.

- ¡feliz cumpleaños! - Tammy, una de mis compañeras de equipo me dice una vez que corre a abrazarme.

- ¡tenemos que salir a festejar! - dice otra compañera, Andy Stone. - podemos ir a un bar todas juntas.

- me parece buena idea. - dije levantando ambos hombros. - todo el equipo esta invitado.

- si pero también hay que decirle a chicos. - dice con emoción Caroline. - no puede ser que medio mundo quiera salir con nuestra jugadora estrella y no te animes con ninguno.

- es que seguramente se esta esperando a Harry Potter. - dice Andy molestándome.

- por ultima vez, ya les dije que no me gusta Harry. Solo somos amigos. - cuando dije eso, todas se ríen. - ¿quieres que te lo presente?

- por favor. - dicen todas al mismo tiempo y casi no entendí que mas decían pero a todas les emocionaba.

- otro día. - dije mientras tomaba mis cosas. - ¿las veo en la noche entonces?

- por supuesto, ahí te festejamos. - me da un abrazo Tammy. - espero y vayas de lo mas guapa eh, nada de salir con ropa normal. Es tu cumpleaños, no todos los días cumples diecinueve años.

- es una edad bastante normal diría yo. - reí y me fui de aquí.

El equipo de las arpías de Holyhead era lo mejor que me ha pasado en mi vida. Se podría decir que lo logré, que soy jugadora de Quidditch profesional. Soy la mas feliz y en verdad que cada momento que pasa durante este año las cosas son perfectas. Ron se ha mudado a vivir con Hermione lo cual me hace muy feliz, es solo cuestión de tiempo para que el tonto se atreva a pedirle matrimonio.

Bill y Fleur han dado a luz a su preciosa hija Victoire y en serio adoro verla. Fred y George siguen con la tienda de bromas y Percy con el ministerio por supuesto. Esta de mas decir que Charlie sigue con los dragones. Y bueno yo, como dije, estoy siendo jugadora profesional.

Sigo viendo a Harry en efecto, nos hemos convertido en mejores amigos. Pero cada que lo veo, trato que sea fuera de su casa. Por las obvias razones. A decir verdad, han pasado años desde que no veo a James. Ni a Remus, ni a Sirius ni a Gwen. Si se siguen juntando con mis padres pero yo no vivo ya mas con ellos. El equipo de quidditch queda en la ciudad de Holyhead cerca de Gales así que tengo mi departamento por acá.

Pero bueno, me puse un vestido negro nuevo. Uno que me compré hace muy poco para una cita que iba a tener pero a decir verdad, no me interesa para nada el tipo. Es mi vecino y todo el tiempo intenta invitarme a salir, pero no me gusta. Y se que yo también solo sería una mas para el porque todo el tiempo tiene una chica diferente en su habitación. Y como es un departamento, es claro que puedo escuchar todo de enfrente.

Entonces era el vestido negro, corto y pegado al cuerpo. Unos tacones y me solté el cabello porque siempre lo traigo recogido en los entrenamientos. Necesitaba mi momento de disfrutar mi cabello suelto.

Justo cuando salgo de mi departamento, en efecto me encuentro con mi vecino. Marshall.

- ¿ya te vas? ¿y sin mi? - es bastante guapo, tengo que admitir pero sigue sin convencerme. - te ves preciosa.

- gracias, es mi cumpleaños. - aunque si que me gusta tener estas conversaciones de puerta a puerta. - voy a festejarme.

- voy contigo si así lo quieres.

- creo que estás bastante ocupado. - dije al ver que había una chica en su sofá. Se podía ver desde aquí. - pero quizás otro día.

- te he dicho mil veces que si tu me dices que si, estas chicas desaparecen. En serio.

- oh no no, tu no te preocupes por mi. - le di una palmada en el hombro. - lo estas manejando de maravilla.

- feliz cumpleaños guapa.

- gracias, Marshall. - le sonreí y me fui de una vez de ahí.

Estaba bastante emocionada por esta salida. Hace tiempo que no me doy un momento para mi y es que con esto de las practicas diarias, nunca hay un rato libre. Pero ya ha terminado la temporada y ahora solo voy a entrenar. No hay partidos hasta que sea el próximo año en enero. Por eso mismo, he estado pensando en ir a ver a mi mamá y a mi papá pronto.

En la entrada de mi departamento, ya estaba Tammy mi amiga esperando me. Y veo que Andy también venía.

- necesito tu ayuda. - me dice Tammy algo preocupada. - ¿tienes pruebas de embarazo?

- ¿por qué rayos iba a tener una? - dije riendo.

- eres Ginny Weasley, no me sorprendería. - y damas y caballeros, así es como mis "amigas" se refieren a mi. No tengo tanto sexo como ellas han de pensar pero supongo que debo tomarlo como un halago. - ¿entonces?

- no, no tengo una. - me crucé de brazos. - podemos pasar a una farmacia que hay cerca del bar. Vamos.

- yo quiero unos cigarros. - dice Andy y las tres nos subimos teletransportamos con cuidado de que no nos vieran los muggles. Aparecimos en la calle del bar y estas chicas entraron a la tienda. Para comprar lo que necesitaban.

- ¿puedes tu pedir la prueba? me da algo de vergüenza. - me dice Tammy y termino aceptando. - si quieres tu compra una y yo otra. Quiero probar de diferentes marcas y me da pena yo tener que pedir dos.

- de acuerdo. - entré y compré la primera que vi. - te espero afuera ¿de acuerdo?

Y me salí, pero de lo torpe que soy, como siempre, choqué con alguien.

- ouch. - dije mientras me sobaba la cabeza y eso me hizo soltar la prueba de embarazo.

- Ginny. - era James y me quedé congelada en el momento en el que lo vi. - supongo que esto es tuyo.

- ¿qué rayos haces aquí?

- ¿vine a visitar a Sirius? Se mudaron el y Gwen desde que están juntos de nuevo. - no tenía idea, y entiendo el porque no lo sabía pero todo esto era mucho para procesar. - feliz cumpleaños.

- la prueba no es mía. - dije aclarando de inmediato. - es de... una amiga.

- no pasa nada si es tuya. - el ríe. - ¿cómo has estado?

- de maravilla.- dije honestamente. - las cosas van bastante bien.

- me alegro.

- ¿tu? ¿sigues con Regina? - el niega con la cabeza. - oh. Pero conociéndote, seguramente te ves con alguien nuevo.

- supongo que se podría decir que salgo con alguien pero...

- "no es nada formal" - dije imitándolo y ambos nos reímos. - muy James Potter.

- de hecho eso es mas Sirius pero desde que Gwen esta en su vida, ha vuelto a ser otro.

- ¿cambiaron papeles? - reímos de nuevo. - fue bueno verte.

- igual.

- listo, ya tengo mis cigarros y Tammy su prueba. - sale Andy y en cuanto ve a James, sonríe coquetamente. - hola.

- hola. - el le contesta.

- ¿nos vas a presentar a tu amigo, Ginny? - ella dice mientras se acomoda el vestido para que se le vea el escote.

- es... bueno es... es amigo de la familia. - dije rascando mi nuca algo nerviosa. - es James.

- hola James, soy Andy. - ella le estrecha la mano. - compañera de Ginny en el equipo profesional de Quidditch. Supongo que nos conoces "Las arpías de Holyhead".

- de hecho si, soy gran admirador del quidditch. - el dice y esta conversación se hizo algo incomoda. Al menos para mi.

- ¡acompáñanos al bar! - sugiere Tammy y yo negué con la cabeza. - vamos a ir todo el equipo y unos amigos.

- yo no vivo aquí, solo vine a ver a un amigo y ya voy de salida...

- quédate con Ginny. - levanta ambos hombros Tammy. - si son tan amigos entonces no creo que haya problema.

- o puedes quedarte conmigo. - dice Andy y en ese momento puse los ojos en blanco.

- James es un hombre ocupado y tiene que irse a su casa ¿no es así?

- a decir verdad, un trago no me vendría nada mal. - James dice y las chicas se emocionan y se lo llevan cada una de un brazo.

Yo con los ojos en blanco, tan solo los sigo hasta el bar. No es que siga molesta con James, porque eso es cosa del pasado y no me importa mas. Pero me resulta incomodo, no deja de ser una persona la cual me importaba mucho y que... y que si, claro que me atrae. Inclusive hoy. Se ve tan guapo como siempre. Aproveché el que el fue por bebidas y jalé del brazo a Andy para hablar con ella.

- ¿qué haces?

- ¿qué hago? esperar mi trago. - ella dice riendo.

- si pero es un hombre mayor.

- ¿qué mas da? esta super guapo. - dice mientras se muerde el labio. - y por favor, niégame el que a ti tampoco te gusta.

- no me gusta. - dije nerviosa.

- pues el te pone nerviosa así que creo que si. - no dije nada y la miré molesta. - si tu me dices que no hable con el, entonces no lo hago.

- habla con el, no me importa realmente.

- no te creo. - puse los ojos en blanco y cuando me volteo, James ya venía para acá con bebidas. - hey, has regresado.

- dame esos tragos. - se los arrebate de la mano y me los tomé los tres. Todos se me quedan viendo raro y un poco confundidos. - James viene conmigo. - le dije a Andy y me lo lleve de la mano de regreso a la barra donde el pidió los tragos.

- ¿de que me perdí?

- ¿te gusta Andy? Porque tú le gustas. - el voltea a ver a mis amigas. - es la rubia. La de grandes pechos.

- um... no. - el admite. - es bastante joven para mi.

- olvidaba eso. - dije mientras tomaba otro trago de los que había en la barra.

- estás molesta, y lo entiendo.

- ¿cómo puedo estar molesta? Han pasado dos años. No debería seguir molesta.

- en cambio lo estás.

- ya no soy una niña. - dije cruzándome de brazos. - y eso tu también lo sabes. Estás tomando un trago conmigo.

- estoy consciente de que ya no eres una niña. - el se recarga en la barra y toma de su bebida. - ¿eso debería cambiar en algo?

- no.

- parece ser que tú esperarás eso. - estaba molestándome. Estaba coqueteándome y me estaba obligando a decirle como me siento pero no iba a darle esa satisfacción. - ¿o por qué me lo reafirmas?

- olvida que dije eso. - le sonreí y me voltee para irme con mis amigas. - si quieres estar con Andy, realmente no me importa.

- ya te he dicho que no me gusta. - dice detrás mío y me sigue. - Ella no me importa.

- ¿yo te importo? - le pregunté una vez que este se colocó justo enfrente mío. - estás aquí, en mi cumpleaños. Eso debe decir algo.

- eso debe decir que nos encontramos en la calle. Solo fue casualidad.

- entonces no te hace feliz verme.

- ¿qué es lo que quieres escuchar Ginny? No nos hemos visto en bastante tiempo. Si lo que quieres escuchar es que a pesar del tiempo, sigues causando lo mismo en mi entonces... - hace una pausa y nos quedamos mirando. - entonces si.

- ¿puedes sacarme de aquí? - le dije y el me mira confundido. - ninguna de estas personas son mis amigas de verdad... solo porque trabajo con ellas no significa que quiero contarles mis problemas y... ¿qué te parece un poco de pan viejo y café?

- me parece un mejor plan. - el sonríe y ambos salimos del plan.

Ambos caminamos un poco hasta salir del lugar y tomando de su mano nos teletransportamos a mi departamento.

- no creas que te traigo aquí con otra intención. - me reí. - era verdad lo del pan y el café.

- esta bien, yo te creo. - el ríe y se sienta en una de las sillas de la barra. - aprendiste a teletransportarte.

- claro, solo me faltaba practicar. - dije mientras le servía el café y un poco de pan y me sentaba a un lado suyo. - me gusta ir a bares pero no con ellas, lo único que quieren es buscar con quien acostarse y...

- ¿y por qué tú no? - lo miré confundida. - digo, eres joven y divertida. Me imaginé que disfrutabas tu vida.

- la disfruto. - dije mientras mordía el pan. - haciendo otras cosas.

- de acuerdo. - el toma de su café y se me queda mirando, puedo notarlo pero no dije nada al respecto. - ¿entonces ya no me odias?

- no, ya no. - reí. - quiero decir, me caes mal, pero eso es muy diferente.

- no creo caerte mal, pues me has invitado a tu casa. - dice volteando a ver a todos lados. - la cual es muy linda.

- ¿tu vives con la persona que sales? - no quise sonar celosa, porque no es el caso, pero si tenía curiosidad.

- no, yo vivo solo. A veces va Harry pero... el está más que nada fuera todo el tiempo. - asentí con la cabeza. - supongo que lo has visto.

- así es.

- si supieras las veces que Molly me ha dicho que la ayude a que ustedes dos esté juntos...

- ¿y la ayudas? - el no dice nada, solo me sigue mirando. - ¿lo harías? ¿Ayudarla para verme con alguien más y que ese alguien más sea tu hijo?

- he pasado página Ginny. - ouch. - esta bien si tú quieres salir con el.

- no quiero. - dije firme a mi respuesta. - no me gusta de esa manera. Para nada, solo lo veo como un amigo.

- ¿te gusta alguien? - asentí con la cabeza. - ¿en serio? - volví a asentir con la cabeza. - que bien por ti, a decir verdad creo que... - se pone de pie y se va a sentar al sofá. - creo que es lo que mereces. Ser feliz.

- lo soy. - dije y también me paré de mi asiento para seguirlo y me le quedé viendo cara a cara. - y ya soy mayor.

- lo sé.

- eso cambia las cosas.

- ¿en que aspecto? - no se si lo que estaba haciendo estaba bien, pero se que era lo que quería. Me senté encima suyo. Le rodeo el cuello con las manos.

- estás borracha. - intentando soltarse.

- tomé solamente dos shots, lo cual no me hace estar alcoholizada. Acaricio de sus rizos y entrelazado mis dedos en su cabello. - se que has dicho que has dado vuelta a la página pero yo no.

- dijiste que no querías volver a verme.

- ¿podías culparme? Fueron días muy difíciles para mi. - suspiré hondo. - pero todo es diferente ahora y... quiero mis recuerdos de vuelta.

- ¿en serio? - el dice con emoción y yo asiento con la cabeza. Se acerca para tomar de mi barbilla y me besa. Pero yo me hago para atrás.

- las quiero de regreso pero eso será hasta mañana. Porque hoy quiero estar contigo pero... yo ahora. No sin la idea de lo que fuimos. Solo con el sentimiento que tengo ahora que es el que te quiero y te deseo. - dije mientras inclinaba la cabeza y besaba de su cuello.

- pero...no puedo... - dice con dificultad ante la sensación de mis labios húmedos en su piel. - es diferente.

- no lo es, soy la misma persona. - Muevo las caderas sobre su entrepierna y gime. - la misma persona que causa esa reacción en ti. Es mi cumpleaños.

- eso no cambia nada. - me separé para verlo a los ojos. - ¿estás segura de esto? No quiero que te arrepientas y...

- lo voy a querer si tú admites que es lo mismo estar conmigo ahora que estar conmigo con mis recuerdos de vuelta. - el hace una mueca. - en ambas versiones te quiero y en ambas tu también a mi. ¿No es así?

- si te quiero. - dice mientras me acaricia la mejilla. - te amo.

- eso es suficiente para mi. - dije y el me toma del cabello y atrae mi boca hacia la suya.

Sigo moviendo las caderas encima suyo, lo cual lo hace gemir y el verlo sentir tanto placer me hace por igual sentirlo, así que yo gimo ante como me apretaba y me tomaba con fuerza. Pegando su cuerpo al mío y besándome con tanta pasión. Nunca en toda mi vida había deseado tanto estar con alguien y esto es inexplicable. El sabor de sus labios me volvía loca, sus fuertes manos por todo mi cuerpo y sentir su desesperación era lo mejor de todo.

- Ginny... —suplica. - no debo aprovecharme de ti. - bajé la cabeza y besaba de su cuello, lo cual lo hace gemir de nuevo.

- no lo haces. ¿Me deseas?

- más que a nadie en este mundo. - escuchar eso fue lo mejor de todo, me hizo sonreír. - pero no se si...

- soy mayor, lo quiero y te lo pido por favor. ¿Qué más tengo que decir?

- no he estado contigo en bastante tiempo.

- si te hace sentir mejor, yo no recuerdo nada de esas veces en las que estuvimos juntos. - me reí. - y para mi esta sería la primera vez contigo. Aunque no lo sea, al parecer. - el no dice nada, tan solo se me queda viendo el escote. - me has visto seguramente mil veces desnuda. Me has tenido entre tus brazos otras veces... - dije mientras me bajaba el vestido. - déjame experimentarlo.

- te he echado mucho de menos. - dice al unir sus labios a los míos.

NOTA: oigan no se si escribir bien bien la escena en el siguiente cap o mejor dejarlo como que si pasó y ya no narrarlo. Como ustedes me digan. Igualmente, todos sabemos que lo hacen jaja.