Advertencias: Ninguna.

Ryunosuke es el tipo de compañero que no puede dejar de verte (?)

No lo negaría, conoció a mujeres lindas y luego estabas tú por encima de ellas. No tenía tiempo para romance, la sola idea de una relación era nula en su cabeza, pero eso no le impedía apreciarla con lujo de detalles.

Lo hacía cada que podía, sutilmente claro. Por ejemplo la vez que distinguió ese lunar singular en tu cara, o cuando se percató de tu nuevo esmalte para uñas.

Según el no estaba mal mirar, jamás te tocaría incluso si quisiera. Podría ser por los traumas de su pasado, o por la incomodidad de hablarte si no era en el contexto laboral.

—Deja de mirarla así, es un poco raro— el pelinaranja lo asustó tocando su hombro.

—No estaba viendo a nadie— la serenidad de su rostro no se reflejaba en su corazón que latía rápidamente.

—Claro, y Dazai seguramente quiere vivir— rio en voz alta ganado tu atención.

—Hola Chuuya-san— mostraste una sonrisa dirigida a tu jefe —Terminaba de organizar la información con Higuchi.

—Es una organización que da problemas, ¿qué tienes?— cuestionó con cierta curiosidad.

—Akutagawa-kun podría encargarse solo, es fuerte, y está organización no cuenta con ningún usuario de habilidades— finalizaste mirando al ojigris.

—¿Tú qué piensas Akutagawa?— el de ojos azules lo metió a colación en su primera oportunidad.

—Esta bien— tapó su cara tosiendo—. Me haré cargo.

Incómoda por sus cortantes palabras te despediste dejando al par de mafiosos con nuevos sentimientos. Chuuya enternecido por la falta de tacto de Akutagawa, simplemente no pudo evitar reirse antes de darle algunos concejos para hablarte.

Y Akutagawa con un raro calor en el pecho, quería una sonrisa igual de radiante para el.