Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ˣˣˡᵛ





























Pov Daniela

Miraba repetidamente mi reflejo en el espejo entero que estaba en la habitación del hotel. 3 días habían pasado desde que llegué a el hotel y ya era el tan esperado día.

Los premios eran hoy, no podía verme más nerviosa e insegura de lo que estaba en estos momentos.

No hace mucho rato la chica que había contratar así para maquillaje y peinado se había retirado. Había sido un agradable rato, habíamos congeniado muy bien, resultó ser una chica que me conoció en mis inicio pero debido a que ahora tiene dos trabajos le impedía ver mis directos.

La había puesto al tanto de todo lo que sucedía en los directos.

Usaba un lindo vestido color azul rey largo de tirantes. Abierto por un costado de la parte baja, un poco más arriba del medio muslo llegaba la parte abierta.

Mi maquillaje era lo suficientemente cargado para verse elegante pero sin verse demasiado.

Mi cabello estaba un poco planchado, mis ondas no eran tan marcadas como regularmente lo hacían, se podía decir que estaba mi cabello peinado.

Usaba unos tacones no tan altos pero si lo suficiente para hacerme lucir unos centímetros más arriba.

En mis dedos de mis manos descansaban unos cuantos anillos estilizando el look.

Aún no me convencía el estilo, tal vez era mucho para mi, quizá unos zapatos diferentes le vendrían mejor, o quizá si ato mi cabello pueda verme más linda.

¿Mi nariz se verá linda? ¿Es el color correcto de vestido? ¿No será muy largo? ¿Mi rostro se ve bien? ¿No me veo gorda? ¿No me veo cachetona?.

Porque yo sola me carcomía viva en mis pensamientos, yo era mi peor enemiga, yo hacía que me sintiera mal con mi sonrisa, con mi cuerpo, con mi manera de pensar o actuar.

Me abracé a mi misma tratando de buscar un refugio donde sentirme segura. Buscando un lugar en calma.

Tratar de callar mis críticas hacia mi misma.

Buscando un botón de mute.

Siempre había sido ese mi defecto, mi debilidad, lo que me hacía tambalear al verme a través de él. Un espejo.

Y sonaba ridículo, porque hasta yo me reía o me sentía patética por que aquello fuera lo único que me pudiera hacer tambalear.

Porque sonaba tonto que las críticas directas ajenas las pudiera ignorar totalmente, pero cuando eran críticas mías a mi persona era inevitable no sentirlas.

- Toc toc.- Escuché como alguien tocaba y a la vez imitaba el sonido de aquella acción.

– ¿Si?.–

– Servició a la habitación.– Su voz sonó aguda, imitando a la de una mujer.

Sonreí con ternura, caminé a la puerta, tomé la manija y jalé de ella hacia abajo a la par que la atraía a mi.

– Disculpe las molestias, ¿usted encargó un Roier a la habitación?.– me sonrió.

– Nah.– Solté con descaro y burla.

– Oh pues que bueno, cortesía de la casa.–

Reí haciéndome a un lado dándole acceso a mi habitación, invitándolo a entrar. Él captó mi acción y entró.

– No mames, tu habitación es más grande que la mía.–

– ¿Lo dices porque no se ve desordenada como la de Mariana?.– Me burle.

Él se había quedado con Valdo en su habitación.

– Buen punto.– se sentó en la orilla de la cama, y se dedicó a observarme fijamente. – Te ves muy linda.–

– Gracias. Tú también te ves muy bien.–

– Mira, ya viste que combinamos.– Se apuntó a sí mismo y luego a mi, así repetidamente un par de veces.

– Sip, tienes toda la razón.– Reí con ternura ante aquel comentario, recargándome en el escritorio de la habitación.

Nos miramos, ambos estábamos en silencio, hace no mucho comenzaba a sentir una pequeña pero existente tensión entre ambos. No entendía de que se trataba, pero era palpable aunque no fue mucha.

Sus ojos barrieron mi cuerpo con lentitud, de pies a cabeza, pero solo un par de veces. Yo solo me dediqué a verlo fijamente, ladeando

– No me mires así.– Su voz esta vez se escuchó como una súplica. Y no entendía el porqué de aquella súplica.

– ¿Mirar cómo?.– Mi voz salió como susurró.

– ¡Meh, ábreme!.– Mi puerta fue tocada con desesperación, la vos de dicho chico alto se escuchó del otro lado.– Dani, tu perro me va a morder.–

La tensión se cortó, como si una tijera haya portado un delgado hilo que nos unía a él y a mi, y cada vez se engrosaba más aquel hilo.

Con burla nos miramos y luego a la puerta.

– Nani, culera, ábreme.– Soltó un agudo grito.

Me despegué del mueble y caminé a la puerta, la abrí y Osvaldo no esperó ni un segundo en entrar y usarme de escudo humano, sosteniéndome suavemente de los hombros.

– Dile a tu nahual que no me haga nada.– Justos Aldo apareció enfrente, siendo apuntado por Osvaldo desde mis espaldas.

– Se comió mi pingüino que dejé en su habitación por accidente.–

– Yo creí que fue regalo del hotel.–

– Desde cuando acá los hoteles son tan finos como para dejarte un pingüino como bienvenida, mono.–

Valdo soltó un agudo chillido. De fondo en la habitación se escuchó una carcajada de Roier, llamando la atención de ambos chicos que irrumpieron mi cuarto.

– Hay pero que cochinotes, los dos solitos en tu cuarto Nani.– Molestó Aldo a la par que se adentraba a la habitación.

– Ihhhhhh yo creo que alguienes se estaban besando.– Valdo miró con picardía tanto a Roier como a mi.

Reí negando con la cabeza.

– ¿Ya le dijiste, Boiler?.– Aldo se sentó a su lado.

Mire con confusión a mi mejor amigo y luego a Sebas.

– ¿Decirme que?.–

– Nada.– Dijeron Roier, Osvaldo y Aldo al mismo tiempo.

– ¿Nada qué?, pinches mentirosos cara de osos.– Miré a los tres con ojos entrecerrados.

– B-Bueno, lo que mi buen amigo Roier quería preguntarte era...– Miró a Valdo y Roier en señal de ayuda.-

– Era saber si querías pasar con nosotros a la alfombra azul. Así para que tu primer evento no te sientas tan nerviosa.– Finalizó Osvaldo, ganándole la palabra a los otros dos.

Aldo y Roier solo asintieron con la cabeza repetidas veces.

– Bueno, pues me parece buena idea, me encantaría la verdad.–

||      Twitts y memes      ||
















CONTINUARÁ...
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Gracias por leer y votar:)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro