𔘓𓂃 ࣪˖ ִֶָBORN TO DIE.

──Hoy es el día──habló la chica castaña a su amigo, ambos estaban sentados mirando el amanecer, la paz los llenaba a ambos ninguno de los dos estaba asustado por lo que se les avecinaba o bueno, Selene no estaba asustada──

──Si...¿Quieres pan?──ofreció el chico tratando de cambiar el tema de conversación, no era algo de lo que le gustará hablar──

──¡Mateus! Estoy hablándote, hoy es el día, ya no aguanto más esas miradas en mi y hoy acabaré con todo eso──la chica se paró de aquel sitio y le ofreció ayuda a Mateus quien gustoso acepto──tenemos que irnos, tu a tu casa y yo a la mía

──¿Por qué?──pregunto algo extrañado el chico──

──Mat...hoy es la cosecha──comento la chica con calidez──

──...¿Y a mí que?, tu hoy no saldrás seleccionada y yo menos──el chico miro hacia otro lado──

──Este año tengo que salir, tengo que ser un tributo, tengo que limpiar mi apellido, nadie se acerca a mi sabes, eres el único idiota──dijo la chica bromeando──

──Enserio eres una maldita loca Selene Fenton──el chico coloco sus manos en la cintura, no estaba bromeando──

──Solo...quiero agradarle a la gente──la expresión triste de la chica al decir esas palabras había conmovido el corazón de su valiente compañero──

──Bien...no importa──el chico rasco su nuca y continuo hablando──debo ir a mi casa, mi madre debe estar esperandome o yo que se──se encontraba un tanto enojado por Selene──

──Mateus...──dijo la chica, el rubio negó suavemente y empezó a caminar hasta su casa──

El sol había salido completamente la chica se había quedado mirando aquel lindo espectáculo para luego volver a su casa.

No tenía a nadie esperándola por lo que no se hacía problema en volver tarde, las únicas personas que enserio se preocupaban por ella eran Mateus y Tressa.

Luego de bañarse y cambiarse ropa procedió a salir de su casa, iba al mercado, no se podía permitir comprar por lo que solo pasaría a ver.

Veía un montón de cosas, pocas que le interesaran. Sin embargo, se encontró un hermoso broche, una insignia, se acercó al puesto y miro si es que alguien atendía ahí rápidamente un señor se coloco enfrente de ella, no era alguien muy conocido para Selene pero el le sonreía como si la conociera.

──Disculpe...me gustaría llevarlo, ¿Cuanto──el señor rápidamente interrumpió a la chica──

──Puedes llevártelo...es tuyo, cuando encuentres su otra mitad liberaras nuestro distrito, el Sinsajo espera por ti.──la chica asintio y le regaló una sonrisa al señor quien la miraba con algo de nostalgia──me haces acordar a alguien que conocí hace mucho tiempo...──el mayor la miro por unos segundos para después rápidamente irse detrás de una carpa negra──

──Esta bien, muchísimas gracias──la chica tomo en sus manos aquel broche de serpiente, se veía un poco antiguo y usado pero a Selene le gustaba──

al salir de aquel mercado pudo ver qué ya era la hora de ir hacia la fila, camino a paso lento, no quería apurarse mucho, era una decisión difícil de tomar después de todo, coloco su broche en su vestido y fue a registrarse como era necesario.

Al llegar pudo ver las filas divididas, Mateus estaba con los varones, ellos estaban más dispersos que las chicas, un agente de la paz llegó para acomodarlos a todos, ninguno salió herido en el proceso.

Selene sentia algunas miradas en ella, era algo insoportable, al mirar vio como dos chicas se reian de ella y la señalaban, la chica se sentia extraña, desde la anterior cosecha las miradas siempre estaban en ella.

Luego de la acomodación de todos los chicos hubo un pequeño silencio, el viento se podia escuchar, en el distrito seis, casi siempre era frio, unos pasos empezaron a sonar era obvio quien era, con su pelo completamente azul subió al escenario, Libelus, el era una persona demasiado querida en el distrito, todos lo adoraban, felizmente el hombre subió al escenario saludando alegremente y dando una reverencia

Nadie aplaudía, solo lo observaban, Selene se cruzó de brazos, no le importaba mucho el hombre que estaba ahí.

──¡Bienvenidos queridos amigos del distrito 6!──se podía oír la felicidad en su voz──hoy estamos aquí para escoger a los candidatos que nos representarán en los juegos del hambre──el chico se movía en el mismo lugar, no borraba su sonrisa, todos aquellos niños estaban asustados, Selene volteo para mirar a Mateus, el chico estaba viéndola, tenía un rostro preocupado, negó rápidamente mirando a la chica, podia notar el miedo que tenía pero no iba a dejar su plan atrás──antes de conocer a nuestros tributos de este año veremos un pequeño video, es maravilloso, les va a encantar──la sonrisa en la cara del hombre no se borraba, era algo que a Selene de cierta forma le disgustaba, el vídeo había dado comienzo, todos prestaban atención──

──"Guerra, Terrible guerra. Viudas, huérfanos, niños sin padres. Esa fue la rebelión que sacudió nuestra tierra. Trece distritos se rebelaron contra el país que los alimentó, los amó y protegió. Hermanos contra hermanos, hasta que todo se perdió. Luego, llegó la paz. Con esfuerzo y lentamente se obtuvo. El pueblo surgió de las cenizas, y una nueva era nació. Pero la libertad cuesta. Cuando vencimos a los traidores juramos como nación que no volveríamos a ver esa traición. Y así se decreto que cada año, los distritos de Panem ofrecerían como tributo a un joven y una joven que pelearían a muerte, en muestra de honor, valor y sacrificio. Un solo ganador bañado en riqueza serviría de recordatorio de nuestra generosidad y clemencia. Así se salvaguarda nuestro futuro".

Selene no le prestó mucha atención al vídeo, no como los otros chicos, era algo que se repetía en el distrito desde hace mucho tiempo, no le iba a tomar importancia ahora cuando no lo había hecho antes.

──¡Bien!, comenzamos, esto es muy emocionante para mí──la voz del hombre se oía con mucha emoción, era el momento decisivo──

Mateus volteo a mirar a su amiga mientras el hombre metía su mano al bolillero, a ambos los llenaba el nerviosismo. Por parte de Selene solo se dedicaba a morder su labio con temor, era una decisión difícil después de todo. El chico solo rezaba para que su amiga no cometiera tal locura.

──Preparados para saber el nombre──consulto el hombre de cabello azul sacando su mano del bolillero y caminado hacia el micrófono, lentamente abrió el papel y una sonrisa apareció en su rostro──¡Cheryl Whettz!, mi niña, ven y sube conmigo aqui──el hombre soltó una pequeña carcajada invitando a Cheryl a subir, la chica de no más de quince años se encontraba en shock, se veia que no quería subir──¿Que esperas?, ¡Ven aquí!──el hombre aún conservaba una sonrisa en el rostro, hacia señas para que la chica subiera, sin embargo, aún no daba ningún paso──

Selene miro aquella escena, su corazón empezaba a latir fuertemente, era hora de tomar una decisión.

──¡Yo!...yo me ofrezco como tributo──dijo en tono bajo lo del final, ninguno de los presentes había oído bien──

──¿Disculpa?, que fue lo que dijiste──pregunto el mayor colocando su mano en su oído, señal de que estaba completamente atento a la chica──

──Lo que dije es que yo me ofrezco, quiero ser un tributo──volvió a decir la chica, Cheryl quien veía la escena temblando comenzó a llorar, Selene miro a la chica quien había caído al suelo mientras las dos chicas que estaban a su lado solo la veían──

Mateus negó con cierta decepción al ver a su amiga, soltó un suspiro y cruzó sus brazos.

──¡Esto es impresionante!, ven sube aquí señorita──todos los chicos empezaron a murmurar mientras Selene subía al escenario, todos la veían con repulsión, algunos estaban felices de que se hubiera ofrecido como tributo, sin embargo, también habían chicos que no la conocían de nada──Eres una gran chica, ven──Libelus ayudo a Selene a subir junto a el──¿Por qué no le aplaudimos a nuestra tributo?, vamos chicos no sean temerosos──algunos chicos levantaron su mano lentamente y pusieron tres de sus dedos juntos afirmando su índice con el pulgar, los demás solo se encontraban con sus brazos cruzados y mirándola con asco──...Okey, bien──la sonrisa de Libelus cambio a una expresión extrañada, no sabía porque no apoyaban a su tributo── ahora...el varón──al acercarse al segundo bolillero el hombre colocó nuevamente una sonrisa en su rostro, metió su mano lentamente y mirando a los hombres revolvió para sacar uno de los papeles──veamos quien será el chico afortunado──dijo el hombre riendo para mirar a Selene quien tenia su rostro serio, la chica miraba a su amigo quien negaba con sus ojos cerrados y sus manos juntas cerca de su boca, el hombre camino hasta el micrófono para después hablar──¡Jason M-──Libelus fue abruptamente interrumpido antes de terminar, alguien levantó la mano de entre los chicos──

──Me ofrezco como tributo──era Mateus quien con su cabeza agachada y un poco de arrepentimiento habló──

──¡Es increíble!, ustedes de verdad adoran los juegos──el hombre veía como el chico subia al escenario, Libelus ofreció su mano a lo que Mateus la tomó ambos se dieron un apretón de manos y el chico se puso justo al lado cruzado de brazos y serio──¡Aquí tenemos a nuestros dos grandes tributos!──dijo el hombre para tomar la mano del chico y la de la chica y levantarlas──ahora tendrán una breve reunión con sus familiares no la desperdicien──les dijo el hombre a ambos en tono bajo y rápidamente──

──Mierda──exclamo Mateus al ser tomado por dos agentes de la paz, ambos fueron separados en el camino, la chica fue metida en una habitación bastante rústica, era hermosa, Libelus abrió un poco la puerta asomándose por ahí──

──Disculpa, ¿cual es tu nombre?, no hicimos esa pregunta antes de traerte aquí, perdón por eso──dijo el hombre con una sonrisa──

──Selene, Selene Fenton──dijo la chica totalmente seria──
──¿Fenton?, ¿tu hermano fue Titus Fenton?, e-el tributo que devoro y masacro a los otros──dijo el hombre con curiosidad, su voz se escuchaba un tanto temblorosa──

Selene suspiro y asintio con sus brazos cruzados, el hombre formó una "o" con su boca para cerrar la puerta e irse.

Paso un rato, Selene esperaba a que alguien apareciera por esa puerta y le dijera que nadie iba a ir para desearle suerte, que se podía sentar y esperar pero en vez de eso la puerta se abrió rápidamente, una señora ya mayor entro por la puerta y abrazo a la chica, Selene quedó en shock pero apartó gentilmente a la anciana.

──¡Mi niña!, estaba preocupada por ti, como diablos se te ocurre presentarte como tributo──dijo Tressa quien le hablaba a Selene de una forma enojada pero a la vez preocupada, la mujer agarraba la cara de la chica mientras apretaba un poco sus mejillas, como Selene no podía responder la mujer tuvo que soltarla para que lo hiciera──

──Quiero que ellos vean lo valiosa que puedo llegar a ser Tress, quiero que sepan que tengo algo que aportarles y que yo jamás los haré a un lado──contesto Selene, una expresión triste se poso en su rostro──

──Cariño...estos actos a veces pueden llevar a cosas inimaginables, se que no fue tu intención...pero ahora Mateus también está metido en esto, ese chico realmente te quiere y haría cualquier cosa por mantenerte a salvó, la mejor manera de vivir con honor en este mundo es ser como tú eres, debes pensar eso Sel──la mayor le dió un beso en la cabeza a la chica para luego retirarse del lugar──

Ambos chicos iban en el tren, ninguno de los dos hablaba, Mateus solo se dedicaba a comer, había pasado mucho tiempo desde que había probado una comida así por lo que estaba aprovechando, no habían visto a nadie desde que el tren había empezado a andar, no sabían dónde estaba su mentor y tampoco sabían dónde estaba Libelus, Selene se dedicaba a mirar por la ventana para calmar sus nervios, la puerta fue abierta por un joven que no tenía más de treinta y siete años, el chico se veía con un rostro serio, se sentó delante de ambos tributos y habló.

──Soy Ivo Lockhearst, su mentor──Mateus dejo de comer al oírlo hablar, con su rostro manchado y de sorpresa tomo una servilleta y se limpio la boca y las manos──

──¡Es realmente un placer conocerlos señor Lockhearst!──hablo el rubio con emoción tomando la mano del mayor y agitandola──su participación en los juegos fue increíble, estuvo apunto de morir tres veces, lo ví todo, usted es impresionante──dijo el chico con una sonrisa, estaba feliz de conocerlo──

──Gracias por eso chico──dijo sin mucha importancia el mayor y sacando su mano bruscamente──...me gustaría saber porque se ofrecieron como tributos, ¿Es algo que no se puede preguntar?──el hombre se apoyo en la silla echando su cuerpo hacia atrás, se le veía relajado──

──Es una historia larga──respondió Mateus──

──Y que a usted no le interesa──completo Selene con seriedad con su mirada fija en la ventana──

──Tienes carácter niña, quizás eso te sirva aquí, pero no creo que en los juegos──respondió el hombre para pararse del asiento y tomar un pastel──

──¿A qué se refiere?──pregunto Mateus un poco asustado──

──Que el carácter no te ayudará en los juegos, con eso tendrás más gente en tu contra, formarán grupos para eliminarte──el hombre se paseo por detrás de los asientos, en donde estaba el café, tomo una taza y se sirvió un poco para volver a sentarse──¿Quien es hermano de el chico Fenton?, ¿tú?──dijo el hombre apuntando al chico el cual negó rápidamente──entonces eres tú, pude conocerlo, fui su mentor sabes...aunque yo no le dije que se comiera a los otros tributos──comento riendo el hombre cosa que hizo enojar a Selene──era un buen chico, un poco loco, pero un buen chico──el hombre tomo un sorbo de su taza y siguió hablando──donde quiera que esté solo le deseamos lo mejor──dijo en tono irónico el hombre──

──Puede callarse, no está ayudando──hablo Mateus quien apoyo una de sus manos en la espalda de Selene──

──Perdón, perdón, no pensé que iba a ser un tema tan delicado, para esta jovencita──dijo sarcástico el hombre──

La puerta fue abierta como una campana de salvación para Selene de aquellas crueles burlas del hombre hacia su hermano, Libelus llegó con una sonrisa hacia las tres personas sentadas.

──¿Están emocionados?──pregunto el hombre apoyándose detrás de Ivo──

──Estamos más nerviosos que emocionados──contesto Mateus──

──Pensé que iban a estar emocionados, después de todo ustedes se ofrecieron──contesto el hombre algo extrañado──

──Solo nos hace falta descansar Libelus, así los nervios se nos pasaran──respondió Selene con su mirada puesta en Ivo──

──Entonces vayan, sus habitaciones esperan por ustedes──respondió Libelus con emoción, Selene comenzó a pararse de su asiento al igual que Mateus──

──Que la chica vaya, tu te quedas conmigo, vamos a hablar de algo──dijo el hombre hacia Mateus quien se volvió a sentar──

La chica empezó a avanzar al siguiente vagón, Libelus iba detrás de ella, al llegar al vagón central Libelus le dijo que parará, ahí estaba su habitación, era un vagón grande, no era igual a su casa.

──Gracias Libelus──dijo la chica para ver cómo el hombre se despedía, Selene tenía mucho en lo que pensar por lo que se tiro en su cama, recordaba una hermosa melodía que su padre le había enseñado cuando era más pequeña, el dijo que su madre era una cantante y que tenían un grupo, ella era una dama muy valiente, había asistido a lo juegos del hambre, gracias a su padre Selene pudo conocer aquellas canciones, la chica empezó a tararear un poco, no sabía en qué se había inspirado su abuela para crearla o si incluso ella las había creado──But I'm in the trees, I'm in the breeze, My footsteps on the ground...──canto la chica, no se acordaba muy bien de aquella hermosa canción que alguna vez había escuchado cantar a su padre lo único que sabía es que justo como su abuela hace algunos años atrás estaba viajando a su perdición──

⋆𐙚₊˚⊹♡BORN TO DIE|©-itsjosxs ── (2023)