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Mi boca se quedó en una perfecta 'o'.
Algunos chicos que venían en el autobús se nos quedaron mirando. El rostro de Sunghoon estaba completamente rojo y no paraba de disculparse, lo cual lo hacía lucir bastante vulnerable.
—¡De verdad, lo siento! —llevó sus manos a mi cuerpo y quitó la mayoría de los finos pétalos.
Parpadeé algunas veces, volviendo como rayo a la normalidad. Tomé las manos del pelinegro y las alejé suavemente de mi, tratando de no mostrarme disgustado.
Saqué un pañuelo que tenía en mi mochila y se lo ofrecí.
—No pasa nada, solo son algunos pétalos con tu adn. —sonreí frescamente, tratando de cortar la tensión que se había creado.
—B-bien. Lo siento. —limpió su boca.
Seongmin se nos quedó mirando, entonces recordé que debíamos entrar a la escuela pronto.
En el recorrido hacia la cancha deportiva, les contaba algunos datos sobre la escuela. Que fue fundada hace 36 años, que aquí murió un alumno al caer del balcón, y que las clases son extremadamente aburridas.
—Whao. —Seongmin sonríe. —Quiero estudiar aquí hyung, ¿puedo? —se aferró al brazo del mayor.
—No creo que Sunoo te quisiera todos los días pegado a él, Minnie. —Sunghoon me miró tímidamente de reojo, mostrando unas mejillas tan rosadas como los pétalos que salían de él.
—¡Pero Hyung..! —iniciaron una pequeña discusión.
Sonreí inconscientemente ante la tierna escena que tenía delante de mí. Siempre había querido un hermano menor, y ver su preciosa hermandad me hace desear aún más.
Una pequeña versión de mi corriendo, tomando de mi mano y apoyándome cuando las paredes de dolor caigan en mi vida.
—Oh, miren.
Nos detuvimos cuando llegamos a la enorme puerta rojiza que daba entrada a la cancha deportiva. Así es, no estaba al aire libre.
—Bueno, mi hermano y yo iremos por ot-
—Siéntense conmigo, estaremos en las gradas del medio. Todo se verá perfecto.
Tomé la mano del pelinegro y lo llevé hacia donde estaría sentado.
Se escuchaban algunos gritos por parte de las porristas, y me sorprendió ver cómo el pequeño no separaba ojo de ellas. Chiquito pero picoso.
—¿Cuántos años tienes? —traté de iniciar conversación con el azabache, el silencio por parte de ambos estaba empezando a incomodarme.
—Cumpliré 17. —miró hacia el frente.
Asentí con la cabeza. Es un chico de pocas palabras, al parecer. Y siendo sincero, eso solo me motiva más a querer hablarle. Pero antes de que pudiera decir algo, mi vista se posó en alguien más.
¡Niki se había quitado la camisa!
Un grito muy poco masculino salió de mí, sin pretenderlo. Mis brazos se agitaron como si de un pollito se tratara, entonces caí en cuenta que tenía dos miradas extrañas hacia mi. Uh-oh.
—Eh, perdón. —bajé mi vista, claramente sonrojado.
—No vale la pena que cubras tu rostro, tus orejas están rojas. —el pelinegro apuntó hacia ellas y yo sentí mi rostro aún más caliente.
Una pequeña risa nasal salió de sus labios cuando siguió la dirección de mi mirada.
—¿Es él? —apuntó con su dedo a Niki.
Con una velocidad endemoniada, tomé su mano y la llevé a sus piernas. Que vergüenza. Antes de que pudiera responder, por suerte Seongmin llamó la atención de su hermano.
Intercambiaron algo y el pequeño corrió escaleras abajo.
—Que pena, hombre. —rasqué mi nuca.
Sunghoon soltó una risa escandalosa mientras ponía la palma de su mano en sus labios, cubriendo su boca. Fruncí mi ceño, tenía una risa bastante fascinante, no habría porque ocultarla.
Al menos si yo fuera él, no lo haría.
—No te pongas así, Sunoo. —palmeó ligeramente mi espalda. —No es nada raro que te guste alguien con ese físico.
—Supongo... ¡Que tienes razón!
Hablamos un poco más sobre la escuela, y resulta ser que su primo es un chico de último grado llamado Jake.
El partido estaba por comenzar, y Seongmin había ido por unos ricos aperitivos.
¡Está por comenzar, estoy emocionado! —aplaudí con alegría. —De verdad me gusta mucho Niki. —susurré, casi inaudible.
Sunghoon sacó su celular, y tan rápido como lo sacó al mundo, lo guardó.
—En ese caso, —tomó su cubre bocas y se levantó. —Espero que seas su destinado.
Formó una pequeña sonrisa, la cual me encandiló un poco. Sí, lo admito, es lindo cuando sonríe.
Seongmin llegó con unas galletas en manos.
—Surgió un imprevisto, tenemos que irnos. —Sunghoon tomó la mano derecha del menor. —Fue un gusto hablar contigo, Sunoo.
Mi entrecejo se juntó un poco, gracias a la confusión que me empezaba a consumir. ¿Se van tan pronto? Ni siquiera ha empezado el partido.
—Sigueme en Instagram, hablaremos por ahí hyung. —Seongmin me guiñó un ojo, mientras era jalado por Sunghoon. —peongmini_bbit.
Asentí y miré un poco desconcertado a los chicos. Los seguí con mi mirada hasta que salieron de la enorme cancha deportiva.
Sin dudas seguiré al pequeño.
—¿Cómo dices que se llama? —Jungwon levantó una ceja.
—Son Sunghoon y Seongmin.
Le había contado con lujo y detalle mi experiencia. No era la gran cosa, pero creo que era mejor que decirle "ví a Niki sin camisa y llegué a la nota más alta de la escala vocal".
Además, había disfrutado una grata compañía al estar cerca de ellos. Recalcaré que como él no fue tuve que pasar una increíble tarde con ellos.
—Bueno, pues pobre chico. —llevó unos nuggets a su boca. —¿Te imaginas que yo tenga eso? —frunció su rostro. —Pero lo más importante.
—¿Que?
—¿Está guapo?
Rodeé los ojos ante el repulsivo comentario de mi amigo. ¿Por qué no podía tener amigos normales? O al menos, con una neurona despierta.
Jungwon es como una chica hormonal, come, duerme, caga y vive soñando con novios.
Sin embargo...
—Es atractivo. Pero a mi me gusta mucho Niki. —tomé uno de los pollos que él estaba comiendo, lo llevé hacia el bote que contenía ketchup y así mismo a mi boca.
—Bueno, menos bocas que alimentar. —se encogió de hombros
Me apoyé en el escusado y miré detenidamente los pétalos que se encontraban en su interior.
Cerré mis ojos y dejé que un pequeño río de lágrimas bajara de este. Tenía planes, muy buenos planes. Ahora estoy entre morir por amor, o eliminar mis sentimientos. Incluso tal vez eliminar el amor en mi.
Sentí un punzante dolor en mi coxis y llevé una pastilla a mi boca, para después acostarme sobre el sucio suelo del baño.
Me sentía fatal, y triste.
Sentí un ligero cosquilleo en mi muñeca. Enfoqué lo más que pude mi vista y divisé una pequeña abertura.
—¡Hyung, debo usar el baño!
Me levanté débilmente del suelo y jalé la palanca, no aparté la vista del interior del inodoro hasta que aquel terminó de succionar los pétalos.
Abrí la puerta del baño y pasé de largo a mi hermano. No estaba de buen humor, y no quería desquitarme con él.
Llegué hasta mi habitación y me tumbé en la cama, masajeando suavemente mi frente. Voy a relajarme un poco.
Mi celular vibró y verifiqué los mensajes. Era mi primo.
"Hoonie, ¿a dónde fuiste?"
"Te vi hace un momento con el chico con voz de hembra, ¿pasó algo?"
Reí ligeramente ante la gracia de uno de sus mensajes. Respondí de inmediato.
"No me sentía bien"
No tenía las agallas para decirle a Sunoo que me iría porque mis ganas de vomitar siempre estaban presentes, me sentiría terriblemente humillado.
Dejé el celular de lado y cerré mis ojos, y sin querer pretenderlo; me quedé dormido.
—Sunghoon-hyung.
Abrí mis ojos, aún somnoliento. Seongmin pegó su celular a mi rostro y cerré incómodamente mis ojos.
Demasiada luz.
—Adivine quién me siguió. —mordió su labio inferior.
—¿Quién? —me acomodé correctamente.
—Minhee-hyung.
Mi hermano estaba flechado por un chico algo famoso en las redes. Eso era todo.
—Me alegro por ti, hermano. —me senté y miré la hora en el reloj. —Es temprano aún, ¿quieres salir a desayunar?
—Yo quería ver el partido con Sunoo-hyung. Aún llegamos, solo dormiste 30 minutos.
Negué con mi cabeza. No quiero ver a nadie en estos momentos, solo quiero comer y alejar mis pensamientos oscuros por un momentos. Necesitaba distraerme.
—Ni siquiera lo conoces bien, Seongmin. —me encogí de hombros. —Vamos, sal a desayunar conmigo. Hoy le diré a la tía Jennie sobre mi. Necesito tu apoyo.
El asintió y me abrazó, un poco brusco, para ser sincero. Su celular cayó al suelo y él gruñó. Se escuchó un pequeño pitido.
—Hyung, pásamelo.
Estiré mi brazo hacia el suelo y lo tomé. No pude evitar centrar mis ojos en el celular
Peachy.Sunoo ha comenzado a seguirte.
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