Pov Dani

– Te lo juro.–

– No te creo nada, mentirosota.–

– No me creas, yo, Ozuna y Jenni Rivera sabemos que fue verdad.–

Rió el con burla.

Ya habíamos acabado de cenar hace un rato, habíamos decidido cenar en su cuarto, ahora estábamos acostados en su cama mientras veíamos algunos videos de fondo como veguetta777, el Rubius y cosas así. Aunque si soy sincera solo era ruido de fondo pues ambos estábamos platicando.

Él me abrazaba y yo recostaba mi cabeza sobre su pecho, su brazo pasaba por mis hombros y mi pierna derecha estaba sobre su abdomen mientras la mano libre de él estaba sobre mi muslo.

Se formó un silencio entre ambos, pero estaba acompañado del ruido de fondo de los videos. Desde que me mandó mensaje no había parado de pensar en nosotros, en aquel beso, en aquellos sentimientos que me causaba su cercanía.

– Roier/ Dani.– Nuestra voz sonó al mismo tiempo haciéndonos reír ante la coincidencia.

– Habla tú.– Lo invité a hablar y él acepto.

– Sobre lo qué pasó en los Eslands.– Habló con duda.

En mi garganta comenzó a hacerse un nudo, su duda en sus palabras me traía un amargo sabor que iniciaba a crearse en mi boca. No quería que me dijera que era un error.

Levanté mi cabeza de su pecho, dejándome ver su rostro con claridad.

– Yo...– mi voz tembló inevitablemente, estaba casi tocando fondo en cualquier aspecto de emociones, y nada más la idea de creer que él sentía que había sido un error me podía hacer llorar de una manera que no sabría como detenerme.

– Dani, tú de verdad me gustas, y se que no estás en las mejores condiciones o el mejor momento para preguntarte o hacer algo entre nosotros, pero de verdad solo quiero saber si cuando esto mejore podremos tener algo, te voy a esperar si me lo pides, por que de verdad Daniela, me tienes enamorado con ganas.–

Un alivio inmediato recorrió mi cuerpo, acompañado de una gran sonrisa en mis labios.

Amaba a este hombre, no sabía como lo hizo, pero de alguna forma lo hizo, amaba el detalle que tenía, la paciencia y todo lo que lo conformaba para ser él.

– Roier, se que no es el mejor momento, pero te puedo asegurar que si estás ahí a mi lado en todo momento me harás sentir mejor, por que de verdad te necesito.–

– Te lo juro Dani, que si tú me pides que vaya al hospital las 24 horas a estar contigo y tu mamá voy sin pensarlo.–

Reí ante lo dicho, amaba ver sus ojos, por que cuando me miraba brillaban de una manera inigualable.

– Mi corazón es todo tuyo, Sebastian.– Mi mano que se encargaba de estar recargada sobre su pecho subió a su mejilla, dejando suaves caricias sobre esta.

La mano de Roier que estaba en mi pierna subió hasta que yo pudiera sentir el calor de su palma sobre mi mano que estaba en su mejilla. Cerró sus ojos dejándose llevar por mi tacto.

Pasaron unos segundos y abrió sus ojos, su mano guió la mía hasta sus labios, donde dejó un beso sobre la palma de mi mano, haciéndome sonreír a los instantes.

– Te quiero Daniela, y lo digo enserio.– Dijo como susurró.

Un susurro que solo escuchamos el y yo, como si fuera un secreto, que juraría guardar para mi solamente.

– Yo también te quiero Sebastian.– Ahora yo hablé en susurros.

Por que decirle Sebastian para mi era hablar no con Roier, sino con el chico que era cuando no había cámaras, cuando solo estábamos él y yo. Sin seguidores o fama.

Por que era diferente, y también debía admitir, yo no era la misma frente a una cámara y frente solo personas de confianza.

– Te voy a esperar todo el tiempo que sea necesario para poder comenzar bien esto, por que te amo, y puede que se te haga rápido para usar esa palabra, pero es lo único que provocas en mi Daniela.–

Me gustaba Roier, claro que si, pero amaba con todo mi corazón a Sebastian, por era sensible, y trataba de decirme siempre lo mucho que me quería, lo mucho que le hacía sentir, lo mucho que daría por mi.

– Te prometo que no te haré esperar tanto tiempo, podemos tener algo, podemos comenzar a conocernos de esa manera, pero yo tendré mis días en que no me aguante ni a mi misma, y ahí es donde tú verás si es que estás dispuesto a quererme.–

Conocerme en una situación en la que toque fondo repentinas veces era como si te dejara entrar a mi casa llena de recuerdos sagrados, dejar que me conozcas hasta la bendita alma entera. Conocería cada posible emoción que provenga de mi.

Sabría con ello si estaba dispuesto a aguantar mis momentos de bajones, mis momentos de felicidad, de tristeza o de enojo. Dejaría que Sebastian conociera una Daniela que casi nadie conocía.

Era obvio que yo lo quería, lo amaba con locura, pero ¿quién me aseguraba que me quería de la misma forma?, por que hasta ahora solo conocía a una Daniela tranquila, relajada y siempre con una sonrisa en la cara.

¿Pero qué tal si al final del día no amaba a la Daniela que se enojaba, que lloraba, que se frustraba, que tenía pánico, que sobre pensaba con locura?.

– Creo que es hora de que regrese al hospital.– Miré por primera vez desde que llegué a su casa la pantalla de mi teléfono.

Marcaba las 11:32 de la noche, ¿cuándo había pasado tan rápido el tiempo?.

– Ya es muy tarde para que regreses en Uber, o hasta para salir, quédate solo por esta noche, si te incomoda que durmamos en la misma cama puedo dormir en el sillón. Descansa esta noche aquí y mañana a primera hora te acompaño al hospital, ¿si?.–

Tenía razón, ya era algo tarde como para salir y tomar un Uber. Rápidamente me senté en la cama, mirando fijamente el reloj de mi teléfono mientras pensaba si era buena idea quedarme.

– ¿Seguro?.– lo miré con duda, estaba cómoda en su cama, ya tenía algunos días durmiendo sentada o apretada en aquel sillón del hospital.

– Te lo prometo Nani.– Se incorporó en la cama, sentándose a mi lado.

– Le voy a avisar a mi madre.–

– Voy a bajar estos platos en lo que tú hablas con tu mamá.–

– Okey.– alargué la "e" mientras él se inclinaba a mi, dejando un beso en mi frente antes de levantarse y salir del cuarto.

|| Memes ||

|| nota de autora ||

Hola holaaaa
Ya se que me desaparecí, pero la verdad es que tuve MUCHÍSIMO problemas, ya que aquí doña distraída se rompió el dedo del pie y casi cae en depresión al tener que estar básicamente encerrada en casa sin poder hacer nada por su cuenta, pero ya estoy mejor, tanto emocionalmente como físicamente así que ya regresé:)

CONTINUARÁ...
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Gracias por leer y votar:)