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🖤𝟐𝟏🖤

Jungkook se dirigió hacia el jardín de aquella casa, mismo donde no había tanta gente y el sonido de la música se escuchaba en menor cantidad. El frío viento chocó en su rostro, logrando que, al instante, una sensación de calma se hiciera presente, estaba algo aturdido y su mente dolía de una manera insoportable.

Continuó alejándose aún más de la casa sumergiéndose en el jardín, claro está que Nayeon, su compañera de clases, tenía una casa bastante grande, pero el jardín de la misma no se quedaba atrás.

Fue entonces que, no se le ocurrió mejor idea que sentarse en el banco que se encontraba ahí, sinceramente estaba algo ebrio para pensar demasiado las cosas.

—¿Mala noche? —No se había percatado que, anteriormente, había alguien a su lado sentado, el joven de cabellos negros fumaba del cigarro que sostenía.

—A-ah sí —Jungkook no entendía el motivo por el cual no lograba pronunciar una oración entera, quizás el alcohol había logrado que su capacidad para hablar se congelara— ¿P-puedes creer que tengo que humillarme a m-mí mismo para que alguien me hable? —Jimin observaba a Jungkook manteniendo su mirada baja, pues no se sentía capaz de mirarlo a los ojos, el chico reía al hablar por su obvio estado de ebriedad, pero, el dolor en sus palabras era bastante notorio— Ja, i-igual, al otro día, se olvidarán de mí, c-cooomo siempre, l-luego me hablarán para pedir la tarea que no hicieron por estar perdiendo el tiempo en esta t-tonta fiesta y ahí estaré yo... salvándoles el t-trasero de nuevooo, Jimin ¿Cómo le haces?

—¿Cómo hago? ¿Qué se supone que hago? —Jungkook quitó el cigarrillo que Jimin traía en su mano y lo posó en sus labios. Al instante, logró atorarse con el humo del mismo, por lo tanto, se lo devolvió.

Otra cosa que no debía intentar hacer se añadió a su lista.

—¿C-cómo haces para que no te importe lo que digan los demás? T-todo el mundo b-balbucea cosas horribles sobre t-ti y no parece afectarte en lo absoluto, incluso cualquier cosa que digas o hagas intento hacerla de lado al igual que las cosas que Eunwoo y Jongin repetían a cada rato, pero ¿Cómo deja de dolerte?

—Jungkook... hubo un momento en el que les di importancia e, incluso, me dolieron. No siempre fui la persona que conoces. En mi escuela estaba este chico Kim Mingyu, hacía mi vida imposible y logró hacer que yo quedara como el malo de la película cuando no era así, por lo tanto, para mantener mi "imagen" mi padre decidió que sería mejor que nos mudemos aquí a Seúl y que yo me cambiara de escuela... pero cuando te conocí, Eunwoo no me dejo opción a que yo te molestara a ti, para que él dejara de hacerlo.

—E-eso es algo horrible ¿Por qué nunca me lo contaste?

—No estaba en mis planes hacerlo, es probable que ahora lo olvides, pero espero que no olvides lo mucho que me preocupo por ti y lo mucho que me duele ser cómo soy contigo, es algo que no puedo controlar e intento cambiar, pero siempre la termino cagando contigo porque siento la mirada de Eunwoo en nosotros. Espero algún día cambiar y ser, en el futuro, el héroe que siempre desee ser de pequeño.

Jungkook abrió sus ojos algo extrañado de las imágenes que había presenciado en su sueño ¿Que no había tenido ese sueño antes? La confusión en él era inmensa pues, todo lo ocurrido en él mismo, parecía tan real...

...Tanto como lo es un recuerdo.

Las luces led con tonalidades azules lograron hacer que se sobresaltara levemente pero que, al instante, cerrara sus ojos. Sentado en la cama, rascó sus ojos debido a la molestia previa, sus quejidos fueron lo que alertaron a Jimin y le hicieron notar que Jungkook se había despertado.

—¿Mala noche? —Jungkook dejó de rascar sus ojos y giró su cabeza hacia donde provino la voz, misma que se trataba de Jimin, el cual estaba sentado utilizando su computadora, una especie de deja vu se hizo presente, tampoco era la primera vez que experimentaba este sentimiento como tal.

¿Y si quizás no fue un sueño? Si quizás... muy en el fondo de mis recuerdos, ¿Hay un momento de honestidad por parte de Jimin hace años y lo olvidé?

—A-ah sí... ¿Qué hora es?

—Pues tienes suerte que estamos de viernes aunque, en teoría, ya es sábado, porque son pasadas de las cuatro de la mañana. —Jungkook suspiró algo desganado y volvió a recostarse sobre la cama con Chimmy a su lado, aquel peluche que Jimin conservaba de la primera salida juntos, pese a que no recordaba nada de las horas en las que estuvo en estado de ebriedad, sí recordaba la discusión con sus padres y lo que Eunwoo había hecho, motivo de esto era el pesar que llegó nuevamente.

—Oye, no hay nada de qué preocuparse, todo lo que debes hacer es descansar, pero, antes de que duermas de nuevo, ten, es necesario que tomes agua, ayudará a mantenerte hidratado. —Jungkook reposó su espalda sobre la almohada y tomó la botella que Jimin le extendió que, segundos después, tomó asiento en la cama frente a él.

—Siento que mi cráneo está a punto de explotar.

—Recuérdame que te mantenga siempre alejado del soju, Jeon Jungkook.

—Lo siento.

—No debes sentirlo, lo hecho ya está, pero no pretendo insistir ya que tú no eres una persona que generalmente beba soju así que-

Jimin se vio interrumpido debido a que Jungkook rápidamente se abrazó a él, una vez dejó la botella de agua en la mesa de luz a su lado. Su mentón se reposó sobre el hombro de Jimin refugiándose en la calidez que el mismo le brinda.

Sus abrazos son sanadores, con tan solo esa demostración de afecto cualquier tristeza o mal parecía abandonarlo por un rato, los brazos de Jimin rodeaban el cuerpo de Jungkook brindándole la fuerza necesaria a ese corazón frágil.

—Ya lo sé, Jeno me contó un poco lo que ocurrió ¿Es que no comprendes lo que te digo, eh? Fueron tus propias palabras, Jungkookie, tú fuiste quien me aseguró que, a tu propio modo, podías convertirte, no solo en mi peor pesadilla sino también en la de Eunwoo ¿Qué es lo que te detiene de hacerle pagar todas las que te ha hecho?

—P-porque yo no soy así, Jimin, ese día hablé desde el enojo y dije cosas que no-

—¡No importa! Eso ya no importa Jungkook, no cuando involucra a terceros que no tienen nada que ver con ustedes y más si esos terceros son tus padres. El problema es entre tú y Eunwoo y, si no se detiene, los padres deben ser tu oído y soporte, no personas a las que Eunwoo pueda manipular a su antojo ¡Vamos! ¡Eres Jeon Jodido Jungkook! ¡Eres capaz de lograr cualquier cosa que te propongas! -Jungkook se separó del abrazo y observó a Jimin, pues quería ver su rostro en cuanto le respondiera.

—¿Cómo estás tan seguro de eso?

—No necesité verte cuando las clases empezaron para saberlo, sino desde el primer día en que te vi con aquellos ojos de bambi detrás de tus anteojos. Supe que eres un chico con demasiado potencial y talento, entiendo que puede ser demasiado aterrador enfrentar aquello que nos genera un miedo de muerte... es que ¡Por dios! Sería capaz hasta de arrancarme mis ojos para que puedas verte de la manera en la que yo te veo y... okey eso no sonó muy romántico, acabo de hacerme la imagen mental y fue algo asqueroso, pero lo que quiero decir es que, no estás solo en esto.

Con muy pocas ganas Jungkook sonrió, recordando aquella habilidad increíble que Jimin le dijo que poseía, pero la realidad es que el mencionado también la tiene, pues, para Jungkook, al igual que para Jimin, es increíble la habilidad que tiene para hacer que su estado de ánimo cambie. Aunque sea por un rato mínimo de tiempo, el otro al estar ahí le permites reír pese a que no tenga ganas de hacerlo.

—Entiendo, Jimin, pero la manera en que reaccioné al ver a Eunwoo sonreír cuando logró convencer a mis padres de que yo soy el Bully no fue la correcta, la violencia no es la solución a esto, sino como tú dices, las palabras pueden ser más hirientes que un golpe y eso lo conocemos a la perfección tú y yo.

—Créeme, pese a que fui yo quien dijo que merece un buen golpe, ni siquiera eso es capaz de hacerlo entrar en razón, porque ninguno de nosotros podrá hacerlo, Jungkookie, es un caso perdido siquiera discutirlo porque él encuentra como algo divertido todo lo que ocurrió, una persona que tiene sus neuronas bien conectadas jamás encontraría divertido hacer todo lo que él hizo sumándole lo que a otros compañeros también... pero es suficiente de Eunwoo por un día, ahora iremos a dormir y mañana volverás a tu casa para ser recibido por tus padres de nuevo ¿De acuerdo?

—Jimin, pero mis padres, ellos no me creyeron e, incluso, lo que le hicieron a Jin en el pasado, separarlo del profesor Kim es-

Las dos manos de Jimin se posaron en ambos lados del rostro de Jungkook, mismo que detuvo sus palabras al instante. La cercanía provocó que los nervios aparecieran, sus latidos comenzaron a acelerarse más de lo normal y es que, aún no se acostumbraba al denominado "contacto físico".

—Esas dos personas te aman con el corazón, Jungkook. Eran tiempos distintos, en los que el mundo entero parecía estar negado a comprender que las personas aman y ellos cometieron errores como todo padre, errores que son difíciles de sanar, pero, al menos, lo intentan... no pierdas ese vínculo tan hermoso que tienes con ellos solo por un malentendido.

—¿Tú crees que ellos no querían que supiera acerca de lo que ocurrió con Jin por miedo?

—Es lo más probable, pero ¿sabes qué es mejor? Que mañana vayas a tu casa y le preguntes a ellos personalmente en lugar de asumir, deja que tu mente descanse por unas horas o... ¿Hay algo más que te preocupe?

Los nervios permanecían mientras que su mente daba vueltas ante las palabras que sus padres habían dicho. Desafortunadamente, el miedo es un sentimiento que experimenta hace mucho y lo único que pretendía hacer, para afrontar al mismo, era dormir, cerrar sus ojos y volverlos a abrir una vez que este desapareciera, pero eso no ocurría, sino que, al abrirlos, aquel sentimiento permanecía ahí tal y como una sanguijuela en su mente que absorbía todo su bienestar.

Quería decirlo, quería hacerle saber a Jimin todo lo que daba vueltas por su mente, pero, a su vez, un nudo en su garganta le impedía pronunciar alguna palabra, incluso si quisiera gritar, era incapaz de hacerlo.

—Jungkookie, no debes sentir dudas, puedes decirme lo que sea.

—Es que... ¿Cómo puedo decir esto sin herirte? —Jungkook se acercó hacia Jimin, manteniendo su cabeza hacia abajo pues, no quería observar la posible mirada en sus ojos de decepción que Jungkook creía que ocurriría— Agh, Jimin, de verdad sé que has estado intentando dar lo mejor de ti para demostrarme que eres otra persona y lo noto todos los días que paso a tu lado, al igual que intenté hacer de lado todo lo que pasamos antes, pero existe esta otra voz en mi cabeza que me dificulta quitar estas inseguridades que existen en mí. No es algo que simplemente se va de la noche a la mañana ¿sabes? Te quiero y demasiado, como no te das una idea... p-pero no puedo verte a la cara sin pensar que todo esto es una fachada y algún día te reirás de mí por ser tan iluso. Ambos nos dijimos palabras muy hirientes siempre y, no lo sé... siempre hay una fuerza invisible que nos frena a dar otro paso.

Tan solo mírate, tan indefenso, tan frágil. Odio a las personas frágiles, me generas odio, masa de grasa.

¿Qué vas a hacer ahora? ¿Vas a golpearme? ¿Ponerme algún apodo ofensivo? ¿Meterte con mi estado físico? Vamos, Jimin... ¿Qué es lo que responderás ahora?

Puedes fingir todo lo que quieras, pero ya sé que te gusto, deja de intentar humillarme a cada rato, enano.

Me agarraste de buenas hoy y esto que estoy ofreciendo es de tiempo limitado, o te quedas con la camisa o seré yo quien se encargue que los descerebrados que tenemos de compañeros te recuerden la vergüenza que pasaste a diario, vamos que no tengo todo el día.

Pese a que las palabras de Jungkook le dolieron e, incluso, recuerdos de días pasados dieron vueltas como ecos, Jimin sintió que tocó el cielo por unos segundos al escuchar una frase tan simple como un "Te quiero y demasiado".

—Quizás si me hubiera acercado a ti como una persona normal y corriente lo haría... ninguno de los dos estaría tan herido como ahora, lo siento tanto, Jungkook, por todo, siempre tuviste razón, yo no debía desquitarme de esa forma contigo debido a las cosas que pasé en mi vida, no era, ni jamás fue, tu culpa el hecho de que yo tenga mala relación con mi padre o que me gustes y en aquel entonces no lo quisiera admitir, nada justifica la forma en la que me comporte contigo. Sé que una disculpa no será suficiente para arreglar el daño que hice en el pasado, pero, a su debido tiempo, con esfuerzo y paciencia, podremos superarlo juntos.

Por unos segundos, ambos permanecieron en silencio, lamentándose de lo que podría haber sido de ellos si la relación que tenían anteriormente hubiera sido de otro modo ¿Estarían donde están ahora? ¿Quizás no sentirían tanto arrepentimiento de lo que no dijeron en su debido momento? Nada más eran simples preguntas sin respuesta, mismas a las que nadie podía brindarle una respuesta.

Jimin se levantó de la cama y se dirigió hacia el escritorio, abrió el cajón y volvió a acercarse hacia Jungkook. Este, completamente perdido, tomó la fotografía que Jimin le extendió.

—Es normal que a veces dudes de mí, teniendo a Eunwoo como base, es totalmente entendible que sientas ese miedo, pero debes también entender que él y yo somos dos personas diferentes... ese día, por el obvio estado de ebriedad que teníamos, yo me sinceré contigo y tú te desahogaste, pero luego comenzamos a reír de nuestras penas y comenzamos a sacarnos fotos con mi celular. Hubo muchas cosas que olvidé de esa noche, pero estas fotos fueron esa mínima chispa de esperanza que, muy en el fondo conservaba, reír es lo que pretendo a tu lado porque tú eres de los pocos motivos por los que puedo reír a día de hoy.

Jungkook, entonces, lo entendió, los sueños que tuvo eran recuerdos que se los había llevado las bebidas que ingirió esa noche. Por un instante, él y Jimin realmente habían dejado sus diferencias de lado en el pasado, uno en el que no eran capaces de dirigirse una palabra sin que un evento desafortunado provocara una pelea o un roce triste ocurriera de por medio.

—No puede ser que olvidé algo tan... tan hermoso como esto, Jimin ¡Yo también quiero que me envíes estas fotos! Y, lo siento, por dudar tanto de cada cosa que existe, no es mi intención ponerme en papel de víctima o algo por el estilo.

—En su lugar, tú deberías dejar de disculparte por todo, no importa la duda que tengas, tú dímela, para eso existen las conversaciones, para aclarar cualquier duda que se atraviese en tu mente, mi bello Fosforito.

Jimin, con su pulgar, limpió la lágrima que recorría la mejilla de Jungkook, el suave tacto de su piel nuevamente estaba presente en sus manos, en ellas sostenía su mundo entero tal y como él mismo respondió, el motivo por el que puede sonreír al abrir sus ojos cada mañana ya que estos, fácilmente, si bien podía contarlos con los dedos de su mano, eran suficientes y no pretendía perderlos bajo ninguna circunstancia.

—Jimin, vas a terminar quemando ese apodo, pero creo que nadie más que tú puede decirlo.

—Jamás lo quemaré, siempre serás mi preciado Fosforito y tendrás que aprender a aceptarlo, aunque el fuego en tu cabello se apagó hace mucho.

Ambos rieron, debido a lo dicho por Jimin y, al instante, sus labios se unieron. El mismo cansancio hizo que ambos se recostaran juntos, Jungkook reposó su cabeza en el pecho de Jimin, quedándose dormido de a poco.

—Oye, Jimin.

—Hm?

—Kim Mingyu es un idiota.

—No temí en hacérselo saber el día que me fui de Busan, su ojo quedó con una hermosa tonalidad morada.

—Por supuesto que lo harías.

Jungkook temía en abrir la puerta de su casa, pero ahí estaba Jimin, dándole el ánimo necesario para afrontar aquello de lo que no podía escapar por muy enojado que se sintiera.

Al abrirla se encontró, al instante, con su madre frente a él, misma que lo abrazó en menos de un milisegundo sin darle tiempo a siquiera pronunciar alguna palabra. Sunhee se aferró a su hijo con todas sus fuerzas, mientras que este recibió su muestra de afecto sin quejas.

—¡Mi pequeño conejito! Me la pasé toda la noche llamándote y luego me di cuenta que te habías dejado el celular aquí, estaba realmente aterrada, se supone que debes tener tu celular a mano ¡No pegué un ojo en toda la noche pensando en dónde podrías estar!

—Lo siento, mamá, no fue mi intención preocuparte, estaba con Jimin y el cuidó muy bien de mí.

Sunhee lo observó algo extrañada, pues las palabras de Eunwoo y las de Jungkook hacían que su perspectiva, acerca del joven, difiriera entre sí, por un lado, veía a un adolescente incapaz de romper un vaso, pero por otro, existía ese lado que lo creía capaz de provocar cualquier mal existente.

—Jimin, pasa, necesito a los dos aquí.

Una vez entraron al hogar, tomaron asiento en el sillón de la sala de estar, Sunhee tomó asiento en medio de ambos jóvenes, momento en que Jungkook sentía que se desintegraría debido al pánico.

—Escucha, campeón, sé que tu padre y yo dijimos cosas bastante hirientes a ti y a tu hermano, al igual que cometimos el mayor error existente como padres que es desconfiar de tu palabra, debimos haberte priorizado a ti primero y sí, es cierto, durante años te ocultamos demasiadas cosas del pasado porque no queríamos que conocieras esa versión de nosotros, teníamos una mentalidad bastante ignorante y eso trajo que tomáramos decisiones erróneas.

—¿Y no quisieron cometer esos errores conmigo?

—El día que me enteré que estaba embarazada de ti, me prometí que haría las cosas bien contigo y con Seokjin. Fue por eso mismo que dejé de insistir en que trajera una novia a casa, simplemente dejé que sea él mismo y, tiempo después, el amor regresó a él. Otro error que jamás seré capaz de perdonarme fue hacerle caso a tu padre en ocultarte nuestro pasado, merecías saberlo ahora que eres mayor, pero con una conversación como correspondía no que te enteraras como ocurrió. Tú llegaste a esta familia para traernos felicidad, jamás serás el reemplazo o intento de arreglar algún error pasado, eres lo que eres, mi hijo al igual que Jinnie y nada cambiará el amor que les tengo a los dos.

Jimin observó a Sunhee sintiendo una nostalgia inmensa, ya que cuando, muy rara vez, discutía con su madre solían resolverlo de ese modo, hablando sobre lo ocurrido y aportando soluciones para el problema. Desafortudamente, no cuenta con eso desde el lado de su padre, mismo motivo por el que adoraba lo afortunado que Jungkook es al tener a su familia de su lado, tanto en las buenas como en las malas.

—Gracias, mamá. Yo debería disculparme por no haberte contado sobre Eunwoo antes, creí que sería algo que podría sobrellevar solo, pero, no pude... muchas veces volví de la escuela con moretones en mi rostro y te dije que eran de taekwondo cuando no era así o simplemente no estaba de humor y lo ocultaba con las pocas ganas de estudiar, cuando, lo que en realidad hacía, era sumergirme en el estudio.

Sunhee sacudió los cabellos de Jungkook para hacerlo sonreír, cosa que logró y que, a su vez, contagió a Jimin.

—No tiene que ser algo que tengas que pasar solo, Jungkook, jamás serás una carga ni para mí ni para tu padre ¿Lo entiendes? Estamos para ti, al igual que para ti, Jimin, queda muy poco para el juicio de tu padre y es necesario que ese día digas todo lo que sea sobre Jihoon, no debes sentir pena o vergüenza, estamos justamente para eso, para ayudarte.

—Gracias, señora Jeon.

—Señora, no hace falta... solo dime Sunhee, querido, aunque debo preguntar ¿Ustedes realmente están en buenos términos actualmente? Soy madre, chicos, no puedo evitar preocuparme sobre estas cosas y, realmente, sería una pena que estén peleados o algo por el estilo.

Jungkook estaba listo para responder a su madre, pero Jimin se adelantó.

—Admito que no fue sencillo al principio, yo fui quien le complicó las cosas en el pasado a Jungkook, pero él nunca se rindió conmigo y es algo por lo que siempre voy a estar agradecido con él. A medida que los días pasan, conocemos más sobre el otro, lo que lleva a que hoy estemos no solo en buenos términos, sino que todo está más que perfecto.

Sunhee suspiró aliviada, lo que menos quería para ambos era que estuvieran peleados o Jimin fuera igual que Eunwoo y estuviera molestando a Jungkook, cosa que, si fuera así, la mujer jamás lo perdonaría.

Los presentes se pusieron de pie y Jungkook abrazó rápidamente a su madre. Segundos después, acompañado de Jimin, se dirigen a su habitación que, sin pensarlo dos veces, encienden la PlayStation.

Por otro lado, Seojoon estaba en una cafetería con Jin, en medio de una conversación en la que expresaron todas aquellas verdades que debieron decir en voz alta en el pasado.

Jin no tenía muchas ganas de escucharlo, pero debía hacerlo, al menos quería saber qué era lo que su padre tenía para decirle.

—Jin, no fue mi intención decir las cosas que dije ayer, estaba muy enojado y no medí mis palabras. Tú siempre serás mi más grande orgullo y lo sé, te hicimos cosas horribles con tu madre, pero realmente estamos bastante arrepentidos de lo que ocurrió, fue por eso que comencé a relajarme contigo, ya eres un hombre y eres libre de tomar tus propias decisiones. Si pudiera regresar el tiempo lo haría e intentaría hacer las cosas bien.

—¿Terminaste?

—Eso creo.

—Pese que esté enojado contigo y mamá, siguen siendo mis padres y eso no quita el aprecio y admiración que siempre les tuve. Soy abogado gracias a ustedes, la pasión que tienen es lo que me inspira día a día... pero, por favor, no repitan la historia con Jungkookie, sepan escucharlo y guiarlo, sufrió demasiado sin que pudiéramos notarlo y... hay muchas cosas que están comenzando a salir a la luz, algunas son verdad y otras no y es en este momento en el que Jungkook más necesitará de nosotros, no tiene que sobrellevarlo solo.

—Definitivamente tengo dos hijos encantadores, ¿cómo, siendo tan mal padre, ustedes son lo opuesto a lo que soy?

—Simplemente, no aprendimos del mejor.

Ambos sonrieron observándose el uno al otro, pues las palabras de Jin eran sinceras, pese a que sintiera enojo hacia sus padres, ellos aún continuaban siéndolo y no podía reprocharles nada, debido a que las personas, a medida que el tiempo pasa, aprenden de sus errores y, la época en la que su amor con Namjoon floreció no fue la mejor, pero, aún así, no dejaría que Jungkook tuviera que experimentar lo mismo que él vivió.

🌟



Mis disculpas por lo horrible que esto está escrito pero la historia tiene que avanzar sino voy a estar en bloqueo por siempre, pero, como ya aclaré en la descripción, la historia está en constante edición, por lo tanto, seguro este capítulo lo arregle. 😭

Aprovecho para hacer una leve mención y es que, hago un énfasis en cómo se toma la homosexualidad en el fic ya que este se supone que está ambientado en Corea, país conservador en el que, a día de hoy inclusive, no está bien vista pese a que algunas personas mencionen que no les importe o les dé lo mismo, razón por la que digamos es tan "dramático" como lo sobrellevan los personajes que son mayores en el fic, como lo son los padres de los respectivos protagonistas (aunque estoy segura que cosas como esta, de todas formas, siguen pasando sea donde sea)

Les regalo un guiño de cómo sería la foto de Jk y Jm en la fiesta de Naeyon:

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