➽❀Día 3: Circo

【 Denki Kaminari 】

Advertencia: Escrito viejito (2018) pero no me da cringe skdksjs, safa y no está tan malo, bastante decente diría yo xd

Narra ______:

-¡Por favor, ______! -pidió de nueva cuenta el rubio, interrumpiendo mi conversación con las chicas.

-Ya te dije que no, Kaminari -rodé los ojos un poco molesta, pues su insistente actitud llegaba a enojarme en ocasiones.

-¡Oh, vamos! ¡Sal conmigo! -una sonrisa resplandeciente se cruzó por sus labios, a lo que solté un suspiro.

-Ya te dio su respuesta, Kaminari -tomó la palabra Jirou-. Ya déjala en paz, idiota.

La chica de cabellos violetas soltó una pequeña risa en forma de burla, seguida de Hagakure.

Miré de reojo al chico pikachu y la expresión en su rostro era una de tristeza absoluta, lo cual hizo que se me encogiera mi podrido corazón.

Definitivamente, Kaminari Denki era una de las personas más fastidiosas, tontas, e insistentes que había conocido en toda mi vida. Sin embargo, también tenía algunas cosas buenas. Pues él era... ¿Divertido? A veces hacía chistes malos o simplemente decía cosas fuera de lugar, e incluidas junto a su torpeza, eran un combo perfecto para hacer reír incluso a la persona más triste del mundo.

Más aun así, su insistencia conmigo era algo que al principio me molestaba.

-¡Hey, ______! -había llamado mi atención, mientras almorzaba junto al fastidioso de mi hermano- ¡Tengamos una cita!

-¿¡Qué mierda has dicho, bastardo!? -el grito de Katsuki no se hizo esperar, mirándolo con furia- ¡Ni soñando mi hermana saldrá con un extra!

A pesar de que yo lo trataba con indiferencia y, que Katsuki le explotara el culo cada que podía, el chico eléctrico no desistía de querer salir conmigo.

Una vez había aceptado salir con él, todo para que me dejase en paz de una buena vez con eso. Sin embargo, justo cuando se lo iba a decir, lo había visto por los pasillos coquetear con otra chica, lo que causó una leve sensación de molestia dentro de mi pecho.

Simplemente, Kaminari Denki era un idiota.

En las clases, yo solía sentarme detrás suyo, por lo que siempre era testigo de cómo Mineta le pasaba algunas revistas subidas de tono por lo bajo y, ser cómplice de ese secreto, me asqueaba un poco.

A él lo único que le importaba era coquetear con las chicas, esa era la razón por la cual me negaba a darle siquiera una oportunidad.

Kirishima me había preguntado en más de una ocasión si sentía cosas por su amigo, pero ante esa simple pregunta, yo me exaltaba y le gritaba maldiciones, algo típico entre los Bakugos. Aunque una vez, esa pregunta había rondado por mi mente... ¿A mi me gustaba Kaminari?

No, eso estaba claro.

-¿Por qué no me das una oportunidad...? -preguntó esa vez en un susurro hacia mi- ¡P-puedo llegar a ser como Todoroki, si gustas!

Enarqué una ceja ante lo ridículo que sonaba eso. En serio, ¿cambiar tu forma de ser solo por alguien más...? Eso era algo totalmente tonto y absurdo. Mi ceño se frunció ante eso, recordando el cómo yo había hecho exactamente lo mismo en el pasado con mi ex novio. Pues a éste no le gustaba mucho la actitud que yo tenía, así que había intentado cambiar por él. Pero eso no tenía sentido alguno... ya que lo único que hacía era engañarme a mí misma, fingiendo ser alguien quien no era.

Si bien Kaminari no me caía bien del todo, prefería mil veces que sea él mismo a que intentase cambiar su actitud por la de alguien más, pero claramente eso no lo admitiría en voz alta, pues mi orgullo me lo impedía.

-Deja esas ideas tontas, baka -le dije rodando los ojos.

-¡Tengo boletos para el circo...! -su voz se fue apagando poco a poco, sacando unos cuantos boletos de su bolsillo trasero- Me costó conseguir un trabajo para pagarlos p-pero, ¡eso no importa! ¡Yo quiero que vayas conmigo, ______! -me sonrió de nueva cuenta, haciéndome sentir culpable.

La idea de ir a dicho lugar me intrigaba un poco, pues nunca había tenido la oportunidad para ir a un circo. Además el rubio había trabajado para pagar los boletos... Aggg me odiaré por esto.

-Está bien, iré -acepté resignada.

-¿¡Es en serio!? ¡Muchas gracias, prometo que te la pasaras bien y no haremos nada indebido! -gritó dándome un abrazo.

-Sí, sí, pero s-suéltame -murmuré un poco incómoda ante su cercanía, alejándolo de mí.

Los días pasaron volando y por fin había llegado nuestra dichosa cita, pero para ser sincera no sabía qué mierda ponerme.

-Es Kaminari, así que no llevaré vestido -murmuré descartando la idea de llevar dicha prenda, pues lo conocía bastante bien como para saber sus segundas intenciones conmigo.

Al final había optado por ponerme una larga remera blanca junto a unos pantalones que se ajustaban al cuerpo, nada complicado. Al estar totalmente lista, pude ver por el pasillo como mi hermano se alistaba de igual manera, lo cual me extrañó un poco.

-¿Saldrás? -le pregunté recostada en el marco de la puerta, pues era algo raro en él.

-Sí, ¿y a ti qué mierda te importa? -gruñó poniéndose una camisa y echándose una colonia.

-¿Saldrás con... Amanda? -pronuncié ese nombre con una mueca de asco en mi rostro, haciendo referencia a su novia.

Amanda era la novia extranjera de mi hermano, pero no era nada más que una zorra barata. Sin embargo, mi hermano estaba con ella, vaya a saber uno por qué. Pero bueno, esa era otra historia.

No esperé a su respuesta y solo me fui de ahí para ir a esperar a Denki, quien iba a pasar por mí a mi casa en unos minutos.

Ya cuando estuvimos en el famoso circo, se podía ver una gran carpa de diferentes colores, tal y como se veían en las películas en la televisión. Había una enorme fila para que todos pudiesen entrar, sin embargo, el pikachu me llevó por otro lado.

-¿Qué la fila no es por allá? -pregunté extrañada, siguiendo sus pasos con duda.

-Sí, pero nuestros pases son especiales -soltó una pequeña risa, abriendo un lado de la carpa-. Después de usted, bella dama.

Lo miré con un poco de desconfianza pero de todas maneras entré a la carpa, seguida de él. Unas fuertes luces de colores me cegaron por un instante, pero conforme pasaban los segundos, me fui acostumbrando al lugar, quedando sorprendida por completo.

En frente mío se encontraban cientos de personas, las cuales estaban todas maquilladas de un color blanco intenso. Sus pelucas coloridas resaltaban junto a sus atuendos, dando paso a los payasos en aquel lugar.

Mis ojos recorrieron el perímetro y pude ver muchos de los artefactos que se usaban aquí. Estaba la cuerda floja, preparada para la función de esta tarde, también estaban varios trampolines y redes, esperando listos para la hora del show.

-¿Ese es un unicornio...? -pregunté al ver a un pequeño caballo blanco con un cuerno encima, dirigiéndome hacia él con cuidado.

-Es un caballo, de hecho -se rió Kaminari a mis espaldas, siguiéndome el paso con cuidado de no asustar a dicho animal.

-¡Hey, Denki, amigo! -lo saludó uno de los payasos de forma amigable, estrechando su mano.

-¡Hola, Taichi! Muchas gracias por el favor, por cierto... -le agradeció el rubio "disimuladamente" en voz baja.

-No hay porqué, para eso somos amigos -se carcajeó el payaso-. Supongo que tú eres ______, ¿no? Kaminari me habló mucho sobre ti -se dirigió hacia mí.

-Sí, soy ______, un placer... -no sabía muy bien qué decir en ese momento, pues saber que el chico de ojos dorados hablaba sobre mí, me había sorprendido.

-Es muy bonito, ¿verdad? -preguntó mirando al caballo, quien se dejó acariciar por el chico.

-¿Tienen... otros animales? -pregunté con intriga.

-No, solo este, no nos gusta trabajar con animales -comenzó a explicar-. Pero a Estrella fugaz lo encontramos en una situación deplorable, es por eso que nos lo quedamos.

-Mmm, comprendo -dije vagamente, observando con curiosidad a los demás payasos que parecían divertirse.

Al parecer el rubio se dio cuenta de mi mirada, pues le susurró algo a su amigo y luego este asintió, dándole su aprobación en algo.

-O-oye ______ -me llamó Kaminari-, ¿quisieras... vestirte de payaso?

-¿Ah? -la pregunta me sorprendió por completo y mis ojos se abrieron de par en par.

-No creo que haya problema con eso -intercedió su amigo-, pueden vestirse de payasos con nosotros si gustan, ¡es una experiencia única!

-¿Y qué dices? -el rubio me sonrió esperando mi aprobación, por lo que me lo pensé un rato.

No negaba que me daba curiosidad todo este asunto, además de que los otros parecían estarse divirtiendo ya que sus carcajadas se escuchaban hasta aquí. Sus pelucas eran muy bonitas y extravagantes, dándoles otra apariencia, una identidad en incógnito. Se notaba que todos se divertían y... no tenían miedo de hacerlo, eran libres.

-Vamos -le sonreí un poco a mi cita en ese día, sintiendo un poco de emoción dentro de mi.

El amigo de Kaminari llamó a los otros payasos y, las que supuse que eran chicas, me arrastraron consigo, separándome del rubio. Comenzaron a maquillarme tal cual un payaso, primero la cara casi toda blanca, los labios rojos y los párpados me los pintaron uno de color morado y otro de color verde. Hicieron unas marcas negras en mis mejillas en forma de pequeñas gotas y me pusieron una gran nariz roja junto a una peluca de colores en la cabeza.

El atuendo era uno de cuerpo entero y llevábamos unos guantes blancos a lo Micky Mouse, junto a unos enormes zapatos.

-¿______? -alguien me llamó detrás mío, a lo que volteé en mi lugar para ver a Kaminari- Vaya, te ves muy...

-No lo digas -lo corté, pues en el espejo me veía un poco infantil.

-Iba a decir bonita -me sonrió y me tomó de la mano, haciéndome sentir un leve rubor en las mejillas-. Me alegra que te hayas animado a hacer esto. ¡Vamos que ya va a comenzar la función! -y dicho eso me arrastró hacia un lado en donde se encontraba una gran tela dividiendo la carpa por la mitad, en el cual del otro lado estaba el público.

-¿P-pero qué es lo que tenemos que hacer? -pregunté con un poco de inseguridad, observando un poco al otro lado.

-Tenemos estas cubetas de confeti -dijo el rubio señalando algunas que habían en el suelo-. La idea es que corramos entre el público para perseguirnos y tirarnos el confeti junto a las demás personas, pero estas pensarán que es agua, ¿comprendes?

-Sí... Creo que si -dije vagamente, observando hacia afuera.

Pude ver por unos segundo como mi hermano se encontraba ahí, con su típico ceño fruncido junto a su novia, quién lo abrazaba del brazo como un koala.

-¿Qué hacen ellos aquí? -hice una mueca al verlos ahí, o mejor dicho, al verla a ella ahí.

Kaminari miró hacia donde estaba mirando y se dio cuenta del porqué de mi molestia, pues no era un secreto para nadie que me disgustaba esa chica.

-Oye, ______. ¿Qué te parece si...? -murmuró algo en mi oído, logrando sacarme una sonrisa inmediata.

-¡Hagámoslo, Denki!

Ni bien comenzó la función, ambos tomamos una cubeta llena de confeti cada uno, para luego salir corriendo junto a los demás payasos. La cosa era ir de a parejas de a dos y perseguirnos entre nosotros en medio del público, amagando con tirarnos el contenido de la cubeta.

-¡Y aquí los payasos se divertirán con unas cubetas llenas de agua! -gritó el presentador por el megáfono, mintiéndole al público.

Cuando pasábamos cerca de ellos, la gente se asustaba porque pensaban que teníamos agua en las cubetas. Sin embargo, sus caras se relajaban cuando les lanzábamos confeti, riéndose al saber de que todo era una broma.

De un momento a otro, con ambas cubetas en mano, Kaminari y yo corrimos hacia donde estaban Bakugo y Amanda, haciendo el amague de tirarnos el confeti. Utilicé mi quirk en esa ocasión y unos chorros de agua había salido de mis pulgares, llenando con cuidado aquella cubeta sin que nadie se diese cuenta.

El rubio eléctrico pasó por detrás de ellos mientras que yo me mantuve del lado de adelante, empezando con la idea de Kaminari. El primero en lanzarme el confeti había sido él, a lo que yo accidentalmente se lo había lanzado a la rubia teñida, mojándola por completo.

-¡Ay, no! -había chillado la chica con la ropa completamente empapada, causando mi risa y la de los demás ya que se tropezó y se cayó al suelo.

Mi hermano se había reído de ella en su cara a lo que ella se indignó, diciéndole que terminaban pero eso a él no le importó, puesto que le dijo que era una insoportable.

Miré hacia el chico de ojos color dorado y él me guiñó el ojo con complicidad, sonriendo divertido.

Mi corazón en ese momento comenzó a palpitar con fuerza pero no despegué mi vista de la suya en ningún momento, y entonces también le sonreí.

Vaya, al parecer Kaminari no era tan mala persona como había creído, pensé sonriendo de lado.

Palabras: 2175

Me quedó más largo de lo usual ahahahaha xd

Veré si puedo publicar el próximo one-shot hoy 7u7 pero no prometo nada xddd ya que no estoy con muchos ánimos de escribir(¿

Nos veremos ^^

Bч: ᥒoᥣxᥒgᥱrhᥙmᥲᥒ 🌺