🌙𝑻𝒘𝒆𝒏𝒕𝒚 𝒐𝒏𝒆
- ¿Irás a visitar a tu nana? - le pregunté y asintió sin dejar de jugar en su switch.
- vive cerca de mis padres, ella se enterará de alguna manera y se pondrá triste porque no fuí a verla -
- ¿Y que hay si te encuentras al pelos de gallo? - siguió peinando el cabello de Kenma después de haberle quitado la peluca.
- cállate que es lo que menos quiero, pero sé que en cualquier momento tendrá que suceder -
- ¿Estuviste escuchando lo que decía en la tienda donde estábamos, cierto? -
- un poco tal vez...pero puedo recibir esa supuesta switch que piensa darme -
- ¿Y la que te voy a dar yo? - Yuuji apoyó su mentón contra el hombro de Kenma.
- todavía me la debes, no por el hecho de que Kuro quiera darme una; no voy a recibir la tuya -
Terushima suspiró resignado y siguió observando jugar a Kenma entre sus brazos, a él siempre le ha gustado abrazarnos de esa manera y es que la verdad nos hace sentir seguros y cálidos.
- Yams, no dijiste si irás a la fiesta que nos dijo Teru hace rato - el nombrado volteó a verme.
- si digo que no de todos modos van a arrastrarme con ustedes - Yuuji rió - sólo iré para distraerme ¿Entendido? -
- que va a tomar, bailar y charlar con desconocidos; dice -
- ¡Yo no dije eso Kenma! - los otros dos sólo se rieron.
- hay que adiestrarte bien Dashi, es más; les voy a enseñar como socializar y beber en una fiesta ¿Que les parece? -
- no lo sé...siento que cuando apenas beba un poco de alcohol ya estaré haciendo cualquier tontería - me tiré en la alfombra de mi cuarto mientras observaba el techo.
- empezaremos con lo más ligero, aprenderán a medir sus bebidas y en como distinguir que es adecuada para beber o no -
- ¿Cómo que adecuada? - dejó su juego para girarse entre los brazos de Yuuji y quedar frente a él.
- siempre hay desconocidos que se acercarán a platicar con ustedes, pero no todos lo hacen con buenas intenciones; podrán invitarte cualquier bebida pero existen maneras de saber si a tu bebida le pusieron algo dañino - observó sus manos que Kenma sostenía mientras le pintaba las uñas con esmalte negro - no sucede muy amenudo a las fiestas que voy pero nunca pueden faltar los que se cuelan y nadie se da cuenta -
- menos pienso tomar - suspiré y me senté para comer de los dulces que Kenma traía.
- descuida, ya les dije que yo les voy a enseñar y para eso el próximo fin que estemos en Tokio; iremos a una fiesta que dará mi amigo Suguru -
- ¿Suguru es tu amigo? - rápidamente Kenma dejó de hacer lo que hacía para observarlo.
- Eh... sí ¿Por? -
- él quería con Kuro...- murmuró y a la vez quería reír - de hecho ese tipo me conoce y sólo hablamos un par de veces - continuó con lo que hacía.
- entonces será más fácil que te relaciones con él, es buena onda y aunque tiene pinta de ser bien presumido la verdad es que no lo es -
- no nos vas a dejar ahí abandonados ¿Verdad? -
- Pequitas ya te dije que no va a volver a pasar, aquella vez fue porque bebí algo que nunca había probado y me pegó fuerte - rió.
- ¿Te atreviste a dejar solo a Yams en una fiesta? -
- ya expliqué el por qué, y no fue mi intención lo juro -
- si nos dejas botados en la fiesta te juro que no iré a la de los Miya -
- ¡Kenma confía en mí! -
- ¡No te muevas que te voy a manchar fuera de las uñas! - le regañó y se quedó quieto.
Conocerlos fue lo mejor que me pudo pasar.
•
•
Perspectiva de Kenma:
- ¡Nana! -
- ¡Kenma mi niño! - me saludó desde sus rosales que estaba regando - pásale corazón, que bueno verte otra vez -
- sólo vengo por un ratito Nana -
- si está bien, descuida; me alegra que vengas a verme, cuéntame ¿Qué tal te está yendo desde la última vez que viniste? -
- pues bien creo yo, la última vez no le conté pero conocí a dos chicos increíbles y se han vuelto mis amigos, son buenas personas y me ayudan demasiado - le ayudé a regar otras plantas.
- eso es muy bueno, ¿Te sientes bien con ellos? - asentí - eso es lo más importante, ¿Y como son? -
- uno de ellos se llama Yuuji, es alto, pelirubio teñido, muy carismático y gracioso, es un año mayor yo; el otro se llama Tadashi, es algo tímido pero muy inteligente, va en la misma clase que yo pero es un año menor que yo, ambos son muy lindos; le aseguro que le agradarían mucho -
- pues puedes invitarlos a comer algún día, sería bueno conocer a los amigos que te hacen feliz mi niño -
- quizás en un fin de semana que vengamos se los presente -
- perfecto, sólo avísame con tiempo para tener preparadas algunas galletas o comida - me sonrió, haciendo que sus ojos se cerraran y sus arrugas se marcaran un poco más.
- por cierto Nana, cuando venía de camino pasé a comprar de esas galletas de coco que le gustan - le entregué la caja redonda que traía dentro de mi mochila.
- muchas gracias Kenma, ¿Quieres pasar a tomar algo? -
- no, no, esta vez no puedo Nana; ya de~
- otra vez viene el tonto de mi nieto con ese chico - acomodó sus lentes mientras miraba hacia otra dirección - ve a guardar las galletas en la parte secreta de la alacena, por favor; no quiero que Kuroo las vea y se las quiera comer todas con su novio porque lo conozco - me devolvió la caja y me empujó con suavidad.
Aquellos dos no se percataban de nosotros pues aún venían lejos y al parecer entretenidos en su plática.
Sólo sonreí y entré a la casa de Nana, hice tal y como ella me pidió, en una de las cajoneras había otra pared falsa; ahí ella suele esconder sus dulces y galletas favoritas, ni siquiera a Kuroo le ha dicho sobre ese lugar más que a mí.
Me apresuré a volver a dejar todo como estaba para salir pronto de su casa, ella continuaba regando sus flores y al verme sonrió; le hice una seña de que ya todo estaba en orden y asintió.
- Nana ya me voy, prometo que cuando vuelva te presentaré a mis amigos - besé su frente.
- que te vaya bien mi niño, gracias por acordarte de esta vieja -
Le sonreí e intenté caminar lo más rápido posible para evitar verlos, o que ellos no me vieran...pero fue inútil.
- Kenma, espera - me tomó del brazo.
No le respondí, sólo lo observé.
- ¿Podemos hablar? -
- tengo prisa -
- es importante -
- será otro día - me safé de su agarre.
- ¿Y cuando será ese otro día? Siempre buscas la manera de ignorarme, Kenma perdóname por lo que te haya hecho; en verdad no tengo idea de que fue lo que hice per~
- me tengo que ir, primero se saluda a tu abuela - observé hacia donde estaba la mayor.
Parecía ser que Tsukishima quería ayudarle con las plantas pero ella se negaba. Dí media vuelta y me marché de ahí sin mirar atrás, quizás soy cobarde; pero no quiero hablar con él mientras el poste con lentes este aquí.
Holaa, por cierto...
hice unos pequeñitos cambios en las etiquetas y descripción de la historia, quizás no se noten pero será para lo que está planeado a futuro.
Que tengan un lindo día<3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro