
ˣˡˡ
Pov omnisciente
– Pasa, estás en tu casa, huevo.– Daniela abría la puerta dándole paso al moreno a entrar al recinto.
– A la mierda, pinché casota que te cargas Danonino.– Él de lentes arrastraba su maleta por la casa de la castaña, miraba asombrado todas sus decoraciones, muebles y espacios.
– Mi casa es tu casa, huevo.– Cerro la puerta la castaña al ya ambos haber ingresado.
– Todavía no entiendo porqué tienes una pinché casota y todo, pero no tienes carro, te mueves en Uber y taxi.– El pelinegro se quitaba la mochila de sus hombros.
– Bueno, realmente no me gusta manejar, no me atrae comprar un carro, a demás, a donde me muevo casi diario es a casa de Rivers y a la de mi mamá, y la de Rivers esta a unas cuadras, y la de mi mamá esta a 15 minutos caminando.– Explicó a la par que colgaba sus llaves con su peculiar llavero de un globo terráqueo.
– Bueno, si lo vemos de esa manera no necesitas auto.– Aldo había procesado bien lo que la castaña le había dicho.
– Sígueme, vamos a tu cuarto los siguientes días en tu estadía en mi humilde morada.–
La castaña subió las escaleras, había agarrado la mochila de Aldo para ayudarle con su equipaje; Aldo la seguía por las escaleras y el gran pasillo del segundo piso.
Caminaron por aquel pasillo, decorado con cuadros y fotografías, pasaron por unas cuantas puertas.
La chica se detuvo frente a una de las puertas blancas del fondo y giró la perilla. Ambos entraron a la habitación.
– Está será tu habitación.– La sonrisa de Daniela adornó su rostro, dándole una cálida bienvenida al moreno.
La habitación era blanca, en sus paredes había uno que otro cuadro con fotografías que ella misma había tomado cuando vivió en Brasil, algunas postales enmarcada y en la pared que se ubicaba la cabecera acolchonada gris había un enorme mapa enmarcado de Brasil.
– Sobre el escritor está la clave del Wi-fi escrita en el postic, la cama tiene su sabana fresca y colcha, por si te da frío – Se acercó al baúl que estaba a los pies de la parte de los pies en la cama.– dentro de aquí hay cobijas extras, esa puerta– Apuntó una puerta blanca del lado izquierdo a la cama.– da al closet, hay ganchos y cajones libres para que cuelgues o guardes tu ropa, ahí mismo en el closet está el baño completo de esta habitación, hay shampoo, jabón de cuerpo y un estropajo, también te deje una pasta de dientes y un par de toallas de cuerpo.–
Aldo la escuchaba atento, era impresionante el tamaño de aquella habitación.
– En la cocina hay snacks y bebidas energéticas por si se te ofrecen, y si necesitas algo no dudes en pedírmelo, mi habitación está a dos puertas del lado derecho.– Termino con su sonrisa de emoción.
– Muchas gracias Dani, de verdad no debías molestarte, yo podía hospedarme en algún hotel o ahí que Osvaldo me hiciera cancha en su camita.—
– No es molestia huevo kínder, sabes que lo hago de corazón, ademas mi casa es muy grande y solo la habita una simple mortal, sería lindo que por unos días no solo se sintiera mi presencia.– Terminó con una sonrisa cálida.
[...]
– ¿Segura que no quieres ir?.– El más alto de las tres personas reunidas en la casa de la castaña preguntó.
– Es que me da huevita.– La chica se acurruco aún más en el sofá de su sala a la par que se cobijaba aún más con su cobija personalizada de Ozuna.
Rivers se la había obsequiado en su penúltimo cumpleaños, era una cobija de buen tamaño con imágenes de Ozuna, como una especie de collage. Sin duda era su cobija favorita de la ojiavellana.
– No seas pinché floja, ándale vamos wey.– Animó Aldo con una sonrisa.
– Pero no se ni que van a hacer.– La castaña solo se removió con flojera en su lugar.
– Vamos a ir a comer algo de pizza al Chuck'e cheese y no se que más.–
– Ándale wey, te vas a divertir, Danonino.– Aldo volvió a animar la idea de él más alto.
– Pero de regreso necesito que me lleven a casa de mi mamá por algo rápido.–
– Va, ta' bien wey, pero ándale arréglate rápido que tenemos que cruzar media ciudad para ir por Roier.– El más alto la apresuro.
– ¿Va a ir Roier?.–
– Sí wey, era una salida del McTrío, pero podríamos cambiarlo a salida del McTrío ft. snack de niños.– Osvaldo se burló, contagiando su risa con el moreno y ganándose una mirada de desaprobación de parte de la castaña.
– Ay que pinche chistosito, te han de haber sacado de tu pinche circo porque no sacabas ni una mueca al público ¿Verdad?.– Dani se defendió ahora aumentando el volumen de la risa del moreno que solo estaba expectante.
– ¡Ihhhh Aldo, dile algo mien! Defiéndeme mierda.– Fingió llanto el de lentes.
– Es que wey, tú te pones de pechito pa', no ves que Danonino es bien ocurrente con sus insultos y tú que te pones en bandeja de plata.– Aldo solo seguía riendo, causando una pequeña risa burlesca de parte de la castaña ante los fingidos llantos y sollozos del más alto.
– Sígale y le va peor, pinche naco que no escucha a Ozuna.–
– ¡Que si lo escucho, mierda!.–
– Escuchar sus canciones más conocidas no significa nada, naco mother fucker.–
Daniela se retiró la cobija y se levantó del sillón para ir directo a su habitación, no tenía planeado salir el día de hoy, o bueno, no en ese momento, ya que vestía unos simples pero cómodos pans grises sueltos con una playera oversize blanca de estampado vintage en la parte de enfrente, junto con unas icónicas calcetas de Jennie Rivera.
Rápidamente entró a su closet sacando unos pantalones jean desgastados y una blusa negra que tenía un loco y colorido estampado en la parte de la de la espalda. Sus calcetas de rayas de colores cubrían sus pies del frío y sobre estos colocó sus confiables tenis negros converse. Ya estaba lista para salir.
|| Twitts y historias de ig ||
@dangarrr
CONTINUARÁ...
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Gracias por leer y votar:)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro