Gotta get control of it
Why can't I let go of it?

Tengo que controlarlo
¿Por qué no puedo dejarlo ir?

『 ... 』

Louis se siente más sensible que nunca, tal vez el hecho de tener la vista nublado sea el motivo, él literalmente no puede ver nada, tan solo escuchar, su sentido del oído se agudiza un poco para no perderse de nada de lo que este sucediendo a su alrededor; por qué además de no poder ver nada, él no puede moverse, en sus tobillos hay tienen colocadas unas esposas especiales y en sus manos están atadas detrás de su espalda, esta totalmente indefenso.

Pero eso no es todo, igual puede sentir como el lente de las cámaras están sobre él, grabando todo y él siente especialmente sonrojado.

Y antes de que siga pensando en cómo debe mirarse en esos momentos, él escucha la voz de Harry, profunda y lenta, provocando un ligero temblor en su cuerpo.

- ¿Listo bebé? - preguntó el rizado.

El castaño mueve sus pies sin saber que hacer o que decir, aprieta sus ojos, aunque es algo inútil, por qué hay una venda cubriendo sus ojos zafiros, así que Harry no puede ver aquel acto.

No puede ver al rizado, pero puede escuchar como se arrastra hacia él y en especial siente como la cama se hunde un poco cuando Harry sube.

- Joder. Tú realmente luces muy lindo así. Y todo para mi. - habló el ojiverde.

Un jadeo sale de los labios del castaño cuando las manos del chico acarician en sus muslos descubiertos.

Y el sonrojo sube más rápido a las mejillas de Louis al recordar como esta vestido; con unos calcetines blancos largos que cubren a hasta sus rodillas, unas bragas de encaje del mismo color, junto con un top rosado y si eso no fuera suficiente, el rizado le había comprado una diadema de orejas de gato blancas con rosa.

- ¿Todo bien, Lou? - cuestionó Harry inclinándose a la altura de los muslos del castaño y comenzando besar y a dar pequeñas mordidas a la piel bronceada del chico.

El castaño no puede responder, es como si las palabras se hubiera atorado en su garganta, los labios de Harry su piel estaban nublado su juicio.

- Hice una pregunta. - volvió hablar el rizado y antes de que Louis pudiera abrir aunque su boca, el chico agrego. - Gatito. - con su voz ronca

Una vez más Louis no puede responder a eso, no por lo menos algo coherente.

- Hazz. - dice en un sollozo débil.

Y en cuestión de segundos Louis siente como Harry lo cubre con su cuerpo, siente en calor ajeno demasiado cerca de él, el aroma del rizado llega a su nariz y tiene el impulso de abrir sus piernas para él, pero cuando lo intenta las esposas que están en sus tobillos se lo impiden.

Harry sonríe, aunque él no lo ve.

- ¿Sabes que haré contigo? - cuestionó el rizado, pasando sus dedos por el cabello castaño del chico debajo de él, el flequillo esponjoso de Louis junto con esas orejas de peluche realmente lo hacen lucir como un felino y Harry se siente de alguna manera orgulloso por haber hecho esta compra y por la forma en la luce el chico que tiene a su merced.

Louis libera su labio inferior que tenía entre sus dientes y asiente despacio, sintiendo el calor expandirse por su pequeño cuerpo.

- ¿Y qué es? - preguntó Harry sin dejar de sonreír, bajando sus labios al cuello de su chico.

- Follarme - responde Louis con la voz más aguda de lo normal, tanto que ni él mismo reconoce su voz ni las palabras que acaban de salir de sus labios.

Louis puede llamarse loco, pero él puede jurar que sintió la sonrisa del rizado contra la piel de su cuello por su respuesta.

- Si. Voy a follarte. - murmura Harry bajando sus manos al estómago del chico. - Voy a follarte tan bien que vas a poder sentirme por días. - agregó comenzando acariciar la suave piel - Tu pequeña barriga luce preciosa con esto - halago, presionando el estómago del chico.

- Harry. - susurró el castaño en voz baja. - ¿Me quitarás la venda? - preguntó tímido.

El rizado negó con la cabeza, aunque sabía que Louis no podía verlo.

- No. El gatito no pude ver como su dueño se lo folla, solo puede sentir. - respondió continuando con sus besos en el cuello de Louis y las caricias en su estomago.

- Por favor... - suplicó.

- No. - dijo firme Harry. - Date la vuelta - ordenó con su voz fuerte.

Louis jadeo y asintió de inmediato, dándose la vuelta sumisamente con un poco de dificultad por las esposas en sus pies, pero lo logró con su rostro contra sus almohadas.

- ¿Hiciste lo que ordené, gatito? - preguntó el rizado, mirando con encanto la escena frente a él, Louis con las manos atadas, su trasero alzado, cubierto de encaje y calcetines a las rodillas, él podría correrse con facilidad con aquella imagen, pero prefería hacerlo dentro del chico.

- Si, amo. - respondió Louis.

Harry soltó un ligero golpe en sus muslos, el castaño supo que no era lo que el rizado quería escuchar, así que se apresuró a corregirse.

- Ya me preparé para ti. Amo.

Harry asintió satisfecho con eso, llevando sus manos a su pantalón; el sonido de la bragueta siendo bajada hizo que Louis soltaron un jadeo más, ansioso.

El rizado liberó su notable erección, jadeando por la vista que tenía, bajando de inmediato la ropa interior del castaño, hasta la mitad de sus muslos.

Harry estimuló un poco su miembro antes de alinearse a la entrada del chico, pasando la punta tentativamente, sin entrar, haciendo a Louis jadear y moverse inquieto.

Sonrio de lado antes de comenzar a entrar, despacio, colocando sus manos en las caderas del chico, entrando lo más lento posible, mordiendo su labio para no gemir, recibiendo un sollozo débil y tierno de Louis cuando entró por completo.

El castaño apretó en puños sus manos, sin poder hacer nada, sin poder sostenerse de nada, tan solo se mantenía firme por la manera en la que Harry sostenía sus caderas.

Louis no pudo articular ni una palabra respecto a como se sentía con Harry profundamente dentro de él, llenándolo de todas las maneras correctas, tan solo gimio en alto cuando el rizado hizo el primer movimiento.

La manera en la que Harry se movía dentro de él era algo que lo volvía loco, es como si su mente quedará en blanco y el nombre del rizado es de lo único que tiene registro su mente, sin poder retener su jadeos.

En ese momento en el que solo se dedica a jadear y a disfrutar los movimientos intensos de Harry, agradece internamente el tener la venda en sus ojos, por qué así no puede mirar la cámara y eso de alguna manera lo hace sentir mejor, como cuando él y Harry están juntos por las noches sin necesitad de grabarlo.

Por su parte Harry igual cierra sus ojos un par de veces, jadeando roncamente por la estrechez del chico, estrellándose contra él lo más firme y fuerte que le es posible, tomándolo y él está seguro que si pudiera marcar a Louis para que se quede con él para todo la eternidad lo haría sin dudarlo, pero no puede y tiene que conformarse con poseer al chico lo mejor que pueda, joderlo tan bien que sea su nombre el único que recuerde. Y lo está logrando bastante bien, aunque en su mente igual solo está presente el nombre del castaño.

Y ninguno de los dos acepta eso y es probable que nunca lo hagan en voz alta, pero esta bien por ellos mantenerse eso en secreto, aunque sea un poco obvio.

- Podría follarte el resto de mis días. - gruñe Harry aumentando sus movimientos, apretando las caderas de Louis, ambos están casi seguros que el castaño tendrás marcar más tarde, pero ninguno le importa realmente.

- Podría dejarte follarme todos los días. - responde Louis, con su voz rota por el increíble placer que está recibiendo, con su cuerpo siendo follado.

El rizado gime ronco por esa respuesta y continúa estrellándose contra Louis, mirando los espasmos en el cuerpo del chico, mirando como las orejas de gato se mueven a la par de sus movimientos.

Y cuando el rizado da con la próstata del castaño, Louis suelta un sollozo débil, casi similar al sonido de un gatito y eso provoca algo en Harry, proponiéndose a follar más fuerte al chico para escuchar aquel sonido más veces.

Lo logra, Louis suelta leves sollozos de placer cada vez que Harry arremete contra su cuerpo, se siente cerca y por la forma en la que las manos de Harry aprietan sus caderas sabe que el rizado igual está cerca de llegar y el tan solo puede pensar en ser llenado al tope, lo quiere y lo anhela tan mal.

- Voy a llenarte tan bien con mi semen, gatito. ¿Lo quieres? - habla Harry con un poco de dificultad por el enorme placer que le provoca el cuerpo de Louis y aún con meses teniendo sexo con el castaño, el rizado aún no puede creer que realmente eso sea real.

No puede creer que él puede tomar a Louis las veces que él quiera; sea con una cámara presente o no. Igual que no puede creer que Louis pueda entrar a su habitación y exigirlo como su fuera su dueño.

Todo es tan sofocante e irreal, que ninguno lo puede creer, pero es verdad, cualquiera de los dos puede ir con el otro y entregarse las veces que quieran.

Y tal vez eso si este saliendo de sus manos, pero no quieren preocuparse por eso, no por el momento.

- Si, lo quiero. - respondió Louis con su voz débil, sintiendo como pequeñas lagrimas salían de sus ojos por el placer que sentía.

Louis no soporto mucho y en un débil jadeo, similar aún maullido felino se dejó entregar a su orgasmo, sintiéndose débil, pero aún así dejando que Harry lo siguiera follando, aún con el deseo de ser llenado.

Harry embistió un par de veces más, tal vez incluso minutos antes de dejarse irse un ronco gemido, aferrándose a las caderas de Louis, asegurándose de alguna de manera de que su semen llenara al chico.

El castaño gimio sintiendo las tiras de semen en su interior, como Harry se vaciaba en él, llenándolo tan bien al grado que pudo sentir como el semen comenzaba a escurrir por sus muslos, aún con Harry en su interior.

Y cuando Harry salió por fin, ambos dejaron salir un gemido, uno por ver la obra de arte que acaba de hacer; Louis lleno de él, escurriendo su corrida por sus muslos, saliendo de poco en poco de su entrada. Y el otro gimiendo por la sensación del semen saliendo de su cuerpo, saliendo sin parar, como si nunca fuera a terminar de salir.

- Lo hiciste realmente bien, mi gatito, Lou. - halago Harry antes de levantarse de la cama para apagar la cámara.

Louis sonrió y suspiro por ese comentario de alguna manera, sintiéndose aliviado de escuchar eso.

Lo siguiente que escuchó el castaño fue la bragueta de Harry siendo subida y el rizado regresando a la cama para desamarrar sus manos, dandole la vuelta para liberar sus piernas de las esposas, Louis se sentía totalmente sensible y débil, aún sintiendo con la corrida de Harry saliendo de él. La venda deja sus ojos y sus ojos zafiro miraron al rizado. Y sin darse cuenta ambos sonrieron por eso.

El rizado suspiro tiernamente, con una sonrisa marcando sus hoyuelos antes de besarlo.

Ellos perdieron esa tarde la cuenta de las veces que se besaron, antes de caer rendidos en los brazos del otro.

『 ... 』