Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Ⅳ.

╔═══════°❀•°✮°•❀°══════╗

╚══════°❀•°✮°•❀°════════╝

Decir que Tayra estaba molesta sería decir poco; estaba furiosa. No entendía por qué la persona que menos quería ver estaba ahí, en su casa, sentado a su lado, riendo con su familia. Su día había empezado bien hasta que su madre le pidió que se arreglara para la cena, mencionando que tendrían un invitado especial. Jamás imaginó que esa persona sería él: Paul Kingsford.

—Dígame, excelencia, ¿disfruta de la cena? —preguntó su madre con una sonrisa cálida, dirigida al joven duque.

—Todo está exquisito, condesa —respondió Paul, devolviéndole una mirada cortés.

—Me alegra oírlo y agradezco que haya podido asistir —respondió la matriarca, con una ligera inclinación de cabeza.

—Bueno, Lady Danbury fue bastante convincente cuando se enteró de la invitación —añadió Paul, con una leve sonrisa.

—Me complace tenerlo en mi hogar, excelencia —dijo ahora su padre, alzando su copa.

—El honor es mío al haber sido invitado —respondió el duque, con la formalidad de siempre. Mientras tanto, la familia seguía conversando animadamente con él, ajena al disgusto evidente de Tayra, cuya expresión no pasó desapercibida para Paul.

—No sé si me equivoco, señorita Bellerose, pero no la veo muy contenta —comentó Paul, acercándose a ella en tono bajo.

—¿En serio? —replicó Tayra, mirándolo directamente a los ojos—. No sabía que su excelencia también fuera adivino —añadió con un tono cargado de sarcasmo.

—No es mi intención molestarla. Solo noté que no parece estar disfrutando de la velada —dijo él, inclinándose ligeramente hacia ella.

Tayra lo miró fijamente por un instante antes de alzar un poco la voz, lo suficiente para captar la atención de todos en la mesa.

—Si quiere saber la razón de mi descontento, se la diré —empezó, provocando que la conversación alrededor se apagara—. Usted es la razón de mi enojo —espetó, ahora elevando aún más el tono, asegurándose de que todos la escucharan.

Paul se quedó atónito por el arrebato de la joven. Tras unos segundos de desconcierto, respondió con calma.

—Si he hecho algo para molestarla, le pido disculpas —dijo, su tono aún controlado, aunque había una sombra de incomodidad en su rostro.

—No ha sido algo que haya hecho, sino su mera presencia aquí —dijo ella, sin ocultar su enojo—. Su descaro al venir a mi casa tan tranquilamente, como si nada.—Hablo enojada

Paul, claramente afectado por sus palabras, mantuvo la compostura, aunque su expresión se tensó.

—Perdone, señorita, pero recibí una invitación de su madre. Que yo recuerde, no he hecho nada para provocar su ira —respondió, visiblemente más molesto.

—Usted no, pero su reputación sí lo ha hecho —replicó ella, dejando la mesa en completo silencio. La condesa miraba horrorizada, el conde sonreía discretamente mientras bebía su vino, y los hermanos de Tayra, entre entretenidos y sorprendidos, observaban la escena con atención.

Paul frunció el ceño, confuso.

—¿Mi reputación? —preguntó, mirándola fijamente—. No sabía que le interesara mi reputación. Seguro no es más que el chisme sin fundamento de esa escritora de cotilleos —respondió, ofendido al creer que se refería a los rumores de la infame Lady Whistledown.

—Créame, los rumores que se son ciertos —contestó Tayra, mirándolo con frialdad—. Yo no dudo de lo que su majestad, la reina, me dice —añadió con un tono que hizo que la expresión del duque cambiara de indignación a sorpresa. —Créame, excelencia, entiendo que prefiera frecuentar algún teatro en lugar de estar aquí —continuó Tayra, desviando su mirada al frente, dejando en claro su desprecio.

—Excelencia —intervino su madre, con tono preocupado—, lamento si el arrebato de mi hija lo ha incomodado. Si lo desea, puede marcharse —ofreció Rosaline, intentando mantener la calma.

—No se preocupe, no quisiera arruinar la velada —respondió Paul, forzando una sonrisa. A pesar de todo, mantenía la cortesía.

—En ese caso, permítame invitarle un vino de oporto, es especial, elaborado en uno de los viñedos de la familia —ofreció su madre mientras uno de los sirvientes llenaba la copa de Paul.

—Se lo agradezco, es mi favorito —dijo Paul, tomando un sorbo, aunque el vino, esta vez, le supo más amargo de lo habitual.

La velada no fue lo que él esperaba. Había acudido con la idea de pasar más tiempo con la joven que lo había cautivado, pero terminó siendo todo lo contrario. Tayra lo rechazó de una forma humillante y él no pudo evitar sentir cómo crecía una ira sorda en su interior, dirigida no solo hacia ella, sino también hacia la monarca de Inglaterra, a quien culpaba por interferir en asuntos que no le correspondían.

Paul había tomado una decisión al romper con Estelle, influido por su deseo de cortejar a la hija del conde, pero todo parecía un fracaso. El orgullo le impedía dar el primer paso para disculparse. Mientras tanto, Tayra, aunque arrepentida por su arrebato, se negaba a acercarse.

Sin embargo, en la mente de Paul, comenzaba a tomar forma un plan. Un plan para recuperar el favor de la joven y, tal vez, ganarse su perdón.

✦——————•°♛°•——————✦

—Ahora espero una explicación —dijo su madre, cruzándose de brazos mientras la observaba con una mezcla de enojo y preocupación.

—No pasó nada —respondió Tayra, sentándose frente al espejo para cepillarse el pelo.

—Si no hubiera pasado nada, no te hubieras peleado con el duque delante de toda la familia —replicó su madre, acercándose lentamente.

—Bien, pasó algo... El día que fuimos al teatro, la reina me dijo algo sobre el duque —Tayra dejó el cepillo sobre el tocador, preparándose para confesar lo que tanto la había perturbado y la llevo a tratar asi a Paul.

—¿Qué te dijo? —preguntó Rosaline, suavizando su tono. A pesar de su enojo inicial, estaba dispuesta a escuchar. Sabía que Tayra no haría una escena sin razón. La frustración que había sentido durante la cena comenzaba a disiparse, dando lugar a una preocupación más profunda por su hija.

Rosaline era la única realmente afectada por el episodio de la cena. Derek, su marido, lo había encontrado entretenido; después de todo, no todos los días su hija rechazaba públicamente a un duque. Sus hermanos también se habían mostrado más divertidos que molestos.

—La reina me dijo que los afectos del duque están comprometidos... intimamente con una actriz —dijo Tayra con firmeza, girándose para mirar a su madre, quien la observaba, sorprendida por la revelación.

—¿Dices que tiene una amante? —preguntó Rosaline con incredulidad. —Cariño, lo siento tanto. Si lo hubiera sabido, jamás habría organizado esa cena... Lady Danbury nunca mencionó nada de esto...si hubiera sabido n lo hubiera invitado —Rosaline comenzó a disculparse, apenada por haberla puesto en esa situación. Si algo detestaba más que las mentiras, eran los libertinos.

—Mamá, tranquila —dijo Tayra rápidamente, acercándose para consolarla—. No podías saberlo, y dudo que Lady Danbury lo supiera tampoco. Sé que lo hiciste con la mejor intención.

Rosaline, asintió, pero su preocupación no desaparecía.

—Perdóname, hija... Es que... vi cómo el duque te miraba. Me recordaba tanto a cómo tu padre me miraba a mí cuando éramos jóvenes, con tanto amor en los ojos... Creí que serían una pareja perfecta —Rosaline hablaba con una mezcla de arrepentimiento y angustia.

—Mamá, no es culpa tuya. ¿Por qué te preocupas tanto ahora? —preguntó Tayra, preocupada al ver la expresión en el rostro de su madre.

—El duque me pidió ser tu acompañante mañana en Vauxhall... Dijo que quería enmendar las cosas contigo. Si hubiera sabido lo que la reina te dijo, habría rechazado la invitación de inmediato —respondió su madre, preocupada.

Tayra soltó un suspiro, resignada.

—Está bien, iré. Trataré de comportarme y no hacer otro escándalo —dijo Tayra, aunque no podía ocultar la duda en su voz.

—Cariño, sé lo que piensas de él, y con justa razón... Pero también veo cómo ambos se miran —dijo Rosaline, sentándose a su lado en la cama—. Hay algo entre ustedes, algo hermoso. Quizá... no sea tan mal hombre. Tal vez, deberías darle una oportunidad. Las personas pueden sorprenderte.

Tayra la miró, desconcertada.

—¿Cómo puedes decir eso, mamá? Siempre has despreciado a los hombres como él. Pensé que odiabas a los libertinos —dijo Tayra, incrédula.

Rosaline esbozó una sonrisa triste y acarició el rostro de su hija.

—Lo hago. Pero... hubo un hombre. Uno que cambió por amor —su voz se suavizó al recordar—. Yo era como tú, una joven debutante. Tenía miedo de todo en mi primer baile y me quedé en una esquina, observando cómo los demás disfrutaban. Hasta que un apuesto caballero se acercó a mí. Estaba encantada con él. Bailábamos en cada fiesta y me visitaba cada mañana. Hasta que un día mi padre me prohibió volver a verlo... Me contó que ese hombre, un joven conde, tenía una reputación escandalosa. Cada historia que me contó era peor que la anterior —Rosaline hablaba con nostalgia, los recuerdos volviendo a su mente.

—¿Un conde? —preguntó Tayra, comenzando a unir las piezas—. ¿Era... papá?

Rosaline asintió con una sonrisa, justo cuando la puerta se abrió y Derek entró en la habitación.

—Veo que hablan de mí —dijo él con una sonrisa traviesa, sentándose junto a su esposa.

—¿Es cierto papá que el abuelo te prohibio estar con mamá? ¿Es cierto que eras un libertino? —preguntó Tayra, asombrada. Siempre había visto a su padre como un hombre honorable y correcto, nunca pudo imaginarse que él hubiera sido de otra manera.

—No me enorgullece decirlo, pero sí, lo era. Hasta que conocí a una mujer que me hizo cambiar —respondió Derek, abrazando a Rosaline con cariño.

—¿Lo ves, cariño? —dijo su madre, volviendo la vista a Tayra—. Hay personas que pueden cambiar. Por eso creo que tú y el duque podrían ser felices juntos. A veces, todo lo que alguien necesita es una razón para dejar atrás su pasado.—habla tomando la mano de su hija.

—Tiene razón —añadió Derek—. Aunque no me guste admitirlo, el duque me recuerda a mí cuando era joven. Y tú, Tayra, siempre me has recordado a tu madre. No solo por tu belleza, sino por tu carácter tan fuerte y determinado al igual que ella.—le dice su padre sonriendole

—No lo sé, ustedes son diferentes, tu eres diferente papá. Me da miedo confiar y salir lastimada —dijo Tayra, aún dudosa.

—Piénsalo, cielo. Sé que tomarás la mejor decisión —le dijo su madre con una sonrisa, dándole un beso en la frente antes de levantarse con Derek.

Cuando Tayra quedó sola en la habitación, se quedó pensativa. Sus padres habían dado un giro a su perspectiva sobre el duque. En el fondo, Paul le había gustado antes de conocer su reputación. Pero el miedo de que siguiera con otra, incluso casado, era mucho mayor. Aún así, la esperanza de que pudiera cambiar, como su padre lo hizo, comenzaba a sembrarse en su mente. Si su padre, quien alguna vez fue un hombre de mala reputación, había podido cambiar por amor a su madre, ¿por qué no podría hacer lo mismo el duque? No era una idea que quisiera aceptar fácilmente, pero tampoco podía negarla por completo.

Si Paul realmente deseaba algo con ella, tendría que demostrárselo con acciones, no solo con palabras vacías o gestos encantadores. No sería suficiente una simple disculpa o una sonrisa cortés.

Por otro lado, Paul Kingsford se encontraba en su estudio, pensando. Sabía que tenía que hacer algo más que solo palabras. El duque había tomado la decisión de cambiar, pero tenia que hacer algo: demostrarlo. No solo a Tayra, sino a sí mismo.

Con un suspiro, Paul se levantó de su sillón y miró por la ventana hacia el cielo estrellado, con la esperanza de que el día siguiente algo cambiara. Si fallaba en Vauxhall, no solo perdería a Tayra, sino también la oportunidad de redimirse de todo aquello que había echo poco antes de conocerla.

Y ahí se dio cuenta de que cambiaria por que se habia enamorado de la joven, se habia enamorado de Tayra Bellerose con solo un par de veces juntos, ahí se dio cuenta de que vivia lo que sus padres le decian que tuvieron amor a primera vista, ese sentimiento de que con tan solo ver a alguien sabes que lo amas, eso sintio al ver por primera vez a Tayra Bellerose.

✦———————•°♛°•———————✦

❄↳Hola aqui el cuarto capitulo, espero que les guste.

❄↳No olviden votar y comentar. Gracias.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro