El ojiazul desde pequeño se acostumbró a estar solo. Sus padres siempre tenían su tiempo acaparado por el trabajo y debido a eso Gou se quedaba solo en casa la mayor parte del tiempo. Cuando iba a la escuela no socializada, algunos niños lo veían como el rarito obsesionado con datos de Pokémon o el callado del salón.

Apenas y en los primeros años que estuvo en primaria pudo hacer una amiga, Chloe, que fue ella quien se acercó a conocerlo al verlo comer solo en el patio del recreo. Ese día fue uno de los mejores para Gou, ya que por primera vez no se sentía solo y no le incomodaba la compañía de otra persona más que la de él mismo.

Por eso mismo cuando conoció a un chico azabache tan ignorante en inteligencia y lógica en los Pokémon en plena raíz de su adolescencia, digamos que no le cayó muy bien ese chico. Pero todo cambió al ver a Satoshi actuando y pensando como solo él sabía, ahí Gou se dio cuenta de que Satoshi no era tonto, ni mucho menos un desinteresado, simplemente pensaba a su manera y le iba bien.

—No lo sé Chloe, ¿por qué me pasa a mí esto?—Gou lloraba sobre el hombro de su mejor amiga, gracias a la terrible tormenta de confusiones por la que estaba pasando su mente. Lo llevaba a un estrés extremo para después acabar enfadándose por no entender lo que le pasaba y llorar de la impotencia por no tener conocimiento de lo que sucedía con él mismo.

—Tranquilo, es normal sentirse así cuando nunca te has enamorado.— Chloe acariciaba tranquilamente el cabello de Gou, intentando tranquilizarlo mientras que con su otra mano agarraba la del contrario y acariciaba sus nudillos, tratando de relajarlo.

—¡No estoy enamorado!, ¿¡por qué te cuesta tanto entenderlo!?— El azabache se sacudió enfadado, apretando las sábanas de la cama en la que estaban ambos sentados.

—No es que me cueste entenderlo, es que lo sé y se te nota. Cada que hablas con o sobre él lo miras como si estuvieras viendo al Milotic más bonito del mundo.— La chica comenzó a acariciar la espalda del ojiazul y se tomó un momento para continuar.— Y además actúas muy nervioso cada vez que lo ves pasar, que te habla o que te abraza. No tengo ni una sola duda Gou—. Al terminar de hablar el chico soltó un suspiro.

—Tal vez... Tal vez tengas razón...— Gou escondió su cara en el cuello de la chica, quien le siguió acariciando la espalda y los nudillos.

Hacía tiempo que se notaba que a Gou le gustaba Satoshi, pero este no quiso aceptarlo ya que visualizaba como Satoshi era un gran ignorante en el romance como en muchas otras cosas. No es que le diera asco, pero simplemente no le interesaba.

Debido a esto, Gou quiso negar de cualquier forma que aquél chico le gustaba, porque, aparte de que no se veía masculino sabía que Satoshi jamás se interesaría por un hombre; mucho menos por él.

Una noche en la que todos estaban dormidos, Gou empezaba a preguntarse algunas cosas sobre Satoshi, así que decidió preguntarle sus dudas a aquel chico que no salía de su cabeza y que justamente dormía un piso encima suyo, obligados a compartir cuarto desde un inicio.

—Oye Satoshi...— El moreno habló y como supuso, solo obtuvo un pequeño gimoteo de un adormilado Ketchum.— ¿Tú qué opinas de la homosexualidad?— soltó sin más, al escuchar un ronquido entrecortado se puso más nervioso.

—Hmm... Opino que... simplemente están viviendo como quieren y siendo felices...— Bostezó sonoramente para continuar hablando—. Yo digo que está bien mientras no molesten a nadie y nadie los moleste...— Al estar tan adormilado, Gou no dudó en que Satoshi estaba siendo totalmente sincero desde su punto de vista.

—¿Y qué opinas del romance?— Sus latidos comenzaron a sonar en sus oídos. Jugaba con sus dedos, nervioso. Oyó como el chico volvía a bostezar.

—Es algo bonito...pero no es algo en lo que esté interesado en su totalidad, aún soy joven y prefiero vivir todo a mí tiempo.— Gou respiró profundamente para terminar soltando su última duda al aire.

—¿Saldrías con un chico?— Todo su cuerpo se tensó al escuchar algunos crujidos de la litera sabiendo que Satoshi se estaba moviendo de su lugar.

—Respondiendo tu pregunta, no estoy seguro, aunque tal vez sí podría haber una posibilidad.— Satoshi agarró la barandilla de su cama y se colgó para mirar hacia abajo, ésta vez estaba más despierto.—¿A qué vienen tantas preguntas sobre el romance homosexual? Y más a estas horas...se te nota nervioso hasta desde aquí arriba.

—Lo sé... Es que no podía dormir...—Giró su cara hacia la ventana viendo el brillo de la luna aclarar la figura de Satoshi. Sus mejillas enrojecieron al conectar su mirada con la de el ojimiel.

—Gou... ¿Seguro que te encuentras bien?, pareces nervioso...— Satoshi se acercó para examinar mejor a su amigo quien se puso más nervioso aún.— ¿Has tenido una pesadilla? Yo me suelo poner nervioso cuando eso pasa.— La inocencia del chico le hizo soltar un pequeño suspiro a Gou antes de responder.

—Em... si, tuve una pesadilla y no podía volver a dormir y entonces ahí fue cuando... bueno, decidí preguntarte lo que tenía en mente.— Se sentía mal por mentirle a Satoshi, pero el chico era tan ingenuo que se creyó su pequeña mentira.— Siento haberte despertado a las cuatro de la mañana, Satoshi...— Habló apenado, ocultando su cara en su almohada.

— ¡Ah, no te preocupes!, ¡está bien! Cualquier cosa que necesites me dices, pero evita repetir esto todas las noches.— El azabache sonrió y estiró su mano para llegar a acariciar sutilmente el cabello del ojiazul. Este, al levantar su mirada, sus ojos conectaron con el brillo de la luna.

"Que ojos más bonitos que tiene." Pensó Satoshi, hacía tiempo que le gustaban mucho los ojos de su compañero, verlos brillar con la tenue pero a la vez fuerte luz de la luna se le hicieron hermosos; como dos zafiros deslumbrantes, Gou se le hizo hermoso. Sin saberlo un suave carmín subió a sus mejillas.

—Pika...— Pikachu se removía en las sábanas, sintiendo que le faltaba algo, Satoshi se dio cuenta de esto y decidió que era hora de volver a la cama.

—Mañana tenemos proyecto de investigación, es mejor irse a dormir, Gou.— Sonrió dulcemente una vez más mientras seguía acariciando el cabello del menor. Este dio un ligero bostezo.

—Está bien, hasta mañana Satoshi.— Gou puso sus brazos debajo de su almohada mientras sentía las caricias del contrario. Poco a poco iba cerrando sus ojos hasta que por fin cayó ante los brazos de Morfeo.

—Hasta mañana Gou.— Satoshi se retiró lentamente a su cama otra vez, un poco mareado por haber estado un rato boca abajo, se tumbó de nuevo entre sus sábanas desperdigadas por su cama.

Sintió como Pikachu se le subía en su pecho, él simplemente empezó a acariciar su espalda, mirando con ternura al Pokémon roedor, sintiendo ligeras chispas de electricidad debido al tipo eléctrico de Pikachu que, sin saber como, relajaban sus músculos y empezaba a sentirse cansado. Cerraba sus ojos progresivamente para al final acabar siendo derrotado por Morfeo una vez más en esa noche.

—No me lo creo.— Dijo Chloe secamente, estaba simplemente aturdida.—¡Cuatro años sin verte y te dignas a venir ahora!

La chica estaba tan concentrada regañando al azabache que no se dio cuenta de que Yamper había cogido carrerilla para arremeter contra Satoshi, tirándolo al suelo para acabar llenando su cara de lametazos.

—¡Yamper ya te vale!— Gritaba Satoshi mientras se reía a carcajadas, tratando y a la vez no de quitarse al Pokémon de encima.

—¡Te estoy regañando!, ¡¿Si quiera me estás prestando atención?!— La de ojos verdes puso sus manos en sus caderas, representando su molestia.

—Ahora sí, yo también me alegro de verte, Chloe.— Satoshi por fin pudo quitarse a Yamper de encima para hablar con tranquilidad, al parecer Chloe se había calmado un poco.

—Yo también os he echado de menos, Satoshi y Pikachu.— Este último alzó su pequeña mano a modo de saludo mientras hablaba en su idioma simpáticamente.—¿Y que te trae por aquí, campeón mundial?— Preguntó la chica, juntando sus manos tras su espalda esperando una respuesta.

—Creí que ya era hora de volver a esta región que tanto amo y que me hizo tan conocido, y volveros a ver también.— Dijo el mayor con sinceridad, una sonrisa honesta apareció en su rostro.— Has cambiado mucho Chloe.— Mencionó de gratis.

—¿Tú crees?, el que de verdad ha cambiado es Gou.— Satoshi al escuchar ese nombre se emocionó.

—¿Él está aquí hoy?— Sus ojos se iluminaron con interés y nerviosismo.

—No, dijo que este día se iría al laboratorio de una tal Profesora Magnolia en Galar para más avances en las investigaciones de mi padre.— Al terminar esa frase la chica vio como el brillo de los ojos del azabache desaparecía progresivamente.—¿Tenías ganas de verlo?— Una mirada curiosa de unos ojos color esmeralda atravesó a Satoshi.

—Si te soy sincero, la verdad si...— Una pizca de decepción junto con un suspiro cansado salió del cuerpo de Satoshi.

—Él supuestamente volvía mañana, pero si quieres puedo llamarlo y...— Fue interrumpida rápidamente por Satoshi.

—Em... creo que prefiero que esto sea una sorpresa cuando vuelva aquí mañana, si no os importa, ¿Podría quedarme?— El ojimiel guardó sus manos en sus bolsillos mientras Pikachu se subía a su hombro como acostumbraba. Chloe, aún ligeramente aturdida por la interrupción, contestó a su duda.

—¡Te puedes tomar el laboratorio cerezo como tú segunda casa!— Dijo la chica de una manera optimista.—Anda pasa, los demás no se esperan verte de nuevo.

Chloe se apartó de la puerta dejando paso a Satoshi quien corrió hacia la sala principal, saludando a todos tan energéticamente como siempre lo hacía.

—¡Alola!— Saludó gritando y alargando la última vocal, Chloe que iba detrás de él después de haber cerrado la puerta principal lo corrigió.

—¡Pero si estamos en Galar!— Llegó a la sala de estar y sonrió entretenida al ver las caras de sorpresa de todos los presentes.

—¡Satoshi!— Dijeron eufóricamente todos, quienes saltaron de sus lugares para poder abrazar al chico, quien recibió contento el abrazo grupal.

—Yo también os he echado de menos a todos.— Intentó como pudo abrazar con sus cortos brazos a los tres adultos que lo abrazaban.

Cuando por fin todos se separaron de ese abrazo fue cuando el Profesor Cerise habló.

—Te hemos echado mucho de menos, Satoshi.— Dijo el profesor, más contento que nunca después de un reencuentro.

—Yo a vosotros también, ¡si necesitáis ayuda en las investigaciones ya he llegado yo!— Puso su dedo pulgar sobre su pecho mientras posaba orgulloso.

—Lo suponíamos, esta noche tendrás una habitación solo tuya para que puedas descansar.— El Profesor Cerise abrió sus brazos con amabilidad antes de continuar hablando.—¡Nos hacías mucha falta!, una sola persona con tanto proyecto de investigación de por medio no podía hacer mucho, Gou estaba abarrotado.

El profesor le explicó toda la situación a Satoshi después de que hayan pasado cuatro años. Resulta ser que sus investigaciones habían continuado con únicamente Gou en ellas. Ahora se encontraban explorando la región de Paldea, aunque ahora mismo se estaban tomando todos un descanso, pero el ojiazul insistió hoy en que no hacía falta tanto descanso y que iría a investigar más en el laboratorio Magnolia.

Chloe observó como su Eevee, sin haber evolucionado aún, y Pikachu se reencontraron, abrazándose cariñosamente después de tanto tiempo sin verse. Una sonrisa tierna salió de sus labios sin darse cuenta. Inconscientemente se acordó de Dawn.

—Así que tuviste varios novios antes de que te dieras cuenta de que los hombres no te atraían de verdad, ¿No?— Le preguntó Satoshi a Chloe, ahora mismo se encontraban cenando, así que mientras el azabache hablaba estaba comiendo su curri con arroz.

—Sí, no me provocaban ninguna atracción romántica ni nada parecido. Experimenté esperando sentir algo con un chico pero...— Se dio una suave pausa mientras comía un poco de su plato—Simplemente me di cuenta de que no eran para mí. Experimenté con un par de chicas que de verdad me gustaban, pero todas acabaron mal por ellas.

—Entiendo.— Satoshi volvió a tragar una cucharada de su comida.—Me alegra que me hayas podido hablar de esto conmigo.

—No es nada pero, ¿qué hay de tí?, ¿cuál dirías que es tu sexualidad?— Al terminar de comer Chloe se limpió la boca con una servilleta, tan educada y limpia como siempre.

—Lo estuve pensando y sinceramente me da igual, quien esté dispuesto a quererme yo también estaré dispuesto a amarle.— Satoshi al terminar de comer puso sus brazos tras su cabeza para estirarse, se limpió lamiéndose los labios, muy diferente a Chloe, quien le respondió a su frase.

—Pansexual, muy tuyo. Prefieres ignorar el género y preferir que te quiera.— Explicó con simpleza, se había familiarizado bien con el tema.

—Salí un tiempo con Serena, pero me empecé a sentir diferente e incómodo y decidimos seguir como amigos, nos mantenemos en contacto también.— Ambos adolescentes recogieron sus platos y cubiertos para llevarlos a la cocina y dejar todo, ya que el profesor les dijo que él limpiaba hoy.

Chloe dirigió a Satoshi a un nuevo cuarto de invitados, no estaba muy lejos del de Gou. Toda la decoración era monótona y limpia, pero total, no creía que se quedará tanto tiempo aquí.

—Buenas noches, Satoshi y Pikachu.— Chloe se despidió desde la entrada principal, lista para volver a su casa.

—Que descanséis profesor y Chloe.— Pikachu también se despidió de Eevee y Yamper. Una vez que se fueron el laboratorio entero quedó en un silencio sepulcral.— ¿Nos vamos a dormir, Pikachu?— Satoshi bajó su mirada viendo como su amigo le devolvía la mirada.

—¡Pikachu!— Pikachu sonrió y se subió al hombro de su compañero y ambos subieron las escaleras, llegaron a la cama y se prepararon para dormir.

A Satoshi le costó un poco más conciliar el sueño, no podía sacar los ojos de Gou de su cabeza. Apenas se acordaba como era y probablemente había cambiado mucho. Esos ojos y esa cara, ese pequeño cuerpo y ese cabello con mechones rojizos, esa sonrisa torpe que aparecía cada vez que el moreno atrapaba un nuevo Pokémon no desaparecía de la mente del ojimiel.

Comenzó a acariciar a Pikachu, quien ya se había dormido, volviendo a sentir esas leves chispas de electricidad en su cuerpo, relajándose progresivamente, pensando en que mañana por la mañana podría volver a ver a Gou, finalmente Morfeo lo abrazó cariñosamente, dejándole libre de presiones.

-Nota de la autora, Mei🦇: 2447 palabras.

🍂Dios, hacía tanto tiempo que no me dedicaba a la escritura. Tenía mis dudas sobre si hacer este proyecto o no, pero al final me tiré por la borda por primera vez.

🍂Esta será una historia totalmente seria y espero que la difruten porque sin duda ya me está costando.

🍂Como ya dije, esta historia tendrá su drama que sé que a muchos les gusta. Este capítulo es un poco de relleno y presentación de lo que ocurre con Satoshi/Ash al llegar a Galar y explicar la perspectiva de Gou antes de pasar esos cuatro años.

🍂Esta historia no solo tendrá un shippeo, si no que tendrá al menos tres importantes y puede que también haya un oc x canon, yo aviso. ¡Aquí tenéis los ships!:

• Satogou (Satoshi/Ash x Gou)

• Kohahika (Koharu/Chloe x Hikari/Dawn)

• Korrbea (Korrina/Corelia x Bea/Judith)

• Oc x Canon (Oc x (desconocido) ) <— Poco probable pero no imposible.

🍂Habrá mucha lesbiana y bisexual, yo aviso eh. Si no os gusta cualquier ship por favor abstenerse de los comentarios de odio. Simplemente retiradse se la historia o saltarse esas escenas, no os cuesta nada más que mover un dedo. 🙏

🍂¡No os olvidéis de avisarme de algún error ortográfico!, lo corregiré.

🍁Un saludo y nos vemos en el capítulo 2. 💗