Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝟔. 𝐐𝐮𝐞 𝐛𝐮𝐞𝐧𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭é𝐬 𝐚𝐪𝐮í.

•••
—¿Qué haremos para el próximo verano?

Su dedos regando lentas caricias al cabello de su novia la relajaban al punto de cerrar los ojos. Ambos jóvenes se encontraban recostados sobre una manta bajo un enorme sauce resguardándose del caliente sol de verano.

Alemania. —murmuró tan bajito que JungKook tuvo que levantar su cabeza para observar el rostro de Ayla a su lado.

—Vamos a casa, te estás durmiendo.

La castaña rezongo apretándose al torso de su novio, estaba demasiado relajada como para moverse o siquiera caminar.

—No, no quiero irme.

—Esta bien, solo un rato más. Aún debes volver para terminar el proyecto. —besó la nariz de la chica, luego sus labios. Él sabía que ella necesitaba descansar, faltaban unas semanas para la llegada de la fecha de entrega y que su novia al fin se recibiera.

Le hacía ilusión poder darle un gran regalo. Desde hace unos días tenía en mente algo que quería realizar.

—Debemos aprovechar el tiempo que nos queda.

—¿Por qué? —preguntó con su ceño fruncido. Ayla abrió sus ojos, apoyó su cabeza sobre el pecho del chico de manera que pudieran mirarse fijamente y preguntó de forma divertida.

—¿Cuántos hijos quieres?

Eso lo había sorprendido en demasía. En partes sabía que solo era un juego, la cual seguiría.

—Ya tenemos a Bam, si quieres adoptamos otro cuando encontremos el departamento que te guste.

—Si, pero podríamos tener unos propios —ante la incredulidad del chico ella añadió— te imaginas tener un mini Gukk todo gruñón o una mini Lala toda tierna y loca.

—Lo del mini yo no me convence tanto, y en cuanto a la mini Lala, me preocupa que deba tener mis ojos sobre otra de mis mujeres, no querría que nadie la mirara.

—No seas celoso. —se carcajeó.

—No son celos, es precaución, yeobo, además, lo mío es mío y lo tuyo es mío.

Golpeó su brazo por aquella respuesta disfrutando de la sonrisa de conejo que él tenía dejándose mover teniendo medio cuerpo del chico encima suyo.

—No me contestaste, ¿cuántos quieres?

—Los que tú quieras. —murmuró dando pequeños besitos en el cuello femenino.

—Si te digo que quiero unos cuatro o cinco. —responde divertida con una pregunta afirmativa.

—Son muchos, pero no me molestaría el proceso.

—Eres un atrevido —los besos de su novio la hacían estremecer— pero no podemos ahora.

—Omma dice que no quiere nietos hasta que nos graduemos.

—¿Y si los tuviéramos antes?

JungKook salió de su escondite, sonrió porque en su mente se imagino por un instante con un pequeño entre sus brazos parecido a ella.

—Yo me levantaré en la madrugada para cuidarlos mientras tú descansas.

—Aw, eres muy lindo —dijo en un aegyo que JungKook siguió haciéndoles reír.

—Te amo.

—Yo más, mi Gukki-yah.
•••

Otro recuerdo arribando a través de mi sueño. Sé que estoy en la realidad cuando siento el insoportable dolor de cabeza sacudirme, aún así, no abro mis ojos continuo recostada en mi cama, me mantengo llorando en silencio por extrañarlo. Por haber cometido esa tremenda estupidez de besar a Johan. ¡Dios mío! ¿Cómo debo haber quedado frente a él?

Te correspondió.

Estaba en shock cuando me le lance encima. Seguramente quedó muy confundido cuando hui de allí a la mínima oportunidad que vi sin darle explicaciones alguna. Agradezco el haber encontrado un taxi en la calle en ese horario tan tarde.

¡Te correspondió!.

Ya te escuché, solo no quiero hacerte caso.

Gruño sosteniendo los costados de mi cabeza con ambas manos, el dolor se incrementa cuando me levanto tambaleante de la cama, tengo la misma ropa de anoche, apenas llegué solo me dirigí a mi cama, dónde he soñado toda la noche con JungKook.

Apenas llego al baño, me desvisto dejando la ropa sucia en el suelo, abro el grifo llenando la bañera, me meto aún cargándose con el agua templada, pensé que me pondría a llorar, pero no, estoy reproduciendo en mi cabeza constante aquel beso.

No siento culpa.

Debería ser algo malo, Johan es un hombre comprometido, jamás me metería con alguien que tiene pareja porque mi moral y empatía no me lo permiten. En este caso, Kathrin se ha acercado mucho a mi, le he cogido algo de cariño debería estar en medio de una terrible crisis y no, simplemente estoy pensando en lo mucho que me gustó.

Y que lo volvería hacer.

¿Estás loca?

Tal vez, o tal vez sigo con el alcohol en mi organismo que me hace pensar estás tonterías. Solo, haré de cuenta como que nunca pasó, que no lo recuerdo si Johan llega a mencionarlo y espero no lo haga.

Decidí faltar al trabajo. He dicho que estaba indispuesta, la realidad es que no podría concentrarme en el vestido en el cual estoy trabajando. Tengo motivos varios, no podría hacerlo cuando en mi mente tengo una y otra vez ese momento. Es como un enorme dilema que no me deja en paz. Por un lado, sé que hice mal, cometí en grave error, pero por el otro, tengo la confusa idea de que a quien bese fue a JungKook.

Otra vez lo mismo.

Preferí quedarme a descansar por la resaca, hace mucho tiempo no bebía de esta manera. La última vez fue hace tres años atrás, en el cumpleaños de Soojin, una noche de chicas, cenar, karaoke y mucho Soju. Termine tan mareada que no recuerdo mucho, salvó despertar en la cama de JungKook con él enojado, tuve que soportar escuchar un sermón de su parte. Luego se le pasó gracias a mis pucheros inocentes, mis palabritas melosas y cariñitos tontos.

Me río de tan solo recordar lo mucho que me cuido ese día, me cocinó una rica sopa, me compró mis dulces favoritos, dormimos toda la tarde juntos, enojado, pero aún así lo hizo todo. Extraño demasiado a mi JungKook gruñón.

Cuando llega la tarde tomo un buen baño luego de una sesión de yoga en medio de la sala, me cambio por algo cómodo, me maquillo un poco, hago una suave trenza con mi cabello. Prefiero irme ahora a casa de mi padre, tal vez pasar tiempo con Tomás me diatraiga. Ellos me van a quitar el estrés que en estos momentos tengo.

El clima afuera está tranquilo, aún se siente el frío, pronto entraremos en primavera, estación que me gusta, lastima que me perderé la época del cherry blossom en Corea, me hubiera gustado viajar y ver a mi familia. Tomarme unos días y viajar a Jeju, disfrutar del mar y la calma que trae.

Antes de evaluar cómo llegae, compro algunos snack, a Tom le gusta mucho las galletas oreo y con forma de animales, compro helado también y una botella de vino que sé, a mí padre y Lena les gusta. Reviso los mensajes, no he tenido ninguno de mi madre y eso me resulta extraño, pues hablamos todo el tiempo. Suspiro, tal vez esté ocupada con su gira.

Llegó hasta el complejo de apartamentos, pago el servicio bajándome del auto, los guardias de seguridad ya me conocen por lo cual los saludo cuando me ven. Subo en el ascensor al quinto piso y en minutos llego a la puerta donde toco el timbre esperando. Mi hermano menor es quien me recibe, me agacho a su altura para darle un fuerte abrazo. Su olorcito a bebé me relaja.

Cuando me levanto appa me abraza y ayuda con las bolsas de tela con las compras que cuelga de mi hombro junto a mi bolso en lo que pasó al interior y cierro la puerta. Es cuando me doy cuenta de varias valijas en la entrada, tienen visitas al parecer, estoy por preguntar curiosa cuando mi madre aparece saludándome en alemán. Nos estamos abrazando y yo estoy llorando feliz por verla.

—Mi cielo bonito —ambas estamos llorando, seca algunas lágrimas de mis mejillas— te tengo una sorpresa.

Expectante e inquieta sin saber de qué se trata me arrastra de la mano hacia la sala donde veo la espalda de un hombre sentado en el sofá, este se levanta volteando tranquilamente. Comienzo a temblar, pero de alegría, mis ojos se llenan de lágrimas otra vez, corro hasta él siendo recibida entre sus brazos. Lo he extrañado tanto, me alegro tanto de que esté aquí conmigo.

—No puedo creer que estés aquí, oppa.

Yoongi sonríe suave, sus manos acunan mi cabeza y besa mi frente para volver a abrazarme.

Estaba feliz, estaba sonriendo y riendo mientras cenábamos y conversábamos todos juntos, me había olvidado de los problemas por un buen rato. Esto es lo que necesitaba para pensar bien las cosas, para ocupar mi mente en lo que realmente importa. Mi familia y mi tranquilidad.

Cometí un grave error, he buscado en un desconocido a quien es el amor de mi vida. Falte a mis principios al meterme con alguien prohibido, Kathrin no se merece lo que le hice. Por eso, cuando vea a Johan le pediré disculpas y lo dejaré en paz.

—¿En qué tanto piensas?

Sonrió, Yoongi se sienta en el sofá a mi lado, dejó reposar mi cabeza en su hombro. No he dormido lo que debía dormir.

—Nada, en que deje trabajo pendiente —lo miró al rostro— no hemos tenido tiempo de hablar.

—Me quedaré unos días como te dije. Mañana por la noche iremos al concierto de tu madre, podremos pasar tiempo juntos, claro, cuando tú puedas.

—Si puedo.

—¿Cómo estás?

—Bien.

Sé a lo que se refiere, tal vez tenga razón, solo que no traeré a este grato momento la mención de ese hombre que no sale de mis pensamientos.

Y que besaste.

Gracias por recordarme lo que intento olvidar y dejar en el pasado.

—No te preocupes, oppa, ya estoy mejor, solo fue un mal día —mire hacia cualquier punto fijo del piso— una decaída.

—Sabes que puedes contarme lo que sea.

Podrías mencionarle a Johan, mostrarle fotos, ahora sí tienes pruebas.

No es el momento de traerlo a colación, cómo dije, no voy a meterme más en la vida de ese chico. Tengo que seguir adelante. Él es alguien que se parece mucho a mi difunto novio, nada más, se va casar porque quiere a su prometida, será feliz con ella y yo seré feliz a mi manera. Punto.

No escucho nada más y solo me dedico a conversar con Yoongi sobre cualquier cosa hasta que mis padres y madrastra también se suman, Tomás me pide que lo lleve a acostarse, tiene sueño, Lena lo dejó desvelarse un poco a causa de las visitas.

En su habitación lo ayudo a cambiarse, corroboro que se haya cepillado bien los dientes, una vez listo lo arropó con sus sábanas de superhéroes dejando la lámpara encendida sobre la mesita de luz al lado de su cama. Es hasta que se duerma que su madre luego lo apaga.

Cuando bajo me encuentro con que mi madre y Yoongi se deben marchar al hotel donde se hospedarían en los días en que se quedarían en Berlín. Mi padre y yo nos negamos a la vez.

—No tenemos problemas en que se queden aquí con nosotros —dice Lena— hay espacio, podemos armar algo.

—No quiero incomodar —Yoongi se niega un poco. Puedo entenderlo, él es alguien reservado, su espacio personal es muy importante para él, por lo que quedarse en casa de alguien más le resulta un tanto incómodo.

—Yoon puede quedarse conmigo.

Voltean a verme, veo que él se va negar de vuelta, pero los más adultos están totalmente de acuerdo conmigo. Mi madre tomando su celular para avisarle seguramente a su equipo de trabajo.

—Avisare a Misuk y al resto que me quedaré aquí en lo que me presento en Berlín, luego podré volver al hotel.

Se aleja con Lena hacia el pequeño balcón frente al comedor, appa se dirige a la cocina para servir más café.

—No debiste molestarte, estaré mejor en el hotel.

—Mentira, en casa hay todo tipo de comodidadws, podrás moverte tranquilo sin la necesidad de estar pidiendo al servicio, tendrás más privacidad en lo que yo estoy trabajando.

Suspira no tan convencido, se sienta en uno de los sillones individuales y yo hago lo mismo en el que está a su lado.

—Mira, está semana trabajaré un par de horas por la mañana y por la tarde, tengo un cliente especial al cual le estoy dando todo mi tiempo.

—¿Buena retribución? —arquea una de sus cejas.

Ni sé lo imagina.

—Si, la mejor desde que comencé a trabajar en la boutique.

—Me alegro que estés mejorando, Lala. Mereces que te pasen buenas cosas.

—También lo pienso. Es momento de que las cosas cambien y todo sea para mejor.

He intentaré asegurarme de ello.

Es casi medianoche cuando llegamos a mi apartamento, nos hemos reído en todo el camino porque Yoon al no entender el idioma, no sabía si lo insultaban o si estaban hablando de cualquier otra cosa ajena a él. Le mostré algunos lugares de regreso, quedamos en que le haría un tour especial uno de estos días. Si sabía que hoy llegaban hubiera echo el suficiente esfuerzo para asistir hoy a la boutique y elegir otro día para faltar.

Prepare el sofá cama que tengo en el living, es grande y bastante cómodo, Yoongi me recalca por no se cuánta vez que incluso en el piso estaría mejor durmiendo. Ya he perdido la costumbre de hacerlo en el suelo gracias a dormir sobre un mullido colchón. Mi espalda y cuello lo agradecen.

Cuando las luces están apagadas, salvó la de mi habitación y el baño, me dedico hacer mi rutina de noche. Estoy exhausta, me duele un poco el estómago por todo lo que comí, bueno, la resaca puede que también sea una buena variante a mi malestar. Me colocó el pijama, tengo un vaso de agua que dejó sobre la mesita de luz al lado de mi cama, tomaré una pastilla antiácido.

Escucho golpecitos en la puerta, cuando le doy el permiso veo su cabeza asomarse, lleva la almohada que le preste en su mano.

—¿Puedo?

—Ven.

Le dejo un espacio a mi lado bajo las sábanas para que se instale, él mirando al techo, yo de costado admirando su perfil. Sigue viéndose igual, su cabello ha crecido bastante, lo hace ver más jovial diría yo.

Nos hemos acercado bastante desde el trágico accidente. Cómo todos ha sufrido la perdida a su manera, también se había encerrado durante meses culpa de la depresión. Incluso dejando de lado su trabajo y sus sueños por ser un gran productor.

Cuando nos volvimos a ver después de tiempo, rompimos en llanto, él siempre tan fuerte y frío, verlo destrozado por la muerte de su mejor amigo realmente lo superó. Nos hemos ayudado mutuamente a sobrellevarlo desde entonces, así como todos lo hemos hecho.

Cómo mi hermano Taehyung ha apoyado a Soojin logrando que admitieran sus sentimientos por el otro, ahora estaban felizmente casados y con un bebé en camino. Namjoon y Hyejin en medio de todo el caos se acercaron de una manera muy fraternal a Soah y Junho, así que los Jeon no están tan solos, mi madre se ha hecho muy amiga de ellos, así que siempre que tiene tiempo los visita en Busan.

Suspira acomodando un brazo bajo su cabeza.

—Conocí a alguien —habla de la nada, cuando sabe que tiene mi entusiasmada atención, prosigue con una sonrisita— se llama Jihyo, es productora en la empresa, modelo también.

Golpeó suavemente su brazo, me acerco para apoyar mi cabeza en su hombro, nuestras manos libres se entrelazan, no puedo evitar sentirme muy feliz por él.

—¿Por qué no me lo has contado antes?

—No sé, creo que no hemos tenido el tiempo capaz para hablar de todo. —ladea un poco su rostro para mirarme.

—¿Cómo la conociste?

—Trabajamos juntos en la canción de una de las bandas de chicos, es muy risueña, te caerá bien —su pulgar acaricia el dorso de mi mano, sus ojos no se apartan del techo y casi que puedo afirmar que la está describiendo en su mente— casi que me recuerda un poco a Soojin.

—¿Por lo alegre?

—No, por lo loca e impulsiva que es.

Reímos, hace rato que no teníamos un momento así de tranquilo y distendido. Lo he extrañado mucho, se ha convertido no solo en mi amigo sino en mi hermano mayor. Así que no me molesta está cercanía, a él tampoco, creo que se ha acostumbrado a tenerme cerca, a cuidarme y velar por mi.

Sé que no lo admitirá, pero creo que en su mente siente culpa por el accidente de JungKook.

Namjoon lo ha mencionado en una conversación que tuvo con Hyejin y que por casualidad escuché. Yoongi en uno de sus ataques comento que si lo hubiera acompañado, que si hubiera manejado él tal vez Kook estaría con nosotros ahora. No lo culpo, también he llegado a pensar en que hubiera pasado si las cosas se daban de diferente manera. Si él no hubiera salido a buscar ese maldito anillo que amo, pero me recuerda todos los días que perdí al amor de mi vida.

Trago saliva con la incertidumbre de traer a colación lo de Johan, Yoongi no me creyó la primera vez que le comenté, pero está vez está aquí. A pesar de que estoy intentando esconderme del pelinegro, podría mostrarle fotos, podría presentarle al clon de JungKook y tal vez me crea lo que le dije esa vez.

El capítulo 7 lo publicó en unos momentos.

¡ɴᴏ ᴏʟᴠɪᴅᴇɴ ᴠᴏᴛᴀʀ ʏ ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀ!

💜💜💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro