𝟎𝟎𝟓
En el patio de la institución más prestigiosa de Corea del sur donde pueden encontrar adolescentes comiendo en sus mesas, bromeando y riéndose jamás se esperaría ver una escena tan ridícula como esta.
Myung Jaehyun detesta con su alma a Bum Yoonah.
Esta demás decir que es una persona falsa, patética, mimada y sobre todo hipócrita, el no puede soportar que este dentro de su aire dos segundos sin querer agarrarla de sus cabellos y llevarla a un psicólogo.
Aunque Jaehyun lo necesitará más.
Porque al menos el podia fingir estar bien con su cabeza siendo un desastre de mierda y sabe que no tiene que desquitarse con el mundo ni con otras personas su enojo por tener una vida tan ridícula, por odiar a Sung Hanbin.
El apellido incluso suena prepotente, Sung, Jaehyun recuerda haber estado muy ansioso la primera vez que escucho ese apellido, recuerda que soñaba con algún día dejar de ser solo Jaehyun y convertirse en Sung Jaehyun alguien que pudiese darle el mismo o mas prestigio al apellido.
Lastima que eso fueran solo sus ilusiones, porque eso eran, tontas ideas que su mente le proporcionó como un escape de la cruda verdad.
No podia estar más alejado de la realidad, Jaehyun reconoce que no es el ejemplo de elegancia, inteligencia y belleza como lo es su hermano, también sabe perfectamente que jamás serán iguales, eso no es malo pero aún asi no evita que sus pensamientos le hagan creer que esta por debajo de el, que Hanbin merece todas las cosas que el no tiene.
—Myung? Que apellido tan... vulgar y patético.— Jaehyun aprieta sus manos cuando uno de los perros falderos de Yoonah le dice eso.— Podria ser el apellido de un sirviente
—Pero no lo es y ese apellido perfectamente esta unos puestos mas arriba en la reputación que el tuyo, Jung.— El grandote lo mira con enojo, la gente a su alrededor se amontona y Jaehyun detesta estar siendo el centro de atención en este lugar tan civilizado.
En medio de toda su intranquilidad Jaehyun observa lo que parece ser un chico perdido, que mira rápidamente en su dirección y se acerca a donde estan todos amontonados, su rostro es familiar para Jaehyun y casi puede sentir a Taerae en su cerebro diciéndole algo sobre esta persona.
—Te crees tanto solo por qué tus padres son Sung Yuri y Sung Sikyung? Por qué tu hermano es el perfecto Sung Hanbin?— Jaehyun no soporta que ese nombre salga de la boca de alguien más con tanto resentimiento, porque el único que tiene derecho a odiar tanto a su hermano por un apellido, es el, después de todo ninguna de estas personas son conscientes del mundo de alguien como Jaehyun.— Ni siquiera llevas el mismo apellido que ellos, por qué será?
—Sabes demasiado de mi vida, estás enamorado de mi o una mierda asi? Incluso si fuera gay, cariño jamás saldría con alguien tan corriente como tú— Yoonah esta observando todo con tranquilidad, como esa frase que dice algo sobre la calma y la tormenta, es casi como si estuviera esperando que Jaehyun fuera la calma para empezar con el verdadero show que atormentaria su vida.
—Que asco, nadie podría enamorarse de ti Jaehyun, mírate, en serio crees que vales algo? ni siquiera tienes un buen apellido aunque vienes de una familia que lo tiene todo, incluyendo el buen apellido.— Jaehyun puede ver a Hanbin lanzarle súplicas cuando llega con su amigos, probablemente la curiosidad fue más grande y termino acercándose para verificar que su reputación saliera intacta.
Hanbin no es ni la mitad consciente del efecto como hermano que tiene sobre Jaehyun que casi siente como el alma abandona su cuerpo porque incluso sin voltear puede ver la mirada de decepción en el rostro de su hermano.
—Y que? Entonces me darás tu grandioso apellido? Te lo repito, incluso el mio es más importante.— Jaehyun espera, porque si hay algo que el sabe es como y cuando colmar la paciencia de la gente, sus amigos dicen que es un experto en eso.— Es todo lo que dirás? La patética de tu dueña no te dijo que más hacer o decir? Te burlas de mi por mi apellido y rebajas el tuyo siguiendo a alguien como un perro faldero, soy mejor que eso.— El puede ver como Yoonah pierde sus estribos cuando sus miradas se encuentran, su ojo produce un tic pequeño y sus manos parecen querer golpearlo.
Oh oh, la víbora mordió el anzuelo.
—Callate!— El grandote da dos pasos hacía el, aunque Jaehyun ni siquiera se intimida, lo mira con sus ojos bien abiertos y su sonrisa, completamente aburrido, como si fuera solo una perdida de tiempo porque es exactamente eso.
—Yoonah, querida, la próxima vez que quieras humillar a alguien delante de todos por favor primero asegúrate de que tus perros falderos puedan cumplir con eso, son solo unos tontos asustados siguiendo órdenes, no son mas que unos cobardes débiles con el orgullo pateado.— El la mira directamente, esta vez y el rostro de la muchacha estalla en un color rojo, de vergüenza o de ira, esta claro que ella no queria que nadie supiera que utiliza matones a su antojo, eso solo dañaría su reputación.
Y la mayor equivocacion de Jaehyun es creer que puede hacer caer en su trampa a alguien que sabe como mover sus piezas, porque no es mas que un tonto que sin saberlo acaba de morder al anzuelo de alguien más.
Debería saber que Bum Yoonah jamás se quedaría tranquila si alguien intentaba humillarla.
—No se de lo que hablas, jamás perdería mi tiempo con alguien que no vale nada como tú.— Yoonah se recompone un poco y le da una mirada de odio, sus ojos saltones se abren y Jaehyun casi se puede reir de ella pero entonces la chica suelta las palabras mas hirientes que puede decirle.— Después de todo, solo eres una obra de caridad para tus padres, un adoptado al que le dieron un apellido porque no tenia nada, ni siquiera el orgullo que tanto presume.
El normalmente no se ofende con nada, ni siquiera con el hecho de que intenten rebajarlo con no tener un apellido mejor, esta orgulloso de ser quien es, aunque odie con sus fuerzas no poder ser mejor, el nunca podría estar más feliz de ser alguien que va a su propio ritmo, que sigue únicamente lo quiere cuando quiere.
Aun asi su corazón duele un poco por escuchar la verdad dicha de forma tan cruel y el sabe que su expresión debio cambiar de forma drástica, porque se siente como un cachorro al que acaban de patear.
No lo duda ni una vez cuando su mano finalmente se estrella en el rostro de Jung, que por supuesto no tarda nada en devolverle el puñetazo junto con su amigo, el mundo de Jaehyun se desestabiliza por unos segundos en los que escucha los murmullos de la gente.
"¿En serio es solo un adoptado?"
"Entonces por eso no tiene el apellido Sung, por que ni siquiera es parte de la familia"
"Les dije que era solo un fracaso, comparado con su hermano no es nadie"
"Pobre Hanbin, no me imagino lo que tuvo que pasar con este tipo de personas aprovechadas"
Cuando cae al piso con sus rodillas tocando el suelo y su rostro mirando al piso se siente tan humillado y juzgado, pero el sabe que no llora porque después de años de escuchar lo mismo una y otra vez se acostumbro a eso, se acostumbro a solo ser la sombra detrás de su familia.
Los golpes en su estómago no causan ni la mitad del dolor que las palabras de todas estas personas que no conocen su vida, ni su historia pero se sienten con el derecho de decirle todas esas cosas como si no fuera un ser humano.
Sus amigos entran al patio lo que el cree que son segundos después, Jiwoong viene con los ojos desesperados, buscando al menor, la preocupación en su rostro se vuelve evidente cuando ve a Jaehyun arrodillado en el piso con la cabeza abajo, casi similar al dia en que se conocieron y se hicieron amigos.
Taesan ni siquiera duda en correr hacia la multitud y empujar a todas las personas para que le den espacio, golpea a Kyungmin hasta que este cae en el piso con sus manos sosteniendo su nariz.
Pero Jaehyun ni siquiera se inmuta, no hace nada, no escucha nada, no oye a Taesan preguntando si esta bien y demostrando por primera vez en años algo de afecto o Matthew que inmediatamente alza su rostro y lo verifica para saber si los golpes eran comprometedores o no.
El solo escucha los miles de murmullos, las estúpidas voces en su cabeza que nunca se callan que siempre le estan recordando que no es nadie, que no vale nada y el solo recoge los últimos pedazos de su dignidad mientras se levanta con la cabeza gacha, se limpia los ojos con rapidez.
No va a llorar, es el grandioso Myung Jaehyun el chico más orgulloso que pueden conocer sus amigos.
Empieza a caminar lejos de toda esta gente, de todas estas personas y puede escuchar que lo siguen pero no quiere hablar con nadie, no quiere ver la mirada de preocupación y tristeza en sus ojos, Jaehyun no es alguien de quien puedan tener pena, no quiere ser el tipo al que consuelen porque no puede controlar sus emociones.
—Jaehyun!— Siente que una mano toca su hombro, reacciona casi de inmediato golpeando la mano y quitandola rápidamente, se siente sucio, repulsivo.— Soy yo, Hanbin.
—Vete.— Jaehyun no lo mira, no quiere verlo, porque sabe que su mundo esta colgando de un hilo pequeño.
—Hermano, sabes que todo lo que te dijo son solo mentiras, mis papás te quieren mucho.— Jaehyun se rie, sin diversión, deberia haber esperado eso de Hanbin que siempre viene a defender a sus padres.— Jae, no eres un fracaso, y-yo estoy seguro que hay otra razón válida para que no lleves el apellido Sung.
—Vete.
—Hermano, por favor, no puedes decirme que en serio crees que lo que ellos dicen es importante para ti.— Es suficiente, el menor empuja a su hermano lejos de el, lejos de su circulo, lejos de su espacio donde toda la vida fue el solo y nadie más.
—Vete!— Jaehyun golpea a Hanbin en el pecho.— Ya se que no merezco su estúpido apellido, se que no soy un Sung, ni siquiera un Myung, no soy nadie.—Hanbin lo está viendo enloquecer y Jaehyun decide que está bien, merece sacarlo de su pecho— Asi que déjame en paz, no quiero nada de ti, no soy tu hermano.
Jaehyun se mueve mucho más rápido por el pasillo ignorando las miradas, camina hasta que llega al salón de clase que siempre esta vacío.
Son dos minutos en completa soledad antes de que sienta a Taesan sentarse a su lado, no dice nada, solo lo esta mirando, ya no hay rastro de preocupación, no hay pena, no hay ni un signo de emoción que se sienta amenazante en el rostro de Taesan.
—Eres un imbécil, ahora tu tonta cara se ve mas tonta.— Jaehyun frunce el ceño y le saca el dedo de en medio lo que provoca una risa en Taesan.— No necesitas que te lo diga pero eres mejor que esa bruja, lo sabes verdad? Estas bien, tú eres Jaehyun, no necesitas un apellido tonto para tener una familia, ya nos tienes a nosotros.
Jaehyun que nunca llora y que siempre mantiene sus emociones en un frasco completamente sellado se siente como el pequeño de tres años que pasaba en un rincón escondido en el orfanato, sin nadie a su alrededor.
Siente ese nudo en el pecho y siente que las lágrimas bajan por sus ojos, en cascada, solo llora, no grita, no se esfuerza, es solo el y agradece la compañía, Taesan no lo abraza, no lo trata como un niño pequeño, no lo trata como alguien que se acaba de volver loco, lo trata como un ser humano normal y eso hace que el corazón de Jaehyun se sienta cálido.
Porque incluso si no tiene un apellido que presumir sabe que la familia es mas que eso, a veces la familia viene en forma de amigos.
Y Jaehyun ama a su familia.
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