- ¡Podría estar en cualquier parte! - mencionaba Jongho a través del teléfono. El menor estaba totalmente atemorizado.

- Hey, intenta no pensar en eso, ¿si? Todos estamos asustados, pero entrar en pánico no va a ayudarnos. Respira conmigo.

Hongjoong intentaba calmar a su mejor amigo. Como si él no estuviese temblando y aguantando las ganas de llorar. Realmente no sabía qué hacer, le daba miedo salir, pero tampoco se sentía seguro solo.

Tras un rato tratando de tranquilizarle un poco, meditaron qué podrían hacer.

- Mis padres me dijeron que lo mejor sería que volviese a casa, al menos hasta que esto de resuelva. Como la uni va a hacer clases online, podría seguirlas desde allí. - murmuró el menor - Puedes venir conmigo, hay sitio de sobra. - le ofreció.

Hongjoong consideró la oferta unos segundos.

- No te preocupes, estaré bien. De todas formas, te llamaré todos los días, no estaremos separados completamente.

- ¿Estás seguro? Me da miedo que te quedes solo. - inquirio - Ten mucho cuidado, en serio.

- Si si, lo tendré, tú estate tranquilo, en serio. - le sonrió a través del auricular - ¿Voy mañana a tu casa a ayudarte con las maletas?

Al día siguiente, tras haber pasado toda la mañana con su mejor amigo como habían acordado, sus padres le recogieron en la puerta de su casa. Tras estar un rato charlando los cuatro, subieron al coche, le iban a acercar a casa.

Cuando estaban llegando, Jongho le susurró:

- Oye, sabes que no me agrada del todo Seonghwa. Pero si tienes que salir a algún lado, prefiero que vayas con él a que vayas solo. - viniendo de él, era bastante bonito, y Hongjoong asintió, tomando su mano y acariciándola hasta que se bajó en el portal, dándose un abrazo.

En cuanto cerró la puerta, no podía negar que se sentía bastante solo. Aunque no viviese al lado de su mejor amigo, vivían relativamente cerca, y ahora que se había marchado, aunque fuese por poco tiempo (o eso esperaba) se sentía apartado. Seguía muy nervioso por toda la situación, así que se hizo una bebida relajante y pensó en dibujar algo, pero sus manos temblaban ligeramente, entorpeciendo su pulso y ensuciando sus trazos.

Entonces pensó en cualquier forma para distraerse. Encendió la televisión, pero en todos los canales sólo hablaban de su universidad, de lo asustado que estaba todo el mundo y de que las autoridades seguían sin saber absolutamente nada, por lo que no hizo más que empeorar la situación. La apagó y echó un vistazo al departamento.

Divisó el último libro que le había prestado Seonghwa, y estuvo unos minutos pasando sus ojos por las letras, que en su cabeza no contaban ningún sentido, así que lo cerró también. Nada le funcionaba, y tenía todo el día por delante.

Seonghwa es la primera persona en la que piensa últimamente cuando le ocurre algo, pero le daba vergüenza llamarle, habían pasado todo el día de ayer juntos, ¿y si le parecía un pesado?

Podría apañarselas él solo, ni que fuera un crío.

Sin embargo, una nueva preocupación azotó su ya intranquila mente. El solía dar clases extraescolares a los de primer año en la universidad, y de ahí sacaba el dinero para pagar su departamento, ¿qué iba a hacer ahora?

Ahora sí que estaba en pánico. Debía encontrar otro trabajo, y ya. Sin embargo, tras estar cerca de dos horas navegando por internet, no logro encontrar nada. La ciudad estaba muy alarmada, la policía ya había advertido sobre tener mucho cuidado, no confiar en desconocidos, así que era normal que nadie quisiese contratar a uno.

Todo iba a peor, hoy definitivamente no era su día.

Sumido en la desesperación, lloró hasta quedarse sin lágrimas y se quedó dormido con un río de ellas surcando sus mejillas.

- Tenías un trabajo. ¡UN SÓLO TRABAJO!

Ya sabes las consecuencias.

Despertó de madrugada, cerca de las cuatro. Mierda, no era suficiente la situación en la que se encontraba, ahora también había desplazado su horario de sueño. Buena esa Kim.

Intentó dormirse de nuevo, pero era inútil. Y tampoco quería empezar su día a esas horas. Ni a ninguna, realmente.

Estuvo una hora más tumbado en su cómoda cama, hasta que cerca de las cinco decidió levantarse y hacer algo con su vida, a pesar de que no estaba de ánimos. Realizó algo de ejercicio, lo cual llevaba mucho sin hacer, siguiendo un vídeo de Youtube, y después trató de cocinar un rico desayuno, a pesar de sus pocas habilidades culinaras.

Eso sí, sus tostadas quemadas estaban riquísimas, según él, claro.

La universidad había colgado otra publicación en memoria de la alumna fallecida, a la cual Hongjoong no conocía. Su corazón bombeaba rápido mientras leía el pie de foto, ¿cuántas perdidas más tendrían que soportar las familias? No quería ni pensar en que esa misma persona podría haber sido algún conocido suyo. Ya iban dos, además de Jongho, y de San, de quién seguía sin saberse mucho.

Levantó la mirada de su teléfono, y se fijó en el paquete que reposaba en la mesa del salón, se lo había dado Jongho antes, su regalo de Navidad. Sonrió, él le había dado el suyo aquella mañana, un par de discos que el menor quería, y una camiseta hecha por el mismo Hongjoong.

Rasgó el envoltorio con delicadeza, y casi se le saltan las lágrimas al descubrir su interior; aquel cuadro que había pintado, el día que se conocieron.

[Años atrás]

Jongho estaba acorralado en una de las paredes del patio escolar, aquella más alejada de la vista de los profesores, unos chicos de su clase intentaban quitarle su bocadillo, lo mismo de todos los días. Tenía muchísima hambre, no quería dárselo, pero tampoco le apetecía recibir otra paliza. Así que con la cabeza gacha y un brazo tembloroso, se lo alcanzó.

- No me hagáis nada, por favor. - suplicaba en un susurro.

Los chavales cumplieron su parte, tan solo se rieron y se largaron por donde habían venido, dejándole triste y hambriento de nuevo.

Pero ese día no fue como el resto, un chico que no había visto antes estaba observando la escena desde lejos, y cuando los matones se alejaron del pelinegro, se acercó a él, quien se había sentado en el suelo en aquel mismo lugar.

- Toma, ¿tienes hambre? - le preguntó, agachándose para estar a su altura, mientras le ofrecía su bocadillo.

- No, estoy bien, no te preocupes. - respondió sin mirarle, pero el rugido que emitió su estómago en el momento le delató.

- Ten, lo necesitas.

Jongho lo tomó, sería de mala educación rechazarlo, levantó la mirada para darle las gracias, y la sonrisa que le regaló el contrario le otorgó la paz que no había recibido en todo el curso.

Hongjoong, aquel chico, se volvió su mejor amigo desde entonces, era un alumno nuevo de la clase de al lado, y tras descubrir lo mal que lo pasaba Jongho en, consiguió que sus profesores permitiesen al menor cambiarse a la suya. Así nació su amistad, que duraría hasta día de hoy, y por lo cual Jongho siempre estaría agradecido por todo lo que hizo epor él.

Ojalá Jongho pudiese decir que lo que sentía por Hongjoong era sólo amistad y admiración, y que no sentía una espinita clavándose en su corazón cada vez que este abrazaba, o besaba a Seonghwa.

Recordaba a la perfección aquel momento, a pesar de que no hubiese pistas de que eran aquellos dos, él sabía que se trataba de ellos. Un pequeño sentado, algo decaído, y otro ofreciéndole su desayuno sonriente, con un tenue brillo rodeando a ambos.

No podía estar más orgulloso de su amigo. De su MEJOR amigo.

Justo el día que les habían mandado ese trabajo, fue cuando comenzaron los ataques. Al menos algo bueno habían sacado de auqlla tragedia.

Se secó la lagrimilla que había caído, hoy estaba bastante emocional, pero al encender la televisión, todo empeoró de nuevo.

Nuevas noticias de Choi San: el joven se había suicidado.

270622

MUCHAS GRACIAS POR LOS 10K, VOY A LLORAR (ya son 10.6, pero como tardo siglos en escribir)

poco a poco esto se va oscureciendo, aunque todavía quedan bastantes capítulos

🏳️‍🌈¡FELIZ MES DEL ORGULLO!
He estado pensando en hacer un especial sobre ello (sería solo un capítulo, no muy largo, que no intervendría en el resto de la historia) pero no sé, ¿les gustaría?

y ya dejó de molestar perdón, ya estoy de vacaciones así que seguramente actualice más

de nuevo, muchas gracias por todo, es que los comentarios y teorías me alegran la vida, en serio, muchas muchas gracias :(❤️

p.d: el cuadro de Jongho es el del capítulo 4, cuando les encargan una obra de un recuerdo bonito que tengan :)