Perspectiva de Yamaguchi:

— ¡Gracias por su compra! — le sonreí a la mujer que acababa de pagar.

Suspiré cansado y me recargué en la pizarra de la pared detrás de mí. Suna al verme, se rió.

— no me digas que tienes jaqueca —

— no es eso — murmuré y bebí de mi botella de agua — además no bebí demasiado...o eso creo —

— ¿Entonces que tienes? —

— tengo sueño, anoche Terushima no me dejó regresar al departamento según hasta que terminara la fiesta, llegamos a las tres de la madrugada y luego tuve que levantarme a las siete para ir a recoger un paquete que mi madre me mandó y desde entonces no he dormido — reposé mi frente contra la pizarra, dando la espalda hacia la puerta.

— ¿A qué hora pensabas regresar? —

— a las doce —

— uy no Dashi, a esa hora apenas comienza a ponerse bueno el asunto; a las doce es temprano para regresar, dijiste que irás a la fiesta de los gemelos ¿Cierto? — asentí — de ahí no vas a volver a menos que te vayas con algún tipo guapo a divertirse en otras cosas — rió y caminó hacia la caja para atender a otros.

¿Divertirse en otras cosas?

— como te decía...— volvió pero esta vez a mi lado — los gemelos hacen fiestas hasta que amanezca o todos se queden dormidos —

— ¿Por qué tanto? ¿Sus papás no les dicen nada o qué? —

— viven solos puesto que sus padres trabajan en el extranjero y al estar libres...hacen lo que se les da la gana —

La campañilla de la tienda volvió a sonar, esta vez era mi turno atender; pasé mis manos por mi cabello e intenté parecer estar bien porque en realidad sólo quiero irme a dormir.

— Yamaguchi...— murmuró el tipo alto frente a mí.

— bienvenido, ¿Qué desea ordenar? —

— ¿Tienes un momento para charlar? —

— estoy trabajando, va a pedir algo — dejé la libreta y pluma sobre la barra, apretando mis labios formados en una falsa sonrisa.

— Si pido algo, ¿Accederás a hablar conmigo? —

— Tsukishima...me tomo mi trabajo enserio, si sólo vienes a querer hablar es un mal lugar para hacerlo —

— ¿Y dónde es un buen lugar, según tú? No me dejas hablar contigo cuando nos vemos, me has bloqueado de todas las redes sociales, déjame hablar contigo por favor — intentó tomar mi mano que tenía sobre la barra, la aparté rápidamente.

— no tenemos nada de que hablar pero si tanto quieres perder el tiempo será el próximo fin de semana en Miyagi, mismo parque y misma hora que la última vez — me giré para tomar una servilleta de tela y limpiar lo que por error yo había derramado al quitar mi mano.

— perfecto — sonrió.

— ¿Vas a pedir algo o no? — me crucé de brazos y el rió ligeramente.

— sí, quiero un Frappé de fresa —

Asentí y me giré para prepararlo.

Fresa...siempre ha sido tu fruta favorita.

— así que...—

— no es nadie importante, Suna — te interrumpí antes de que fueras a decir algo sin sentido.

— ¿Seguro? Por qué parecía que perdías la paciencia sólo de verlo —

— recuerdas...¿Recuerdas al tipo que te dije que me rechazó porque según no era gay? — asintió — pues ese tipo es él —

— tiene cara de idiota y cerebrito —

— ¡Es un idiota y cerebrito!, lo peor de todo es que me aferré a él, y ahora vuelve diciendo que quiere arreglar las cosas conmigo —

— sólo escúchalo y no lo perdones fácilmente, tú decides si volver a tener amistad con él o mandarlo por un tubo —

— ¿Tú qué harías en mi lugar? —

— nunca me ha pasado pero seguramente lo expondría en redes contando sus cosas más vergonzosas — sonrió y agitó levemente su celular.

Debí imaginarlo viniendo de él.

— dichoso tú de no ser rechazado — reí mientras respondía mensajes de Kenma.

— de hecho...si me rechazaron una vez, ¿No te conté esa historia? — me observó y negué — ¿Te lo cuento? — exclamó emocionado.

— espera, deja y me preparo un Frappé ¿Quieres uno? Yo lo pago — guardé mi celular y saqué dinero de mi cartera para dejarla en la caja registradora.

— de acuerdo — rió y se apresuró a limpiar las mesas ya vacías del lugar.

Finalmente era la hora en que nadie venía y siempre tomábamos esa hora libre para nosotros.

— fue hace año y medio, me gustaba una compañera de clases que estuvo conmigo desde secundaria, compartimos clases con los gemelos hasta que nos tocó la universidad; en primer año de uni, ella y yo quedamos en la misma pero yo no sabía que estaba en una relación, así que meses después me le declaré y me dijo que no podía puesto que tenía novio, que yo siempre fuí un buen amigo para ella y nadamás; no insistí puesto que me rechazó en buena manera por así decirlo, si me dolió pero intenté superarla, salí a fiestas, conocí personas por internet pero nada — tomó el vaso que le dí y ambos nos sentamos en una de las mesas vacías.

Hizo una pausa para beber.

— si no que en una fiesta terminé coqueteando con un chico, nos besamos y terminamos acostandonos — rió — con el paso de los días el chico y yo seguimos viéndonos, saliendo, etcétera; luego en clases me enteré que el novio de la chica que me había gustado la había terminado tiempo atrás porque al chico le gustaba otro chico — volvió a sonreír y jugó con el popote de su vaso — resultó que el ex-novio de aquella chica era el mismo hombre con el que yo estaba coqueteando —

— ¡Le bajaste el novio! — cubrí mi boca con una de mis manos, intentando ocultar la risa.

— ¡Juro que yo no sabía que era su novio! — alzó sus manos — ya cuando yo le pregunté al chico pues me confesó que era cierto pero que la había dejado porque sentía atracción por mí desde hace tiempo —

— ¿Cómo? ¿Ya te conocía? — asintió.

— es que el novio era Osamu, uno de los gemelos; yo coqueteaba con él, él dejo a su novia por mí y ahora él es mi novio desde hace un año — me mostró el fondo de pantalla de su celular.

Y sí, era una foto de ellos dos juntos.

— que historia...— reí — ¿Y ella lo supo? —

— sí, se enteró dos meses después porque Osamu iba por mí a la hora de salidas; ella se molestó conmigo y dijo que de seguro yo lo había planeado sólo por venganza porque me había rechazado y quién sabe que tanto, ya no hemos vuelto a hablar apesar de ir en el mismo salón — sorbió tranquilamente de su bebida — ¡Oye ¿Y que tal si tú le bajas el novio del tipo de lentes?! —

— jamás haría eso Suna...—

— para todo hay una primera vez —

— además tampoco lo haría porque todavía es el crush de Kenma — bebí y él pareció casi escupir su frappé.

— ¿Se pusieron de acuerdo para enamorarse de sus mejores amigos o qué? — reímos — bueno, ¿Y tú como te sientes respecto al poste con lentes? —

— lo he superado, ya no siento la emoción y los nervios que sentía cuando estaba junto a él; ya no me emociona saber que lo ví ni me importa revisar su perfil o mandarle algún mensaje pero si siento un poco de rencor —

— ¿Y lo perdonarás? ¿Aceptarás volver a ser su amigo? —

— la verdad...no lo sé, no pensé volver a dirigirle la palabra ni buscarlo pero pensaré que decirle el día que nos veamos — me encogí levemente de hombros y Suna sonrió orgulloso.

— tienes más confianza en ti mismo que antes cuando te conocí Tadashi, harás los correcto y después de eso...quizás puedas darte la oportunidad de conocer y salir con alguien, tú y yo sabemos que has tenido varios pretendientes —

— lo sé pero...nunca he tenido pareja, ¿Qué tal si no puedo hacer que funcionen las cosas? —

— para tener una buena relación se basa en confianza en ambas personas, que los dos pongan de su parte para mantener estable su relación, deben comunicarse si tienen algún problema, ambos podrán sobrellevar su noviazgo —

Quizás yo pueda... Después de todo, pronto se cumplirá un año desde que me rechazó.