🌙𝑭𝒊𝒗𝒆
«En cierto lugar de la ciudad»
- ¡Hey, hey, hey! Últimamente te hemos visto muy solo, Tsuki. ¿Y tú amigo alegre? -
- Bokuto-san no pregunte así de la nada -
Él...no tengo idea.
- Cierto, desde que fue la graduación de ustedes no los hemos visto juntos; ¿Peleaste con el pequeñín? -
- no tengo idea de él y no Kuroo-san, no peleamos -
- ¿Estás consciente del rostro que tienes ahora? - me observaste con gran seriedad. - tu rostro dice que si ha sucedido algo entre ustedes dos -
Se me declaró y lo he lastimado, es eso.
- no tengo idea de qué hablan, mejor sigamos entrenando -
Perdón Yamaguchi.
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- Y así fue como conocí a Yamaguchi -
- ¡Woow! Me alegra saber que mi hijo tiene un amigo más, por favor cuida de él Teru - le sonrió amablemente a lo cual Teru respondió alegremente asintiendo con la cabeza.
- claro que lo haré señora, usted descuide que yo haré que Yamaguchi se sienta cómodo en Tokyo y cuando él vuelva lo hará con muchos amigos nuevos -
- aún sigo aquí...- los miré con algo de vergüenza.
Terushima se había ganado la confianza de mi madre de manera muy rápida, ella estaba de acuerdo con que fuera a estudiar a Tokyo según para que tuviera una buena carrera y una buena profesión. Ni siquiera se preocupó por quedarse sola.
- ¿Tienes tus cosas listas hijo? -
- sí mamá - me levanté a recoger los platos y llevarlos al fregadero para lavarlos.
- deja que yo lo haga, pequitas - se dobló las mangas de su playera para después agarrar agua y lavar los platos recién usados - ve con tu mamá -
- gracias -
Le hice caso y volví a la mesa, mi madre observaba con una gran sonrisa la foto de mi graduación que fue hace mes y medio.
Terushima había venido hasta acá sólo para estar presente en mi graduación, mi madre nos había tomado muchas fotos ese día. Mi felicidad junto a ellos era lo mejor.
- te voy a extrañar mucho, así que por favor no te olvides de visitarme todos los fines de semana y si no puedes hacerlo pues tan siquiera por videollamada; pero no te olvides de mí -
- nunca me olvidaría de ti mamá - besé tu frente y te abracé. - ¿Cómo podría olvidar a la mujer que siempre me ha amado y cuidado? -
- por favor, se muy feliz ¿Sí? -
- lo intento -
Desde aquella tarde en que mi corazón se rompió, la pasé triste por varios días, ni siquiera te miré en clases, era difícil estar en el mismo salón, en el entrenamiento.
Creí que a nadie le importaba, pero los que ya se habían graduado se enteraron de la situación todo porque Hinata les dijo. Fueron tan amables...
- bueno, es hora de descansar; mañana tendrán un largo día ustedes dos - te levantaste y sonreiste - que descansen chicos -
- descansa mamá -
- Igualmente señora -
Cómo ya era costumbre, él se quedó a dormir en casa. Extendí su futón en el suelo de mi habitación mientras él vestía la pijama que le había regalado para cuándo se quisiera quedar aquí.
La manía de dar regalos no se me quitará, supongo.
- ¿Estás emocionado por el día de mañana Yams? - preguntó mientras tecleaba en su celular y se acomodaba en el futón.
- un poco, será extraño para mí -
- ya visitaste el departamento y la ciudad un poco, no te voy a dejar solo -
- ¿Lo prometes? - te observé y dejaste tu celular a un lado tuyo, me miraste y sonreiste.
Alzaste tu meñique hacia mí y reí.
- prometo no soltarte nunca -
- gracias -
Entrelacé mi meñique con el tuyo y sonreímos.
- Teru, ¿Te duele cuando te haces los piercing? -
- no, ¿Por qué? -
- es que veo que tienes varios en tus oídos y pues creí que dolía -
- me anestesian y solo siento cosquillas, de hecho estoy planeando hacerme uno en la lengua - alzaste tus brazos y los colocaste debajo de tu cabeza.
Te lucen bien los piercing.
- ¿En la lengua? Terminarás todo agujerado si te sigues haciendo más de esos - reí y tú me lanzaste un peluche que tenía en el suelo.
- algún día te llevaré a qué te pongas tan solo uno y después querrás hacerte más -
- tal vez -
- ¿Si te pondrías alguno? -
- puede ser - te observé y reí al ver tu gesto de sorpresa - ¿Qué? -
- es que...ahora me dieron ganas de verte con piercing y un nuevo estilo de cabello, te verías genial Yams -
- estamos hablando de un piercing nadamás, no me haré todo un cambio de look -
- poco a poco será jajaja -
- ¡Ya duérmete mejor! - te devolví el golpe con el peluche y reíste.
- buenas noches pequitas, descansa y sueña con los angelitos -
- igualmente Yūji -
Mañana comenzaré una nueva vida lejos de casa, lejos de la ciudad donde te conocí, lejos de dónde me enamoré, lejos de ti.
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