🖤𝟗🖤
Jungkook estaba a punto de salir del aula cuando escuchó su nombre. Se detuvo en seco al darse cuenta de que era el profesor Kim quien lo llamaba. No le gustaba llamar la atención de los profesores, y menos aún de uno tan estricto como el señor Kim. El corazón le latía con fuerza y sentía un nudo en la garganta mientras se acercaba al escritorio del profesor.
—¿Ocurre algo? —preguntó con una voz que trató de sonar tranquila.
—¿Puedo hablar con usted? —respondió el profesor con una expresión seria. Jungkook se sentó en uno de los pupitres cercanos al escritorio del profesor, sin saber muy bien qué esperar.
Namjoon, el profesor, se quitó los anteojos y los dejó sobre el escritorio antes de hablar.
—No solo soy un profesor, Jeon, soy una persona, una la cual puede leer situaciones como las que ocurrieron el día de hoy. ¿Y sabes qué fue lo que vi?
Jungkook negó con la cabeza, sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo. Sabía exactamente de qué situación estaba hablando el profesor, y no le gustaba nada.
—Lo que vi fue a dos chicos que no saben comunicarse. Sus corazones laten bajo el mismo sentimiento, pero las cosas parecen ser complicadas para ustedes a la hora de dialogar, no pueden hablar sin que la conversación termine como una discusión entre ustedes —dijo Namjoon con una voz suave y comprensiva. —¿Por qué ocurre esto?
—Pues... pese a que yo y Jimin nos conocemos hace años él siempre se burló de mi forma de ser, pero la primera vez que llego aquí me defendió de chicos que hacen mi vida imposible y-
—¿Hacen? ¿Estamos hablando de tiempo presente?
—Es decir, si bien hace unos años solían ser el triple de molestos actualmente no lo son tant-
—Pero, aun así, siguen haciendo de las suyas contigo, no importa si lo es la mitad o como quieras llamarlo, y... Jimin te ayudó a defenderte de ellos, pero luego comenzó a molestarte él a ti.
—Exacto y... ¿Sabe? Nunca pude hablar de este asunto con alguien que no fuese la directora, ella incluso parece que no me escucha cuando le hablo, decirlo en cierto modo y saber que existe una solución...
—Sí, existe ¿Y sabes por donde inicia? Con el trabajo que les di, sé que ustedes se llevan mal, pero... nunca intentaron hablar de esas diferencias o las molestias de Jimin hacia ti, la palabra tiene mucho más poder que los gritos y la violencia, Jeon, la última cosa que voy a preguntarle es ¿Quiénes fueron estos jóvenes que hicieron sus años de un infierno, aparte de Jimin?
Jungkook sintió su misma vida pasar por sus ojos, todos los golpes que alguna vez sintió en su cuerpo, las humillaciones que provenían de Eunwoo y sus amigos, al igual que, el mismo miedo que provocaba revelar sus nombres debido a las amenazas que llegó a recibir.
Llegas a decir una palabra de esto y yo seré quien se encargará de hacerte pedazos con mis propias manos, marica de mierda.
En un parpadeo una lágrima se dejó a descubrir en su ojo izquierdo, mientras que sus manos y piernas temblaban ligeramente, el dolor en su pecho era insoportable al igual que los acelerados latidos en su corazón que impedían que el oxígeno ingresara a su cuerpo.
Namjoon al instante se agachó y posó sus manos sobre el pupitre en el que se encontraba Jungkook.
—Jungkook, nada malo ocurrirá, nadie te hará ningún daño ¿Sí? Vamos, inhala y exhala conmigo. —El chico repito la acción de su profesor, sin prisa hizo entrar el aire a sus pulmones y unos segundos después lo expulsó, realizó aquello siendo acompañado por Namjoon hasta que el miedo lo abandonó.
—E-eunwoo... Cha Eunwoo y sus amigos: Kim Jongin, Lucas Wong y Park Chanyeol. —En lugar de miedo, alivio fue lo que se presentó en él al pronunciar aquellos nombres, Namjoon dio unas palmadas en el hombro de Jungkook y lo motivo para que se pusiera de pie.
—No hay nada de lo que debas preocuparte, Jeon, mientras yo sea profesor de esta institución me aseguraré de hablar con cada uno de ustedes, haré lo posible para evitar que sufran este tipo de maltratos, ahora vaya a casa.
—Gracias profesor Kim por escucharme. —Respondió haciendo una reverencia a su profesor, se retiró del lugar con una sonrisa en su rostro por lo que limpio las lágrimas de su rostro.
Posteriormente de un largo camino, Jungkook finalmente había llegado a su casa, su hermano se encontraba observando el televisor mientras conversaba por teléfono y estaba acompañado por sus padres.
—Hey Jungkook, son nuestros padres ellos lo entenderán, lo más seguro es que no se queden callados, no por algo son abogados.
—Hey, son tus padres.... entiendo que no quieras molestarlos, pero ¿No crees que ellos se sentirán mal por no haberte podido ayudar?
No, todavía no era momento para hablar aquello con sus padres, tenía que ver que podía salir de aquel trabajo grupal... quería arreglar las cosas con Jimin de alguna manera.
—¡Jungkookie, ya volviste! —Exclamó su madre desde el sillón.
—Mamá, papá, ya estoy de nuevo en casa...
—Bienvenido hijo, espero tu día en la escuela haya sido dentro de todo pasable ¿Algo nuevo?
No padre, escucha, debo hacer un trabajo con Park Jimin que, por cierto, es mi crush desde los doce años, pero soy tan masoquista que me gusta de todas formas y ninguno de los dos soporta al otro, no... no suena para nada bien.
—Pues mañana debo hacer un trabajo con un compañero después de clases, así que no me esperen para merendar. —Respondió a su padre y luego se dirigió hacia su cuarto, necesitaba tomarse una ducha para despejarse un poco.
El agua caliente de la misma parecía despejar su mente de todas aquellas dudas que daban vueltas en la misma.
Jimin había pasado, de ser su propio infierno, a ser una incógnita, la cual no podía entender por mucho que lo intentara, pues no conocía mucho acerca de él.
Una vez finalizó su ducha, tomó su celular mientras con una toalla secaba sus cabellos.
Una notificación llegó y se trataba de un mensaje de Jimin:
[Dirección]
Fosforito esta es la dirección de mi casa, te veo mañana después de clases, espero no sea demasiada amabilidad para ti :o
—Vaya que es insoportable, es bastante ridículo e infantil ¡Maldición!
Arrojó el celular a su cama y se colocó su pijama con furia... mañana sería un largo día.
Después de las agotadoras clases de matemáticas, el profesor de filosofía peleando con el proyector y la de física dando tarea a más no poder, Jungkook se dirigía junto con Jimin a la casa de este.
En ese momento, su único pensamiento se fortalecía mientras lo observaba; Le daba pena que Jimin fuera tan insoportable y molesto con él, ya que sus facciones rozaban lo que él consideraba la perfección, las mismas eran bastante definidas, por supuesto Jungkook pese a que tenía problemas en su visión podía percibir desde cerca aquellas características perfectamente.
Una vez llegaron, Jimin dirigió a Jungkook hacia su habitación, el mismo se sorprendió bastante al encontrarse con una casa bastante proporcionada, si bien su casa no era ni muy grande, pero tampoco pequeña, está era similar a una mansión; demasiadas habitaciones y espacio que nunca podría haber imaginado.
Jimin abrió la puerta de su habitación y, vaya impresión que se llevó Jungkook, las paredes de esta estaban pintadas de un color blanco acompañado por unas luces Led en los bordes en estas, había posters de Marvel y artistas musicales en todo espacio que pudiera haber.
Elvis Presley, Queen, Justin Bieber, Michael Jackson...
¿En serio tiene tan buen gusto musical?
No podía negar que tenía demasiada intriga por aquellos álbumes antiguos, pues estos parecían ser auténticos y nunca había estado tan cerca de uno, pero una parte de su cerebro le decía que no correspondía atreverse a darse ese nivel de confianza con Jimin, o al menos aún no.
—Vaya, no sabía que tuvieras tan buenos gustos musicales.
—Tengo buen ojo y también oído musical, Fosforito, pero no, tú no estás preparado para esta conversación. —Dicho esto Jimin guiñó un ojo a Jungkook quien al instante sintio sus mejillas arder, debido a esto decidió desviar su mirada hacia otro lado y quitarse la mochila que traía en su espalda... exacto, buscaba una distracción.
—Okey okey, deberíamos investigar y si queremos terminar esto rápido debemos concentrarnos y trabajar en equipo, así que tú busca información por la computadora y yo busco desde mi celular información de distintas páginas, ya que para armar el ensayo debemos recopilar varios conceptos y explicar de qué vamos a hablar, después podemos poner en común lo que encontramos ¿Te parece?
—Hmm, de acuerdo.
Dicho esto, treinta minutos transcurrieron de manera extraordinariamente lenta, el silencio era lo único que acompañaba el ambiente del lugar, ambos inconscientemente miraban al otro de reojo esperando para ver quien se animaría a decir la primera palabra, sabían que el tema que estaban investigando los involucraba solo que hablarlo parecía generarles un nudo en la garganta.
—Al ser poco empáticos y poseer una baja inteligencia emocional, los "bullies" se caracterizan por tener problemas a la hora de reconocer sus errores: en ellos no hay autocrítica. Son personas que suelen culpar a los demás por sus fracasos, e incluso utilizan a otros individuos para proyectar su baja tolerancia a la frustración. Es decir, usarlos como chivos expiatorios —Leyó Jimin en voz alta— Vaya mierda...
El pelinegro mientras más leía, más se sentía identificado y dolía, dolía demasiado saber que él fue capaz de generar un daño que quizás no podría reparar en alguien a quien quería tanto como lo era Jungkook, pero aquella parte que se encargaba de hacerle sentir que Jungkook era el culpable de sus sentimientos, ahora era quien le decía que se comportara como correspondía de una buena vez.
—Jimin, no está mal reconocer cuando nos equivocamos, incluso yo cometo errores y no soy ningún bully por eso, ninguno de nosotros es perfecto, somos humanos y cometemos errores, y tu cometiste muchos, demasiado horribles... mira, no prometo que podamos ser amigos y no creo que tú quieras ¿Pero al menos podemos estar en paz? Ya sabes, simplemente ser compañeros como debe ser, y-yo, no quiero seguir teniendo peleas contigo como si fueramos perro y gato. —Jungkook, dicho esto, extendió su mano hacia Jimin, el cual se quedó unos segundos observándola peleando con su subconsciente, el cual parecía en aquel momento ganar.
Sus ojos ardían debido a que intentaba retener las lágrimas engañosas que querían salir de estos, mientras se ponía de pie bajó su cabeza para limpiar las mismas, pues no dejaría que Jungkook lo viera en ese estado que, según Jimin, era el equivalente a estar débil y vulnerable.
—Si quieres paz estoy de acuerdo, pero que sepas que... no comparto el mismo interés en lo que respecta que seamos amigos. —Respondió Jimin, sin darse cuenta intensificó su fuerza en su agarre, se encontraban sorpresivamente cerca, pero a la vez permanecían alejados aún.
Sus ojos se observaban con desespero, no les importaba más que observarse con sinceridad, pero, para Jungkook era demasiado complicado creerle a Jimin.
—¿A-a qué juegas conmigo, Jimin? No te entiendo, un día actúas de una forma y al siguiente... ¿Acaso esto es otro juego? —Sus respiraciones de a poco se aceleraban, una repentina tristeza los invadió mientras que la cercanía que había entre ambos los tensionaba demasiado, al punto que podían sentir el corazón agitado del otro, todo en Jimin le gritaba que debia decirle la verdad a Jungkook, pero aun asi, no podia hacerlo.
—Es difícil explicarlo con palabras, Jungkook, tampoco tengo ganas de decirlo, al menos no ahora, siempre intenté alejarte porque pensé que eso sería lo mejor, pero en realidad estaba haciéndonos daño... déjame estar cerca de ti un rato, s-solo unos segundos más, todo parece calmarse así.
Y así permanecieron un par de segundos más, sus respiraciones cerca, sin ninguno dar un paso, no decían ninguna palabra, pero aquella cercanía parecía hablar por ellos solos, Jungkook no pudo evitar desviar su mirada hacia la cicatriz que se encontraba en la mejilla del pelinegro, su mente tuvo como primer idea acariciar la zona mencionada, incluso su mano de a poco comenzó a acercarse, pero se negó rápidamente, bajándola y guardándola en el bolsillo de sus pantalones, no quería que Jimin se enojara por ello.
El último notó esto, por lo que sintió su corazón partirse en mil pedazos, sabía que era su culpa, sabía que eso lo había generado él...
Y quizás me resulte imposible volver a juntar las piezas que yo mismo rompí de tu pobre corazón desde el primer día.
—Jimin... creo que debería irme. —Dijo Jungkook, rompiendo el silencio, no podía continuar de esa forma, estaba a nada de romper en llanto y sumergirse en los brazos de Jungkook.
—E-está bien, no te preocupes.
Jungkook soltó un sonoro suspiro y se acercó hacia el escritorio para así tomar la mochila que había dejado. Mientras se la colocaba sus únicas palabras fueron:
—Con la información que juntamos es más que suficiente por hoy, eemm si encuentras algo más no dudes en enviarme un mensaje ¿Está bien?
—De acuerdo y l-lamento eso, no era mi intención incomodarte o algo por el estilo.
—¿Park Jimin disculpándose? ¿Estás seguro que no te faltaron horas de sueño? —Preguntó Jungkook posando su mano derecha en la frente de Jimin, simulando que medía su temperatura, ambos se rieron al instante logrando así dejar de lado quizás por ese momento lo que había ocurrido entre ellos hace unos minutos.
Ambos bajaban de las escaleras sonrientes y se dirigían hacia la puerta, pero antes de que Jimin pudiera abrirla alguien más la abrió.
—¿Jimin? Vuelvo del trabajo y ya estás haciendo tus-
—Antes de que insinúes algo y digas cualquier cosa sin sentido, él es un compañero de la escuela y vino aquí para hacer un trabajo, Jungkook puedes irte a tu casa. —El hombre inspeccionó a Jungkook de pies a cabeza con una expresión, la cual este asocio a... ¿Disgusto? Este prefirió no darle importancia y salir de aquel ambiente incómodo.
—A-adiós Jimin, nos vemos el lunes.
Jihoon se trata de un hombre un poco más alto que Jimin, este llevaba un traje negro y sus cabellos del mismo tono mencionado, peinados con una cantidad bastante excesiva de gel. Quitó sus zapatos y luego los dejó en la entrada, mientras que mantenía un semblante serio el cual su hijo conocía a la perfección.
—¿Hace falta que hagas tanto escándalo siempre que estoy cerca de un chico? De verdad, es algo que nunca voy a entender, lo único que logras es que pase vergüenza, lo mismo haz hecho incluso con mis amigos del equipo de fútbol.
—Cerdito, no tengo problema con tu sexualidad, pero-
—Primero que nada, no me llames así, creo habértelo pedido varias veces y como siempre no me escuchas y, segundo, si no tuvieras ningún problema, no te enojarías tanto cuando me ves cerca de otro chico y tercero ¿Sabías que mi sexualidad no me impide estar con chicos en mi entorno social? ¿Acaso tú por ser heterosexual no puedes convivir con mujeres? Por favor, no me hagas reír.
El hombre rascó su cien sintiéndose frustrado al instante, las peleas entre Jihoon y Jimin prácticamente eran una costumbre, el último no disfrutaba de estas claro está, pero las actitudes de su padre podían con su moral hacia este.
—¿Tanto te cuesta mirar a una chica, Jimin?
—Y aquí vamos de nuevo, nunca tuve interés en una y jamás lo tendré, por lo tanto, no esperes que mire a una con otros ojos. Estoy cansado de vivir con miedo, a negarme a diario por intentar hacerte sentir orgulloso, yo solo quiero hacer las cosas bien, no dar esta imagen falsa de chico malo que no tiene respeto por los demás... yo debo intentar cambiar.
—Y estás a tiempo para cambiar, escucha-
—No, tú no entiendes la forma en que debo cambiar, porque yo estoy actuando como siempre quisiste ¿Qué más debo escucharte decir o pedir? Ya perdí demasiado tiempo intentando satisfacerte, exactamente tres años desperdicie y cometí muchos errores que no sé si pueda arreglar.
Jimin, dicho esto, se dio vuelta y se dirigió a su cuarto rápidamente cerrando la puerta con algo de fuerza ¿Por qué todo tenía que ser tan complicado para él? ¿Por qué no podía simplemente animarse a amar y quitarse aquellos miedos que tanto lo invadían?
Si tan solo pudiera decirte todo lo que siento sin que me sienta culpable... todo sería tan fácil si él me aceptara.
Jungkook, por otro lado, no entendía qué ocurría con aquel hombre ¿Sería el padre de Jimin? ¿Alguna especie de tutor legal o algo por el estilo? Sea lo que sea, Jimin no se veía muy feliz con la llegada de este a su casa.
Jungkook tenía curiosidad por saber el motivo de su incomodidad y por qué se tensionó tanto cuando aquel hombre llegó, pero era obvio que no se lo diría y tampoco se animaba a preguntarle.
Una vez llegó a su casa, no tardó en llegar a sus oídos el ruido del televisor prendido y las risas de sus padres y hermano, estos siempre que se reunían a ver televisión era para relajarse del trabajo, por lo que Jungkook esbozó una sonrisa al verlos.
—Buenas tardes, me llevó más tiempo del que creía, discúlpenme por no avisar.
—Hey mocoso, ven, tienes algo en la cara. —Dijo Jin mientras se acercaba a Jungkook— ¿Todo bien con tu compañero de grupo? -Susurró Jin, el chico conocía a Jungkook bastante, por lo que desde que había puesto un pie en la casa pudo notar el puchero de tristeza que acompañaba su rostro, algo similar al que había visto aquel último día de clases hace unos meses atrás.
—Bien, sin problemas bobo, no susurres como si estuviéramos hablando secretos del gobierno. —Jungkook era consciente de que estaba mintiéndole a su hermano y que este posiblemente lo había notado, pero no tenía ganas de tocar el tema en ese momento— Pudimos avanzar varias cosas y lo vamos a continuar el lunes.
—¿No te tocó con tu nuevo amigo Tae o con Yoongi?
—Eeeem muchas preguntas hermanito querido, eee uuff tengo sueño debo ir a mi cuarto a dormir un rato. —Jungkook respondió, luego de robar un mochi de las manos de Jin y correr hacia su habitación.
—¡Ya verás, mocoso! ¡Era el último que quedaba!
Jungkook, una vez entró a su habitación, dejó su mochila y mientras comía aquel mochi que le había robado a su hermano, revisaba su celular.
Por un momento, la necesidad de preguntarle a Jimin cómo estaba, se había vuelto una idea.
Pero... ¿Sería correcto preguntarle?
—Es difícil explicarlo con palabras, Jungkook, tampoco tengo ganas de decirlo, al menos no ahora, siempre intenté alejarte porque pensé que eso sería lo mejor, pero en realidad estaba haciéndonos daño... déjame estar cerca de ti un rato, s-solo unos segundos más, todo parece calmarse así.
Jungkook había tecleado un par de palabras en un mensaje el cual creaba la oración "¿Está todo bien?", pero la borró al instante y dejó su celular en la mesa de luz a su lado.
Jungkook nunca había podido conversar acerca del motivo por el cual el azabache era de esa forma con él, y la única vez que lo hizo hace unos meses atrás lo evadió por completo, pero pese a que Jimin tuviera sus motivos, a parte de él le costaba dejar todas aquellas burlas atrás... aunque aún sintiera algo por él, le costaba creerle.
Pese a que Jimin lo había mirado a los ojos y estos en ningún momento se desviaron o mostró indiferencia, por el contrario, mostraban desesperación... Jungkook aún no podía encontrar aquella confianza necesaria para poder entender a Jimin, pues esto llevaría más tiempo del que pensaba.
Ambos habían iniciado con el pie izquierdo, uno no sabía cómo expresar lo que sentía por el otro... era demasiado lo que sentía que reaccionaba de forma agresiva y con enojo, debido a no querer sentir lo que sentía, por miedo a ser rechazado por su padre.
Y el otro, por miedo a ser rechazado de igual forma por la persona que quería, debido a que era considerado un rarito, porque tenía muchos prejuicios sobre él mismo, nunca había dado un paso más adelante ya que era inútil siquiera intentarlo.
El miedo a veces es como una especie de atadura, ata nuestra mente y no nos deja animarnos a hacer una gran cantidad de cosas de las cuales, a día de hoy, nos arrepentimos demasiado de no haber podido realizar y allí surge la pregunta que todos nos hacemos: ¿Por qué tuve tanto miedo? ¿Por qué no lo hice antes?
Jungkook se encontraba en su cama recostado cuestionándose si, tal vez, las cosas hubieran sido diferentes si él, años atrás, hubiera tenido el valor de enfrentar a Jimin e incluso intentar entenderlo y, por otro lado, Jimin estaba en su habitación también, con las luces de esta apagadas recostado en su cama, su único acompañante eran las luces led azules de su cuarto.
Las lágrimas salían de sus ojos y corrían a lo largo de su rostro, sollozando en silencio, sollozos de los cuales la luna era testigo únicamente.
—M-mamá... ¿Qué d-debería hacer?
🌟
Uffff andamos tan cerca pero a la vez tan lejos, créanme si fuera por mi ya hasta estarían juntitos pero... primero tienen que pasar cosas para llegar a esa parte 😭
En fin, nos seguimos leyendo en la próxima actualización amores 💞
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