Ebrios
Advertencias: Consumo de alcohol.
Tipos de borrachos
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Dazai:
Es del tipo que ya da lastima.
~Una botella de vodka después~
—Quítale la botella— indicaste a Nakajima.
El castaño no lloraba pero soltaba lamentos alargados. "Quiero morir" "Mi única luz se fue" "¿Por qué no puedo ser diferente?". Era deprimente y arruinó el ambiente de la fiesta.
Se calma cuando lo amenazas con llevarlo a rehabilitación. Sonríe y niega porque él jamás planea mejorar.
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Chuuya:
Es del tipo que debería dejar de beber.
~Un vaso de refresco después~
—¡Traigan a la perra de Dazai! ¡Lo mataré!— agitó los brazos de lado a lado.
Da miedo y te preocupa cuando te plática acerca de la edad en la que empezó a consumir alcohol.
No tiene resistencia así que también es divertido verlo luchar por quedarse despierto después de tres copas de vino.
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Akutagawa:
No le gusta beber, la razón: Dazai lo embriagó cuando era adolescente y se rio de él por unos días.
Maldito perro, te amo pero con el niño no.
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Shibusawa:
No lo encuentra divertido, pero tiene sus momentos.
—Otra copa, querida— dijo inclinando el vaso a tus labios.
Bueno, es un poco divertido embriagar a sus compañeros.
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Kunikida x Male Reader.
~Unos tragos después~
—Déjame leer tu ideal— tallaste tus ojos levemente—. Veamos que tan estricto eres.
El rubio entregó el cuadernillo con esperanzas de no darte risa.
—Es tan enfermo, avísame cuando consigas a una mujer así...
—No se limita a solo mujeres.
—¡Soy muy guapo! ¡Nunca te sería infiel!— chillaste inclinandote sobre la mesa.
—Eres ruidoso...
—¡Enséñame modales!
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Mori: Miau
Del tipo que no se emborracha fácilmente (para su mala suerte).
—Y yo le dije que no se lo comiera, pero Tachihara lo hizo de igual forma— te recargaste en su pecho tambaleando—. Era un gansito espectacular...
—Que descuidada, beber de esta manera sin preocupaciones...que remedio.
Fácilmente te levantó y caminó por los pasillos hasta su habitación. La fiesta de los altos mandos usualmente terminaba con personas borrachas hasta el punto de vomitar, pero no era muy común dormirse rodeado de criminales.
Buscó entre sus cajones una aspirina y la puso junto al vaso de agua en su encimera.
—Buenas noches— se sentó en el sofá de enfrente mirando por la gran ventana.
De todas formas él no duerme nunca en ese lugar, los recuerdos de su antecesor lo atormentan. Pero por primera vez luce como un lugar donde podría estar cómodo por tu compañía.
Estoy en mi clase de biología y recordé que no escribí nada con Shibusawa. Este viejo precioso se merece más atención.
Los de Mori, Osamu y Akutagawa me pusieron medio blandita y no sé por qué.
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