🖤𝟑𝟎🖤
Jimin siempre fue una persona bastante consciente de que a lo largo de su vida viviría múltiples momentos llenos de felicidad, tanta que si pudiese quedarse en ese día en específico toda la vida lo haría sin pensarlo dos veces, pero también que existen días en los cuales, no veía la hora que terminara, y este desafortunadamente era uno de ellos.
Desde que despertó, sintió que estaba en una absoluta realidad alterna oscura, tal y como si su mente fuese incapaz de comprender que todo lo que ocurriría es real... sus ojos desde el momento en el que se abrieron lo sumergieron en una distopía que jamás creyó que viviría, pese a que no tenía motivo alguno para conservar una pizca de cariño hacia su padre, jamás hubiera deseado que las cosas no solo entre él y Jihoon concluyeran de esa forma, sino que durante años conservo una pizca pequeña de fe que lo cegaba ante la idea en la que el mayor algún día abriría los ojos y se daría cuenta de que quizás no era muy tarde para arreglar sus errores, pero desafortunadamente por mucho que uno lo desee con todas sus fuerzas hay personas que no están dispuestas a cambiar y admitir sus errores, hoy no le quedaba de otra opción que confesar sus atrocidades a un juez.
Jimin despertó tan temprano que se encontró con la primera luz del día hacerse presente a través de su ventana, el cielo tenía unas tonalidades azules mezcladas con un lila algo oscuro, pese a que no nevaba el frío era evidente incluso asomándose apenas a la ventana.
Con muy pocas ganas se duchó y coloco sus ropas, observando su reflejo en el espejo sintió aquella característica sensación de dolencia en su pecho aproximarse, una la cual conocía bastante bien debido a que sabía lo que ocurriría hacerse presente, al instante colocó su mano en la zona mencionada con anterioridad e intento respirar profundo cerrando sus ojos en el acto, inhalo el aire permitiéndose a sí mismo darse los ánimos necesarios para afrontar la cruda realidad y, segundos después, exhalo, sintiendo como de manera leve, pero soportable, no solo la molestia en su pecho sino que también sus piernas las cuales temblaban ligeramente, ya no lo hacían de una manera tan obvia.
Si dio una última mirada, con pesar bajo su mirada para ver su atiendo completo, los pantalones negros que traía puestos al igual que su camisa blanca y zapatos del mismo color, sus cabellos peinados y... su rostro, mismo del que por mucho que quisiera ocultar ese moretón, no debía hacerlo.
Hecho esto, observo la pantalla en su celular que marcaba que eran las seis y media de la mañana, mucho más que analizar lo que estaba ocurriendo a su alrededor no tenía para hacer, ya que dormir había sido un trabajo prácticamente imposible, por lo tanto, se recostó en su cama para escuchar algo de música, quizás, así distraería su mente por un largo rato hasta que llegue la hora en la que deba asistir al tribunal.
—Jimin estas oh- ya estas despierto, niño... pese a que estarías dormido, inclusive venía para decirte que duermas un rato más.
—Suzzy, buenos días, lo estoy... realmente no he podido dormir nada en toda la noche. —Suzzy noto la voz apagada de Jimin, incluso como se quebraba al hablar, por lo tanto, entró a la habitación y se sentó a su lado.
—Querido... se vale llorar ¿Si? Con la persona que menos debes ocultarte es conmigo, no pretendo mentirte, no será nada fácil esta situación, así que tomate tu tiempo los próximos días si no te sientes con los ánimos suficientes ¿De acuerdo? Yo debo terminar unas cosas aquí y luego iré allá.
—L-lo sé.
—Ve a la sala, que yo me encargaré de ordenar tu habitación.
Jimin baja las escaleras de su habitación, absorbido por sus pensamientos, sus pies no parecían moverse correctamente, siquiera desconocía como es que podía mantenerse de pie, aunque lo extraño, es que minutos después escucho el timbre de la casa sonar y, al acercarse y abrir la puerta se encuentra a Jungkook frente a él.
—Jimin, y-yo, siento mucho haber venido sin avisar, pero queríamos hacerte saber que estamos aquí para ti y que no estás pasando solo por esto. —Jimin desvío su mirada hacia las personas que se estaban detrás de Jungkook y allí se encontraban todos sus amigos; Taehyung, Yoongi, Jeno y Hoseok.
—¿Hobi? Creí que me dirías cuando llegarías. —El mencionado se acercó hacia su amigo y posó su mano sobre su hombro, perfectamente conocía la personalidad de Jimin y no tenía dudas de que su mente era un completo huracán de emociones. —¿Le has dicho a Sana que estás en Corea?
—Te dije que te avisaría cuando volvería aquí, pero la realidad es que decidí adelantar mi vuelo para estar contigo... luego hablaré con ella no te preocupes por eso. —Sin pensarlo dos veces se abrazó a Hoseok, lo que menos quería era presionar a sus amigos con sus problemas, pero, la realidad es que se sentía demasiado agradecido de no tener que afrontar el juicio solo... estaba agotado de luchar sin nadie a su lado.
Al levantar su mirada distinguió a Jaemin allí también quien estaba de pie al lado de Jeno, no podía creer que tenía a tantas personas acompañándolo en una situación tan delicada como la que estaba por afrontar.
—¿Jaemin... Jeno? —Pregunto luego de separarse de los brazos de Hoseok y acercarse hacia donde ambos estaban— ¿Ustedes también están aquí? Por dios, no debieron tomarse la molestia.
—No eres molestia para nosotros, Park Jimin, eres el cocapitan de mi equipo y... nuestro amigo, lo menos que podríamos hacer como los tuyos sería acompañarte en este momento tan triste para ti.—Respondió Jaemin mientras limpiaba una lágrima que se deslizaba en la mejilla de Jimin, luego de asentir como respuesta busco a Jungkook con su mirada, este, se acercó hacia él y tomó sus manos, no tenía suficientes palabras de ánimo para decir y eso lo hacía sentir mal consigo mismo
—Mis padres están en el auto esperando por nosotros, no soltaré tu mano en ningún momento.
Jimin se encontraba totalmente absuelto de la realidad misma, aquel hombre que estaba a unos pocos metros de distancia estaba siendo juzgado frente a él, los abogados explicaban la situación de la empresa en parte, oía como Jihoon disimulaba activos, invisibilizándolos para evitar su ingreso a la masa; así como escamotear créditos y bienes, incluyendo su salida injustificada, el ocultamiento y hasta la sustracción de cosas, revestidas de fines de garantía.
Inclusive los directores de la empresa estaban allí, no recordaba la última vez que había visto a Park Hyunsik, un hombre de aspecto mayor evidente y bastante formal, al igual que su abuelo.
Siempre se pregunto el motivo por el que nunca se hizo presente en su vida al igual que su abuela, pero suficientes respuestas obtuvo en cuanto supo de la orden de alejamiento que tanto Hyunsik como su abuela, Park Dogyeom tienen hace años, pese a esto no tenía un interés en aquellas personas, lo único que quería era dar su versión de los hechos y largarse de allí, el abogado de su padre la única justificación ante aquella orden fue que consideraba como dos personas inadecuadas para la educación de su hijo.
De todas formas, algún día se encontraría con ellos si hipotéticamente decidiera trabajar como presidente de la empresa, por lo tanto, las acciones no eran solo sin sentido, sino que también, sin pensarlas correctamente.
Jungkook quien estaba a su lado notó como su mano la cual ejercía presión sobre su rodilla inquieta temblaba, en consecuencia, estrecho su mano con la de Jimin al instante, incluso pareciera como si un tranquilizante le hubiera dado, puesto que al instante que Jimin sintió el tacto de Jungkook logro calmar los nervios que estaban invadiendo.
—Respira profundo, lo harás bien. —Dijo Jungkook en un susurro al que Jimin asintió, con su cabeza en dirección hacia abajo.
Los señores Jeon entonces presentaron la evidencia que demostraba no solo el estado económico de la empresa a cargo de Jihoon, sino que también, delataba el homicidio de si esposa.
Fue entonces cuando Jimin fue llamado a testificar, como hijo, fue considerada la persona más cercana a Doyeon antes de morir.
—¿Qué puede decir del día del accidente Park? —Todos los recuerdos se revolvieron en su mente de una manera tan rápida que parecía como si hubiese vuelto a ese crudo día del que odiaba tanto hablar y recordar cada día de su vida, su mirada se encontró con la de Jungkook y la de sus amigos y fue entonces que, logró obtener la fuerza que necesitaba para dar su testimonio.
—El día del accidente fue un día como cualquier otro, mi padre estaba trabajando así que no lo había visto en la mañana, pero si a mi madre, desayune con ella e intercambiamos un par de palabras sobre las prácticas del equipo de fútbol al que pertenezco en mi escuela, luego me tuve mi jornada escolar tradicional y fútbol, al ser cocapitan del equipo debí quedarme en la escuela para organizar algunas cosas con el capitán y ordenar el patio, fue entonces cuando recibí una llamada del hospital diciéndome que mi madre se encontraba allí debido a que había tenido un accidente automovilístico, mi compañero me llevó al hospital debido a que se lo pedí con suma desesperación, al llegar fui con prisa a la habitación donde ella se encontraba, pero era demasiado tarde... no llegué a tiempo para d-despedirme de ella. —Jimin hizo todo lo posible para que su voz no se quebrara, pero le resultaba imposible no culparse a sí mismo por no haber llegado a tiempo, múltiples noches de insomnio llego a pensar que si ese día no asistía a sus prácticas al menos hubiera llegado a tiempo para decir un último adiós, pero ni siquiera eso pudo hacer.
—¿Notó alguna actitud peculiar de su padre ese día?
—A medida que comencé a crecer, notaba las intenciones de Jihoon, en un principio fueron cambiar mi forma de ser a tal punto que quisiera a futuro tomar su puesto en la empresa, pero, con el tiempo note que no bastaba con solo llevar el apellido Park, él quería todo para él y a día de hoy puedo dar fe de esto... pero mi madre siempre estuvo a un paso de mi padre y es por eso que narro un testamento en caso de que algo le ocurriera. —Los abogados presentan el mencionado testamento ante el juez, Seojoon no había olvidado ningún detalle, inclusive, Jimin estaba totalmente sorprendido de que su presencia fuera tan esencial en el juicio, inconscientemente, no creía lo que estaba sucediendo.
—Su mujer Park Doyeon había sido ascendida como presidente de la empresa donde también trabajaba Park Jihoon en aquel entonces, no puede ser coincidencia que meses después de ser ascendida falleciera del modo en que declaró en aquel entonces, por lo que buscamos entre los archivos de ella y descubrimos que esta mujer no sufrió de un accidente, fue asesinada y allí puede verificar el motivo de su muerte. —Explicó Seojoon una vez que la evidencia estuvo en manos del juez quien minutos después de analizar los papeles presentados por los abogados, observo a Jimin nuevamente.
—¿Y qué puede decir de su relación con su padre? ¿Las heridas en su rostro son debido a sus prácticas de fútbol o tienen otra causa? Recién mencionó que su padre hizo múltiples intentos en convencerlo para que tomara en un futuro su puesto.
Pese a la vergüenza y pánico que le generaba saber que debería quitarse el parche que ocultaba su evidente moretón, debía hacerlo, pues haría todo lo necesario si significa actuar de manera correcta, es entonces que luego de unos segundos de la pregunta del juez se quita el parche que ocultaba el moretón y la cicatriz bajo su ojo que provocó el vidrio de sus anteriores anteojos.
—Desaforadamente, señor Juez, no son heridas por prácticas de fútbol, son heridas que mi padre me ha hecho, ya sea en discusiones o charlas triviales... pero lo importante aquí no soy yo, es que la causa de mi madre sea sellada de una vez por todas y merezca justicia, es por eso que aquí cuento con algo que puede serle de utilidad. —Los presentes en el tribunal se observaron intrigados entre ellos sin entender a qué se refería Jimin, puesto que Seojoon y Sunhee habían reunido evidencia suficiente que sin lugar a dudas pondría a Jihoon tras las rejas.
Jimin entonces posó sobre la mesa su celular y dejo que todos escucharan lo que grabó.
—¿De qué empresa hablas? ¿Si estás siendo analizado por quiebra fraudulenta? No tienes permitido trabajar ahí. TUS contactos fueron los que me notificaron acerca de eso el viernes cuando regresé de la escuela, así que me temo, Jihoon, que tu amada empresa no es una amenaza para mí... debo recordarte que si bien tú eres el presidente, hay alguien más arriba de ti, el director y él es quien saldrá ganando aquí. Ahora debería preguntar yo, tantas cosas que hablas sin sentido, al menos quiero escucharte ser honesto una vez en tu miserable vida, ¿qué hiciste fuera del país?
—Traje a Hyerim a Corea, está esperando un hijo mío, uno que sí valdrá la pena ¿Por qué me miras de esa forma? Miles de veces me cansé de decirte que tienes una imagen que mantener, Jimin ¿Sabes lo difícil que fue ponerte en forma y que tuvieras un estado físico decente? Eras una maldita bola de grasa, así que si no dejas esta estúpida fase a un lado, respecto a los chicos, de una buena vez por todas, entonces, será hora de que lo haga por las malas, te graduaras y me importa una mierda lo que quieras, si no quieres trabajar en la empresa, ¡Bien! Pero tú serás quien limpie mi nombre, ¿está claro?
—¡Entonces, si no soy tu hijo deja de querer cambiarme y obligarme a hacer cosas que no quiero hacer! ¿Acaso no escuchas una mierda de las cosas que te acabo de decir o estás tan desesperado que se te olvidó cómo hablar en coreano? Jihoon, la empresa no te DEJA trabajar ahí hasta que los jueces decidan qué hacer contigo en el tribunal, por lo tanto, alguien más está reemplazándote ¿Esperas un hijo? Pues, vete con ese hijo. Desafortunadamente, él no tiene la culpa de los padres que le tocó ¡Y a mí, déjame en paz!
—Esto no tiene sentido en lo absoluto, Park Jimin.
—Haré una última pregunta y juro que soy capaz de cruzar esa puerta que está detrás de ti y largarme a donde sea, no me importa tener que trabajar para conseguir dinero a diferencia de ti. Desde que supe que todo el dinero que nos mantiene con vida es robado me siento un criminal, aunque la diferencia es que, ahora, no hay nada que me ate aquí, ya no... así que lo preguntaré de una vez ¿Por qué le hiciste eso a mi mamá? ¿Por qué me la quitaste de mi vida? Y, responde sin engaños, merezco saber la verdad.
—Park Doyeon nunca debió ser ascendida como presidente de la compañía, tenía que ser yo quien se hiciera cargo... me desesperé, no tuve más opción. Ese día se quedó en el trabajo hasta tarde y, para mantenerse despierta, tomaba café, así que lo envenené. Luego ella caminó a casa, comenzó a sentirse mal y el choque fue lo que hizo que todo quedara menos evidente y pareciera un accidente... mira, me importa muy poco si decides quedarte aquí o no, pero el código de su caja fuerte está aún en su despacho, sé que siempre te prohibí la entrada ahí porque creí que lograría ponerte de mi lado y no sería necesario que entraras a ese lugar de porquería pero puedes ir.
La cara de Jihoon podría ser no saca de sorpresa, sino que pareciera como si el hombre hubiese visto la película de terror más horrorizante del planeta, por supuesto, ahora tenía sentido para él que Jimin estuviera tan interesado en realizar preguntas ese día... pero jamás habría pensado que estaría grabando la conversación y eso era con lo que Jimin contó a su favor, la poca inteligencia con la que su padre cuenta, inclusive Hyerim quien también se encontraba allí parecía que estaba observando a un hombre totalmente desconocido ¿En qué demonios se había metido con tal de obtener dinero?
—Sin más que decir, mi padre durante años fue una figura ausente que se desquitó conmigo y de paso, me arrebató a la única persona que me daba un motivo para sonreír.
—De acuerdo Park, puede regresar. —Ordenó el Juez a lo que Jimin obedeció y volvió a su lugar al lado de Jungkook.
Las próximas horas de debate le resultaron eternas, inclusive la manera en la que el abogado de Jihoon lo defendía era absurda, pero, no podía decir mucho al respecto porque en múltiples ocasiones Jungkook lidio con los pesares de Jin y los montones de casos indefendibles que le han tocado y que agradecía no haber ganado pues quizás, ese hombre se encontraba en la misma situación.
Finalmente de una larga espera, el juez dejó de escuchar a los abogados y de analizar la evidencia y decidió hablar.
—Debido a todas las pruebas presentadas he decidido mi veredicto: se le considera a Park Jihoon culpable del homicidio de la presidente de la empresa de videojuegos Park Industry otorgándole así treinta años no solo por el asesinato de su mujer Park Doyeon, sino por el encubrimiento del mismo, diez años por maltrato físico-psicológico a su hijo Park Jimin y finalmente otros diez años más debido a su fraude económico al igual que la inhabilitación de por vida a ejercer la profesión en cualquier empresa, teniendo un total de cincuenta años de prisión... por otro lado, se retira la restricción que Park Hyunsik y Park Dogyeom tenían con su nieto. —El juez golpea el mazo lo que les permite a los policías acercarse hacia donde estaba Jihoon y arrestarlo, pero este les pide que lo acerquen a su hijo, Jimin por su parte estaba agradeciendo a los padres de Jungkook por hacer su trabajo y hacer justicia.
Jimin observó al hombre frente a él no con enojo, sino con lastima, lastima por el hijo en camino que esperaba y tendrá que vivir con el pesar de no conocer a su padre debido a que esta preso, lastima por Hyerim que se enamoro de un hombre que solo estaba utilizándola y lastima finalmente, por si mismo.
—¿De esta manera le agradeces a tu padre por haberte aguantado todos estos años eh? —Un policía sostenía con fuerza el brazo izquierdo de Jihoon mientras que otro hacia lo mismo con el derecho, la fuerza de estos dos aumento debido al ademán de acercase hacia Jimin.
—No es un agradecimiento, simplemente ahora se sabrá la verdad de tus puesto como presidente y ahora gracias a esto mi madre necesitaba para poder descansar en paz, ojalá te podrás tras las rejas Jihoon, a mí créeme, no me hace para nada feliz saber que fue mi propio padre quien asesino a mi madre y estaba cometiendo fraude, pero tú eres el adulto aquí ¿No es así? Tú sabrás en esas cuatro paredes algún día que, las acciones que cometiste durante toda tu vida, tienen su precio. —Sin importarle que otra cosa tuviera para decir, tomó a Jungkook de la mano y salió de aquellas cuatro paredes que estaban asfixiandolo.
Al abandonar aquel cuarto, pudo respirar de nuevo, tal y como si se hubiera sacado de su espalda una mochila con miles de ladrillos pesados la cual venía arrastrando hace mucho tiempo, fuera se encontraban todos sus amigos esperando por él y Jungkook inclusive Suzzy quien parecía ser que había llegado hace no mucho tiempo.
Al instante que lo vieron salir todos se pusieron de pie en espera de una respuesta por parte de ambos.
—Le han dado una sentencia de 50 años, en pocas palabras el tiempo que le queda de vida deberá pasarlo preso.
—¡Lo sabía! ¡Sabía que ganarías Jiminnie! —Suzzy con entusiasmo abrazo a Jimin, mientras que sus amigos sentían felicidad debido a que el juicio había salido bien.
—¿Jimin? —Una vez se separo del abrazo y se dio vuelta su mirada se encontró con la de su abuelo, director de la empresa en la que su madre trabajo, pero también la persona que la obligo a contraer matrimonio con ese hombre pese a que sabía de su mala reputación, al verlo el creía que le diría todas las cosas que debía, pero, extrañamente, no sintió interés en hablar con él.
—Entiendo que Jihoon puso una orden para evitar que tengamos contacto pero... ¿Podemos hacer esto otro día? Has ganado el juicio, tu empresa no tendrá más problemas por él... pero no esperes que sea yo quien tome el rol allí, no es lo mío, lo lamento.
—No te preocupes, nieto, no era de eso de lo que queria hablarte si esa es tu preocupacion alguien más tomará ese puesto si no crees que es esto a lo que quieres dedicarte el día de mañana, pero... que sepas que en el futuro si me necesitas, este es mi número, no dudes en llamar si lo necesitas, aunque solo sea para hablar... yo, estaré esperando por ti. —Jimin tomó la tarjeta de Hyunsik y lo observo marcharse junto Dogyeom, por un lado sentía felicidad al saber que no estaba solo y que tenía familia de parte de su madre pero por otro... no sentía que era momento para hablar sobre el tiempo perdido y agradecía que sus abuelos lo entendieran.
A su lado, vio pasar a un hombre que llamó su atención por completo un color gris rodeaba la córnea e iris del ojo izquierdo de él, su madre en la carta narraba que el hombre del que había sido separada estaba en la universidad de derecho... quizás podría ser una simple corazonada, pero no podía ignorarla.
—Jungkookie espérame aquí un segundo. —El primero algo extrañado ve a Jimin acercarse algo apresurado hacia el hombre, mientras que él estaba allí junto a sus amigos, mismos que continuaban con la misma intriga pese a saber que habían ganado el juicio, pues ni sólo querían saber eso sino que también querían saber como se encontraba Jimin a nivel emocional principalmente.
—Jungkook... Jimin él...
—No dice mucho, Tae, pero se que por dentro está sufriendo y esta agotado de sentirse triste y la peor parte de todo es que siento que no puedo hacer nada para que se sienta mejor. —Respondió Jungkook con su cabeza hacia abajo, Taehyung no supo que decir por lo que posó su mano en el hombro del primero en muestra de que coincidía con él.
—¿Joven Jungkook no sabes que hacer? Has hecho suficiente por Jimin, con decirte que ahora regresa a casa despues de la escuela con una sonrisa en el rostro por ti y cada uno de ustedes es demasiado, olvida por un rato todas sus tristezas y eso es lo más importante, no eres una medicina que quitara todos sus males de una vez, pero si eres el chico que ama... y que estés a su lado lo ayuda mucho.
Por otro lado, Jimin observó al hombre frente a él siguiendo su corazonada pues era bastante similar a como su madre lo había descrito.
—Lamento molestarlo pero debo preguntar... ¿Usted se llama Dongwok? Mi nombre es Park Jimin.
—Si jovencito, mi nombre es Lee Dongwok y asumo que usted es el joven del que solía hablarme mi sobrino a cada rato ¿No es así? El hijo de Park Doyeon.
—¿Usted es tío de Daehwi?
—El joven que hizo que mi sobrino tomara la decisión que tomó acabo de recibir una sentencia de 20 años, hice todo lo que estuvo a mi alcance e incluso pensé que al ser menor la sentencia no sería posible, pero los que eran sus amigos ayudaron con sus declaraciones.
Jimin algo sorprendido no podía creer que la manada de Eunwoo había tenido el valor para enfrentarlo, pues al menos uno de ellos pensó que se quedaria de su lado pero no, al final del día siempre estuvo de ese modo... solo.
—Sabe, mi madre no pudo hablarme de usted, pero... ella contó de usted a través de una carta, inclusive en sus peores tiempos siempre lo recordó con mucho cariño.
—¿Doyeon realmente escribió de mí? Ella solía tener una energía tan bella, nunca me perdonaré por no haber luchado por ella, cuando me entere de su fallecimiento no tuve consuelo, ni siquiera pude asistir al funeral... claro está que no volví a intentarlo con otra mujer.
—¿Pero Daehwi no tiene primos? Supe que tiene tíos, pero... nunca imagine que tú serias tío de él, es decir, en las reuniones siempre venían sus padres y a decir verdad, ahora entiendo por qué... ¿No era fácil para ti saber que debías verla con alguien más?
—Los tiene, pero no de parte mía sino de la hermana de su madre, la única mujer que supo separar mis problemas de visión fue Doyeon, admito que lo he intentado ya saben como le dicen "seguir adelante" pero... los prejuicios aún existen y... parece ser que el hecho de que mis ojos sean totalmente grises por mi ceguera es algo que aleja a la gente... en especial a las mujeres, pero, a decir verdad, el tiempo me permitió adquirir la madurez suficiente para no darle importancia.
—Puedo entenderte, yo aún tengo la imagen de mi mamá como si todo lo que ocurrió con ella hubiera sido ayer.
—Ella siempre estará contigo Jimin y... mi sobrino también, recuerdo lo mucho que me hablaba de ti, ahora sé que le tenías mucho aprecio, ha sido un placer conocerte y saber que una parte de Doyeon permanece con vida.
Ambos se despidieron y observó a Dongwok marcharse de la estación de policía, no solo su madre, sino que también Daehwi podrían descansar en paz, las lágrimas en sus ojos no tenían un valor triste sino que eran de felicidad, no tardo en sentir como Jungkook acariciaba sus cabellos mismo que desconocía totalmente de que Lee Dongwok fuera el hombre con el que la madre de Jimin estuvo antes de que fuese obligada a casarse con Jihoon.
No podía entender como una persona podría tener prejuicios acerca de algo tan serio como lo es la ceguera de alguien, pues el amor no debía ser cuestionado por nadie, porque a fin de cuentas nadie elige a quien amar, es el corazón... y el corazon de Doyeon y Dongwok se habian elegido hace mucho tiempo.
Suzzy estaba en lo correcto, no podía ser una medicina que quitara todos los males de una vez, pero es el chico que ama... y si estar a su lado le es de ayuda, estaría todo el tiempo del mundo junto a él.
🌟
¿Será que ya estamos más cerca de poder gritar "War is over"? Ya estamos podría decirse en un 85% y quizás con 3/4 capítulos más esta historia llegaría a su fin.
Claramente, decidí acortar el juicio de Jihoon e incluso el de Eunwoo debido a que se me hace innecesario añadir más sufrimiento a Jimin y a Jungkook también, aparte, de una vez por todas ya debían tener su sentencia 😑
Que conste, el juicio de Jihoon no fue el más realista del mundo debido a que no se mucho del tema pero, intente hacerlo lo más razonable posible quizás es posible que alguna vez que ande corrigiendo arregle algunos detalles a futuro.
Pd: Cada personaje me hace sentir una madre orgullosa 😭❤️
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