Dabi estaba al borde de la locura, su bebé definitivamente conspiraba en su contra en cada minuto. Justamente este bebe estaba en llamas, literalmente.

El cabello de su bebe estaba en llamas, azules. Incluso el cuerpo de este y chillaba. Pero de la risa aparentemente. Dabi se rasco la cabeza con desesperación, no podía tocarlo mientras el bebe usaba el don. 
Y pensar que hoy sería un día normal.

ＤＡＢＩ：
Amon, eres... magnifico... ─comentó, se puso de cuclillas enfrente del niño y lo miro con desesperación─ pero debes dejar de hacer eso.

Obviamente el bebe se río, no lo tomaba en serio. Quiso tocar a su padre pero este se levanto y dio un paso atrás abruptamente. El bebe sintió algún tipo de rechazo y empezó a llorar, su cabello estaba en puntas y desprendía más llama azul.
El pelinegro finalmente tuvo una idea, vio una jarra de agua y no dudo en agarrarla. Para luego derramarla encima de Amon. Cosa que hizo que este fuego se apagara.
Pero que el bebe siguiera con su llanto. Dabi se río y lo cargo.

ＤＡＢＩ：
Creó que, quizás podrías llegar a ser tan increíble como yo ─le informó con un tono de burla.

El bebe seguía llorando y estaba inquieto, creo que a Dabi ya hasta se estaba costumbrando a esto. Mecer a su bebe, era un intento fallido por calmarle.
Ya harto, tomo una decisión peligrosa.

El pelinegro, se coloco capucha negra y vistió a Amon, OBVIAMENTE ESTABA MAL PUESTA y tuvo que volver a colocárselo. Pero sin éxito.
Había matado casi a 25 personas, era temido, un villano y ¿NO PODÍA HACER ALGO TAN SIMPLE COMO CAMBIAR A UN BEBE? Aquello lo frustraba rotundamente.

Irritado, salió de donde se escondía con su bebé. Era un escondite de la liga de villanos pero finalmente, casi siempre solo estaba el y Amon, todos huyeron del lugar al escuchar los llantos del niño.

Dabi caminaba y ponía atención en su entorno, estaba en una calle llena de gente y sonrisas pero este se mostraba serio ante todos. Usaba un canguro en su espalda, donde llevaba a su pequeño. Trataba de no dejarse ver la cara.

Finalmente, se detuvo ante un edificio colorido. Aparentemente para bebes, miro a todos lado y si, no había ningún héroe cerca de ahí. Entro al local, mirando a todo el salón.
En el piso estaban las madres, sentadas, formando un circulo y con sus bebes en carriolas o en sus brazos. Al notar la presencia del encapuchado, todas pusieron su atención en el. Una joven se acerco. Quizás una encargada.

Ｅｎｃａｒｇａｄａ：
Bienvenido, ¿señor? ─saludó algo dudosa ante su aspecto misterioso─ ¿Necesita algo? Por si acaso, este en el cuarto para madres primerizas, el gimnasio esta en el cuarto piso. ─le informó nerviosa.

ＤＡＢＩ：
No vine por el gimnasio, quiero... ─tomo una breve pausa y bufo con fastidio, su orgullo era enorme pero necesitaba ayuda─ saber como hago dormir a mi bebe...

Se dio la vuelta, enseñando el bebe quien jugaba con un muñeco, en el canguro. Algunas risitas no pasaron desapercibidas. Dabi mantenía su expresión fría y volteo a verlas.

ＤＡＢＩ：
¿Entonces? ¿Cuál es el truco? ─preguntó cruzando brazos.

Ｅｎｃａｒｇａｄａ：
Hay varios métodos en realidad, pero ¿Cuántos años tiene? O ¿aun tiene meses?

ＭＡＭＡ １：
¿Eres padre primerizo? ¿Dónde esta la mamá del bebe?

Dabi, hizo un gesto de indiferencia y miro a un rincón. Para luego soltar una risa, lo cual confundía a las mujeres.

ＤＡＢＩ：
Solo somos el y yo, tiene solamente un año... bueno, el otro mes cumple un año ─comentó, y con cuidado se retiro el canguro y cargo a su bebe. Manteniendo su capucha puesta.─ Ahora dime, ¿Que mierda hago para que deje de llorar?

ＭＡＭＡ 2：
¡Que vulgar!

ＭＡＭＡ １：
Depende, utiliza el sonido blanco,  ─dijo mirando a Amon ─ ¿le haces masajes de dormir?

ＤＡＢＩ：
Señoras, este es mi primer hijo y no se ni como darle de comer, me sorprende que siga vivo...

Más tarde, el estaba echado en el sofá, con su bebe sentando en sus piernas. Tenía la mirada perdida, esa noche si o si, tendría que seguir los consejos.
Usar ruido blanco.
Masajes.
Ponerlo boca arriba.
Envolverlo.
Ponerle musica suave.
UN MONTON DE CONSEJOS por si no funcionaba el anterior. Finalmente, se retiro del cuello un relicario donde estaba el y Hari, sonriendo levemente. Quizás ella estaría orgullosa de su intento como padre primerizo. Esta vez, Dabi cargo al bebe y le coloco su pijama, ¡por fin lo había hecho bien!

Lo coloco boca arriba, le hacia masajes en la cabeza y el estomago, ¡También hicieron efecto! Se durmió plácidamente.

ＤＡＢＩ：
Gane, Amon.

Declaró el joven con una carcajada pero una suave y que no despertó al pequeño. Se tiro de nuevo en la cama, volvió a ver el relicario y la foto. Quería regalarle una así a Amon, quería que siempre recordara a su madre.

Muchas dudas se hicieron en su cabeza. Como cuando la madre de su hijo mencionaba que este no era el ambiente para un bebé, sus deseos de que el fuera una persona de "bien" y la peor idea y que siempre causaba un resentimiento en el: Mandarlo con los Todoroki.

Esto en si era mala idea, pues, sabrían que el aún vivía y la idea que más le enfermaba, que su padre le hiciera algo similar como a el. Aquello hizo que apretara el puño.
Mientras el viviera, evitaría y haría todo lo posible para que su pequeño JAMÁS pasara lo mismo o tuviera contacto con Enji.
Dabi y el, tenían cuentas en el infierno.