Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

03

CAPÍTULO TRES
• APARICIÓN •

• ────── ☾────── •

Minutos antes..

La bruja llegó a su casa satisfecha y contenta luego de que un ritual haya salido con éxito después de estar horas en el. Sin embargo, toda sonrisa se borró de su rostro al verle a su mejor amiga y mano derecha de hace años con esa expresión que conoce a la perfección, aunque no hace falta mirarla siquiera, puede percibir lo que siente.

— ¿Qué sucede Alice?

— ¿Qué te hace creer que me pasa algo?

— No me vengas con idioteces y dime de una vez — habló seria y le hizo una seña para que se siente.

La morena suspiró sabiendo que es mejor no llevarle la contraria y caminó hacia una silla sentándose, la pelinaranja la siguió y se quedó parada frente a ella esperando pacientemente, aunque bastante curiosa.

— ¿Qué te trae preocupa bonita? — sujetó su mentón y levantó su rostro haciendo que la mire.

— Hace una semana atrás me enteré que unas personas te están buscando hace varios meses.

— ¿Y por qué se supone que me cuentas recién? — frunció el ceño.

— Tranquilízate, no te lo dije porque me quería asegurar que sea verdad lo que me informaron y efectivamente lo es. Lo peor es que te buscan no por las cosas que sueles hacer, sino porque eres la bruja del caos.

— ¡Maldita sea! — exclamó ya frustrada de ante mano.

Se suponía que a este punto ya todos deberían pensar que las de su clase se han extinto, ella misma se encargó de desaparecer todo rastro de su existencia luego de que su madre haya muerto dejándole a ella como la siguiente bruja del caos.

— ¿Qué quieren?

— No lo sé, nada más tengo informado que viven en Londres y son tres hombres y una mujer, magos por cierto, pero no como tú.

— Permíteme.

La chica asintió en respuesta y Selene no dudó ni medio segundo en meterse en su mente y comenzar a indagar toda información que tenga recaudado sobre eso haciendo ahora como si ella misma lo haya estado investigando.

— Por lo que veo son fáciles de destruir — comentó separándose y haciendo que sus ojos naranjas vuelvan a su color natural.

— Entonces hazlo lo más pronto posible antes de que sigan insistiendo y llamando la curiosidad de otras personas que quieran buscarte.

La pelinaranja resopló molesta al tener que lidiar con una situación como esa, lo único bueno al menos es que podrá absorber su magia al matarlos, toda una recompensa para ella, algo que ellos solitos se están buscando.

— Hora de divertirse — sonrió maliciosa.

Actualmente..

Los cuatro se quedaron con la boca abierta de la impresión al verla aparecer, pero quien rápidamente reaccionó fue James que quitó su varita apuntándola aunque sintiéndose intimidado ante su presencia al igual que el resto.

— No me hagas reír niño tonto.

Con un simple movimiento de su mano la varita salió volando por los aires y ya irritada de que nadie hable desapareció y apareció detrás de un chico castaño agarrando su cuello.

— Díganme ahora mismo por qué me buscan o le rompo el cuello a su amigo — apretó el agarre mirándolos amenazante con sus ojos color naranjas.

Sirius le abrazó más fuerte a Harry que empezó a llorar con fuerza y Lily se acercó a él lentamente sin perder la vista de la chica y luego le agarró a su hijo meciéndole intentando calmarlo.

— Tranquila — susurró Remus al ver que sus amigos están muy sorprendidos como para hablar — Debo suponer que tú eres la bruja del caos ¿verdad?

— Supones bien — frunció el ceño al percatarse de algo — ¿Por qué detecto cierta admiración en ti? ¿Acaso estás demente?

— ¿Cómo que admiración? — se metió Sirius reaccionando por fin — ¿Por eso quisiste que la busquemos?

— Silencio — ordenó Selene elevando la voz a lo que el pelinegro retrocedió un poco sintiéndose intimidado por primera vez ante una mujer — Ahora respóndeme.

Él asintió tragando grueso ante la presión en su cuello sintiendo toda una mezcla de emociones pero más que nada nervios dado que literalmente está en manos de su posible asesina.
Selene por su parte se irritó ante el llanto y le hizo dormir al bebé con su magia calmando un poco más su mal humor ante ello.

— Te estoy esperando hombre lobo.

— ¿Cómo sabes eso? — preguntó curioso.

— Sé todo sobre cada uno de ustedes y realmente ya están agotando mi paciencia, estoy a nada de simplemente entrar a sus mentes para saber todo y luego matarlos.

— Solo siento admiración hacia ustedes por lo poderosas que son y con lo fácil que consiguen eso, además de que pese a que las han perseguido para matarlas durante milenios ustedes han logrado perseverar — reveló rápidamente avergonzado de admitirlo dado que era un secreto — Creo que a pesar de la mala reputación que tienen son increíbles.

— Yo no te puedo creer esto — habló Sirius soltando una risa irónica — Son unos monstruos Remus, no puedes sentir admiración por esa clase de personas, ellas matan solo para obtener poderes, son incluso peor de aquel que buscamos derrotar.

El nombrado se mantuvo en silencio sin animarse a verlo sabiendo que es la verdad, o al menos eso dicen los textos. Por otro lado, Selene sonrió de lado viendo la discusión que se armará.

— Sigan, quiten todo — alentó.

— Yo también soy un monstruo, a mí me catalogan igual como una criatura abominable.

— Ay por favor ¿Qué me dirás? ¿Que te sientes identificado con ellas? — rodó los ojos molesto— Déjame decirte que eres una cosita buenita a comparación de lo que dicen de ellas.

— Si tanto crees eso por qué te escuché decirle a James que desconfías de mí por ser hombre lobo — preguntó amargamente — No te hagas el sorprendido Black.

Selene sonrió encantada soltándole al chico para que se discutan mejor y poder disfrutar del espectáculo, algo que Lily notó tras estar observándola durante todo este tiempo, así que antes de que se digan cosas dolorosas decidió intervenir.

— ¡Ya basta! ¿Qué no ven que ella está causando esto? Por algo lleva el pronombre del caos, le encanta armar eso, aunque no sé cómo lo hace.

Ambos chicos se callaron y le observaron a Selene quien sonrió de lado cruzándose de brazos.

— Ding Ding, un premio para la pelirroja — le guiñó el ojo — De todas formas ellos contribuyen teniendo tanta molestia acumulado, deberían decirse de una vez por todas. Además qué es eso de desconfiar de tu propio amigo, eso es caer muy bajo, deberías odiarle por ello Remus, más porque él sabe como te sientes al respecto y aún así sigue pensando que irías en contra suyo, juzgándote solo porque eres hombre lobo.

Por supuesto que estaba queriendo seguir armando peleas y claramente Sirius notó y avanzó furioso hacia ella pero antes de siquiera poder llegar lo petrificó sin moverse ni un poco.
Lo peor de esto es que muy en el fondo sabe que lo que dijo es cierto, pero aún así no puede evitar seguir desconfiando de Remus.

— Ni lo intentes querido, antes de que llegues a mí podría matarte, es más, ya les estoy dando mucho tiempo vivos así que seré benévola y les daré la oportunidad de decir sus últimas palabras ¿Quién empieza?

— Yo — habló James que se mantuvo callado en todo momento.

Anteriormente él hubiera sido el primero en saltar en defensa de sus amigos capaz incluso de hechizarle al contrario, pero ya no es así, con los años ha logrado madurar y además ahora su principal prioridad es mantenerle vivo a su esposa e hijo y no logrará eso si no puede convencer a la bruja que tiene enfrente.

— Adelante guapo.

— Si piensas que te estábamos buscando para lastimarte o quemarte según cuenta la historia estás equivocada.

La chica caminó por la casa haciendo que él se calle pero esta le hizo un ademán para que siga mientras se sienta en un sofá individual tal reina en su trono ante la atenta mirada de todos.

— Te buscamos porque necesitamos tu ayuda en algo.

— ¿Qué crees que soy? ¿Un hada de los deseos? Mejor búscate una lámpara mágica y ruega por encontrar un genio que te conceda tus deseos.

— ¿Eso existe? — preguntó un Sirius aún medio enojado pero curioso.

— Obvio que no idiota — rodó los ojos.

Antes de que pueda decir lo que tenía en mente James interrumpió avanzando lentamente hacia ella por las dudas, después de todo lo intimida bastante sabiendo lo que es capaz de hacer.

— Por favor ayúdanos, me arrodillo ante ti si es lo que deseas.

— ¿Y en que me beneficia eso?

— ¿Entonces si te damos algo a cambio podrías ayudarnos? — se metió Remus observándola fijamente.

— Mm déjame pensarlo...— hizo como que lo piensa y luego sonrió de lado — No.

— Al menos escúchanos por favor — suplicó James.

Selene se quedó observándolo intensamente por unos largos segundos en silencio y sin expresión notando claramente como todo en él emana la desesperación, al igual que la única mujer del grupo que se mantiene callada con su bebé en brazos.

— Tienes cinco minutos para contarme todo resumido, si tardas más que eso me largo.

— Gracias, prometo no tardar — sonrió aliviado.

Rápidamente se sentó en el sofá siendo seguido por Lily mientras que los otros dos se mantuvieron de pies en alerta por cualquier ocasión, aunque sería en vano por lo que han podido ver.

Y así James comenzó a contarle absolutamente todo pero resumidamente, desde quien es Lord Voldemort y lo que implica él hasta la profecía y la relación que tiene con su hijo. Cuando terminó el silencio reinó la habitación por un minuto que se sintió eterno para los merodeadores y Lily.

— Vaya, vaya, ese Lord Voldemort del que me hablan suena interesante, hasta su nombre mismo.

— Ay no, lo único que nos faltaba, la loca psicótica se unirá a él y todos estaremos acabados — dramatizó Sirius mirando hacia arriba como si estuviera derrotado.

— Que punto de vista tan horrible tienes de mi chucho — sonrió burlona.

— ¿Cómo sabes que soy un perro? — preguntó al instante.

— No nos desviemos del tema — interrumpió James — ¿Podrás ayudarnos?

En lugar de responder se levantó acomodando su cabello y mirándose al espejo que hay cerca.

— Adiós niños, sean libres de la muerte.

— No somos niños — refunfuñó Sirius cruzándose de brazos.

— No te vayas — habló finalmente Lily — ¿Si podrás ayudarnos?

— Quién sabe.

Y antes de que le vuelvan a hablar desapareció de la vista de todos dejando solo el fuerte olor de su perfume como prueba de que estuvo ahí.

— No nos ayudará — murmuró un triste James.

— Vean el lado bueno, no nos mató.

— Deja de decir estupideces por unos minutos Sirius, no es el momento adecuado — habló molesto Remus.

— Pero no se negó al final, quizás pensará mejor antes de aceptar o no — intentó animar Lily quien aún conserva un poco de esperanza.

— Puede ser, pero mejor ya solo pensemos en otras alternativas. ¿Alguna sugerencia? — preguntó el de gafas mirándole a cada uno.

Sin embargo, ninguno respondió, estaban en blanco, su única opción y por la cual han estado persiguiendo por meses es ella y ahora ya no queda nada más, aunque quizás una leve esperanza de que la bruja regrese aceptando, pero saben que el tiempo corre y están en constante peligro, no pueden quedarse de brazos cruzados esperando.
Ya todo está acabado, o eso creen.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro