Miré a SeokJin quien estaba sentado enfrente de mí junto a YoonGi. Hoseok mi primo, estaba a mi lado completamente relajado con un brazo sobre mis hombros y mi cabeza recargada en el suyo.

¿Qué hacemos nosotros en esta situación?

Pues, resumiendo, yo tenía una cena con Hoseok, el cual es mi primo. Señor Kim tuvo una escena de celos y me jodió y jodió para ir con nosotros, me negaba porque él pensaba traer a YoonGi, y no, hugh. Pero al final, luego de un montón de sobornos con besos y toques para nada inocentes, acepté.

—Y bien, ¿ustedes son pareja? —preguntó mi primo a YoonGi y Jin, sonreí de forma falsa y quizá un poco burlesca por la mirada asustada que Kim me dió.

—No, somos, por así decir, amigos —alcé una ceja ante el tono coqueto en las palabras del acompañante de mi compañero de trabajo.

"Por así decir"

¿Qué significa eso?

—Comprendo, ustedes follan —detestaba, completamente detestaba la sinceridad de Hoseok en ocasiones.

YoonGi agachó la cabeza sonrojado mientras reía y SeokJin quien justo había decidido beber agua estaba tosiendo como, no sé, cualquier cosa que no deje de toser. Una vez recuperó el aliento volvió a mirarme esta vez más asustado y evité su mirada, no había negado ni confirmado lo que dijo mi primo. Por segunda vez en el día golpeé el interior de mi mejilla con la lengua.

—Es bueno para el estrés, ¿no JiMin? —giré el rostro hacia Hoseok y asentí con una mirada divertida.

—¿Qué quieren decir con eso? ¿Ustedes lo hacen? —por primera vez SeokJin soltó más de una palabra.

—Sí, como dije, ayuda con el estrés —respondió el mayor de todos (Hoseok) y sonreí al de hombros anchos, quién me miró apretando su mandíbula.

Sé lo que Jin pensaba, cree que Hoseok y yo, ya saben, hacemos Cuchi Cuchi, pero no, somos primos (ignoraremos el hecho de que Seokjin no lo sabe) y eso es inmoral. A lo que Hoseok se refiere es que sí, lo hacemos, pero con diferentes personas, él con su novia y yo lo HACÍA con Kim. Que ahora lo satisfaga su "amigo" Yoongi.

—Es bueno saberlo —agregó SeokJin mirando la mesa para luego meter una gran porción de comida a su boca. Hoseok me miró extrañado.

El resto de la hora fue muy incómodo, solo Hoseok y YoonGi hablaban. Para que ignorar el hecho de que Jin estuviera más meloso con el pálido, abrazos, besos en la mejilla, le daba la comida en la boca, iugh, y que, sin estar conforme con eso, me ignorara.

Una vez afuera del restaurante, Hoseok se ofreció a dejarme en mi oficina, me negué, por lo cual ahí iba, en la parte trasera del auto de SeokJin viendo como él y YoonGi reían por cada cosa. Lo que colmó mi paciencia fue que el muñeco de nieve se acercara al oído de mi Kim y susurrara quizá que cosas, y sin estar conforme con eso dejó un beso en el lugar, decidí dejar de mirarlo y concentrarme en el paisaje. Era horrible.

Es que por una parte comprendía a SeokJin, YoonGi era pequeño, tierno, pálido como un papel, tenía el cuerpo perfecto, acompañado de su cara con el toque felino que lo hacía resaltar; y luego estoy yo con mis cachetes abultados, y, definitivamente no tenía el trasero respingón del muchacho. Incluso mis manos parecen de niño, para nada atractivas. . .

Que es broma, osea, yo estoy como quiero y atraigo la atención de hombres y mujeres, no me voy a hechar abajo por qué SeokJin le guste follar a un muñeco de nieve.

—¿Te sientes bien? —sentí una mano en el hombro y me giré encontrándome con un preocupado YoonGi mirándome, miré a los lados sin ver a Jin, estábamos estacionados frente a una farmacia. Asentí mientras mordía mi labio inferior apreciando lo bonita que era la cara del chico.

— En realidad no —negué inmediatamente—, tomaré un taxi a casa, luego llamaré a Jin hyung —aseguré ordenando rápidamente mis pertenencias antes de que Kim llegara—. Cuídate YoonGi. Adiós. —me despedí sintiendo mi voz más nasal.

Abrí la puerta y la cerré apenas estuve abajo comencé a caminar rápidamente hasta alguna parada de taxis. Mis planes fueron frustrados por SeokJin quien ahora me tenía apresando contra la pared de una tienda.

—Ni pienses que te irás, Park JiMin —besó de forma rápida mis labios, sin poder evitarlo abrí mi boca por más—. No puedes enamorarme, simular que tu primo es tu amante y luego enfadarte por mi cercanía con YoonGi —miré al suelo apenado y empujé levemente a Jin.

—Yo no simulé nada, tu sacaste tus propias conclusiones —me defendí evitando mirarlo y manteniendo mi voz calmada—. Además, ¿cercanía? Ustedes coqueteaban de la forma más tradicional. El no es tu primo, tú le gustas y lo sabes, Jin —apoyé mi frente en su hombro, de inmediato me abrazó.

—Te amo, tonto —golpeé su estómago ignorando el montón de movimientos y bichos voladores en el mío.

—Ni creas que lo arreglarás así —gruñí—. No se puede amar a alguien en tan poco tiempo.

—¿Y un beso?

—Depende de qué tan buen besador seas —era imposible resistirse—. Y no dejes que YoonGi bese tu oreja y toque tus piernas, brazos, o cualquier parte de tí.

—¿Besó mi oreja? —preguntó extrañado y asentí blanqueando los ojos, aunque él no me pudiera ver— Oh, me encargaré de eso. Ahora, ¿volvemos? —asentí sin alzar la cabeza— Eres un niño berrinchudo —molestó y reí.

🐾🐾🐾🐾🐾🐾🐾🐾

—¡Písalo, TaeHyung, con el pie! —ví a YoonJi gritar y reí con ganas.

—Ya, basta, basta —se escuchó la voz del Señor Kim y todos comenzaron a dejar de reír y calmarse.

YoonGi estaba en el piso con un pie de TaeHyung en las costillas y con NamJoon sosteniendo sus manos y piernas.

Me sujeté con fuerza del brazo de HoSeok evitando caer de la risa y este me tomó por la cintura estabilizándome. Me puse recto intentando contener mis ganas de reír cuando un par de manos apartó el brazo de Ho y me acercó a un amplio pecho que conocía muy bien. Me relajé y miré con atención a todos los presentes para luego tomar mi celular.

Fue fácil ¿No?

Luego de que sigan este número de pasos por fin tendrán a su querido Kim a sus pies, solo procuren no arrepentirse luego, ya que, esto es un libro y jamás será como en la realidad.

A lo largo de sus días junto a su Kim podrán descubrir cosas maravillosas y otras un tanto estúpidas o que les molestará (como el hecho de que los Kim no saben lo que es ser humilde), pero, al final de todo, se darán cuenta de lo mucho que aman a su posible futuro esposo.

—¿Qué escribes? —escuché la voz de mi prometido y me giré encontrando muy cerca el rostro de SeokJin.

—Una pequeña guía para nuestro futuro hijo —respondí con simpleza guardando el móvil en mi bolsillo.

—Claro —respondió con desconfianza y reí—. Hoy tuve muchos papeles importantes en mis manos, demasiado importantes —agregó de la nada el mayor.

—¿Estás muy estresado? —pregunté alzando mis manos para acariciar las mejillas de Jin— Podemos arreglarlo —moví mis cejas de forma coqueta y el mayor bufó.

—Pequeño sucio —susurró mirando a los lados y luego dejando una disimulada nalgada en mi trasero. Hice un puchero—. Deja de distraerme. Solo hay que esperar cinco años más y podremos ser padres, muñeco. Kim SooBin será nuestro pequeño —sin querer golpee la mejilla de SeokJin llamando la atención de los presentes, luego con toda la emoción del mundo salté a sus brazos siendo sostenido de inmediato por Kim.

Mi Kim.

El tonto que enamoré por error.

Fin.

•kat🐾