—¿Pedúnculos? 一El doctor Soobin sacó una una libreta de tamaño promedio, en la cual comenzó a escribir algunos números y letras. 一Aún es demasiado pronto y, bueno... Reciente como para que ya estés vomitando pedúnculos. Avanza demasiado rápido.

Mi tía alargó su mano cuando vio mi rostro perturbado, y con sus dedos tomó mi mano para dar ciertos masajes. No me estaba relajando en absoluto, de hecho, me ponía cada vez más nervioso.

一¿De qué medida era el pedúnculo, Sunghoon? 一Soobin sacó de su bata blanquecina unos lentes con, a mi parecer, demasiado aumento. No sabía si quería parecer cool o de verdad los necesitaba. 

Saqué una servilleta que tenía en el bolsillo de mi camisa azul. Cuando desperté en la madrugada fui corriendo al baño, ya que tenía muchas náuseas. Era consciente de que estaba progresando muy rápido mi enfermedad, pero me asusta aún más si el doctor me lo confirma.

Le di la servilleta a Soobin. Dentro de la servilleta habían dos pedúnculos de aproximadamente 1.5 centímetros. 一No son tan grandes, pero tampoco pequeños. Al menos no considerando el tiempo que llevas, es decir, esto es un poco extraño pero no desconocido.

Mi tía sollozó, llevando ambas manos a su boca para tratar de no hacer ruido al respirar. Yo seguía un poco en las nubes, creo que esto es demasiado para mi. ¿Cuánto falta para irme? Espero que poco. 

一Creo que es adecuado hacerle unas radiografías nuevas a tus pulmones, para ver qué tal están, dado que tu enfermedad está progresando más rápido de lo que se estima. 一Tomó un bolígrafo y una hoja, en la que se puso a escribir. 

一Estoy de acuerdo. ¿Cuándo cree que sería conveniente, doctor? 一Roseanne balbuceó con la voz un poco inestable, pero más calmada y con paciencia. 

一Aquí anoté toda la información que necesitan, y si siguen teniendo dudas o algo ocurre no duden en venir. 一Nos entregó el papel donde estaba escribiendo anteriormente. Lo tomé rápidamente entre mis dedos. 一Por cierto, si quieren considerar... 一Nos entregó un folleto. 

Centro quirúrgico H.D.

Pasé bilis por mi garganta, estaba comenzando a ponerme nervioso. 一De mi parte es todo. En el papel están los medicamentos que Sunghoon debe tomar más los que anteriormente le he recetado. Los puede comprar en cualquier farmacia, aunque con descuentos en la farmacia del hospital. 

一¡Lánzala, Seongmin! 一Sunoo gritó moviendo sus manos de un lado a otro. Seongmin lanzó con mucha fuerza el balón hacia Sunoo, el cuál impactó justo en su cara. Él cayó sobre el césped, mientras daba vueltas de un lado a otro. Cubría con sus manos el área afectada, demostrando cuánto dolor sentía. 

Yo traté de reprimir mi risa, pero sonreír fue inevitable. Estaba arrancando pedacitos de césped con mis dedos, un poco nervioso y desanimado tras las últimas noticias que había recibido en el hospital.

一¡Lo siento, hyung! 一Sunoo hizo un mohín, restándole importancia. Jake y Seongmin siguieron jugando con su balón, sin embargo Sunoo se dirigió gateando hacia mí, con su característica sonrisa amplia y agradable.

一¿Te encuentras bien? Desde que llegué solo te has encargado de arrancar césped. 一apoyó su cabeza en mi regazo, mientras pasaba sus dedos por la pantalla de su celular. 一¿Qué tiene de culpa el césped? Es decir, son plantas, tienen vida, hay que hablarles bonito no arrancarlas, además-...

一Tengo una cosa que decirte. Bueno, en realidad varias cosas. 一miré hacia el cielo después de interrumpirlo. No me gustaba hacerlo cuando estaba volando sobre su imaginación, pero quiero decírselo antes de que me arrepienta. 

Sunoo dejó de lado su enorme y moderno celular, y puso su atención solo en mi. Su cabeza se volteó hasta quedar mirándome directamente a los ojos, lo cuál no lo hacía más fácil de decir. Pasé mis manos sobre mi cabello, frustrado. 一Dime. 

一El día que nos vimos en el hospital me atendió mi doctor por un problemita, recibí malas noticias. 一arranqué pétalos de flores amarillas que habían en mi patio. Si esas fueran mis flores, posiblemente hubiera muerto desangrado. 

Sunoo frunció su ceño, como hacía cada vez que algo no le gustaba o le desagradaba. 一Uy, ¿está avanzando rápido? 一mordió sus uñas, las cuales estaban casi despintadas en su totalidad. 

一Sí, muy rápido. Ese día en la madrugada vomité unas ramitas. Ayer fui a que me tomaran unas radiografías. 一mordí mi labio inferior, desesperado. 

Ambos nos quedamos en completo silencio. Solo se escuchaban los gritos de mi primo y mi hermano menor. Sin querer pretenderlo, mis ojos se cristalizaron, pero no lo suficiente como para que una lágrima existiese. Estaba triste, ¿qué podía hacer? 

一Al parecer ahora han crecido y se han enterrado dos raíces a mis pulmones cuando anteriormente solo habían pétalos. 一Troné los dedos de mis manos, y por simple comodidad, puse mi mano sobre su pecho, casi rodeando su cuello, aprovechando que estaba sobre mis  piernas. 

一Oye, Hoon, tranquilo. 一Se levantó en un movimiento veloz y se sentó frente a mí, dando un pequeño golpe en mi frente一. Tú vas a estar bien, tus pulmones pueden con ello. ¿Sabías que hay gente que fallece a los días? Llevas casi un mes, ¡eres fuerte!  

Negué con mi cabeza, sobando mi sien con mis dedos.

一Sunoo, el doctor ha comenzado a darme folletos sobre centros quirúrgicos para remover las raíces. Están buscando otras opciones. Además desde ese día el doctor y mi tía hablan frecuentemente. Hablan sobre que tengo que hacer y cómo prepararme para la extirpación. 

一¿Cómo lo sabes, Sunghoon? 一se recostó sobre el pasto, pasando sus brazos detrás de su cabeza como si de una almohada se tratase. Esta era una faceta nueva de Sunoo: estaba desanimado, preocupado y sin su brillo.  

一Tomé a escondidas el celular de mi tía, sé que es incorrecto no respetar su privacidad. Pero la curiosidad me carcomía y no quería simplemente quedarme atrás sobre lo que diga el doctor, ¿sabes? Si puedo llegar a salvarme, es decir. Ah... 一Puse las palmas de mis manos contra mis ojos. 一Yo solo quiero ver a Seongmin siendo feliz, verlo crecer.  

Mientras más miraba y pensaba en mi hermano menor, más me dolía. Verlo jugar, cocinar y reír era algo demasiado adorable que no me quería perder. No quería operarme, la probabilidad de que dejara de sentir amor era bastante grande, pero tampoco quería salir de la vida de Seongmin. 

一Sunghoon... 一susurró. 

Sunoo se levantó para acercarse a mí, me tomó de mis hombros y me acostó sobre el césped, tumbándose sobre mí para envolverme en un abrazo. No dije nada. Estaba un poco nervioso, pero era muy reconfortante, necesitaba algo así. No solo recibir lástima, o un 'espero que te mejores'. Necesitaba un abrazo. 

Y una voz que me escuchara, como solo Sunoo lo hacía. 

一Duerme Sunghoon duerme, duérmete ya...  一Una pequeña sonrisa se formó en mis labios, lo suficientemente amplia para revelar mis dientes. Sunoo estaba acariciando bruscamente mis mejillas, a forma de burla. 

一¡Iugh! ¡Sunoo, es mi hermano!  

Jake y Seongmin se dirigieron a grandes zancadas hacia acá, aventándose encima de nosotros tan solo unos segundos. Me quejé en un jadeo amortiguado por tener tanta gente encima mío. A diferencia de ellos, que estaban riéndose.

一No en mi presencia, hyung. 一Seongmin le dio un golpe a Sunoo en el cuello. Estaba claro que no le había dolido en absoluto, pero él hizo una mueca exagerada como si estuviera muerto de dolor. 

一Tarde. 一Sunoo jaló las mejillas de mi hermano, después de haber terminado su actuación. 

一¡Niños, vengan a comer! 一mi tía gritó desde la cocina. El deber llama. 

Una alegría inmensa me inundó cuando vi a Jungwon entrar a la escuela junto a su madre. Corrí hacia él a 1000 km/h. Me sentía como el chico más afortunado de todo el día de hoy en todo el mundo, no había sabido nada de él durante las últimas semanas. 

Cuando abracé por la espalda su delgado cuerpo, Jungwon se sobresaltó. Pero al percatarse de que la persona que había abrazado su pequeña espalda era yo, acarició mi cabello. Tenía puesto un cubre bocas. 一Sunoo, perdón por no darte señales de vida. 一me rodeó con sus brazos. 

一Está bien, lo bueno es que ya estás aquí. 一sonreí eufórico, separándome de él. Tenía que cubrir mi boca, ya que parecía que mi enorme y alegre sonrisa partiría mi cara en dos. 一Te extrañé, bastardo. 

Jungwon soltó su distintiva risa, eso me hizo reír a mi. 

一Diablos, extrañaba todo de ti. 一pasé mi brazo alrededor de su cuello, obligando a que se agache por la diferencia de altura一. Casi dos semanas sin saber nada de ti. Debiste mandar un texto, no fue lo mismo sin ti. Extrañaba que me molestaras. 

一Estás enamorado de mi, bestia. 一Bromeó. Mi cara comenzó a doler de tanto sonreír. Pero en ese momento tomé en cuenta que mi amigo estaba vestido de manera muy formal, tratándose de él. No tenía su ropa excéntrica. 

一Jungwon, andando. 一La señora Yang  apresuró a mi amigo, después de regalarme una hermosa sonrisa de frambuesa. Me sentía agradecida con ella por haber traído a Jungwon, como cuando llueve y ya quieres que salga el hermoso arcoíris. Iba a tener una larga charla conmigo, pero una pregunta se formuló en mi cabeza. 

一¿A dónde vas? 一mi amigo guardó silencio por unos segundos, después de eso jugueteó con mis manos, las cuales comenzaba a estrangular suavemente entre las suyas. 

一Tengo que irme a Inglaterra, Sunoo. 一no no no. Mi sonrisa se borró de inmediato.  Sentí ganas de vomitar, él no podía estar diciéndolo en serio. Conozco a Jungwon desde que teníamos 8 años, el hecho de que vaya a mudarse me resultaba enfermo y molesto. 

Sonríe Sunoo, sonríe. 

一No vayas a llorar, por favor. 一comentó mientras reía con nostalgia, al ver que mis ojos habían comenzado a aguarse. 一Eres mi mejor amigo, no voy a abandonarte ¿lo tienes claro?. Voy a visitarte, ¿creíste que te ibas a deshacer de mi tan fácilmente?. 

Estaba muy emocional, demasiado y no podía controlar mis sentimientos. ¿Por qué todo estaba yéndose en picada? De lo sensible que me encontraba, mi tristeza subió varios grados, transformándose en enojo. 

一¿Porqué me lo dices hasta ahora, Jungwon? Te busqué varias veces ¿Por esto me evitabas? Perdóname, pero debiste decírmelo. Así podríamos... Así podríamos disfrutar tus días aquí. 一me resigné, dejando caer mis hombros. 

一Relájate, Ddeonu. 一que me mirara tan serio me hizo doler el pecho. 一En este momento tengo prisa, pero me iré en tres días. Búscame cuando te hayas calmado, no me gustaría irme sin estar en buenos términos contigo. 一apretó mi hombro, y junto a su madre se adentraron a la enorme escuela. 

Me apoyé contra un árbol. No tenía ganas de ser el Sunoo feliz, no tenía ganas de afrontar mis problemas con una sonrisa implacable. 

No tenía otro amigo en la escuela además de Jungwon, sé que eso puede sonar cliché, pero realmente creía que Jungwon iba a ser el único amigo que necesitaría. Me apoyó cuando me caí al aprender a andar en bici, cuando tuve mi primer novio, cuando tuve mi primera ruptura y en la muerte de mi padre. 

No podía aceptar fácilmente que de repente se fuera. 

No podía concentrarme en la clase de tutoría emocional. ¿por qué estaba ahí? Bueno, después de la muerte de mi padre pasé por una etapa que normalmente los adolescentes pasan cuando están 'floreciendo'. Una explosión hormonal descontrolada. Por suerte, ya no necesito a la psiquiatra, e iba de vez en cuando con el psicólogo. 

Pero para que mi madre se sintiera más tranquila me metió a este club escolar monetario. No me quejaba, me gustaba la clase, pero hoy no me sentía con ganas de motivarlos. 

Mi estómago estaba revolviéndose, sentía náuseas y un poco de incomodidad en mi coxis. Iba a vomitar, así que me levanté de mi pupitre y corrí al cesto de basura que estaba dentro del salón. Un poco del desayuno de la mañana había sido expulsado de mi cuerpo. 

一¿Qué demonios...? 一musité después de reincorporarme un poco. 

También había vomitado un poco de sangre.

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Perdón si duro tanto para actualizar, no prometo hacerlo más seguido pero se hace lo que se puede 🥳