—¡Hoonie! ¡No digas esas cosas en frente de Gaeúl! ¿Qué no ves que es un pobre ser inocente?

Y con una carcajada del más alto, emprenden su camino hacia la escuela de perritos...

—¡Me encanta Brisbane! —El coreano exclama admirando emocionado los paisajes— .Me encanta que el clima sea tan caluroso, muy diferente a mis últimos días de invierno en Corea.

—Me alegra mucho que disfrutes la ciudad. —Jake le responde con una sonrisa, intentando mantener su atención en el camino— .Llegaste en una época perfecta ya que estamos en otoño, así que los días no serán extremadamente calurosos.

—Mi Jakey, estamos a veintinueve grados centígrados, eso es suficientemente caluroso para mí.

—Créeme que pueden llegar a serlo aún más mi Hoonie.

—Dilo de nuevo. —Sunghoon le pide con una enorme sonrisa.

—¿Qué cosa? —Jake le responde nervioso, pues el rubio intuye la respuesta de su romántico enamorado.

—Que soy tu Hoonie.

—...Mi Hoonie.

—Suena perfecto, tan perfecto como mi novio, tan perfecto como el clima en su ciudad, estar aquí contigo es un sueño hecho realidad.

—Eres tan lindo conmigo... Jamás pensé que sería merecedor de tanta alegría.

—No vuelvas a decir eso, mientras tenga el privilegio de estar en tu vida, me encargaré de hacerte feliz todos los días. —Sunghoon toma su mano y deja un delicado beso— .Y todo será aún más perfecto, cuando recojamos a Layla y nuestra familia esté completa... Esposo...

—¡Hoonie! Vas a hacer que me sonroje aún más.

—Hazlo, el rojo se ve tan bien en ti, novio mío.

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—¡Layla, tu papi y su guapo acompañante están aquí!

Grita la encargada, que no ha sido nada discreta al observar cada detalle en el rostro del misterioso acompañante del australiano.

—Disculpen. —Se excusa con una sonrisa, pues las muestras de afecto entre el par de enamorados son difíciles de pasar por alto.

Solo es cuestión de segundos, para escuchar los ladridos de la cuadrúpeda que se les acerca a toda velocidad.

Sunghoon observa a la pastor australiano color miel emocionado, pues sabe lo importante que es este primer encuentro, la opinión que Layla tenga de él es primordial para su novio al igual que la opinión Gaeúl hacia Jake lo es para él.

Si el coreano tenía alguna preocupación, esta queda completamente anulada al recibir el ataque de besos por parte de la perrhija de su novio.

—¡Le gustas Hoonie, Layla te quiere! —Jake no puede ocultar su alegría, al notar el repentino vínculo formado entre su perrhija y su novio— .Traeré a Gaeúl.

El par de enamorados entrelaza las manos y disfruta de los juegos entre sus peluditas.

Luego de unos cuantos olfateos de rigor, ambas han reaccionado de buena manera ante su primer encuentro.

—Sabía que todo saldría bien mi Jakey, nuestras princesas juegan como si se conocieran de toda la vida.

—La tranquilidad volvió a mi cuerpo mi Hoonie, estaba un poquito nervioso ante su reacción, ambas son hijas únicas y nunca se sabe cómo reaccionarán.

—Yo también estaba nervioso, pero este encuentro era necesario, ellas son parte primordial de nuestras vidas.

—Lo son, no tienes ni idea de lo feliz que me hace compartir nuestro amor por ellas, se siente...

—Se siente como... ¿Como si ya fuéramos una familia completa? —Las palabras de Sunghoon le hacen sentir mariposas en el estómago y Jake asiente sonrojado.

—...Si, se siente como si ya lo fuéramos.

—Yo creo que es cosa del destino, nuestro destino.

—Ya podemos ir a casa, debes estar cansado y con hambre, puedo preparar algo para cenar y si gustas, hoy podemos descansar temprano.

—No quiero descansar mi Jakey, quiero probar un Latte de Vainilla con canela y un toque de caramelo preparado por las perfectas manos de mi enamorado, ¿te parece que dejemos a las pequeñas en casa y luego vamos a tu Cafetería? Muero por conocer tu lugar de trabajo.

—Me parece, quiero que conozcas todas mis facetas mi Hoonie, quiero mostrarme tal como soy.

—Tal como eres ya me encantas.

Sunghoon lo toma desprevenido por la cintura y sella sus labios con un desesperado pero bien correspondido beso, el par de enamorados se separa ante la falta de aire y antes de que el australiano pueda emitir palabra alguna, su novio lo ataca con besos regados por todo su rostro...

—Sé muy bien que Layla y Gaeúl son seres inocentes, pero debemos acostumbrarlas a nuestras muestras de afecto...

Lo sé, dije dos capítulos por semana pero cada vez me explotan con más y más trabajo 😩

Gracias por leer la historia.💘🥰🌻