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¿Conocen la sensación de cuando el día es una tremenda mierda y comienza a llover de una manera tan linda que sientes tu corazón revolotear? Bueno, así me siento en estos momentos tras recibir la noticia del doctor, pero hay que disimular. Así que puse una pierna sobre la otra y junte mis manos en mi rodilla.
一Aquí están los resultados reales, son nuevos. 一el doctor nos dio un sobre transparente y mi tía los guardo en su bolso. No los iba a abrir aún, quizás quería tomarse el tiempo de analizar todo y de pensar en lo que había pasado. Quizás su visión hacia Kyla como la chica perfecta había cambiado.
一Ni siquiera sabía que ya habían llegado los resultados del análisis. 一mi tía frunció su ceño. 一¿Cómo comenzó...? Es decir, ¿Cómo supo que habían dos? ¿Se los habían dado usted o como? Estoy muy confundida, disculpa. 一soltó una sonora risa, como hacía cada vez que no sabía que decir.
El doctor Soobin me miró con lástima, apunto de soltar la sopa. 一Bueno, en realidad no me los dieron a mi. Alguien me los trajo. 一en el nombre del padre, del hijo y del Espíritu Santo. 一Sunghoon trajo este sobre ya que tenía ciertas dudas de porqué los resultados eran diferentes. Y sobre todo porque eran dos.
一¿Y porqué no me dijiste nada, niño? 一un zape se estampó en mi nuca. Sobé el área afectada un poco indignado, mientras el doctor seguía contando la historia. La mirada de Kyla estaba perdida en un ángulo inexistente.
一No sé de donde provienen estos resultados, pero sé quien puede saberlo. 一dejó que unos segundos de completo silencio. 一El médico de Kyla, el siempre recoge los resultados. Así que por el momento, lo siento. Kyla no es la compañera de Sunghoon.
Roseanne llevó ambas manos hacia su boca, bastante sorprendida. Me sentí mal por Kyla por un momento, pero mi mente me llevó a pensar que ella tiene algo que ver con todo eso. Aunque no es bueno sacar conclusiones antes de tiempo, ¿no?
La que creía era mi destinada se levantó, realizó una reverencia y sin decir nada más salió de aquel consultorio, el cual empezaba a ser un hogar para ambos. No pude evitar levantarme con cierta curiosidad, quería seguirla y preguntarle si sabía algo. Al salir, me apresuré para tomar su brazo.
一Kyla, ¿tú sabes algo acerca de esto? Es decir...
Ella levantó su mano y la llevó a mi cabeza, donde después de haber desordenado mi cabello dejó un pequeño golpe en ella al estilo drama coreano. 一Vete y recupera a tu novio, Sunghoon. 一se acercó a mi rostro y entré en pánico creyendo que me besaría. Pero no fue así, se acercó a mis mofletes y con sus labios los acarició un poco, hasta presionar y dejar un casto beso en mi mejilla. Se dio media vuelta y sus pasos fueron directo hacia la salida del hospital.
Lo seguí hasta la salida, y se me hizo raro todo lo que había ocurrido recientemente frente a nosotros, como el resultado daba negativo y como yo era 'libre'. Pero lo que era más raro, fue que al salir Jungwon se acercó a Kyla, juntaron sus labios y siguieron su camino con sus manos entrelazadas mientras Jungwon portaba una mochila en su hombro. ¿Qué fue eso?
En ese mismo instante algo resonó en mi cabeza con eco. Vete y recupera a tu novio, Sunghoon. Es justo lo que haré ahora. Bueno, lo haría sino fuera porque el doctor Soobin había salido de su consultorio con una enorme jeringa mientras se acercaba a mi con un rostro espantoso.
一¡Solo es un piquetito! ¡Un último análisis, Sunghoon!
Pero yo ya había comenzado a correr, y no pensaba detenerme.
( 🌸 )
Mi brazo me dolía, y ahora estaba siendo consolado por mi hermano menor; ya que era el único en casa junto a mi. 一Ay hermano, si no te hubieras movido no te hubieran picado dos veces, pero eres imbécil. 一hizo un gesto con su rostro que demostrada desaprobación total. ¿Que?
一¿Quién te ha enseñado a decir malas palabras, Seongmin? 一espeté molesto.
Pero antes de que pudiera responderme, el timbre sonó. 一¡La pizza! 一Min corrió hacia la entrada de la casa y abrió la puerta, mientras yo me alejaba hacia la cocina por los platos. Llevar platos, vasos y jugos al mismo tiempo no fue buena idea. Estaban por caerse.
Me sentí aliviado cuando dos brazos delgados apartaron la mitad de los trastes de mis brazos, pero cuando bajo las cosas y vi su cara casi se me cae todo como si fuera una pila enorme cuando en realidad solo eran dos platos y un cuchillo.
一No deberías cargar tanto peso estando enfermo, Sunghoon.
Mi labio inferior tembló, y pude sentir todas las vibraciones de mi cuerpo alterarse. No quería verlo en este momento exacto, porque sabía que la nostalgia me golpearía con ganas y posiblemente me ponga a decir cursilerías. Y no queremos eso.
Dejé lo que tenía en mis manos en la barra de la cocina, pues no podía con el peso. Agregando eso a que Sunoo estaba poniendo sus manos en mi cintura después de poner las cosas en la barra. Sus manos se acercaron a mi rostro y se acercó a mi cuerpo, pegando su mejilla a mi hombro.
一Te extrañé mucho. 一su respiración se detuvo en mi cuello. Entonces me rendí, acabé con todo el orgullo que no me permitía tocarlo y puse mis manos en su espalda baja para atraerla más a mi. Sus labios sabían tal y como recordaba; a fresa y un toque de menta. Lo que me daba la sensación de que podía basarlo parar sin. Digo, besarlo sin parar. En este momento mi cerebro está en corto circuito, con sus manos haciendo magia en mi cuello.
Entonces se separó un poco de mi y sonrió en grande, satisfecho. 一También te extrañé. 一agregué después de ver el conjunto que tenía puesto. Un overol color rojo sobre una camisa blanca que tenía pequeñas sandías. Tenía un hat bucket. Tenía, ya ahora estaba en el suelo por un intento desesperado de estar más cerca.
Juntó su nariz con la mía, con una sonrisa cómplice. Mi sonrisa no tardó en aparecer, tomando la atención de sus ojos café.
Se acercó aún más a mi rostro, implorando por cortar la cercanía, y le cumpliría sus órdenes.
Pero no con Seongmin mirándonos pícaro desde la puerta de la cocina. 一Soy la onda, ¿verdad hermanote? ¿Cómo te cayó ver a tu novio?
Sunoo giró su torso, para dedicarle una mirada divertida a mi hermano menor. Ambos se guiñaron un ojo, dando a entender que eran completos cómplices. 一Seongmin me dijo todo. 一volvió a poner su atención sobre mi. 一Además, encontré una pequeña bolsa con popo de perro fuera de mi casa. Eres muy inteligente y cursi, Sunghoon.
一Creí que traerían pizza. 一me quejé, pues a pesar de que estaba feliz de que Sunoo estuviera aquí, tenía hambre.
一Está en la sala.
Todos nos dirigimos a la recién nombrada 一esta vez siendo Sunoo quien llevaba los platos一 donde una caja grande de pizza yacía. Antes de que pudiera siquiera tomar un trozo de pizza, Sunoo dejó los platos en la mesa y tomó mi mano.
一Tu y yo vamos a comer afuera, la lluvia es espléndida y quiero bailar bajo ella con la barriga llena de pizza. Y tú, serás mi amante en la pista de baile que ha sido creada para mí por los mismísimos dioses, Zeus quizás, quien me ha amado.
一¿Hablas del pasto falso que pusieron los trabajadores en mi patio trasero?
一Si, ajá. Si así quieres llamarlo. 一se encogió de brazos y salió de la puerta. La lluvia era demasiado abundante, agradecía que había sombra y sillas en una pequeña esquina.
一No me malentiendas, claro que vamos a meternos a la lluvia. 一se excusó y tomó cuatro trozos de pizza, aún cuando sabe que yo me como tres, no sabía de que hablaba. Seongmin y él estaban inmersos en su conversación n一. nos vemos, Lix.
Sunoo jaló mi mano, mientras Seongmin nos miraba con diversión y subía el volumen de la televisión. Quería saber que opinaba Sunoo de mis suposiciones, y quería contarle todo a detalle, porque sé que mi hermano menos no lo hizo así. Abrí la puerta del patio y deje que ella saliera primero.
La lluvia caía a grandes gotas, y sé que él no podría contenerse así que deje que me diera las cosas y él entró a revolotear a la lluvia mientras yo analizaba todo lo que acababa de pasar. No sé quien es mi destinada, no sé como me curaré, pero por ahora no quiero pensar en ello. En lo que quiero pensar es en que estoy de nuevo con Sunoo.
Coloqué todas las cosas en la sombrilla que estaba pegada a una mesa de cristal. Las sillas estaban un poco mojadas pero no me importaba, salir con él a la lluvia me haría mojarme a mi también, así que, ¿qué más da si me mojo un poco las pompas de manera prematura?
一¡Vamos Sunoo, comamos primero y luego nos metemos a la lluvia! 一no estaba seguro de que me haya escuchado, no es broma de que la lluvia es densa. El pronóstico de esta mañana decía que muy probablemente habría una pequeña tormenta. Pero su "pequeña" no es igual a la nuestra.
Por suerte vino dando saltos con la cara toda mojada. 一¡Wow, eso fue emocionante Sunghoon!
Nos comimos la pizza. Me sentía un poco nervioso, no sé que pensar respecto a nuestra relación. Casi quiero pedirle perdón, pero no encuentro nada de que disculparme. Solo haberle roto el corazón, si es qué pasó.
一Ven, vamos a meternos a la lluvia. 一jaló de mi mano y yo no puse resistencia. Cuando estuvimos en el centro del patio, la lluvia me complicaba un poco la vista pero él se acercó aún más a mi para verme bien. Entonces al ver que entrelazaba sus manos con las mías un montón de preguntas se formularon en mi cabeza.
¿Somos novios? ¿Algo avanzó en nuestra relación? ¿Seguimos siendo amigos? ¿Necesito preguntárselo? ¿Y si ya no quiere tener nada conmigo? Pero todas se desvanecieron en un momento. Y no, no fue porque me haya besado.
Fue porque traté de hacerlo yo y terminé resbalándome. Mis pies se deslizaron por el pasto mojado y mi trasero impactó con el suelo. A pesar de la lluvia pude escuchar como se golpeaba.
La risa de Sunoo hizo que Seongmin se asomara por la puerta, y terminó uniéndose a esta fiesta pequeña. Mientras ellos dos bailaban con emoción yo estaba tirado y avergonzado en el suelo. Espero que no se diera cuenta que intente darle un beso. Dios, soy patético.
一Ven, 一Sunoo me ofreció su mano e intente levantarme, tenia la mirada nerviosa y me sentía un poco incomodo por lo de recién. 一No tienes que avergonzarte de nada, tu caída le dio su toque a mi día. 一me relaje un poco, su mano tomó mi barbilla y acarició mi cuello. A pesar de que el pequeño beso que me dio duro un milisegundo, tomado como pico, yo puse mis manos en su cintura y él hizo lo propio. No estábamos bailando, más bien estábamos moviéndonos un poco en un abrazo.
Seongmin claro, no aprobó eso así que lleno un balde de agua y nos mojo. Ya saben, lo usual. Y estaba encantado, este hasta el momento había sido el mejor verano, aunque tuvo sus cosas malas.
一Toma. 一metió una palomita en mi boca. Horas más tardes, estábamos acomodados en mi cuarto con Seongmin viendo Frozen dos, mientras él aseguraba ser la lagartija que se ponía en la mano de Elsa.
Sunoo estaba recostado frente a mi, y tomando algo de valor me termine acurrucando a su lado, pasando mi brazo por su cintura. Por su expresión pude ver que el gesto lo conmovió, así que estaba feliz.
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