—¡Ugh!, ¡no lo entiendo!— Lloriqueó el moreno, apenas había cumplido los nueve años y ya tenía su cabeza llena de dudas. Chloe, quien había ayudado a celebrar el cumple de su amigo en la casa de este, lo vio entrar en su habitación algo frustrado y mientras los adultos disfrutaban del pastel ella entró en el cuarto de Gou y lo vio ahí, gritándole a la nada.
—¿Qué es lo que te pasa, Gou?— Chloe cerró la puerta detrás de ella para poder tener algo de privacidad, ya que al oji azul se le veía verdaderamente frustrado.
—Es que... ¡no soporto a las chicas!— Golpeó su escritorio pero con un quejido de dolor pronto se arrepintió y comenzó a acariciarse el puño con su otra mano.—Me tratan como si fuera un Rattata... aunque tampoco me ha gustado ninguna chica... lo siento si te sentiste ofendida por lo que grité antes.
—No, tranquilo.— Trató de calmar el comportamiento de su amigo.— No hace falta que te tomes las cosas con tanta prisa, ya te gustará alguna chica.— La pequeña oji verde de ocho años puso su mano en el hombro del moreno como un gesto de apoyo.
—Pero es que no me refería exactamente a eso, a todos los chicos les gusta alguna chica pero... ¡a mi me gustan esos chicos!— La chica lo vio con un gesto de incredulidad, no esperaba que a su mejor amigo le gustasen los hombres.— Y es raro porque ni yo sé lo que soy...— Gou bajó la cabeza con lágrimas amenazando con salir de sus ojos.
—Yo tampoco sé lo que eres pero tranquilo que un crimen no es.— Le dio un suave apretón en el hombro.— Y te gusten o no los chicos o las chicas yo seguiré amándote como siempre.— Chloe abrazó a su mejor amigo en un abrazo reconfortante donde Gou se sintió seguro y cómodo.
Al poco tiempo ambos se animaron a investigar por internet y descubrieron la comunidad "LGBTQ+", dándose cuenta de que para ese entonces no era una comunidad muy conocida abiertamente debido al hecho de que antiguamente estaba mal visto formar parte de esta comunidad.
Investigaron más sobre el tema y encontraron la descripción perfecta de los gustos de Gou, que se resumía en solo hombres. "Homosexual/Gay" es como lo describió aquella página en solo una palabra.
El moreno se sintió extrañamente bien al saber por fin lo que era, pero pronto esa pequeña felicidad se cortó dando paso a un terror inmenso. "¿Cómo les diré a mis padres que no me gustan las niñas?" Era lo que pasaba por la mente del oji azul.
Chloe al principio lo felicitó y le dijo que era mejor no contarle a cualquiera sobre que género le atraía pero al ver el incremento de nerviosismo en Gou se detuvo. Le costó un poco averiguar que le pasaba porque el pequeño no quería hablar pero luego se derrumbó y le dejó ver mediante sus lágrimas a su mejor amiga el miedo que tenía.
Pasó un rato lo que a los pequeños les pareció horas y alguien tocó la puerta, Gou estaba relajándose sobre el regazo de su amiga cuando entró su madre.
—Gou cielo, ¿por qué te fuiste corriendo cuando fuimos a darte la tarta?— La mujer cerró la puerta para que el chico se sintiera más cómodo hablando.
Gou al principio se negaba a hablar, pero al girarse y ver la sonrisa genuina y llena de confianza de Chloe cambió de opinión. Como pudo, antes de hablar y soltar palabras por la boca a lo loco, formuló unas cuantas frases en su cabeza, ya se encargaría de conectarlas sobre la marcha.
—M-mamá... a mi no me...— Volvió a girar su cabeza para ver que Chloe apoyó su mano sobre las suyas que estaban entrelazadas con fuerza, su intensidad se aflojó y pudo continuar.— A mi no me gusta las chicas...
Su madre le miró impresionada y expectante, asintió para que su hijo pudiera tener seguridad en continuar.
—M-me gustan los chicos... y no es una broma.— El color rojo subió a las mejillas del pequeño. Su madre alzó la mano y el inconscientemente se estremeció y cerró los ojos, solo para sentir suaves caricias en su cabello.
— Eres mi hijo... ¿creías que por que te gusten los niños iba a reñirte?— Los ojos azules del chico se cristalizaron mientras Chloe veía la escena orgullosa.— Siempre supe que serías especial seas como seas y por eso apoyo que te guste lo que te tenga que gustar, para mi tu felicidad es lo primero.
Gou se lanzó a abrazar a su madre y por si fuera poco también invitó a Chloe a unirse al abrazo. Un par de semanas después de aquel hermoso momento Gou tomó valor gracias al apoyo de su madre y su mejor amiga y pudo decirle lo que sentía a su padre, que lo entendió perfectamente, y a su abuela, quien no estaba muy enterada de esas cosas y aunque estaba confusa también estaba feliz por su nieto.
El apoyo incondicional de su familia hizo que Gou tuviera más seguridad y confianza sobre sí mismo y decidió ponerle más empeño a cualquier cosa que se propusiese.
—¡Mor! — Gritó para que la escuchara desde afuera.— ¿Cuánto te queda?, Miraidon empieza a desesperarse.— Al terminar de hablar notó como su Pokémontura, Miraidon, se tiró al suelo cansado de esperar.
— Ya estoy aquí, boba.— Serena salío junto a su Sylveon, ambas llevaban una ropa que fue diseñada por Mei.
— Pero que pastelito exclusivo de Kalos estoy viendo... ¡a duras penas me resisto a comermelo!— Mei saltó de encima de Miraidon y la diferencia de altura frente a su novia era simplemente más gracioso que un chiste de humor negro.
Mei era una chica bajita, muy bajita. Un pelo café con mechas rubias y ojos miel combinados con una pizca de color malva. Siempre olía a vainilla y tenía un dote muy fuerte en el coqueteo dulce, a veces llegaba a ser pesado pero nada demasiado insoportable.
Es una pequeña aprendiz de diseñadora de moda, aún teniendo unos diecisiete años, y su mejor amigo trabaja con ella allí donde vaya. Actualmente se dedica a viajar por el mundo y combinar estilos. A pesar de ser bajita tiene unos atributos físicos que se describen en un simple 7/10, para su estatura y peso ella está bien.
Estaba esperando a que su novia bajara para poder ir a Kanto por las próximas actuaciones que tenía Serena en esa región. Serena era una coordinadora pokémon casi experta a su corta edad de dieciséis años. Llevaba una ropa cómoda y casual pero realmente linda, y la paleta de colores de su ropa la compartía también con la ropita de Sylveon, que era como una versión miniatura de ella.
—¡Eh!, ¡¿por qué te ríes?!— Mei había entrelazado sus brazos en la cintura de Serena y, aún estando de puntillas, fallaba el intento de besarla. No era secreto que la oji miel era muy intensa. Aunque, por su baja estatura, a su novia le daba más ternura que otra cosa.
—¡Es que parece un chiste que aún de puntillas no me llegues a la boca!— Serena hizo un gesto mientras se acercaba al rostro de Mei, pero en el último segundo se apartó, dejando a la de baja estatura con las ganas.
—¡Oye, me las pagarás muy caro al llegar a Kanto!— Serena ya había guardado a Sylveon en su pokeball y se había subido en Miraidon, Mei siguió su accionar colocándose delante para conducir su Pokémontura. Serena se agarró fuertemente a la cintura de su pequeña pareja.
—¡Vamos Mimi!, ¡a la estación de tren!— Miraidon salió disparado a toda velocidad hacia la dirección deseada.
— ¡Oye Yamper, basta de ladrarle a Dawn!— Gritó Chloe enfadada. Desde que entró con Dawn por la puerta del laboratorio Yamper al olerla se puso muy nervioso y enfadado, comenzando con sus ruidosos ladridos.
— Es porque Piplup pasó mucho tiempo con el otro Yamper de mi tía y se le impregnó el olor...— Dawn estaba algo asustada sosteniendo a Piplup en sus brazos, viendo como Yamper saltaba y saltaba, arañando sus piernas esperando llegar a aquel Piplup con un aroma invasor.
— ¡Vamos Yamper, es hora de un ALEHOP!— Dijo Satoshi agarrando al pokémon perrito, lo que no se esperó fue soltar un grito gracias al chispazo que recibió de Yamper.— P-podrías haberte reservado esa energía...— Habló adolorido, Yamper saltó de sus brazos y se quedó mirando a Piplup fijamente. Gou solo se rió a carcajadas.
— Deberíamos ir a dormir ya... se nos ha hecho tarde.— Los cuatro adolescentes miraron por la ventana de la sala viendo como ya estaba oscuro al exterior.
— Ya sabéis, Gou y Satoshi a la habitación de la izquierda y Dawn...— Decía el profesor, siendo interrumpido por su hija.
— Papá, ¿puedo quedarme con Dawn hoy?— Cuestionó Chloe.
— Por supuesto, cariño. Bueno, los chicos a la izquierda y las chicas a la derecha.— Cerise agarró sus cosas siendo seguido por Yamper.— ¡Buenas noches!— recibió la misma respuesta de los cuatro jóvenes.
— ¡Buenas noches!— Dijeron todos. Cada uno se fue a ponerse el pijama y prepararse para dormir.
El Smartrotom de Gou vibró sobre el mármol del baño, ajeno al distraído azabache que se alistaba con su Pikachu. El oji azul agarró el teléfono y salió del baño para ir a la sala a contestar la llamada.
— Hola Tokio... estoy bien, cené arroz con curry hoy... jeje si... se está bien en el laboratorio... vale, ¿a qué hora?... ahí estaré...— Antes de colgar su ceño se contrajo un poco.— Yo también te quiero, hasta mañana.— Finalizó la llamada.
— Gou, ¿qué haces en el sillón?— Satoshi llegó y se sentó al lado del oji azul, notando algo de confusión y nervios en la gesticulación de este.
— ¿Te acuerdas de Tokio?— Preguntó Gou mirando a Satoshi con una sonrisa torpe y un leve rubor. El mayor hizo un pequeño gesto de confusión pero luego pasó a uno de un rápido entendimiento.
— ¿Es el peli blanco con el que hicimos la incursión de Articuno junto a Gary no? — Preguntó alzando el dedo anular. Recibió un asentimiento por parte del moreno al dar en el clavo.— ¿Y que ocurre con él?
— Recibí una llamada suya deseándome las buenas noches y preguntando como estoy.— Desde hacía tiempo que el peli blanco llamaba al azabache para saber si estaba bien y desearle lo mejor.
— Vaya, ¡sin duda es un buen amigo! — Algo pequeño presionó el pecho de Satoshi pero este mismo decidió ignorar esa punzada repentina. Gou lo miró algo triste antes de hablar.
— Si... de hecho...— Su conversación se detuvo de forma repentina al escuchar la voz de Dawn entrando a la sala.
— ¿Qué hacéis ahí a oscuras?, ¿no vais a dormir en el sofá no?, dudo que haya espacio suficiente.— Realmente el sillón era muy pequeño para que durmieran dos personas. Dawn al ver el rubor en ambos chicos sonrió de forma pícara. — Venga anda, volved a la cama...
Dawn desapareció al subir las escaleras. Ambos chicos se quedaron mirando por donde se fue la oji azul durante unos minutos antes de mirarse mutuamente, parecía que sus rostros se acercaban, pero Satoshi salió de aquel trance.
— ¿Qué ibas a decirme?— Cuestionó algo cerca. Gou al darse cuenta de la situación se alejó y levantó del sofá, casi golpeándose con la pequeña mesita que había frente el sillón.
— No es nada... ¿vamos?— El menor le extendió su mano al oji miel, quien la tomó para poder levantarse del sofá. Sus manos instantáneamente se separaron.
Ambos chicos subieron juntos las escaleras a la par, giraron a la izquierda y entraron en su habitación compartida. Ahhh... aquella habitación que compartieron cuando aún no cruzaban la adolescencia, que recuerdos más bonitos. Ahí fue donde se despertaron junto a Grookey, cuando fueron sorprendidos por la eclosión del huevo del que salió Riolu, cuando Gengar llenó todo de manzanas para que Satoshi se recuperara... Todo estaba en el mismo lugar que siempre.
Ambos chicos sonrieron por la nostalgia, les daría igual si pasan cuatro, ocho o doce años, seguirían recordando esas anécdotas con el mismo aprecio y cariño de siempre. Los dos se miraron y rieron felices de volver a estar ahí después de unos años, era como si no hubiera pasado el tiempo.
— Buenas noches, Gou.— Satoshi miró a su amigo con cariño.
— Buenas noches, Satoshi.— Sonrieron juntos una vez más y ambos se fueron a domir.
Kanto, 7:30 a.m.
Un adormilado oji azul se despertaba y bajaba las escaleras de la litera en la que dormía para apagar la alarma de su smartrotom, dejando que su compañero descanse. Se giró y lo miró, como siempre, esparramado por la cama junto a Pikachu, roncando como el rugido de una bestia.
Gou miró a Satoshi por más tiempo del que podía pensar. No se esperaba para nada la llegada de su antiguo compañero de investigación, fue un gran detonante para su mente. Se estaba lastimando, debía de parar esto de alguna manera pero no sabía como hacerlo sin sonar como un desalmado.
Un ronquido entrecortado de Satoshi hizo que el moreno saliera de su trance y torpemente agarrara su teléfono para salir de la habitación con su ropa. Se dio una ducha lenta y relajante con agua caliente, sintiendo algo de alivio, pero al mismo tiempo estaba mal; tristeza y culpa lo rodeaban.
Salió de la tina para secar su cabello y peinarlo con suavidad. Se tomó su tiempo poniéndose su ropa y bajando a hacer su propio desayuno. Se hizo un pequeño bocadillo de paté y lo comió mientras su mente recapacitaba, mirando a un punto fijo.
Kanto, 8:20 a.m.
Salió del laboratorio y caminó en silencio. Tenía los auriculares puestos mientras escuchaba una de sus canciones favoritas: "Como Soy" de Pignoise. Tarareaba el ritmo de la canción con sus cuerdas vocales, no tenía ganas de cantar realmente. Llevaba una ropa cómoda, y debido a lo loco que se había levantado el tiempo esa mañana se tuvo que abrigar bien. Usualmente hacía una buena temperatura ambiente pero hoy no era el caso.
Al rato comenzó a visualizar un tobogán a lo lejos y se dio cuenta de que estaba cerca. Había llegado al parque, hoy no se veía muy bonito gracias al frío y el cielo, que se encontraba tapado por las nubes. Al entrar pudo visualizar al peli blanco sentado en una banca mientras revisaba su smartrotom. Se quitó sus audífonos y los guardó en sus bolsillos, se acercó al chico y lo saludó.
Nota de la autora, Mei 🦇: 2433 palabras.
🍂 Wow, de verdad siento mucho no haber actualizado, no me sentía bien y no quería decepcionarles con algo simple. :(
🍂 Mei es un OC, es decir "Original Character" que se traduce como "Personaje Original". Quiero decir que no sale en ningún anime de Pokémon y fue creada por mi para representarme en el universo de estos monstruos de bolsillo. Es la novia de Serena si, OC x Canon, no acepto quejas.
🍂 Los que tengan dudas tendrán que esperar para el capítulo 5-6. 👀
🍂 ¡¡¡YA HEMOS SUPERADO LAS 200 LECTURAS, OS AMO!!! 🫶💗
🍂 No os olvidéis de decirme si hay algún error ortográfico, lo corregiré.
🍁 Un abrazo psicológico gigante, los quiero mucho y nos vemos en el capítulo 5. 🫂💗
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro