"final feliz "

Estaba besando a Hort. Sus labios que siempre se llevaban mi mirada que siempre sentir estaban contra los míos, llevó sus manos a mi cintura para acercarme a él. Era un beso suave que pareció una entrada al cielo. Sentimos un temblor que nos hizo alejar, y vimos, a través de la ventana, a las escuelas volver a contruirse, remediando el desastre de Rafal.

—¡No! —vociferó molesto —¡Este es mí cuento!

—No, es el nuestro —Agatha dijo detrás de él, tomó la espada que Sophie le lanzó, la espada de Tedros brilló y Agatha asesinó a Rafal.

El hombre se deshizo en grandes cantidades de magia de sangre hasta que desapareció.

Nos quedamos mirando entre nosotros hasta que Hort a mi lado empezó a reír contagiando a todos.

—ven aquí —abracé con fuerza a mi hermana, quien me devolvió el gesto, viendo nuestra ropa cambiar a la normal y su cicatriz desaparecer —voy a extrañar tú cicatriz.

—yo no —Admitió riendo. Hort y Tedros seguían con la ropa opuesta a la suya, nos miramos confundidos.

—Ñe, podría acostumbrarme —Hort se encogió de hombros, se veía bastante guapo de blanco —al menos no perdí mí camisa.

“y así fue que rieron, siendo que nuestras heroínas habían enfrentado al peligro más grande que la Escuela del Bien y El Mal habían enfrentado. El mundo de los cuentos de hadas no había perecido pero si había cambiado para siempre”.

—Es tan espeluznante que hable —Hort señaló a la pluma y reímos. Lleve mi mirada a Sophie quién jugaba con sus manos nerviosa.

—yo... Lo siento mucho, chicos —nos miró con pena. Rodé mis ojos.

—La próxima, si es que hay, solo trata de no obsesionarte tanto —Me queje dando un paso hacía adelante —esta todo bien, Sophie —Me encogí de hombros. Sophie se animó a dar un paso y abrazarme.

—Lo siento por todo.. solamente estaba celosa cuando dije todo eso —Me Susurró.

—Era claro.

—Espero que Hort te haga feliz por mí, caí rendida ante la fantástica Gehenna Fros de Arendelle, me gustabas Henna, por eso mi actitud aveces —Abrí mi boca sorprendida pero sentí un jalon hacia atrás.

—Bien, bien, mucho tacto —Los brazos de Hort me rodearon.

“en cuánto a dos de nuestros héroes, al fin tuvieron un camino de regreso a Gavaldon, pues el beso de Kassia y Tedros, de Hort y Henna las había liberado junto a su gran muestra de valor”

—Ahora podrán volver a casa —Tedros se encogió de hombros.

—¿Cómo? —Agatha frunció sus cejas.

Escuchamos un trueno y dimos un salto, nos observamos confundidos. Giramos a unas puertas que se abrieron y nos acercamos hasta allí. Había un portal. Las dos lectoras dieron pasos más adelante, tomadas de las manos.

“viendolas allí, se mostró otro amor verdadero, el más poderoso, porque... ¿Qué es más fuerte que el amor entre dos amigas?”.

—lo mejor es que yo me vaya —Miramos a Sophie que le dijo a Agatha —Aggie, si quieres quedarte con ellos, yo te entiendo. Te hiciste muchos amigos, la heroína del cuento, al fin perteneces a algún lugar... Yo hice mucho mal aquí. Quédate, yo cuídare a tú mamá. Va a ser un honor —Vaya que conmovedor.

—Gracias, Sophie —Agatha puso una mano sobre su mejilla —pero a donde tú vayas, yo voy.

—Tambien puedes quedarte, Sophie —Hablé viéndola, podría ser que me agradaba un tantito. Pero Sophie negó.

—por más irreal que suene, extraño Gavaldon —Sonreimos y Agatha tomó su mano.

—entonces Gavaldon —era fácil de admirar la lealtad que le tenía la morena a Sophie. Agatha giró a nosotros, mí hermana corrió hacia ella para abrazarla —Te voy a extrañar, Kass —Apoyé mi cabeza en el hombro de Hort —pero es lo mejor —Aunque no lo crean, esperaba un besito, pero desde mi ángulo no se veía absolutamente nada —espero volvamos a vernos algun día.

—ojala que si —Murmuró retrocediendo, Tedros la abrazó por la cintura.

Las dos chicas caminaron hasta atravesar el portal, volviendo a su hogar y una luz nos cegó por lo que nos tapamos por reflejo.

[…]

Con mí magia, Tedros, Kassia y Hort, logramos despertar a los profesores del conjuro al que la magia de sangre los había sometido. Ellos no nos dejaron explicar nada, dejándonos con la palabra en la boca ya que corrieron al gran salón. Nos miramos divertidos.

—¿Les decimos que enfrentamos a Rafal solos? —Hort señaló por dónde se habían ido.

—Na, déjalos llevarse la sorpresa —entrelazó nuestras manos y fuimos detrás de los profesores.

—espero que esto haga que suspendan las clases o nos aprueben —Escuché de Tedros por lo que me di la vuelta.

—¡Oh, si! Por favor —le di la razón —Cuida tus manos, Peter Pan —los señale.

—prefiero Arturo Junior de entre todos los apodos —se quejó aclarandolo —y mis manos están bien, es mí prometida ¿No? —Abrí mis ojos sorprendida, lleve mi mirada a mi hermana.

—Si, claro, Kassia no se va a casar contigo —Negué segura, no se casaría —antes de eso la vendo.

—uy, las brujas del este la comprarían —Hort señaló.

—¿Cuánto quieres por ella entonces? —Tedros alzó sus cejas.

—Dame diez castillos —Hablé con desden.

Imagínate diez castillos para ti sólita.

—¡Henna! —Le di una sonrisa levantando mis hombros.

—Seis —negoció Tedros.

—Siete —negó Hort —¿Qué? Yo viviré en uno de ellos con Henna —Me robó un beso sacándome una risa nerviosa.

—Ahm —Miré a Tedros tratando de despabilar —cambio de planes, dame dos castillos y un pajarraco.

—¿De los huesudos? —preguntó confundido.

—de los huesudos —Hort contestó —ama esos pájaros.

—¡No! —Kassia me a mire incrédula pero Tedros la contradijo.

—no te doy ningún castillo pero con Kassia te adoptamos y vienes a vivir con nosotros entonces tienes todos los pajarracos que quieres —estiró su mano, Chille emocionada.

—Trato hecho —Acepté justo cuando llegabamos detrás de los profesores. Con hort nos ganamos a un lado de Lady Lesso.

Todos los alumnos, sin importar su escuela, estaban juntos, hablando y hablando. Todo se veían y se encontraban de manera feliz.

—si, ya nos encargamos de todo —Le  contesté a Lady Lesso —solo están felices, festejando.

—¿El Mal y el Bien juntos? —Lady Lesso cuestionó sin creer. Pero pronto agregó —¿Una escuela? ¿Ahora qué? —nos miramos esperanzados por eso ¡Podría compartir cuarto con Kassia! Lo cual seria lo mejor, amaba a mis compañeras pero es mi hermana.

—unidad, tal vez —Dovey rió con felicidad —tal vez, amistad incluso.

—o amor... —Insinuó y miramos a las dos decanas. Yo aquí veo una pareja y no son Kassia con Tedros.

Ellas dos rieron y se giraron queriendo abrazarse, pero cuando lo iban a hacer, se arrepintieron y quedaron congeladas en esa posición. Me crucé de brazos molesta ante ello.

—oh, ya besense —Me queje y las dos decanas se alejaron.

—no, no hay prisa.

—no nos apresuremos —ignoraron mis insinuaciones —todo a su debido tiempo.

Hort había caminado hasta el centro de la pista bailando con Hester, Dot y Anadil, quienes reían bailando con chicas de la escuela del bien.

Me fui acercando de a poco a ellos sin que me notarán, Hort se había dado la vuelta topandose con una chica rubia.

—Hola —Le dijo con una sonrisa en su rostro.

—Yo solo amo a mi Henna —Respondió, me acerqué viendo a la chica con una sonrisa no sin antes tomar las mejillas de Hort y besarlo.

Me había vuelto un tantito adicta a sus besos, me había retenido por mucho por lo que ahora no lo dejaría en paz y menos el.

Me atrapó entre sus brazos para juntar ambas frentes y dedicarnos una sonrisa.

—Quiero que te quedes hasta el fin de nuestras vidas.. —Susurró Hort.

—Me voy a morir contigo si es posible —Sonreí.