New York, 2016.

Clara, una de las mejores abogadas del país, se encontraba mirándose al espejo de su baño, sus dedos deslizándose suavemente sobre su piel mientras aplicaba una crema rejuvenecedora. Las luces brillaban sobre su rostro, revelando una que otra arruga que le recordaba los años que habían pasado, años llenos de triunfos y heridas. Suspiró, dejando que su mente divagara por un instante, cuando el sonido insistente de su móvil la sacó de su ensimismamiento. Frunciendo el ceño, extrañada por la hora, le pidió a su prometido, el Señor Bennett, también un detective muy reconocido, que le alcanzara el teléfono.

Él, visiblemente molesto por interrumpir su lectura, se levantó pesadamente de la cama. Con un gesto desganado, extendió el dispositivo hacia ella. Clara le dirigió una sonrisa rápida, agradeciendo con cortesía antes de contestar la llamada.

-Hola, Clara Halloway, ¿con quién tengo el gusto? -Su voz era tranquila, profesional, una fachada que había perfeccionado con los años.

Del otro lado de la línea, una voz conocida la sacudió de golpe, como un eco del pasado.

-¡Hey Clara! Soy Mike, Mike Hanlon, un viejo amigo de Derry.

El nombre de su antiguo hogar cayó como una losa en su mente, desenterrando recuerdos que había mantenido bajo llave durante décadas. Derry. La palabra resonó en su cabeza, trayendo consigo imágenes de terror, de sufrimiento, de un miedo que nunca desapareció del todo. Sintió cómo el nudo en su garganta crecía, y el reflejo en el espejo le devolvió una mirada de puro pánico, algo que no había sentido en años. Se esforzó por mantener la compostura, aunque su voz delataba un leve temblor.

-Oh, Mike... cuánto tiempo... varios años claramente... -trató de continuar, pero las palabras se le atoraron-. ¿Todo bien? -intentó sonar casual, pero la pregunta salió más como un ruego.

-Realmente no, Clara... Ha vuelto, y con más fuerza esta vez... -La gravedad en la voz de Mike era inconfundible, y un escalofrío recorrió la espalda de Clara.

Ella cerró los ojos por un momento, su mente viajando de inmediato a aquellos días oscuros en Derry. Recordó los rostros de sus amigos, el miedo que compartían, y la presencia maligna que acechaba en cada rincón. Su respiración se aceleró, y con un esfuerzo titánico, se obligó a mantenerse firme.

-¿Cuánto tiempo tenemos? ¿Ya hablaste con Stan? -preguntó, su voz casi un susurro. El nombre de Stanley, apenas pronunciado, trajo consigo una ola de emociones que creía enterradas.

-Muy poco, Clara... está arrasando rápido. Sí, hablé con él. También se escuchaba igual de asustado que tú. -La preocupación en la voz de Mike era evidente, y eso solo aumentó la ansiedad de Clara.

Stan. Su Stan. Había sido su refugio en medio del caos, y aunque los años los habían separado, ese vínculo jamás se rompió del todo. Sentía su corazón latir con fuerza, recordándole que, pese a todo, seguía viva, seguía luchando. Sabía lo que tenía que hacer.

-Vale... Iré tan pronto como pueda... -dijo con determinación, aunque sus manos temblaban-. ¿Tienes el número de Stan, no?

Un suspiro de alivio se escuchó en la otra línea, como si la decisión de Clara le diera a Mike una chispa de esperanza.

-Gracias... Sí, ¿deseas que te lo pase?

-Por favor, Mike -respondió, su voz recuperando algo de firmeza.

Colgó, y poco después su teléfono vibró con un mensaje de Mike. El número de Stan estaba ahí, como una puerta abierta al pasado. No podía evitar sentir una mezcla de miedo y anticipación. La idea de volver a escuchar la voz de Stanley después de tantos años, de enfrentar juntos lo que había regresado para atormentarlos, era tanto aterradora como reconfortante.

Tomó aire profundamente antes de marcar el número. Su dedo titubeó un instante sobre la pantalla, pero finalmente se decidió. El sonido de la llamada repicó en su oído, y cada segundo que pasaba sentía que su corazón latía más fuerte. Finalmente, una voz familiar respondió, aunque cargada de duda.

-Mira, Mike, no estoy seguro de ir, lo siento... -Stan sonaba cansado, abatido, pero antes de que pudiera continuar, Clara lo interrumpió.

-No soy Mike, soy Clara... Clara Halloway.

Hubo un silencio en la línea, un silencio pesado y lleno de significado, antes de que Stan hablara nuevamente, esta vez con una mezcla de incredulidad y emoción.

-¿Clara? ¿Mi Clara? -La sorpresa en su voz hizo que el corazón de Clara diera un vuelco, y una sonrisa se formó en sus labios.

-Esa misma, Stan. -Su voz se suavizó, como si hablar con él le devolviera una parte de sí misma que había olvidado-. ¿Nos vemos en Derry, eh?

Stan no respondió de inmediato, pero cuando lo hizo, había una determinación renovada en su tono.

-Nos vemos en Derry, Clara. Siempre supe que nos volveríamos a encontrar- se escuchó, casi en susurro por parte de la otra línea, mientras él observaba esa hoja de afeitar que se encontraba a unos centímetros de él, pero no podía fallarle a su Clara, no se lo permitiría.......

¡Vale!, no se que tan muerto este el fandom de IT jajaja, pero tenía este fanfic en mis borradores y quise reescribirlo y hacer algo mejor, espero les guste tanto como a mi.

Acepto sugerencia e ideas.

nos leemos prontoooooo

xx Ali <3