Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ˣˣˣˡˡˡ




































Pov Dani

Me había dejado sin habla, no esperaba que esto pasara, realmente no se me había cruzado esto por la cabeza.

Solo lo miraba a los ojos, tratando de tan siquiera procesar un 20% de la información que acababa de decir de golpe.

Sus ojos solo suplicaban que le dijera algo, lo que fuera, pero me había robado hasta el pensamiento.

Básicamente la amistad en estos momentos era de ley que iba a cambiar, para bien o para mal iba a cambiar. Se había confesado, y yo había creído que había sido obra de su borrachera.

– Dime o has algo Daniela.– me suplicó, acercó su mano a la mía, haciendo un roce con sus dedos en el torso de mi mano para luego cambiarlo a un agarre suave pero firme a la vez.

– Yo...– Procesaba exactamente lo que iba a decirle.

Yo era muy buena para arruinar situaciones así, muy contadas eran las veces que decía o hacía lo correcto, no era algo fácil para una chica con severos problemas de ansiedad y de sobre pensar hasta el cómo respirar.

~ Has lo que mande tu corazón.~

Si. Eso siempre me decía mi mamá, y yo nunca lo hacía por el sobre pensar, pero esta vez lo haría, por que estuve toda la tarde pensando en cómo preguntarle, pero nunca pensé que decir cuando me dijera que sí quería hacerlo.

Pero como si mi cuerpo me jugara una mala broma: no podía moverme, no podía gesticular ni sacar ni una sola palabra.

Me había dejado como si me hubieran pedido exponer en la escuela un día que no me tocaba exponer. Como cuando te piden avances de un proyecto del 50% de tu calificación final y tú ni el título habías puesto, confitándote en que una noche antes lo acabarías en casa.

Su mano aflojó el agarre que tenía en mi mano, su rostro se estaba llenando de desilusión pura, y cuando sus dedos iban a dejar de tener contacto con mi mano tomé ahora yo su mano, fue como un reflejo más. Inconscientemente mi mano había reaccionado, como si cuando él dejara de tener contacto con mi piel desaparecería de mi vista.

Sus ojos rápidamente viajaron a los míos en busca de una explicación ante aquel reflejo.

– Me asusta esto, me asusta que me hagas sentir tanto que me confundas.– Aclaré al fin, sintiendo como aquel nudo que no me dejaba hablar se iba de mi garganta. – No quiero que esto salga mal.–

Mi pecho subía y bajaba con rapidez ante aquellos nervios, este al mismo tiempo era golpeado con mis latidos algo frenéticos.

No sabía ni cómo controlarme, su mano subió a mi mejilla mientras que el agarre de mi mano en su otra mano se suavizaba.

Cuando su palma de su mano tuvo contacto con mi piel, fue como una gran oleada de tranquilidad.

Para mi, todo a mi alrededor se había esfumado, ahora solo éramos él y yo.

La yema de su pulgar se movió con suavidad sobre mi mejilla, dándome leves caricias reconfortantes, y si no me equivoco, haciéndome soltar un suave suspiro, y también de igual forma, cortando poco a poco la distancia entre nosotros. Haciendo que nuestras respiraciones se sintieran como una sola.

– ¿Puedo tomar eso como un "tu también me gustas, Roier"?.– Susurró cerca de mis labios, como si fuera un secreto.

Solté una risa nasal, y seguido de esto ahora fui yo quien cortó aquella mínima distancia que había entre nuestros labios.

Mis manos estaban recargadas en lo alto de su pecho, dándome más estabilidad.

Era un beso perfecto, nuestros labios de movían al compás, en sintonía. Me estaba sintiendo completa, con aquella chispa recorriendo mi cuerpo completo, aquella electricidad que hace tiempo no la tenía.

Sus manos acompañaban el beso, posicionadas en mis caderas, sus pulgares daban círculos suaves en mi piel, había metido sus manos por debajo de mi blusa, llegado a darme un deleite en sensaciones.

Poco a poco nos íbamos separando, el oxígeno nos faltaba a ambos. Nuestros ojos se conectaron provocando que aquellas famosas mariposas se intensificaran en mi estomago.

Una sonrisa nerviosa se asomó en mis labios haciéndome agachar la cabeza al instante por la vergüenza.

Una de sus manos separó su toque de mi cadera, a los segundos sus dedos subieron con suavidad mi cabeza al ponerlos bajo mi mentón.

– ¿Nerviosita dragoncita?.–

Algo en aquella pregunta me hizo estremecer al instante, tal vez el tono en el que me lo dijo, el volumen en que lo dijo, la manera de mirarme o hasta la distancia tan corta en la que lo dijo; podría jurar que sus labios rozaron suavemente los míos cuando se movieron.

Este hombre me estaba causando un efecto en mi más fuerte de lo que podía esperar, era como si mis piernas se volvieran gelatina al escuchar su voz en susurros hablándome de esa forma.

Tenía una mirada que me provocaba ese no sé qué, que me fascinaba.

El distintivo sonido de que el elevador había llegado al piso correcto se hizo presente, al instante ambos nos separamos de aquel toque que teníamos. ¿Cuánto tiempo había pasado?.

Lo había sentido como una maldita eternidad, pero si me ponía a pensar no habían sido ni 5 minutos, cuanto podía demorar subir un elevador de plata baja hasta la terraza, que podrían decirse que eran al rededor de unos 30 pisos.

Las puertas se abrieron, el me hizo aquella señal de los caballeros al dejar pasar primero a la chica, yo con una sonrisa avancé primero, él salió seguido de mi.

La terraza estaba generosamente llena, tal vez por que para muchos de los streamers invitados sería su último día aquí y por ello tratamos de reunirnos todos para una última convivencia.

Debía admitir que me encontraba algo pérdida, no podía encontrar con la mirada a nuestros amigos, así que por ende mis pasos perdieron velocidad volviéndose casi de tortuga. Sus manos fueron a parar por segunda vez a mis caderas, y con un delicado pero a la vez firme agarre sobre estas comenzó a guiarme entre las mesas del lugar.

Él ya los había encontrado entre tantas personas.





||      Memes      ||












































||      Nota de autora      ||

Hola hola, lo sé, se que prometí actualizar literalmente hace más de una semana, pero se los juro que me pasó de todo, casi casi solo faltó que me atropellara un tren, el punto es que se rompió mi teléfono y no tenía, y adivinen a qué persona se le olvidó su contraseña del correo...pues claramente a mi, pero bueno pido disculpitas yo esta semana ahora si prometo ser más activa por que es mi última de descanso y ya no estoy trabajando.


CONTINUARÁ...
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Gracias por leer y votar:)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro