
ˣˣˡˣ
Pov Dani
Nunca fue un secreto para mi el no ser valiente con mis sentimientos, que aunque me deje llevar termino en la misma situación.
No podía dar el salto de fe.
Siempre retrocedía cuando estaba al borde del abismo, pero él tenía algo, algo que me hacía dar pasos lentos pero seguros hacía aquel abismo del cual siempre retrocedía al estar al borde de este. Que me hacía tener vértigo al mirar abajo, pero con él no me aterraba...no tanto.
Claro que seguía ese miedo de sentir, pero me gustaba, me gustaba como me hacía sentir aquel miedo, aquella chispa que encendía todo mi ser desde su interior.
Podía sentir como me daba la mano al caminar hacia el abismo, y nunca dejaba de tomarla.
– No mames pinche Nani suertuda, ganó una de las 4 categoría en las que estaba seleccionada, y súmale el reconocimiento que le dieron nomas por existir.– Valdo pinchó la burbuja de pensamientos en la que estaba.
Lo miré con burla ante lo dicho, pues tenía razón, había ganado la categoría mejor susto del año, pues había llegado hasta caerme de la silla por el tremendo susto.
– Pinche suertudota me cae, ahí se ve que los que no se bañan tienen suerte.– Bromeó Quackity.
El evento había acabado, nos dirigíamos al after de dicho evento, harían una reunión con la mayoría de streamers en la terraza del hotel en el que estábamos hospedados.
– Ay ya no sean envidiosos, pinches mal vibrosos.– Dije con una carcajada.
Tomamos el ascensor al ya haber ingresado al lobby del hotel, subimos hasta el último piso, el de la terraza.
Ya habían varias personas ahí, habíamos tardado un poco más de lo visto en regresar, pues no habíamos tomado fotos con algunos streamers que dijeron que no irían a el after, así que decidimos esperar un poco.
He de reconocer que conocí a varias personas, personas que no tenía ni idea, pero era algo obvio, aún no me había acostumbrado aún a mi regreso a esta plataforma, y con tantas personas que surgían apenas y podía con algunos.
– ¿Quién creen que sea el que se ponga hasta su puta madre?.– Preguntó Aldo, haciendo que todos los que estábamos en círculo en la terraza nos pusiéramos a pensar.
– Mariana.- Solté sin más, no lo había dudado ni por un segundo. Aquello había salido en automático de mi boca.
– ¿Y yo porqué, pinche perro?.– Me miró ofendido.
– Apenas salimos del ascensor y te pusiste a pedir bebida.– Dije para al final soltar una carcajada.
– Lógico.– Me apoyó Roier para darle un trago a su bebida.
– Tampoco te quedas muy atrás tú papi, ya hasta bebida traes en mano.– Se burló Valdo.
Ni cuenta me había dado cuando él había tomar ya hasta bebida.
– Me la ofreció Spreen.– Dijo con simpleza.
– Te lo están bajando eh Dani, yo que tú me pongo las pilas.– Aldo chocó su hombro suavemente con el mío, haciendo burla a lo dicho, todos los que estaba presente hicieron burla con el usual uh ante algo romántico.
Solo pude rodar los ojos simulando fastidio, con una sonrisa burlesca en mi rostro.
– No te preocupes Nani, entre Quackity, Aldo y yo te lo bajamos, digo cuidamos.– Se burló ahora Valdo.
– Che gente chistosita, ya vi porque el circo del que los sacaron no llamaron para que se los devuelvan.– Dije para que todos rieran.
El ambiente comenzó a ser más, más risas, más chistes, más anécdotas. Yo solo me dedicabas a escuchar y beber un poco de mi vaso, vaso que disimuladamente le había robado a Roier ante mi pereza de ir por uno.
Era un rato agradable, me sentía en casa, podía sentir esos pocos momentos de paz, pero una paz al estar acompañada.
No podía pedir más que a ellos, a este tipo de momentos, en los que solo éramos adultos con amistad, con un lazo que parecía que todos hubiéramos ido al kínder juntos, cuando algunos y apenas hace algunas horas apenas y se Gabina hablado.
Solo éramos personas que querían pasar un rato amistoso contando anécdotas, dejando que todo fluya, que nada de esto fuera forzado.
Y justo cuando creí que nada podía mejorar, mi vista fue a parar en él, estaba riendo, justo a mi lado, de no sé qué comentario.
Porque para mí la platica ya era ajena, la sentía a kilómetros de distancia. Como si yo estuviera bajo el agua y ellos a fuera de esta.
Detallaba cada facción de su rostro, cada gesto que hacía al reír, al hablar o al simplemente poner atención.
Y no sabía que era lo que él tenía, pero había algo que me hacía querer conocerlo más, conocerlo de una forma que ni yo me explicaba, conocerlo mejor que a mi misma.
No sabía si era su personalidad tan tranquila y a veces misteriosa, no sabía si era esa risa Yam sonora pero delicada, pero algo me jalaba a él, me atraía como dos imanes orientados en polos opuestos.
Algo en él me llamaba a sentir.
Y no me explicaba ni cómo lo hacía, solo lo hacía y ya.
Y no era algo que me molestara, me agradaba el simple hecho de sus acciones hacía mi, de sus pequeños momentos en los cuales me hacía sentir bien.
Los momentos en los cuales tomaba mi mano con delicadeza al saber que estaba inquieta, o trataba de tener el mínimo físico contacto conmigo. Aquellas charlas nocturnas que me encantaban.
Por que debía admitirlo, mi vida era solitaria, triste y solitaria, desde que me había independizado no había momento en el que me sintiera sola. He ahí el hecho de que mi casa estuviera tan cerca de la de Rivers.
Por que para mi siempre habíamos sido Rivers y yo contra el mundo. Y no era por menospreciar a mi madre, pero hasta donde yo tengo uso de razón mi amiga más preciada e íntima siempre fue Rivers.
Podría decir con mera razón que ella es de las pocas si no es que la única persona que sabe todo de mi, o bueno, la mayoría.
Pero ahora estaba segura que Roier me conocía o conocería mejor que yo misma.
|| Twitts y historia ||
@samyrivera
@dangarrr
CONTINUARÁ...
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Gracias por leer y votar:)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro