Advertencias: Ninguna.

Pequeño escenario con mi wey nada más porque es mi regalo <3

~•~

—Hola, traje el informe de lo sucedido con el traidor— dejaste hojas sobre el escritorio de Chuuya—. ¿Se le ofrece algo más?.

Tardó en responder, pues admiraba tus facciones detenidamente—. No, gracias.

—Bueno, me retiro— diste una leve reverencia antes de salir a saltar de alegría, no era un secreto para los más cercanos a tí que gustabas del hombre bajito, de hecho, lograste convencer a Higuchi de llevar los papeles a su oficina.

¿Qué opinaba el ejecutivo de ti?, Lamentablemente su misión más reciente fue un fiasco, te llamó impulsiva, y prácticamente te regaño. "No te metas en cosas así, solo me das más trabajo". No podrías negar que fue tu culpa recibir un disparo por caminar en el campo de batalla cómo si fuera tu casa, pero siendo tú la herida no era correcto reprenderte.

—Oye, te estaba buscando— Tachihara llamó tu atención para llevarte a comer algo con él. Siempre fué amable, pese a ser él. Dijo algo cómo que le recordabas a su hermano, por lo que cuido de ti cómo un amigo.

—¿Crees que me odia?— preguntaste aún mordiendo el pastelillo que compró en una tienda de autoservicio.

—No, seguramente fue porque no quiere que mueras en su cuidado, le bajaría puntos con el jefe— respondió directo cómo siempre—. Si me preguntas, deberías seducirlo y llevarlo a la cama, tal vez si su pene entra, tu enamoramiento salga.

—Eres un cerdo— rodaste lo ojos antes de limpiar tus muslos de las moronas acumuladas—. Debo volver al trabajo, te veré después.

—Piensa lo que dije— estaba convencido de darte un buen consejo.

~¿Entonces si no me odia porque está tan callado?~ planeabas seguir quejándote un buen rato. No podías hacer nada, jamás tuvo pareja sentimental, pero estabas segura que gustarle no sería una opción.

La primera vez que lo viste, tenía rasguños en el cuello, y un hematoma cerca de la barbilla, le costó trabajo taparlo pero sentiste vergüenza al saber porque estaba ahí. Después de aquello no hubo más apariciones de marcas sexuales en su piel, pero era extraño, verlo era cómo ver un postre delicioso que no puedes comer.

Chuuya siempre fue un caballero contigo, lo cual te frustraba, querías que te viera del mismo modo que tú a él. Eso era imposible.

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—Entonces, dicho lo anterior acaba la junta— el jefe salió dejadolos comer el banquete que preparó.

—Oye— Tachihara empujó tu cuerpo hasta sus demás compañeros en lagarto negro—. ¿Verdad que se ve cómo la carnada prefecta?.

—No lo sé— respondió Hirotsu.

—Mira bien viejo, tiene buenos muslos, y aunque no parece una modelo, con el vestido adecuado, se le verá un buen culo...

—¿Por qué sigues escupiendo mierda?— agarraste su oreja para acercarlo a tu cara—. No me pondrás como carnada.

—La misión es primero ¡Auch!— jadeo al ser más apretado.

—Entonces vístete de mujer, tienes la altura de una modelo, y tú cuerpo delgado es la ventaja.

—Concuerdo con la señorita, te quedará el vestido negro que compramos— el anciano apoyo tu idea, y Gin asintió.

—¡No!.

—La misión es primero— liberaste su oreja escuchando un quejido largo.

Todo esto era visto por cierto hombre de ojos azules, que solo podía pensar algo ~Claro que tendría novio~ y así bebió el trago de un golpe. Quizá fué mala idea beber otro más, que luego fueron cinco. No estaba cerca de vomitar, parecía solo un poco mareado.

—Bueno, yo te llevaré a casa— bromeó Tachihara antes de señalar al ejecutivo—. Ya dime la verdad, ¿Si te gusta o solo quieres follar con él?.

—Me gusta, pero sabes cómo me siento, es casi menos de imposible.

—Nah, solo es imposible si no te animas a decirle— notó que dicha persona caminaba en su dirección, pero no dijo nada para no alterarte.

—Soy cobarde, tengo miedo del rechazo y estoy orgullosa de admitirlo.

—Para ser tan agresiva eres una perra muy sentimental.

—¿La llamaste perra?— el de ojos zafiro casi lo mató con la mirada, estaba entre enojado y frustrado.

—¿Listo para ir a casa?— alzaste la mano para recibir una palmada, pero la envolvió con la suya.

—No me importa si tienes novio, lo voy a decir. Me gustas cómo no tienes jodida idea— soltó tu palma para sonreír y mirar a Tachihara—. Lo siento, tenía que sacarlo, si te incómoda haré que te cambien de puesto...

—A la perra también le gustas— dijo eso empujándote para chocar con el ejecutivo.

—No la llames así...oh, ¿de verdad?— su rostro tomó un tono carmín intenso.

—Tachihara es un traidor— querías llorar por la vergüenza, y por la extraña declaración—. Si es una broma, es momento de decirlo.

—De verdad me gustas, por eso no te quiero cerca en las misiones activas, cuidar de ti es mi prioridad y me olvidó de lo que hago— rascó su entrecejo buscando las palabras adecuadas—. Solo digo que eres una mujer muy descuidada.

—Me gustas aún si eres un poco enojón.

—Espera, creo que todo está avanzando muy rápido...

—Lo siento, no quise ser intensa.

—No, estoy mareado.

Se durmió por beber tanto, lo sostuviste buscando ayuda para llevarlo a descansar.

Al menos supiste sus verdadera intenciones, y que jamás confíes en Tachihara, muy útil en el futuro.

Chuuya es una persona con la que me pondría ebria confiada de amanecer intacta, en fin, pinche wey alcohólico, yo hasta te limpio el vómito 😍😍