02
“Peter pan..”
Jugaba con un pequeño cuadrado de hielo en mi mano que había formado al entrar al salón con un aura muy colorido, estaba sentada a un lado de Hort quien comía un ¿dedo?
—¿Quieres?
—No gracias —Le di una sonrisa —¿Dijiste que tu padre era Garfio?
—Sip, tiene un barco demasiado increíble —Mordí mi labio ante ello.
—Amo los barcos, los barcos hechos de hielo —Susurré.
—¿Barcos de hielo? Nunca he visto uno, pero capaz que sea grandioso, el hielo es algo fantástico, aunque muy pocas veces lo he visto cuando estaba con papá —Asentí ante ello.
Muy pocas personas amaban el hielo, ya que decían que era helado y provocaba enfermedades por el frío.
Lleve mi mirada a las filas de los de la otra escuela buscando a mi hermana, quien estaba sentada a un lado de una chica con un cabello rizado, muy rizado..
—Bienvenidos alumnos de primer año, yo soy la profesora dovey, decana de la escuela del bien —Una señora con un vestido amarillos se presentó.
—¡Siempres, siempres, siempre! —Gritaban los de al frente.
—Y yo soy Lady Lesso, decana de la escuela del mal —Apuntó a nuestra fila.
—¡Nuncas, nuncas, nuncas!
—Dios, tienes una bolsa, voy a tener náuseas con lo que viene —Llevé mi mirada a Hort quien tenía una mueca en su rostro.
—Creo que no, lo lamento.
—¡Suficiente! Como ya es tradición, la escuela ganadora del año pasado, nosotros otra vez, nos deleitarán a todos con una muestra de sus talentos caballerosos. ¡Caballeros!
Unos ¿príncipes? Empezaron a caminar o bueno a levantar sus rodillas cada que caminan.
—Son unos tontos.
—Estoy de acuerdo —Le entregué una bolsa de mi chaqueta a Hort —Para que vomites con ganas.
—Con gusto.
Reí en bajo ante ello, lleve mi mirada a su rostro para colocar un pedazo de mi manga de ropa para acercarlo al rostro de el y limpiar los bordes de sus labios, los cuales tenían leves manchas de lo que había comido.
—Tenías suciedad —Aclaré Aclaré ver su cara.
¿A mi hermana le gustaba esta presentación? Supongo que a ella la hacían bailar o algo por el estilo, cada que bailaba con ella para aprender le pasaba los pies.
Un silbido llamo la atención de todos haciendo que llevemos nuestra mirada a un balcón en donde había un chico.
—Si ya terminaron su clase de baile, tal vez quieran una pelea, que dicen —El chico se agarro de su cuerda para lanzarse, miren, Peter pan.
—Mira tenemos a Peter pan, falta campanita —Me burle —¿Quién es?
—¡Es tedros! —Gritó una chica.
—Wow.
—Su padre era rey, entonces tiene que hacer su estúpida entrada.
Asentí ante ello, valía pelear con espadas hechas con hielo?
No? Bueno.
Trate de no prestar atención a la demostración de los principitos ya que no era de mi agrado, ya que era solamente agarrar una espada y saber pelear.
Algo que no hacía pero me gustaba criticar.
—No se porque tanto presume sobre la mesa circular de su castillo.
—Hijo del rey arturo, no me digas.
—Un ñoño.
Golpeé su brazo riendo en bajo, se notaba su desagrado.
—¡Buen trabajo compañeros! —Dijo terminando su propia pelea.
—¿Y como te iría en una pelea de verdad principito? Prepárate para morir —Dijo alguien de mi escuela.
—Ay esto es más interesante, que se levanten las apuestas —Dije sonriendo.
Un chico con tan solo un ojo, capaz hijo de un cíclope, bajo las escaleras quitandole la hacha a uno de los guardias.
El chico estaba contento con el hacha mientras la movía hasta donde estaba el chico, quien tan solo enterró su espada contra el suelo mandando lejos al cíclope.
—Ay, por favor ¡falta! Tedros tiene una espada mágica. ¡Eso es trampa!
Hice una mueca dándole la razón, pero Hort tenía razón. Era obvio. Mire a Kassia que observando todo con una mueca, no le gustaba la violencia, pero lo siento hermanita. Era una pelea injusta y el niño rey estaba ganando.
Hice un movimiento con mi mano, cerré los ojos con fuerza al sentir un pequeño ardor cuando use mis poderes. Era la poca práctica. Al abrir los ojos, el hacha del cíclope era de hielo, más grande y filosa.
Los demás comenzaron a aplaudir e igual aplaudi emocionada. Mire a Kassia que negaba en mi dirección, decepcionada ¡Ups! Parece que se dió cuenta.
Sentí una mirada taladrandome y observé a mi derecha, Lady Lesso me observaba, sonreí inocente pero ella alzó su mentón e hizo una sonrisa invertida, mostrando aprobación.
Genial.
Empezaron a tratar de golpearse con sus armas pero ninguno ganaba o moría, quien pierda la cabeza gana.
El chico de mi escuela fue empujado por el tal Tedros haciendo que su hacha se eleve hacia arriba, al caer al suelo corto el brazo de el, lleve mis manos a mi boca sorprendida. Si que la hice filosa...
—Dios, al final ya no quiero apuestas.
Me crucé de brazos molesta. Hice “trampa” al usar mis poderes en vano. Aún que hice la pelea justa, tal vez otro alumno hubiese sido mejor contrincante contra el niño rey.
—En nuestras dos escuelas les quitaremos cualquier confusión y haremos sus almas tan puras como sea posible, buenas y puras —Hablo la decana del bien.
—O de pura maldad.
—Futuros hereos y villanos, han sido elegidos para proteger y mantener el balance entre el bien y el mal, porqué si ese balance se llegara a ver comprometido..
—No creo que tengamos que hablar de eso ahora con nuestros nuevos alumnos ¿o si? Es un feliz primer día, además presiento que esta nueva generación se desempeñará profesionalmente bien, al igual que sus padres, todos estan aquí —¿El director de ambas escuelas? —El mundo de los cuentos necesita de sus héroes y villanos, que le enseñen a la gente del mundo exterior a tomar decisiones y a buscar su camino, entonces obedezcan las reglas, estudien mucho, y recuerden, la autora sólo escoge a los mejores de los mejores para su propia aventura —Terminó de hablar.
—¿Y si fuimos enviadas a la escuela equivocada? —Gritó la Rusia de mi escuela.
—¿O si fue un error y debemos ir a casa de inmediato? —Ahora la de rizos.
—No hay equivocaciones en esta escuela del bien y del mal, entonces disfruten su semestre.
—Corto y sencillo —Me crucé de brazos
Habían pasado ya como unas horas de la ceremonia hasta que alguien más abrió la puerta y por ahí entraba la chica problemática, o nueva.
—Hola..
Nadie le respondió.
Agarre un libro de mi velador, no sabía de qué era pero estaba ahí, por lo que lo usaría para no meterme en lo que hablarían.
a lo lejos en los tocadores estaban las demás chicas del dormitorio con la "novata"
—Ahg, te dije que lo encontraríamos —Dijo anadil.
—Eres bella o anastasia, o eres bonbom —Se burló Hester.
—De hecho me llamó Sophie —Las dos anteriores chicas empezaron a reír provocando que de igual manera le haga.
—No tienen modales, bienvenida al cuarto sesenta y seis, me llamo dot, hija de robert de reinol.
—¿Robert?
Metí mi cabeza debajo de la almohada tratando de no escuchar su conversación, eran adolescentes peleando con una chica que apenas sabía dónde estaba parada.
—Si.. nadie conoce a Robin Hood —Ese libro lo Leyó Kassia —Estudia historia dulzura.
—Decía, ella es anadil y este rayito de luz es Hester —Quite mi almohada viendo a las chicas, la última nombrada lanzó un escupo haciendo que al chocar con el piso mostrará leves chispas.
Asombroso.
—Y la de allá, es nuestra chica hielo, Gehenna —Sophie se dio la vuelta viéndome para volver su vista a las otras —Puedes dormir a mi lado Sophie, que nombre tan raro para una villana.
—Hay porfavor, se nota que no es una villana.
—¡Es obvio que no! Mirenme, tengo cara de bruja o de troll, o de una vieja horrorosa —Abrí mi boca al escuchar como insultaba a la madre de Hester ya que había apuntado hacia una foto.
—Esa horrorosa es mi madre —Y volvió a escupir.
—¡Lo siento si! Tengo más cara y personalidad de una chica como cenicienta, blanca nieves, o esa reina que era buena cuando pequeña pe gracias aúna enfermedad fue mala pero todos la odiaban y ahora es una reina poderosa, algo tonto fue su poder según los libros, la verdad no hay mucho de ella —Las tres villanas retrocedieron, me levanté de mi cama formando un pequeño cuchillo de hielo, me puse por detrás de Sophie para colocarlo contra su garganta.
—Esa reina es mi madre, ten cuidado con lo que hablas —Las puertas fueron abiertas por la decana quien Aplaudió para detener el momento, deje caer el arma para sonreír.
—Señorita Gehenna venga conmigo de inmediato.
—Adios Sophie —Deje un beso en su mejilla antes de salir riendo bajo la mirada de la decana.
Empezamos a caminar por los pasillos de la escuela, íbamos en un gran silencio, cuando sigo gran, es porqué es muy grande.
—¿Decana Lady Lesso?
—¿Si?
—¿A dónde me lleva? —Pregunté viéndola, estábamos al frente de una puerta, capaz la salida.
¿Me iba a mi casita?
Yo feliz.
—A la escuela del bien —Al ver como la puerta se abría mostrando el camino que funcionaba como puente, me negué.
—No, yo no iré a ahí, no soy una princesa para que se deshaga de mí, pertenezco a esta escuela no a la de ahí —Reclamé.
—Gehenna.
—¿Usted me ve usando vestidos rosas? La que los usa es mi hermana —Al ver que iba a tomar mi mano provoque que su mano se congelará.
—¡Gehenna!
—No me llevé ahí, seré mala —Hice un puchero juntando mis manos.
—Niña, iremos a ver a tu hermana, claramente no te dejaré en manos de ellos, te necesito en mi escuela —Vi como se trataba de quitar el hielo aunque fuera imposible.
—¿Si?
—¡Si! Ahora ya quitame esto y vamos de inmediato.
Asentí, hice que el hielo se convierta en agua ahora mismo mojando el piso bajo nosotras, lo último que sentí fue un jaloneo por Lady Lesso.
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