya estaba cambiado y todo.

- ¿cómo rayos no te vio?

- creo que se te olvida que somos magos. Tanto que hasta le recomendaste a tu hermano ir al centro comercial muggle en vez de algún artefacto mágico como regalo. - me reí. - extraño mucho capa de la invisibilidad tengo que admitir pero Harry la tiene.

- esta es la parte donde sales corriendo y haces como que nada pasó.

- no pienso hacer eso. - dice mientras se acerca a mi y toma de mis mejillas para besarme. - a menos de que tú lo quieras, claro.

- quiero que vayas hoy a mi festejo atrasado. Porque te van a invitar y también a los demás. Eso significa que veremos a Remus.

- y eso significa...

- lo de las memorias si. - sonreímos ambos. - tengo algo de miedo si te soy honesta.

- ¿por qué?

- no lo sé, es como si fuese a ser dos personas ahora. O más bien una con bastante conocimiento de dos décadas diferentes. - el se queda pensando en lo que dije. - pero está bien porque en ambas quiero estar contigo.

- no hemos pensado el que vamos a decirle a los demás.

- no hay nada que pensar, por ahora que sea... un secreto. - el sonríe ante ello. - así es, será algo emocionante.

- y peligroso.

- pero emocionante. - dije mientras me levantaba de puntillas para al andarlo y besarlo. - me falta bañarme a mi y tu ya estás listo.

- hazlo y arréglate y yo voy a salir a traerte el desayuno.

- no tienes que hacerlo, ya son como la una de la tarde y en cualquier momento nos iremos a mi casa para comer.

- voy a hacerlo de todos modos, te aguantas. - dice mientras toma sus cosas y está por irse.

- eres bastante terco.

- tu por igual lo eres. - lo acompañé a la puerta y lo besé antes de que se fuera.

- véte si quieres, y nos vemos allá. Es claro que no podemos llegar juntos. - el asiente con la cabeza.- hoy será un día difícil pero podemos con ello.

- buenos días a la más guapa de todas. - dice Marshall al abrir la puerta y cuando me ve con James, se borra su mirada.

- en eso estamos de acuerdo los dos. - James algo celoso, dice.

- ¿es tu papá? - dice para molestar a James y claro que funcionó.

- no, el no es mi papá. - dije extrañada y con el ceño fruncido. - es... - ¿estaba lista para decir que es mi pareja? Pues no lo es. Aún.

- soy su novio. - James dice mientras me toma de la cintura y me acerca a él para besarme una última vez.

- debo estar soñando.

- no, si salimos. Pero bueno, yo los dejo. - voltee a verlo molesta por ese acto de posesivo pero admito que si me gustó. - te veo en unas dos horas.

- adios. - le dije por último y este se va. Voltee a ver a Marshall quien aún me miraba con confusión pero no le dije nada. Tan solo cerré la puerta y mejor me fui a bañar.