El sabor es tan diferente y se apodera por completo de sus papilas gustativas, ¿qué le parece su Latte para dos? Pues le parece una invitación a quedarse en la comodidad y seguridad de un hogar, le parece el primer paso a soñar en grande y formar una familia con la persona que más ama en el mundo...

—Cásate conmigo mi Jakey...

Su conversación es variada y comparten más que un delicioso Latte para dos, mantener un contacto diario y tratar de conocerse siempre fue su intención y su más grande prioridad, solo que esta vez es diferente.

El par de enamorados no había tenido la oportunidad de desarrollar una conversación frente a frente, situados en el mismo espacio y en tiempo real.

El par de enamorados no había sentido sus emociones a flor de piel, ni una conexión tan profunda y tan íntima incluso en los pequeños momentos de silencio que no se sienten para nada incómodos.

Jake y Sunghoon se conectan y se pierden en la mirada del otro, y sienten cómo ese preciso momento, los eleva a galaxias jamás descubiertas.

El solo roce de sus manos, descarga corrientes de energía que transitan por todo su cuerpo y que solo encuentran escape en sus sonrojadas mejillas.

Sus miradas son las de dos cómplices dejándose consumir por las llamas del más puro amor, suspiros y sonrisas robadas, se sienten como el descubrimiento de un tesoro escondido que solo esperaba a ser descubierto siempre y cuando sea por ellos.

El australiano aprovecha cada oportunidad para sacar una fotografía ya sea juntos o las que le gusta llamar "casuales", Sunghoon no puede evitar sonreír al ver cómo cada captura emociona e ilusiona a su novio que parece documentar el momento más importante en la historia de la humanidad.

Se dice que el tiempo es relativo cuando lo compartes con la persona indicada y eso es precisamente lo que sucede con el par de enamorados.

—¡Hoonie, se nos fue la hora! —Jake exclama avergonzado, al sentirse un mal anfitrión y al notar los ojitos cansados del coreano.

—Pero qué dices bonito, solo pasaron unos minutos. —Sunghoon le responde acariciando con dulzura sus sonrojadas mejillas.

—¿Unos minutos? —Jake dirige la mirada hacia el reloj de pared que se encuentra cerca a la entrada— .¡Pasaron más de cuatro horas!, debes estar agotado.

—No tan agotado como nuestras peludas. —Sunghoon le responde señalando a sus hijas de cuatro patas que duermen rendidas sobre un sillón— .Jugaron tanto que no me sorprenden que hayan terminado dormidas.

—Pobres pequeñas, es mejor que vayamos a casa.

—"A casa", me gusta como suena eso. —Sunghoon no puede desaprovechar el momento y deja un dulce beso sobre su frente.

Ayuda al más bajito a limpiar lo poco que ensuciaron y la "familia de cuatro" emprende su recorrido a casa.

______💘______

Sunghoon sonríe al observar la decoración del australiano, es minimalista con un toque clásico que hace contraste con muebles modernos.

Lo que más llama su atención, es la gran cantidad de fotografías, familiares, amigos, su peluda Layla y diferentes paisajes.

—Momentos inolvidables detenidos en el tiempo. —El
Australiano lo despierta de su ensoñación y Sunghoon asienta con una sonrisa.

—¿Algún día seré merecedor de estar en esa pared?

—En todas. —Le responde su novio, seguido del click de su cámara.

Necesitan acomodar el equipaje del coreano y Jake se pone nervioso con la distribución de habitaciones.

—Mmm... No sabía si preferías tu propio espacio o si te gustaría que compartamos el mismo, así que arreglé mi habitación y también la de invitados.

Le dice sonrojado y jugando nervioso con los dedos.

—Me encantaría que compartamos el mismo espacio. —El coreano le responde nervioso y aclarando la garganta— .Pero no quisiera que sientas que estoy invadiendo tu espacio personal o que voy demasiado rápido, lo último que quiero es incomodarte o hacerte sentir presionado...

—¡No, no para nada! —Jake responde tan rápido como puede y ambos reaccionan con unas risitas— .Parecemos un par de adolescentes.

Por más que lo intente, Jake no puede ocular su vergüenza, un encantador tono rojo carmesí se ha apoderado de sus mejillas y el tierno puchero en sus labios son la muestra perfecta.

Sunghoon puede jurar que la sola imagen le provoca tomar a Jake, colocarlo en una cajita de cristal como el tesoro más preciado y protegerlo de todo el mundo, lo toma del rostro y besa con delicadeza sus gruesos y esponjosos labios.

—Lo que mi novio decida, estará bien para mi.

—Tu novio quiere compartir contigo cada momento...

—Entonces no se diga más. —Sunghoon celebra abrazándolo y elevándolo por el aire— .Una noche no muy lejana... Te cobraré esta primera noche de insomnio.

El australiano se sonroja como tomate al escuchar las palabras de su novio

—¿Recuerdas que te lo dije? Te lo dije por mensaje una noche después de nuestra primera cita por videollamada.

Claro que lo recuerda, ¿cómo podría olvidar que tuvo que releer una y otra vez esa frase? Jake recuerda cómo su corazoncito latió a mil por hora intentando descifrar a qué se refería el coreano con esa frase.

—Soy un hombre de palabra y pienso cumplirlo siempre y cuando me lo permitas.

Y es en ese momento, en que ambos entienden que están a punto de sumergirse en la aventura más mágica  llamada amor...

Holaaa, Baby Girl volvió🥰

Gracias por su paciencia y por leer la historia. 🌻💘🥰