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Aclaración: El capítulo presente contiene contenido que podría resultar algo fuerte de leer, por lo que se recomienda discreción a la hora de leerlo.
Si se consideran sensibles, sufren de depresión y/o bullying pueden saltarse la conversación de los alumnos con los directivos en el gimnasio o aquellas partes que prefieran no leer, asimismo también les mando un fuerte abrazo y un recordatorio de que no están solos y busquen ayuda <3
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La semana nuevamente inició, resulta ser tan irónico como en el fin de semana, siendo días en los que generalmente uno no se encuentra con tantas obligaciones, pasan tan rápido, pero durante la semana días, en los que nos mantenemos ocupados transcurren de una manera tan lenta.
Pero pese a lo mencionado, ese fin de semana en particular había sido bastante lento y tedioso, en este, Jungkook y Jimin no habían conversado nuevamente luego de lo que ocurrió, no de otra cosa más que no se tratara el trabajo, debido a que ninguno de los dos tenía el valor suficiente para animarse a hablar de lo que había ocurrido.
La cercanía que hubo entre ambos aquel día viernes no podían evadirla ni tampoco pretendían hacerlo por mucho que lo intentaran, pero el miedo se hacía presente nuevamente, miedo a tener falsas ilusiones; creer que es posible sanar un vínculo, el cual... quizás ni siquiera tenga aquella posibilidad.
Jungkook se encontraba comiendo su plato de cereales mientras que su hermano no paraba de hablar por teléfono, pues últimamente, Jin parecía estar atento a las notificaciones que le llegaban y respondía al instante, cosa que este rara vez hacía, pues salvo que sea trabajo no le daba mucha importancia a su celular.
—Oye... ¿Con quién hablas tanto estos días? —Preguntó Jungkook, luego de beber un sorbo de su vaso con leche mientras que intentaba lucir algo serio respecto al tono con el que realizaba su pregunta.
—¡Con nadie, mocoso! — Respondió sarcásticamente el mayor como siempre lo hacía, suponiendo que así le restaría importancia a donde iría la conversación, aunque, por supuesto esto no fue de esa forma.
—Mira, seré el menor, pero no soy estúpido. Últimamente traes una sonrisa boba mientras tecleas en el celular, misma que me genera ganas de pegarte, así que llámalo un sexto sentido o lo que quieras... pero me dice que estás ocultando algo.
La batalla de miradas entre los dos hermanos había dado inicio una vez que Jungkook terminó de hablar, ninguno se atrevía a decir palabra alguna más que retar al otro observándolo sin siquiera mover un músculo, bastaron unos segundos para que Jin comenzara a sostener su celular con fuerza en cuanto notó que las lágrimas querían salir de sus ojos y estas lo obligarían a que perdiera, pese a que luchó no pudo evitar sentir aquella necesidad por pestañear, así que eso hizo, nuevamente y, como siempre, perdiendo contra su hermano.
—¡Okey, está bien! ¡Me descubriste! —Dijo mientras soltaba su celular para poder rascar sus ojos con frustración —Estoy saliendo con alguien, como es muy reciente no te conté nada, mucho menos a papá o a mamá, no quiero presentarles a alguien con quien no sé si tenga un futuro. —Susurró Jin en respuesta.
—¡Yo sabía! Es que eres muy fácil de leer, de un día para el otro tomas actitudes que rara vez veo, así que... ¿Quién es el afortunado?
—Namjoon es su nombre, hoy quedamos en vernos.
—¿Namjoon? Encima se llama igual que un profesor mío, de todas formas, ten cuidado con la gente rara en Internet Jin, nunca sabes quién está del otro lado. — Jungkook rezaba a toda divinidad posible, para que ese Namjoon del que Jin hablaba no fuese su profesor, no porque le cayera mal o algo por el estilo, sino porque le daba un poco de vergüenza si es el caso que el hombre le contara algo de lo que hablo con él a sus padres.
—Relájate mocoso, no solo hablamos por chat, varias veces también conversamos por videollamada y créeme, es muy atractivo.
—Hmmm... está bien, pero necesita la aprobación del hermano menor así que un día invítalo.
—¿Siquiera existe eso?
—Sip, lo acabo de inventar, nos vemos Jinnie... mamá y papá creo que están desayunando en el jardín. En mi opinión, el frío llegó demasiado rápido y... si desayuno afuera posiblemente sufra de hipotermia y de paso me agarre tos a niveles descontrolados, así que si vas con ellos ponte un abrigo. —Jungkook se puso de pie y levantó la mochila que se encontraba de su lado sobre el piso. Segundos después, una notificación llegó a su celular.
[Equipo de fútbol]
¡Felicidades a todos los nuevos que lograron ingresar al equipo! En este grupo los mantendremos al tanto de las prácticas y reuniones ¡Con todo muchachos!
Jungkook no sabía qué expresión poner en su rostro, una bola de sentimientos lo invadió por completo, tanto que su sonrisa dolía debido a lo amplia que esta era. Por años deseó estar en el equipo de futbol que tanto admiraba y finalmente era una realidad. Sin pensarlo, saltó a los brazos de su hermano gritando con entusiasmo que había entrado al equipo y palabras que el mayor no podía comprender.
—Entiendo tu emoción hermanito, pero ¿Podrías bajarte? Es que estás más pesado ahora. — Jungkook, sin borrar su sonrisa, se puso de pie nuevamente y ahora sí, se dirigió hacia la puerta, ya que iba atrasado— ¡Suerte en tus clases, mocoso! ¡No olvides que hoy debo teñirte el cabello así que no te queda otra que hacer las tareas mientras me encargo de eso!
—Agh ni lo menciones, este color ya era parte de mi personalidad. —Jungkook recordó entonces cada vez que Jimin lo había llamado "Fosforito" sintiendo como sus mejillas se sonrojaban levemente, por mucho que quisiera negarlo, le gustaba cuando lo llamaba de esa manera.
—En vacaciones te lo tiñes del color que quieras de nuevo, pero parece que tu directora cree que con este tono de color aprendes menos.
—Son reglamentos que, lamentablemente, no podemos ignorar... en fin, me voy ¡Nos vemos, Hyung!
Jungkook se dirigía hacia aquella cárcel como todos los días, sin pensar en nada más que en Jimin y con muy poca atención, mientras escuchaba música con sus auriculares. Afortunadamente el lugar no quedaba muy lejos de su casa, por lo tanto, no se encontraba tan preocupado por el tiempo que le llevaría llegar.
No fue hasta que sintió una mano tocar su hombro, la cual hizo que se saliera totalmente de su mundo.
¿Era posible que, con tal de pensar en alguien, esa persona estuviera en ese mismo sitio?
No sabía si lo era o no, pero en ese momento era posible, porque estaba Jimin ahí de pie.
—¿Jimin? —Jungkook preguntó con intriga mientras sacaba sus auriculares de sus oídos— ¿Me dijiste algo?
—Emm, no, no yo solo ammm... lamento molestarte Fosforito sigue con lo tuyo, nos vemos en clase.
¿Por qué diablos últimamente se disculpa y huye?
Parece una persona totalmente diferente, él siempre desbordaba esa apariencia y aura intimidante, la cual provocaba que no quisieras tener problemas con él.
¿Por qué actúa así?
Una vez Jungkook llegó al colegio, abrió el locker para agarrar sus libros y acomodar un par de cosas.
—¡Buenos días, Kookie!
—¡Taehyung! ¿Cómo has estado?
—Siéndote honesto, bastante bien. El sábado, Yoongi y yo nos reunimos para poder continuar el trabajo y, la verdad, su forma de pensar es bastante sabia, algún día deberías pedirle un consejo, créeme te hace ver las cosas de una manera muuuy compleja, aunque pasó por tantas cosas horribles, una persona como él no merecía que los del otro curso lo rechazaran de esa manera, —Contaba Taehyung a Jungkook mientras apoyaba su cuerpo sobre uno de los lockers.
—¿Los del otro curso? Pues, con decirte que ahí es donde está Eunwoo y toda su manada de títeres te digo suficiente, aunque la mayoría de los que están ahí son de lo peor, muchos de nuestros compañeros que conoces solían estar ahí, simplemente hay personas que no comprendemos esa maldad.
—Pero, aun así, nunca nadie intentó acercarse a ti y conversar contigo, no son mejores personas por hablarte un poco para pedir la tarea y luego ignorarte, ser el bully no solo involucra palabras y acciones, sino también ser testigo de eso y no hacer nada para ayudar al otro. — Jungkook coincidió por completo ante las palabras de Taehyung, pero, a veces, él intentaba ver el lado bueno de las personas pese a que este ni siquiera existiera, incluso le ocurría lo mismo con Jimin.
—¿Sabes? El sábado me encontré con un chico con el que solía hablar mucho, era de otro año y... recuerdo que Eunwoo lo molestaba demasiado por lo que,una vez, decidí defenderlo, en lugar de recibir él una paliza la recibí yo, bueno, una de las tantas y... pese a que el golpe dolió como la mierda, me sentí aliviado al saber que él no llegaría con un golpe a casa.
—¿Y qué les dijiste a tus padres?
—Pues solo les había dicho que me había lastimado en taekwondo, igual nos fuimos de tema. Me alegro bastante por ti, Tae, no era muy cercano a Yoongi antes porque casi nunca lo veía, siempre me resultaron absurdas las cosas que se decían de él, como siempre no escuché ninguna de ellas, y por lo que me cuentas veo que hice bien, Yoongi es un buen chico, Tae, no temas a seguir avanzando con él. —Jungkook cerró el locker y, con Taehyung, se dirigió hacia el salón de clases— A mí con Jimin no sabría qué decirte, pudimos trabajar bastante bien, pero algo está raro en él.
—¿Raro en qué sentido? —Preguntaba Taehyung mientras ambos se acercaban a sus pupitres correspondientes.
—No sé... es como si estuviera ¿Arrepentido? Hoy en particular está raro, me lo crucé en el camino y quiso hablar conmigo, pero antes de que dije algo solo se fue.
—¿Y por qué no te acercas y hablas con él? ¿Probaste en preguntarle si pasaba algo?
—Es que no me dio tiempo a preguntarle.
—¡Pero si sigues poniendo excusas tal vez nunca te lo diga! También existen personas que necesitan un empujón y parece ser que Jimin es una de ellas.
—Pero-
—Chicos, perdonen que los interrumpa, pero parece ser que tenemos que ir al gimnasio, surgió una charla que quiere dar la directora y todos los de último año tenemos que estar ahí. — Yoongi aprecio ante ellos, lo que les hizo darse cuenta de que estuvieron todo el tiempo enfocados en la conversación que tenían y no habían notado a todos sus compañeros salir del salón para dirigirse hacia el gimnasio.
—¿Todos?
—Sí, los dos cursos.
Los tres jóvenes comenzaron a caminar hacia el gimnasio, algo extraño pues, nadie comprendía qué había ocurrido o el motivo por el que, ambos cursos, necesitaban ser reunidos de una manera tan urgente en el gimnasio, inclusive el espacioso lugar estaba repleto de sillas. Por un lado, estaban para un curso y así también con el otro.
Tomaron asiento mientras que Jungkook observaba al profesor Kim y a la directora conversar, no tenía un buen presentimiento y temía que su conversación con el mismo le trajera problemas nuevamente.
—Alumnos de último año... — Exclamó la mujer una vez notó que todos habían tomado asiento, leyendo un papel que traía entre sus manos logrando que todo el lugar se callara al instante —Alumnos de último año son los causantes de este sentimiento en mí, de mi falta de amor propio, de mis pocas ganas de continuar viviendo... pero, al menos, lograron hacerme un favor, darme cuenta que solo soy un caso perdido y un desperdicio para los demás, gracias por sus golpes. —Finalizó su lectura y retiró sus anteojos —Eso que acaban de escuchar fueron las palabras de su compañero Daehwi de segundo año, quien decidió quitarse la vida en el día de ayer.
—No nos interesan sus motivos, ni si esto les resultaba divertido, pero estamos hablando de una vida, una vida que fue arruinada, una persona que fue llevada a cometer una acción que no tiene vuelta atrás, así que necesitamos saber quién hizo esto. —Dijo Namjoon, su expresión no reflejaba tristeza únicamente, debido a los alumnos que se mostraban tristes con aquella noticia, sino enojo, ya que había otra parte que se miraba entre sí, sin decir ninguna palabra y fue, entonces, que una oración se repetía en sus pensamientos.
La historia siempre se repetirá, Namjoon-ah.
—¿Es irónico no cree? — Yoongi alzó su voz provocando que todos se giraran hacia él para observarlo.
—¿Qué cosas dice, Min?
—¿Qué cosas digo, directora? El hecho de que apenas un niño de catorce años casi quince, que tenía toda una vida por vivir, se sintiera tan triste que el suicidio fue su único escape a aquel dolor que sentía, porque ¡Vamos! ¡Dejen de ser todos unos hipócritas y soltar lágrimas falsas! A nadie le importa... únicamente como tomó aquella decisión están dándole importancia, él no quería morir, solamente quería dejar de sentir.
—Min... por favor, le pido que-
—No, porque es así, si uno no llega a morir de la tristeza por aquello que los malos hicieron, nadie hace nada, pero mientras hay más chicos recibiendo este tipo de acoso siguen haciendo la vista de lado, esto será nada más un disfraz, porque no les conviene tener esta mancha al igual que yo tampoco hable ¿O me equivoco, directora?
—Retírese, Min.
—Con g-u-s-t-o.
Jungkook y Taehyung, sin dudarlo, se ponen de pie y comienzan a seguirle el paso al chico, quien, con pasos rápidos, se acercaba cada vez más hacia el patio.
—Yoongi... ¿A qué te referías con que-
—Todos estaban ahí actuando como si no me conocieran, Taeyong, Woojin, Zico... ¿Pero sabes quién es el más neutral aquí? Haechan, el hijo de la directora, él sabe cada maldito movimiento de este lugar y aun así no hace absolutamente nada para ser mejor con la influencia que tiene, solo observa, observa cómo la estabilidad de todos los acosados se va a la mierda mientras que él es elogiado por profesores debido a sus notas e inteligencia.
—¡¿Haechan es el hijo de ella?!
—¿Ahora entienden por qué yo siempre voy a ser el del problema, el que no lograba integrarse, pero su grupo de amigos no va a verse perjudicado? Es algo similar a lo que pasaba con este chico, Daehwi, cada vez que yo salía de la dirección, él entraba a conversar de igual modo, era como si a nosotros, por los que nos hacían de lado y humillaban, nos tratara como si fuésemos el problema. Hablar con ella cada día era tan agotador, a medida que pasaban, en lugar de sentir consuelo, sentía que las cosas que, con anterioridad, mantenía con firmeza, de a poco se convertían en polvo y no era capaz de poder agarrarlas por mucho que luchara y lo intentara, todo estaba haciéndose pedazos y yo... no era capaz de controlarlo y... Daehwi desafortunadamente n-no pudo hacerlo, el n-no pudo continuar, chicos.
—Y es porque es así Yoongi, no siempre lograremos tener el control de todo lo que ocurre a nuestro alrededor, pero lo importante es que, en ese intento de control, no te pierdas a ti mismo en el proceso, nadie a ninguno de nosotros nos dio un manual que se llame "cómo superar el bullying en tres pasos", simplemente nos levantamos nosotros mismos y a nuestro propio tiempo y modo lo estamos aprendiendo a llevar a cabo.
—Pero se supone que ya no debería doler, Osito... es que, verlos riendo como si nada hubiera ocurrido mientras yo tengo que lidiar con este dolor que me genera tanta ansiedad todavía es-
—El dolor es pasajero, eso dicen, pero la palabra engloba un tiempo incierto, no eres débil o menos que otros por necesitar tiempo para sanar las heridas que otros dejaron en ti.
—Pero los demás-
—Sí, los demás pueden hacer lo que quieran con su tiempo y averiguar de qué manera afrontar el dolor... tú debes hacerlo a tu propio modo; con la ayuda y cariño que tus padres te brinden, no sumergiéndote en páginas de libros para que alguien te pida las respuestas de las tareas, piensa en ti por una vez, tú vales demasiado.
—Debería decirte lo mismo a ti ¿No es así, Jungkook?
—Es algo que me costó aprender, pero si yo pude lograrlo, tú también podrás, cualquiera de nosotros es capaz de lograr lo que se proponga.
—Vaya que mis padres sí intentaron hacer todo por verme bien, incluso yo lucho cada día para hacerlo de verdad l-lo intento es solo que no me siento lo suficientemente fuerte para avanzar. —Taehyung y Jungkook se observan y coinciden al instante, dirigen su mirada nuevamente a Yoongi quien se encontraba entre lágrimas tapando su rostro entre sus manos, ambos chicos se acercaron hacia él y lo abrazaron, lo que provocó que su llanto aumentara debido al cariño que estaba recibiendo, cariño que no acostumbraba a recibir por parte de otros y al cual no sabía cómo responder.
El joven de cabellos lilas aún se mantenía con sus manos presionando con leve fuerza su rostro, puesto que, al no saber cómo responder, no tenía una reacción ante aquella muestra de afecto por parte de sus dos nuevos amigos, el llorar en soledad prácticamente se había vuelto un hábito más de su rutina, uno del que le costaba demasiado salir.
—Todo está bien, Yoongi ¿Y sabes por qué? Porque hoy ustedes dos vendrán a mi casa a la tarde, mi hermano me ayudará con mi cabello y... creo que los tres deberíamos decir adiós a nuestros colores fantasía, al menos hasta que termine el año.
—¡Siiii! Yoongi te encantará de verdad, los pasteles de la señora Jeon son una obra de arte digna de un museo de comida.
—Yo me volveré primero ¿Sí? Ustedes quédense un rato más aquí, aun así, aunque digan mucho en la charla tampoco cambiarán las cosas, lamentablemente Daehwi ya no está en este mundo. —Finalizó el chico la conversación con pesar en sus palabras.
Se dirigió hacia la puerta, no sin antes voltearse y darle un guiño a Taehyung deseándole suerte con Yoongi.
Al adentrarse en el pasillo es cuando se encuentra a Jimin, este estaba observando la ventana del lugar mientras se mantenía de pie totalmente alejado de la realidad.
—Park ¿Qué ocur-
Jungkook se vio interrumpido en sus palabras en cuanto Jimin levantó su cabeza y lo miró directo a los ojos, los ojos del pelinegro se encontraban rojizos y brillosos, puesto que sí, este estaba llorando y el primero, al instante, logró colocar las piezas en su lugar.
—Jimin... ¿Era de esto de lo que querías hablarme cuando nos vimos temprano? —Una lágrima descendió del ojo del mencionado que limpió al instante, no quería mostrarse de esa manera, nadie debía verlo así, pero... ¿Cómo debería reaccionar cuando ya no le quedaba nada?
—Y-yo, solo fue algo que hice sin pensar, no tenía con quien llorar su muerte porque me enteré camino a la escuela y a Hoseok no lo veo salvo en los recesos y, sé que suena horrible, pero, m-maldición necesitaba hablarlo con alguien porque si no siento que voy a explotar, Jungkook.
—Oye... está bien, déjalo salir. — Jungkook posó sus manos en los hombros de Jimin, ayudando a que este respire de manera tranquila para ayudar a ordenar sus pensamientos y a calmarlo.
—Sus padres eran conocidos de mi padre, así que lógicamente lo conocía, era un chico un poco tímido, pero tenía una chispa, algo que lo hacía especial y único ante los demás, una bondad que nunca había visto y me resulta, incluso ahora, tan poco creíble como una persona pese a todo ese maltrato podía seguir conservando ese corazón tan puro, Daehwi era como un hermanito menor para mí... nunca supe que estaba pasando por eso, más nunca me lo contó, siempre se lo vio tan feliz... tan sonriente pese a todas las mierdas que le hicieron pasar e-esos infelices, su funeral será en un rato, así que debo irme de la escuela ahora.
—V-vaya Jimin, lamento tanto tu pérdida. —Jungkook, realmente no sabía qué hacer, por un lado, cierto rencor aún continúa presente, pero por otro aún están aquellos sentimientos que lo cegan, hacen que su corazón lata desesperadamente y es, gracias a estos, que puede notar que las lágrimas de Jimin son sinceras, aquella mirada era capaz de reflejar toda la tristeza que el chico guardaba.
Por lo que, sin detenerse a pensarlo mucho, posó su mano hacia la nuca de Jimin y dirigió la cabeza de este hacia su hombro mientras que acariciaba sus cabellos.
Jimin no tenía respuesta ante aquella acción de Jungkook, pero esa cercanía nuevamente estaba, esa misma que tanto luchó durante años para alejarla era la que le estaba brindando el consuelo que necesitaba, la que provocaba que las lágrimas que retenía se dieran a descubrir.
Se dejó hacer pues, las lágrimas comenzaron a fluir, al igual que los sollozos que callaba, sus brazos, con algo de lentitud, comenzaron a levantarse y se estrechó ante Jungkook aferrándose a él con fuerza rodeando su cintura, realmente lo necesitaba... su triste corazón necesitaba del chico.
—¿Ahora entiendes lo fuerte que una palabra o burla puede llegar a ser para el otro? Una palabra es capaz de arruinarle el día a cualquiera Jimin, solo basta de encontrar el punto débil de uno y con esa mísera acción, todo el mundo puede venirse cuesta abajo.
—Jungkook, y-yo
—Está bien Park, tendría que ir al gimnasio. —Sentía que había hablado de más en un momento en el que no debía hacerlo, momento en el que Jimin necesitaba consuelo y no un reproche, por lo que decidió marcharse y no decir más nada.
Jungkook se encaminó hacia el lugar manteniendo su cabeza baja observando el suelo, ya que, aunque tuviera sentimientos hacia Jimin, nuevamente los recuerdos llegaban como una bomba; las burlas, las humillaciones, las palabras que hirieron cada parte de su corazón, era muy difícil ignorar la voz del chico que una vez pronunció palabras tan horribles y, a su vez, sentir que si no lo tenía cerca le faltaría algo.
Y esa mezcla de sentimientos tan opuestos estaban confundiéndolo demasiado.
Al levantar su mirada lo primero que quiso hacer fue correr, puesto que Eunwoo estaba frente a él con aquella característica expresión seria que siempre tenía, o al menos, desde un día en particular.
—Vaya... vaya... parece ser que los maricones como ustedes nunca van a entender que solo son basura para este mundo, un desperdicio de personas.
—Tú provocaste que Daehwi tomara esa decisión, no tengo dudas al respecto, sino, no estarías diciéndome estas palabras ¿No sientes siquiera un poco de culpa?
—¿Culpa? —El chico rió al oír esa palabra— ¿Debería sentir culpa por lograr exterminar una plaga más en el mundo? Y que... quizás, próximamente logre exterminar una que está de pie frente a mí, aunque si lo logro, no hagas esta miseria, me dejas mal parado cuando hago lo correcto. — Jungkook se cansó de lo que es considerado moralmente correcto y de los valores que el profesor Kim le había dicho anteriormente, rápidamente y con enojo su puño se dirigió hacia el rostro de Eunwoo, llamando la atención de todos los que se encontraban ahí, prácticamente se encontraban en la puerta del gimnasio.
—¡Él no tenía la culpa de nada, maldito enfermo mental! ¡Madura de una puta vez! —Jungkook se aseguró de elevar lo suficiente su tono de voz para que todos se dieran cuenta de quien había sido el responsable de Daehwi tomara esa decisión, aun así antes de que la directora o el profesor pudieran decir algo, tomó su mochila y se dirigió hacia uno de los pasillos del lugar, este en particular al que se dirigía era el que acostumbraba a ir cuando recibía un golpe, ya que regularmente nadie pasaba por ahí y podía dejar salir sus lágrimas sin la preocupación porque alguien lo vea.
Jimin dejó el ramo de flores sobre la tumba del chico, sus anteojos oscuros cubrían la tristeza de su mirada, los sollozos de los padres de Daehwi podían con él y la culpa que le hacían sentir era inmensa.
—Jiminnie... ¿Tú crees que mi niño ahora esté feliz? A-a nosotros realmente no nos importaba su sexualidad, lo único que queríamos era su felicidad por sobre todas las cosas, jamás lo haríamos menos por algo como t-tal. — El pelinegro pensó con intensidad sus palabras antes de decirlas, pues no contaba precisamente con una figura paternal que lo apoyara, por lo tanto, decidió utilizar algo que daba por olvidado; la característica empatía.
¿Cómo me sentiría si mi hijo no es heterosexual? ¿Qué haría si supiera que es despreciado de esa manera?
Hecho esto, fue entonces que tuvo una idea de la respuesta que podría brindarle a los mayores.
—Quizás, q-quizás el dolor se detuvo, pero no puedo garantizar nada... ninguno de nosotros puede hacerlo, aun así, si es que está en algún lado escuchándonos... lamento tanto no haber podido salvarte, pequeño.
Por otro lado, lo que Jungkook no sabía, es que previamente había interrumpido unas palabras que, a Jimin le había costado demasiado tiempo obtener el valor necesario para expresarlas.
Jungkook, y-yo... lo siento.
🌟
*reaparece*
Me disculpo por la tardanza, reescribir nuevamente Butterfly y... otro fic más que tengo en borradores sumando cosas de la Uni me mantuvieron bastante ocupada y dejé Bully un poco de lado sin darme cuenta.
Lo que procedo ahora es a pedir un poco de paciencia, como mencioné anteriormente, si fuera por mí Jimin y Jungkook ya hasta andarían juntos, pero lamentablemente esto no va a ser tan fácil debido a cómo las cosas entre ellos iniciaron y se dieron durante años, ambos tienen heridas que necesitan sanar como, por ejemplo, el trauma que carga Jungkook con las cosas que Jimin solía decir/hacer y dejaron inseguridades en él, sumándole los traumas que carga con Eunwoo que son, podría decir que, hasta más fuertes y al sumarse bueno 🤯
En fin, seguro vaya agregando correcciones al capítulo, más especificamente a la parte del funeral que la dejé un poco bastante corta, es que tenía muchas ganas de publicar jdjsjw también hay más capítulos preparados así que, no voy a tardarme mucho 🤗
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