🥀Bloody towel
🥀Noviembre 2020
Y así pasaba el tiempo, Yelena y Rúben han estado viviendo juntos por dos meses a lado de su hija Margaery. Al principio fue algo incómodo pero los tres se fueron acostumbrando.
El comienzo de la temporada se pasó fugaz para Rúben, los fans lo empezaban a adorar pues hacía increíbles tapadas cuando los jugadores del equipo contrario tiraban a la portería. Rúben se había convertido en su salvador.
Y el temor de Yelena fue creciendo más, así como su amor por él. El portugués se hacía más conocido ante el mundo lo que hacía que más chicas se interesaran en él y tuviera miedo de que al padre de su hija se le subiera la fama y se olvidara de ellas.
-Ay! Mami! Me cansé!- se queja Margaery quien acababa de regresar de correr con su papá.
-Mmh haha. Pues dile a tu padre que vaya un poco más despacio.
-Nuestra hija tiene buena stamina- y con todo lo que ha pasado, Rúben siempre hablara en plural cuando se refiere a su hija.
-Aún así, intenta llevarte las cosas calmadas, ok? Apenas tiene 5.
-Como usted ordene- Rúben sonríe haciendo que Yelena se sienta en las nubes.
Con una sonrisa era más que suficiente...
El futbolista se fue a duchar y en eso tocaron la puerta. La rubia va a atender y su estado de ánimo cambia al ver quien era -Hola- saluda seca.
-Hola! Esta Rúben? Me dijo que me ayudaría a grabar un pequeño clip para mi soundtrack- preguntaba April Ivy.
-Se está bañando. Eres bienvenida para esperarlo en el patio trasero- a pesar de tener celos, Yelena siempre trataba con respeto a Mariana, el verdadero nombre de la artista.
-Gracias, Yelena- la cantante pasa a donde le indicaron.
La rubia se va a avisarle a Rúben quien aún se encontraba duchando. -Hey! April está aquí!- le hace saber por fuera del baño.
-Gracias, Yelena!- ella se iba a ir, pero se detiene por la voz del portugués -Me traes una toalla? La olvidé!
Yelena cumple su petición -Donde te la dejo?
-Puedes entrar? Sabes cómo soy de friolento- pide haciendo que la británica trague saliva.
La rubia entra al baño donde estaba la temperatura algo elevada -Aquí está!- avisa Yelena extendiendo su brazo a la ducha.
-Gracias, eres la mejor- Rúben toma la toalla llevándose consigo un leve contacto despertando chispas entre ambos. Yelena reacciona erróneamente alejándose de él tropezando con sus pies. El portugués de inmediato sale de la ducha a ayudarla. -Yelena! Estas bien?!- pregunta preocupado.
-Lo estaré...- toma la mano del futbolista y una vez parada se queda babeando ante el abdomen marcado que tiene frente a sus ojos.
-Segura? Te ves algo confundida...
El pulso de la rubia se acelera al mismo tiempo que empezaba a mojarse dentro de sus jeans. Se maldecía a sí misma de por qué Rúben Dias era tan increíblemente atractivo y ardiente.
-Te molesta si prendes la bañera? Creo que también me voy a bañar- sabía que se arrepentiría de lo que estaba a punto de hacer.
-Ahh... seguro...?- Rúben se voltea y Yelena aprovecha para ponerle seguro a la puerta.
Segundos después se mete a la regadera quitándole la toalla al portugués dejando ver su gran pene. Yelena jadea de lo exitada que se estaba poniendo. Así que empieza a quitarse la ropa para dar comienzo a esto.
Empuja a Rúben hacia la pared y así plantarle un apasionante beso. Al principio el portugués se sorprende pero se deja llevar. Los dos hacían gemidos leves para que nadie los escuchara pues no estaban solos. Yelena es quien inició pero Rúben es quién manda.
Toma a Yelena por la cintura para ponerla ahora a ella en contra de la pared y ponerse a trabajar; primero se apodera de su cuello dándole fuertes chupetones sin misericordia alguna y poco a poco bajaba una de sus manos hasta la intimidad de Yelena la cual ya estaba más que mojada.
-Adoro que solamente yo te prenda de esta manera...- confiesa Rúben exitado metiendo dos dedos en la vagina de Yelena.
Ella ahoga un gemido pues estaba a punto de gritar de lo increíble que se sentía esto. Después la otra mano del portugués baja a uno de los senos de la inglesa y juega con ella a su manera y antojo, sin dejar pasar que la boca de Rúben ya estaba explorando el otro pecho de Yelena.
-Eres preciosa, Yelena Holland...- jadea Rúben mientras su lengua hacía de las suyas.
-Quiero más, Rúben...- pedía la rubia.
-Yo te lo doy todo...- ambas manos de Rúben ayudan a cargar a la inglesa de manera que de acceso a que su pene se introduzca en ella dando movimientos bruscos y fuertes. Yelena aguantaba las ganas de gritar rasguñando la espalda de Rúben mientras esté eyaculaba dentro de ella.
-Mami? Estás aquí?- la tierna voz de Margaery detiene a ambos amantes.
-Mierda!- susurra Yelena empujando a Rúben lejos de ella.
-Mami?!
-Si, cariño. Aquí estoy!- afirma intentando recuperar su respiración.
-Qué sucede? Papi está ahí también?- indaga la pequeña.
-Maggie, tu mamá me vino a ayudar con unas cosas! Nada de otro mundo!- salva Rúben.
-Ah! Mami me ayudas con mi tarea?
-Enseguida voy, cariño. Espérame en tu cuarto, ok?- pide Yelena.
-Okay!!- una vez que los dos se aseguran de que su hija se fue, suspiran del alivio.
-Yelena...- Rúben iba a hablar.
-April te espera- evita mirarlo a los ojos.
-Yelena, tenemos que hablar...
-Hablar de qué? No hay nada de qué platicar.
-Si! Si lo hay!- la toma con firmeza pero sin lastimarla para después mirarla confundido -Qué fue eso?!
No hubo respuesta alguna por parte de la rubia pues ni ella misma sabía por qué lo hizo. -Rúben?- llama su atención.
-Si, linda?- siempre se mostraba cariñoso.
Tenía hartas ganas de gritarle al portugués que lo amaba. Lamentablemente habrá que esperar.
-Lo siento tanto- se viste rápidamente para poder salir fugazmente y tratar de olvidar de los grandes orgasmos que le sacó Rúben Dias.
Dios! Su rechazo solo me hace desearla más. Pensó Rúben una vez que se quedó solo.
Todo por una maldita toalla!
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