꒰⚡ 𖥻𝟏𝟑 | 𝐏𝐀𝐑𝐄𝐉𝐀𝐒 ꒱
𝐀𝐑𝐂𝐎 𝟐 ⟆ ˖𓍢ִ໋ 𝐄𝐋 𝐂𝐀́𝐋𝐈𝐙 𝐃𝐄 𝐅𝐔𝐄𝐆𝐎
¸:•.𝐡𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐩𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫;𝐠𝐨𝐥𝐝𝐞𝐧 𝐭𝐫𝐢𝐨¸:•.
⤿ ִׄ ›› 𝗖𝗔𝗣𝗜́𝗧𝗨𝗟𝗢 𝟭𝟯 ¦ 𝗩𝗢𝗟𝗔𝗥.
❛ 𝑻𝒖𝒔 𝒍𝒂𝒃𝒊𝒐𝒔 𝒎𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒇𝒆𝒔𝒂𝒓𝒐𝒏, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒕𝒖𝒔 𝒐𝒋𝒐𝒔
𝒎𝒆 𝒔𝒖𝒔𝒖𝒓𝒂𝒃𝒂𝒏 𝒍𝒂 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓 ❜
Una multitud de aplausos resonaban con fuerza entre las paredes tapizadas de un color rojo de la Torre de Griffyndor. Todos los leones, desde los de 1ero hasta los más grandes, se encontraban amontonados en la enorme sala común con el espíritu inundado de emoción y orgullo.
Y es que un miembro de su casa había ganado de la mejor manera La Primer Prueba del Torneo. Harry había vencido a ese enorme colacuerno con su estupenda saeta, logrando tomar el enorme huevo dorado qué ahora mismo sostenía con orgullo frente a sus compañeros.
Todos viroteaban su nombre, todos estaban contentos por el logro que no solo beneficiaba a Harry, sino que posicionaba a Griffyndor en un mejor lugar. Todos ahora olvidaban el horrible trato que le dieron.
Y eso, Alheli lo estaba detestando. Sentada en uno de los sillones con una bebida de naranja en su mano, no podía evitar hacer muecas de desagrado con sus ojos marrones en la escena.
No podía soportar tanta hipocresía, menos mirando a la estúpida de Jules aplaudirle a su hermano aun con su mugroso collarin. Por Merlín, juraba que estaba a nada de romper algo.
No obstante, no lo haría, no mirando a su hermano sonreir con felicidad ante los elogios y el cariño de todos.
Todos esos hipócritas, penso nuevamente, sacudiendo su cabeza en un intento de alejar ese tipo de pensamientos. Y pronto funcionó, no mucho después ya se encontraba con una expresión menos antipática.
No debía de arruinarle el momento a su hermano. Él lo había logrado. Ella debía de ser una buena hermana. Tal como Theodore lo había dicho.
Mientras tanto, Harry solo quería ver a la chica con él. Sin evitarlo, busco entre la gente a su hermana, sonriendo al encontrarla en un sillón algo aparatada de todos.
— ¡Ven, Alhli! - la llamo el pelinegro, bajando de los hombros de los gemelos. En su mano se encontraba en huevo dorado - ¡Ábrelo! Es tu pase a la siguiente prueba.
Todos gritaron de nuevo en apoyo, mirando a al rubia acercarse a Harry y tomar el enorme huevo entre sus manos.
— ¡Ábrelo Alheli! - animo Dean con Seamus a su lado.
— ¡Si! ¡Que lo abra! - apoyo otro chico, y de ahí toda la sala se unió a esta noción.
Todos gritando en apoyo a la chica. Alheli los miro de una forma extraña, deseando que se callaran, y sin darle más suspenso a la situación abrió el huevo de forma rápida.
No obstante, pronto se arrepintió con fuerza de esto. Un horrible chillido se hizo presente, provocando gritos y quejas de parte de los estupidantes, quienes tapaban sus oídos intentando dejar de escuchar ese horroroso sonido.
Alheli no era la diferencia, teniendo el huevo en sus manos, el sonido era aun más espantoso. No espero y lo cerro de vuelta, bufando con pesadez.
Todos en la sala suspiraron de alivio, si hubieran sabido que eso pasaría, ni de broma la hubieran animado a abrirlo. Harry se acercó más a su hermana, tomando el huevo en sus manos. En silencio ambos pudieron decir que estaban bien.
— ¡¿Qué demonios fue eso?! - cuestionaron en el silencio de la sala roja. Todos los presentes miraron al responsable que se encontraba en la puerta camino a las habitaciones. Fue imposible no reconocer aquel par de ojos azules y el cabello rojizo brillante.
Ron Weasley estaba ahí.
Seguido de esto, todos miraron a los Potter, provocando que una inexplicable incomodidad se internara entre ellos. Más aún tomando en cuenta que los tres seguían mirándose sin hacer nada.
Gracias a Merlín, los gemelos hicieron de las suyas — ¡Muy bien! ¡Todos vuelvan a sus actividades! - Ron se acercó un poco más - Esto será un poco difícil con tanta distracción.
Todos obedecieron, alejándose de los Potter, permitiendo que los tres Griffyndor's estuvieran totalmente cerca.
Alheli dejo de respirar por un par de segundos, hacia tanto que no estaba tan cerca del pelirrojo...que no veía las pecas y el brillo de Weasley.
Ron coincidió miradas con ella, en sus orbes se veía el arrepentimiento.
— Me di cuenta que no...que ustedes no habían hecho eso de poner sus nombres en el Caliz de Fuego - comenzó a hablar, agachando un poco su cabeza en el proceso.
Los mellizos asintieron suavemente – Creo que te tardaste un poco - respondió Harry sin dejar de mirarlo.
Ron suspiro, mirando a su alrededor - Pero yo no fui el único. Los demás también lo pensaban - Harry pareció sorprendido, aunque Alheli se mostró ofendida.
— Eso no nos hace sentir mejor... Weasley - dijo Alheli. Jamás lo había llamado por su apellido, y esto pareció sorprenderlos. — Sabemos que todos lo pensaban, no es difícil darse cuenta. Y no nos interesa.
— Lo siento - negó con su cabeza. Sabía que había actuado mal - Intente ayudarlos... Yo...
Alheli se mofo con aparente diversion. Aunque Harry sabía que estaba dolida - ¿Lo hiciste? Por Merlín, Ron.
— ¡Claro que sí! ¡Los ayude en los Dragones! - exclamó Ron con una mueca.
— Ese fue Hagrid - irrumpió Harry frunciendo su ceño.
— ¡No! Fui yo - dijo, seguido de esto recitó algo que Alheli pensaría se trataba de un raro trabalenguas - Seamus no me dijo nada ese día. Yo soy él que sabia e intente decirles.
— Me lo dijiste a mi, no a ella - refutó el de ojos verdes con seriedad.
— Lose, creí que se solucionaría todo si te dabas cuenta y le decías - se miraron, Ron trago saliva - Y le decías a Alheli.
La chica negó, apartando la mirada de él —¿Cómo querías que lo hiciera? El mensaje fue extraño. Además, dijiste cosas que no gustaron - Harry suspiro - Por mi parte, lo único que deseaba era una disculpa, Ron... Eres mi mejor amigo, pero mi hermana.. Ella es mucho más.
Él pelirrojo se tenso con notabilidad, pareciendo recordar sus palabras en el comedor - Lose - murmuró - Por ello.. Me gustaría hablar contigo, Alheli. Mereces una buena disculpa de mi parte. No debí de decir todo lo que te dije esa noche.
Inevitablemente la rubia asintió, mirando por escasos segundos la sonrisa que se plasmó en los labios del Griffyndor. Luego, ambos salieron de la sala de Griffyndor caminado en silencio entre los silenciosos y apenas apreciables pasillos del castillo.
Era tarde, lo suficiente como para andar con precaución si no deseaban toparse con Flitch y su malvada gata: La Sra Norris.
Pronto llegaron a un lugar en donde se apreciaban los enormes jardines del castillo. Un lugar en donde solía ir a leer o a pasar el rato con Azariel.
— La primera vez que vi este lugar pensé en ti - ella volteo a verlo. Topando con la honestidad en su mirada pese a que este se encontraba lleno de nervios - Es lindo.
Camino hasta estar frente a ella. La chica sintió su corazón calentarse con una velocidad impresionante. Sabía que esta sensación solo le pertenecería a Ron, aunque esto solo debiera ser un secreto.
— Y es por ello que quería pedirte perdón aquí - suspiro - No debí de decirte eso, no debí de siquiera pensar que no eras mi amiga. Si lo eres, Alheli, eres importante para mi y me importas... Me importas demasiado - dijo con aparente dificultad. Parecía no respirar, como si le faltara el aire ante sus palabras.
Alheli miro hacia enfrente. Jamás había visto así a Ron. Su corazón deseaba abrazarlo, sin embargo, su cerebro le decía que no era lo correcto.
— Ron, me ignoraste por días, y solo deseaba que las cosas mejorarán.. Al menos entre Harry y tú.- dijo Alheli, en su voz se podía reconocer el dolor, y esto...esto hizo sentir peor a Ron.
— Actúe como un idiota. Me arrepentí esa misma noche de lo que dije, pero....sabia que no me lo perdonarías si iba hacia ti y me disculpaba - supuso, Alheli quizo negarlo, porque si eso hubiera pasado ella claro que lo perdonaria.
— Entonces, ¿todo eso sobre que soy únicamente la hermana de Harry no es verdad? - sonó esperanzada. Añorando una respuesta negativa.
Ambos se miraron, sintiendo sus estómagos apretarse ante la ansiedad y el miedo a arruinarlo. Un par de adolescentes, inexpertos e ingenuos ante la vida.
— Es mentira... Todo eso que dije no es la verdad - confesó con lentitud, casi deseando que sus palabras quedarán claras y grabadas en la memoria de la chica - Eres....- tomo aire, sonrojandose ante sus propios pensamientos - Eres más que eso. Estaba molesto, sabía que tu nunca pondrías tú nombre... Pero ver tu relación con Fred me.. me molesto mucho. No pensé que te guardaras secretos con mi hermano.
La Potter sintió sus mejillas arder sin previo aviso, empeorando en el momento en el que Ron la miro siendo preso de la misma situación
— Yo.. Yo no me secreteo con Fred, de hecho casi nunca hablamos en estas semanas - murmuró lo suficiente alto como para ser escuchada por Ron.
— Lose - susurro. Ambos seguían mirándose con el extraño brillo que los caracterizaba - Me cege por una tontería. Fred solo intenta molestar.
Alheli rio, a sabiendas que era verdad — Fred siendo Fred - y ambos rieron como hacia semanas no lo hacían: juntos, y como nunca lo habían hecho: solos.
Él silencio los rodeo tras ese momento, y a ninguno le molesto realmente. En secreto ambos adoraban eso: Los silencios agradables. Juntos miraron el jardín frente a ellos, compartiendo sonrisas para nada discretas a la luz de la silenciosa luna llena, siendo la única testigo de esto.
Con el único pensamiento de que todo ya estaba bien. Porque Alheli siempre estaría bien si de estar con Ron se trataba, sin importar nada, Ron siempre sería el lugar perfecto de su corazón.
Un nuevo día se abría paso en Hogwarts. Tras los eventos ocurridos en la primer prueba, todos parecían estar encantados con los Potter, algo totalmente distinto a lo que se había experimentado a lo largo de la semanas antes de esta prueba.
Recibiendo halagos de lo genial que se vio Harry en esa prueba, y lo emocionados qué estaban por verla a ella en la siguiente prueba, y a si pode apoyarlos.
Pero no importaba. Alheli estaba consiente de la dualidad moral humana, y pese a su molestia, parecía intuir qué era algo que todos poseían. Quizás, hasta ella misma.
Él Gran Comedor se encontraba lleno de alumnos sonrientes con regalos en mano mientras las lechuzas recién llegadas se abrían paso en el lugar. Alheli, por su lado, se encontraba comiendo un par de galletas, aunque lo hacía sin prisa alguna, la última vez había vomitado ante lo poco acostumbrado que estaba su estómago a tanta azúcar.
Su rostro se encontraba recargado en la madera lujosa de la mesa, sus ojos grandes y marrones miraban a su derecha, en donde Ron terminaba su segundo plato de almuerzo del día. Sin evitarlo, su vista se paseo desde su cabello largo, hasta sus pecas.
Ahora que el grupo estaba unido, ya no era incómodo mirarlo. De hecho, estaba feliz de que su hábito favorito, después de leer, estuviera de vuelta.
— Hola, Harry - escucho un saludo, para después mirar a las gemelas Parvati alejarse entre son risillas y ojos brillosos. Frunció sus labios, terminando de tragar el pedazo de galleta.
No le dio importancia, volviendo su vista hacia cualquier parte del comedor, y como siempre, cualquier parte parecía ser exclusivamente la mesa verde de Hogwarts. Pestañeando suavemente busco una melena castaña entre los alumnos sentados, no tardó mucho cuando la encontró.
Theodore Nott, como siempre manteniendo una expresión de desinterés que apostaba solo era una tinta fachada. Sabía que Theodore era lo suficiente interesado en los detalles como para intuir que su desinterés ante todo era falso.
De la nada, miro a Blase aparecer en al escena, causando qué Nott abandonará su rostro indiferente y mostrará un poco de molestia en sus facciones. El moreno sonreia con burla y, simultáneamente, arrimaba el periódico hacia el castaño, quien no parecía querer tomarlo, aunque pronto con la insistencia del Zabini, se lo arrebato con fuerza, empujandolo en el proceso.
Pudo escuchar su estruendosa risa, burlándose de Theodore por lo que sea que se encontraba en lo que parecía ser la nueva Edición de El Profeta. De igual forma, pudo ver una nueva expresión en el rostro sereno de su amigo, una expresión de horror puro, combinado con vergüenza y molestia.
Alheli silvo con suavidad, llevándose a la boca su otra galleta de chocolate. Había perdido la cuenta desde que había visto al Slytherin. Mientras masticaba su galleta, miro como Theodore elevaba su vista del periódico y la miraba, causando qué sus ojos coincidieran.
Ella le sonrió, con las migajas de galleta en su rostro. Y antes de que pudiera hacer más, un horrible grito la hizo reaccionar.
— ¡Por Merlín! - era Hermione. Alheli despegó su rostro de la madera y miro a su amiga.
La chica inclino su cara con la duda presente. Harry no se encontraba diferente, mirando dudoso a su amiga, y Ron.. Bueno, Ron siguió comiendo.
— ¡Alheli! - chillo alzando su rostro y estampando el periódico en la mesa a vista de los cuatro - ¡Mira! - apuntó la enorme fotografía en movimiento del periódico.
Los cuatro se arrimaron a esta con curiosidad, puesto que no era normal la reacción tan imprudente de la castaña. Sin embargo, Alheli pronto entendió su reacción, abriendo sus ojos, aun puestos en la fotografía, con espanto puro.
Recordando con una perfecta claridad, el momento exacto que se plasmaba en ese feo papel, y que se supone, solo estaría en su memoria y la de ese chico.
— ¿Qué es eso? ¿Eres tú, Alheli? - escuchó preguntar a Ron. Su voz se escuchaba lo suficiente lejana como para dejar hundida a la rubia en sus pensamientos de espanto.
— Esto es una estupidez - bufo Harry, sin despegar su mirada de la fotografía en movimiento.
Él Profeta tenía el momento exacto en el que Alheli se lanzó y abrazo a Theodore como si él fuera un oso de felpa y ella una niña asustada. Y ahí no se quedaba todo, se podía apreciar de forma impactante, la sonrisa delicada en el rostro de Theodore y las suaves caricias en la espalda más pequeña.
Todo esto con el estúpido título de: Alheli Potter, la chica con la serpiente enredada en el corazón.
La mencionada comprendió en ese instante la reacción del chico, y el motivo de las burlas de Blaise Zabini.
De la nada, ella se alejo del periódico, ni siquiera le dio la oportunidad de ser leído. En silencio tomo una de las galletas y siguió comiendo, como si nada hubiera pasado. No obstante, el trío sabía que esto era mentira. Alheli quería gritar e ir a matar a Rita Skeeter.
Ninguno cuestiono nada. Hermione, porque intuía que solo era algo sacado de contexto, como todo lo que creaba el Profeta. Harry porque sabía que si lo que decía ahí fuera verdad, su hermana ya se lo hubiera contado; y Ron, porque no se sentía con el derecho de preguntar. Menos conociendo la mala fama que poseia la rubia reportera.
— ¡¿A dónde vas, Theodore?! - gritaron captando la atención de todos.
— ¡No preguntes! - respondió con coraje, alzando el periódico.
Y sin decir algo más salió dando un portazo. Todos la miraron rápidamente tras ese portazo, y ella deseo que la mesa se la tragara y la escupiera en el lago. Sin embargo, su suerte no era tanta, y pronto lo compobaria.
Demasiado pronto
— ¿Esto es verdad, Potter? - esa voz, esa maldita voz - ¿Es verdad que eres novia de Theodore? ¡Tu de todas, tenias que ser tú!
— ¡Callate, Jules! - dijo Harry. Pronto la mesa se sintió pesada.
La chica lo ignoro completame, con sus ojos azules en la rubia y con sus manos en la página del Profeta — ¿Es verdad?
Alheli miro la fotografía nuevamente, deteniéndose en la sonrisa del chico. Sonrió sin detenerse — ¿Qué cosa, Jules?
— No te hagas tonta - alzo el periodo, moviéndolo con fuerza - ¡Esta nota!
— ¿Tú fuente es El Profeta? - se levantó - Jules, no te debo explicaciones.
— ¿Qué?... ¿Entonces si es verdad?
— Repito, no te debo explicaciones - le quito el periódico. Espero algún grito, pero no sucedió.
Jules se alejo de ella y salió del enorme lugar. Sin esperarlo todos siguieron con lo suyo, volviendo al ambiente que con anterioridad se había mantenido. Aunque con una diferencia, Theodore y Jules estaban lejos.
— El Baile de Navidad es una tradición del Torneo de los Tres Magos desde que se estableció . - la imponente voz de Minerva hacia hincapié en el salón lleno Griffyndor's - La víspera de Navidad junto a nuestros invitados, nos reunimos en el Gran Salón para una noche de recatada frivolidad. - comenzó a caminar a lo largo del salón, enfrente de todos - Cómo cede del torneo, espero y cada uno de ustedes se esfuerce por dar un buen paso. Y lo digo literalmente, porque el Baile de Navidad, es eso justamente: Un baile.
Y como si Minerva hubiera dicho la mejor noticia del mundo, las chicas lanzaron exclamaciones cubiertas de emoción ante la simple idea de un baile en el Colegio. Y Alheli no fue la excepción.
— ¡Un baile! - sonrió con las mejillas rosadas. Hermione a su lado asintió sin darle mayor relevancia — ¡Hermione, iré a mi primer baile! ¡Mi primer baile!
La castaña intento sonreir, sin embargo, la idea de un baile no la emocionaba por completo. Aun así, le parecía tierna la emoción de su rubia amiga.
— ¡Silencio! - grito la profesora, todos obedecieron — La casa de Godric Griffyndor ha tenido el respeto del mundo mágico por casi 10 siglos, y no permitiré que en una noche manchen ese nombre por comportarse como un montón de barbajanes - miro por un par de segundos a los chicos con sus ojos entrecerrados - Bailar es dejar que el cuerpo respire - se acercó a las chicas - Dentro de cada chica vive un delicado cisne esperando emerger y retomar el vuelo.
Alheli sonrió aun más, a su lado Eloise, una chica pelinegra de ojos azules, parecía cohibida ante el pensamiento de bailar y "extender sus alas". La rubia noto su expresión asustada, casi apenada.
— ¿Estás bien? - le susurro sin desear que Minerva las viera.
— Si.. Estoy bien, Alheli - la chica respondió intentando darle una sonrisa - Solo estoy nerviosa, no se bailar, y lo último que quiero es que se rían de mi.
Alheli asintió suavemente, comprendiendo al instante a la pelinegra — No te preocupes, yo tampoco lo sé. Jamás aprendí a bailar - mintió, más bien, jamás le habían enseñado - No tienes que tener miedo a que se rían, apuesto que ninguno sabe. Y si se ríen de ti, más les vale también estarse riendo de mi.
Eloise sonrió, agradeciendo a la rubia en silencio y mirando como esta volvía su visita hacia la profesora. Alheli Potter era linda, amable y totalmente envidiable. Jamás alguien podría burlarse de alguien así.
Volviendo con la profesora:
— Y por supuesto, dentro de cada chico hay un león esperando el momento - miro a los chicos, más especifico a - Señor Weasley.
Se acercó hasta él, ofreciendo su mano para que la acompañara. Ron pareció hundirse en su silla, no deseando realmente tomar la mano de la mujer — Me permite, por favor.
Él chico hizo una mueca, sin embargo, aun así se levantó de su lugar y fue hacia el centro con Minerva a su lado. Los demás no tardaron en burlarse de él, lanzando silbidos y risas mal disimuladas ante el nerviosismo de su compañero.
— Coloque su mano derecha en mi cintura - indico la mayor, colocando su mano en el hombro del pelirrojo.
Alterado, casi sin poder creerlo, Ron pregunto — ¿En dónde?
— En mi cintura - repitió. En ese momento el chico hizo lo indicado, escuchando tras de él un silbido - Señor Filtch, por favor.
Y con esto una pieza musical se hizo presente en el lugae, provocando que ambos comenzarán a bailar con el conteo suave de Minerva.
— No lo puedo creer - se burló Hermione. De lejos se podía notar que Ron estaba qué se moría de los nervios.
Alheli soltó una risa — Es grandioso.
— ¡Todos elijan pareja! - ordenó Minerva.
Inmediatamente todas las chicas se pusieron de pie, esperando que los chicos las invitarán a bailar. Alheli noto que ninguno lo haría, por lo que sin esperar viajo hasta colocarse frente a ellos.
Los chicos la miraban nerviosos, evadiendo coincidir miradas con ella — ¿Van a aprender a bailar o todos ya son unos expertos en esto? - pregunto con notable burla - ¿Y bien?
— ¿Tú nos vas a enseñar, No Potter? - la voz de Fred resonó en el silencio de los chicos. Alheli miro al pelirrojo, sonriendo al verlo acercarse a ella.
— Claro
Fred tomo su mano — Entonces, consedame esta dulce pieza, señorita - guiño su ojo causándole una risa.
— ¡Por supuesto que si! - afirmo, dándole la oportunidad al pelirrojo de llevarla hasta el centro de la pista de baile, en donde no había más que pocas parejas bailando o intentando hacerlo.
Fue divertido, dar vueltas improvisadas con el pelirrojo en medio de la pista. Fred parecía ser muy bueno en eso, más de lo que imagino, aunque ella tampoco estaba tan mal para nunca haber aprendido.
— ¡Y una vuelta más! - exclamó soltando su cintura y haciéndola dar una vuelta sin soltarla de su mano.
Alheli rio con fuerza, sujetando el brazo del chico ni bien la vuelta paro. Le hubiera encantado seguir dando vueltas intentando bailar, sin embargo, sería para la otra. El timbre había sonado, indicando que la clase había terminado.
Inmediatamente los alumnos se encaminaron hacia las sillas, tomando sus cosas y saliendo, casi con desespero, del salón.
— Un gran bailarín, Fred - elogio Alheli yendo hacia su mochila.
— Opino lo mismo, Alheli - sonrió - Espero y arrazen en esa pista el día del Baile.
Confundida pregunto — ¿Arrazen? ¿Sería más bien que yo arrace no?
— Por supuesto que no. Espero tú y Ron sean la mejor pareja del baile. Alheli Potter y Ron Weasley, suena lindo - abrió sus manos como si fuera la mejor idea.
Alheli se sonrojo sin problema, por su cabeza no había pasado la idea de ir con Ron Weasley al baile. Pero ahora que lo había hecho, imaginarlo era mil veces mejor. Ambos, juntos, tomados de la mano en medio de del Gran salón. Sonrió.
Aunque todo esto desapareció cuando recordó como era Ron. Lo quería, pero admitía que él era ub idiota a veces. Y que como todos, desearía ir con la mejor chica de Hogwarts. Chica que no era ella.
— Que tonterías dices. Ron no se animaría a invitarme al baile - hizo un puchero - Antes juro que Hogwarts se caería.
Fred bajo sus manos, su sonrisa disminuyó un poco — Oye, no lo veas imposibles. Apuesto que Ron estaría encantado de ir contigo al baile. Ahora que se arreglaron, no sabes las veces que lo he pillado mirándote.
Eoseranzada, Alheli volvió a sonreir — ¿Encerio? - susurro sin creerlo por completo.
— Claro, además, ¿quién dice que tu no puedes invitarlo? Nada pierdes intentándolo, Alheli.
Y sin decir más se fue del aula. Alheli mordió el interior de sus mejillas, intentando ahogar el sentimiento que estaba naciendo en su estómago. Uno repleto de mariposas.
Sonriendo se encaminó hasta la salida, en donde su hermano y amigos la estaban esperando. No obstante, el llamado de Minerva la hizo detenerse antes de tiempo.
— ¡Potter! Esperen ambos un momento, por favor - pidió con seriedad.
Ambos se miraron en silencio y se dirigieron hacia su profesora. Harry creía que era por la tarea tan pésima qué había entregado al contrario de la de su hermana mayor.
La mujer espero a que todos salieran del salón para mirarlos con seriedad — Chicos, los campeones y sus parejas...
— ¿Parejas? - pregunto en voz alta el chico, irrumpiendo a la mayor.
Minerva lo miro de mala manera, casi pensando que la estaba insultando — Sus parejas de baile, Potter.
— ¿Parejas? - murmuró Alheli, su mente nuevamente viajo hacia Ron Weasley. Sus mejillas se coloraron.
— Yo no bailo - dijo Harry con obviedad - Digo, nosotros no bailamos.
La rubia lo miro de forma extraña. Ella si bailaba, no tan bien, pero lo intentaba.
— Si bailan - insistió - Es una tradición que los campeones y sus parejas abran el baile de Navidad.
Alheli noto a su hermano hacer una mueca. Podía apostar qué no estaba para nada feliz con la idea.
— Pero yo no bailo - volvió a insistir. No deseaba hacer un ridículo enfrente de todo mundo.
La expresión de Minerva se torno mas dura — Es una tradición, y como campeones de Hogwarts deben de cumplirla - los miro a ambos. La rubia trago saliva - Por ello, ambos irán bien vestidos, y bailarán frente a todos como los buenos campeones que son.
— Pero yo... Yo no.. - la mano de Alheli detuvo cualquier oración.
— ¡Si bailamos! Estaremos ahí, bien vestidos y todo, profesora Minerva.
— Más les vale.
Y tras decir eso se marchó del salón. Ellos no tardaron en seguir su camino.
— ¿Ahora de dónde sacare a una pareja? - se quejo Harry caminando a su lado. Hermione y Ron se habían adelantado hace bastante.
— ¡Vamos, Harry! Eres lindo - sonrió, mirando las mejillas de su hermano colorarse - No será difícil para ti - se coloco frente a él, caminando de espaldas - ¡Imaginalo! ¡El gran Harry Potter, quien venció a Voldemort, campeón de Hogwarts, y claro, vencedor de un terrorífico Dragon Colacuerno! ¡Un buen partido ¿no?
— Uno estupendo - la voz tras de ella la hizo lanzar un grito y voltear de forma rápida.
Sus ojos marrones toparon con una sonrisa burlona con hoyuelos, no fue imposible reconocerla — ¡Azariel! ¡Imbécil, sabes que odio que hagas eso! ¿Puedes aparecer colo un mago normal?
El chico soltó una risa — Lose, por eso lo hago, rubia. Y no, por eso estoy un mago.
La chica rodo sus ojos, y sin darme mayor importancia tomo la mano de su hermano y comenzó a caminar. Azariel no tardó mucho en tomar su otra mano, caminando con ellos.
Los tres se quedaron en completo silencio. Pronto, Harry sintió un malestar ante la nueva compañía, qué no tardó en exteriorizar.
— ¿Tú no tienes clases? - pregunto Harry sin mirar al Slytherin.
— ¡Claro! Tengo clase con mi padre - hizo una mueca - Pero no iré. No hice la tarea, y eso que él intento ayudar.
— ¿Por qué no?
Ante la pregunta del de ojos verdes, el Snape sonrió de forma ladina, mirándolo de reojo — ¿Por qué tanto interés, Harry? ¿Quieres hacer algo o qué?
Harry lo miro de mala forma, ensanchando así la sonrisa del contrario — Porque deseo hablar con mi hermana sin tu presencia. Así que - movió su mano dándole a entender que se largará - Vete.
Los labios de Azariel no tardaron en abrirse de forma dramática en una perfecta "o", a su vez miro a su querida Alheli. Preguntando en silencio si ambos habían escuchado lo mismo.
Harry lo había corrido
— ¡Harry! - reprendio Alheli, apretando su mano sin obtener respuesta - Eso no se dice tan bruscamente. Podemos hablar.
— ¡Si, Harry, eres un grosero! - exclamó con un tono ofendido el pelinegro. Sin embargo, la sonrisa en sus labios solo le indicaba qué se divertía con esto.
El mencionado rodó sus ojos con desespero. Guardando silencio se dedico a volver a caminar, intentando ignorar la presencia chillona de Azariel Snape a 15 cm de él. Y obtando por unirse a los pensamientos sobre quién sería su pareja para el Baile de Navidad.
Alheli, por su lado, tras unos segundos se sintió mal al ver a su hermano mirar hacia enfrente con los labios apretados de enfado. Sabía que estaba comenzando a preocuparse por conseguir pareja gracias a Minerva, simultáneamente, la presencia de Azariel podía ser molesta a veces; cosas que en conjunto le estaban costando los nervios, por lo visto.
— Volvamos al tema, Hari - lo llamo por su apodo, esperando que esto cambiará la expresión del chico.
No funcionó, el chico únicamente la volteo a ver — No te preocupes por conseguir pareja. Ya veras que muchas chicas te van a invitar. Serían tontas si no lo hicieran, Harry.
Azariel no tardó mucho en meterse entre ambos — ¿Por eso tú humor? ¿Por tú pareja de baile? - pregunto al aire el pelinegro.
— ¿Te vas a burlar? - bufo Harry con sus ojos entrecerrados hacia él.
— No lo hará, ¿cierto, Aza?
— No lo haré - suspiro el Snape - Hazle caso a Alheli. Muchas chicas irán tras de ti para invitarte - el Potter lo miro con atención - Eres Harry Potter.
— ¿Eso que significa? - cuestionaron ambos hermanos a la vez.
Azariel negó con su cabeza, soltando una pequeña rísa — Eres famoso, bueno en clase, venciste a un maldito dragon y no es de hombres mentir - sonrió mostrando sus dientes - Eres lindo....Lindo como mi rubia.
Alheli sonrió ante esto. Sin notar la cara de su hermano — Él tiene razón. Todos quieren estar contigo en el baile, Harry.
Incomodo y con el rostro cubierto de un bello carmesí, Harry asintió, agradeciendo en silencio por su ayuda. Aun así, internamente no se creía lo que ambos decían. Para él no era nadie interesante, admitida que toda la gracia y atractivo se lo había llevado Alheli en el vientre de su madre.
— ¿Y tú con quien iras? - pregunto Azariel con notable interés.
— ¿Yo? - se apuntó Alheli - No lose, no lo había pensado.
Que mentira
— ¿Encerio? No te creo nada - bufo con una media sonrisa en su rostro. Sabía perfectamente que Alheli si que tenía un prospecto para ir al Baile.
Otra cosa es que su prospecto fuera un poco idiota.
— ¿Quién es? - pregunto Harry a su hermana, mirando como negaba con su cabeza.
— No es nadie. Además dudo que alguien me invite al Baile. Creo que bailare sola o con La señora Norris si es que Flintch la suelta - confesó alzando sus hombros sin darle importancia. Aunque internamente si se la daba.
Una fuerte risa se hizo presente entre los tres de manera expontanea. Los Potter alarmados miraron al pelinegro, que parecía haber escuchado el mejor chiste del mundo y no a su amiga confesar su sentir.
— ¡Que tontería dices! - se rio más fuerte llamando la atención de más de uno en el pasillo. Ambos hermanos parecían no entender su estado - ¡Vamos, Alheli! - espero una risa y un "bromeaba", quizás hasta una sonrisita de complicidad, al menos. No obstante, sus caras serias y confusas le indicaron que hablaba encerio. Rápidamente guardo la compostura - Oh.
— Si... Oh - la chica dejo de mirarlo - Hablo encerio, Azariel.
— Oye, yo también lo hacía - no lo hacía - Pero encerio, ¿qué tipo de complejo estúpido tienen ambos? ¿Es cualidad de los Potter? Mira que pensar eso cuando literalmente eres una chica hermosa, es una tontería.
— Dices eso porque eres mi amigo, Azariel. Apuesto que si no lo fueras, dirías otra cosa.
— Tonterías - suspiro - Yo lo digo porque es verdad. Eres hermosa, y te juro que chicos de todo Hogwarts van a quererte como pareja de baile.
Alheli miro dudosa a su hermanito, quien asintió totalmente animado — Azariel habla encerio. Eres la chica más linda de todo Londres.
Alheli quiso realmente creerlo
Los días pasaron con aparente rapidez sino fuera por la horrible ansiedad de poder encontrar una pareja de baile. Alheli realmente había pensado que su hermano conseguiría rápido una, no obstante, al ver como rechazaba a más de dos chicas por sus estúpido nervios ella entendió que no sería fácil.
Aunque lo comprendía, ella tampoco estaba muy bien por lo visto. Había rechazado y puesto en espera a varios chicos de distintos años al verse nerviosa ante la presión. Pensó que nadie quedria ir con ella al baile, saber lo contrario la hacía feliz.
Claro, hasta que Jules volvió a mirarla a los ojos sin sentirse indignada. Soltando uno de los comentarios que internamente ya tenía grabado en su memoria, pero que al escucharlo fuera de esta dolía con el alma.
“ Nadie te invitaría al maldito baile, sino fuera porque eres la Niña que Vivio. Solo quieren tu maldito título y la mira de la gente por mas de 5 segundos ”
Era verdad, sabía que internamente por eso quizás y no aceptaba a ninguno de esos chicos, o mejor aún, quizás no los aceptaba por que aun después de una semana seguía esperando que Ron Weasley la mirara a los ojos y le pidiera salir con ella en el baile.
Bailar con él sería el mejor maldito sueño que alguna vez cruzó por su mente. No obstante, con su mirada puesta sobre su cama, sabía que eso no pasaría. Por ello debía ser ella la que actuará, antes de que fuera lo suficiente tarde como para perder la oportunidad.
Volviendo a la realidad, Alheli observó como, inexplicablemente, Harry miraba molesto las cartas y obsequios en la cama de su hermana. Estos habían sido parte de las invitaciones a las que fue sometida por los chicos, todos dejados con una pregunta sin respuesta y la esperanza.
— No me gusta esto - dijo Harry, se cruzó de brazos haciendo involuntariamente un puchero qué a la rubia le pareció infantil.
— ¿Qué no te gusta? - preguntó, mirando de inmediato al chico.
— Esto - apuntó los obsequios - Son unos tontos si creen que iras al baile con ello, tontos e ilusos. Al final solo eligiras a uno de ello.
Alheli rio ante el comentario, su hermano tenía razón, solo iría con uno al baile. Y ese, aún no la había siquiera notado.
— Hari, ese es el chiste de esto. Lograr convencerme de aceptar su invitación - su hermano negó sin desear escuchar más. No estaba contento - Además tu sabes con quien deseo ir. Tu mejor que nadie lo sabes. Así que no importan los chocolates o cartas, sino son de él.
Si Harry estaba molesto, ahora lo estaba aún más. Claro que lo sabía, y como odiaba eso. Ron Weasley pese a ser su amigo, era un idiota en el romance. Sabía que ahora mismo estaba intentando invitar a alguna chica sin éxito alguno, mientras su hermana lo esperaba como tonta.
— ¡No! Prefiero que vayas con otro a que vayas con Ron - se miraron - No merece que lo lleves al baile.
Confundida la chica decidió preguntar — ¿Por qué dices?
Y antes de que Harry pudiera responder algo, el alboroto que se escucho en la sala común los hizo desviar la atención de su conversación para ir hasta el desastre. Al bajar las escaleras se toparon a todos, desee Ginny hasta Neville, rodeando a una persona mientras intentaban "consolarlo".
— ¿Por qué lo hice? - fue lo primero que escucho Alheli, reconociendo la voz arrepentida de Ron.
Este parecía haber cometido el peor error de su vida, mientras sus labios se inclinaban en una mueca llena de tristeza y arrepentimiento. La curiosidad no tardó en florecer en la rubia.
— ¿Qué cosa? - preguntaron a la vez los mellizos, captando la atención de todos en el lugar.
— Él acaba de invitar a Fleur al baile de Navidad - explico Ginny sonriendo con diversión, aunque dando palmadas de apoyo a su hermano.
— ¡¿Tú qué?! - exclamó Harry sin creerlo.
— No se porque lo hice - confesó - . ¿A qué he jugado? Había gente y me volví loco... ¡Con todo el mundo mirando! Simplemente la adelanté en el vestíbulo. Estaba hablando con Diggory. Y entonces me vino el impulso... ¡y se lo pedí!
Tapó su rostro negando con la cabeza sin poder siquiera pensar en el recuerdo — Ella ni siquiera me respondió, y yo solo me heche a correr.
Alheli sintió su boca secarse tan pronto como Ron guardo silencio ante la pronunciación de tales palabras. Ron había invitado a Fleur, había invitado a la chica más linda del Colegio al Baile; mientras ella se había negado a aceptar alguna de las invitaciones que le habían llegado. Sus ojos no tardaron en sentirse húmedos.
— Ella pierde su tiempo - escucho a Harry - Cedric va ir con Cho.
Ron levanto su mirada hacia su amigo — ¿Cómo lo sabes?
— Ella me lo dijo, fui a invitarla esta tarde y me lo confesó.
Ginny abandono su sonrisa divertida. Prestando atención a Alheli por primera vez, notando como apretaba sus puños con su mirada algo perdida.
— ¿Estas bien, Alheli? - no obtuvo respuesta.
— Que tontería - se quejo Ron - Somos los únicos sin pareja, bueno no creo que seamos los únicos - miro a la rubia, saludándola por primera vez - Alheli.... Bueno además de Neville, ¡Ha invitado a Hermione! Ja, dijo que era una chica linda que siempre me había ayudado.
Harry no tardó en reírse de igual manera, aunque no por mucho.
— ¿Cuál es la gracia? - pregunto Alheli sin evitarlo. Sus puños y rostro dejaban en claro que no estaba contenta.
Harry palidecio un poco, negando con sus manos — Nada, Alhli, es solo... Nada.
— Yo también quiero reírme.
— Pues hazlo - dijo Ron, sonriendo sin verse afectado - Lo peor fue cuando ella le dijo que ya tenía pareja. Apuesto que fue mentira para quitárselo de encima.
Y Alheli no aguanto más — ¿Crees que Hermione no puede conseguir pareja?
— Es Hermione
Y justo en ese instante la chica entró por el retrato — ¿Porque no han ido a cenar?
— Comieron demasiada calabaza. Son idiotas- se burlo Ginny mirando los ojos ofendidos de ambos Griffyndor.
— ¿Se les fueron las más lindas? - dijo con altuvez la Granger - Lastima... Ya les parece linda Eloise, apuesto que a ella ustedes le dan asco. - se burlo, mirando a Alheli - Alheli, hay unos chicos afuera esperándote. Parece que tendrás chocolates de por vida si esto sigue así.
La rubia asinto, ahora menos deseaba salir — Gracias, Hermione.
— ¿Chicos? ¿Aun no tienes pareja para el baile, Alheli? - pregunto Ron con voz sorprendida.
Todos en la sala los miraron son disimulo. Y Alheli olvido el malestar qué sentía ante la noticia de que Ron había invitado a Fleur.
— No, aun no - suspiro con resignación. Albergando una pizca de esperanza en su corazón.
— ¿Y esos chicos? - se levantó, colocándose frente a ella. Alheli sintió su corazón desbordar - Ya sabes, todos dicen que eres una chica....
Y la esperanza se marchó — ¡No me había dado cuenta!
— Deja terminar - ahora miro a Hermione - Vayan con nosotros. Ninguna tiene pareja y...
— ¿Por qué deduces eso? Yo si tengo pareja, Ron - interrumpió Hermione con enfado.
— ¡Si! Mi hermana además ya tiene pretendientes, no necesito que nos acompañe - apoyo Harry.
— Neville no está aquí - le dijo el pelirrojo a Hermione - ¿Entonces si vienes?
— ¡Ya te dije! Tengo pareja - y con grandes pisotones se marchó de nuevo de la sala común.
Todos se quedaron en silencio, uno qué Ron no tardó mucho en romper.
— ¿Irías conmigo tú? - ante tal pregunta Alheli alzó su mirada, notando como los ojos decepcionados de Ron estaban sobre ella.
El nudo en su garganta apareció de nuevo sin aviso. Él no deseaba ir con ella, ella era su última opción.
Su cabeza negó lentamente mientras sus labios hacian una sonrisa triste — No, Ron, no iré contigo al Baile - el mencionado quiso protestar - No voy a ser la última opción de un chico. Quiero ser la primera, así que no.
No espero respuesta, marchandose de la sala con toda la rapidez que pudo. Su pecho se apretaba con fuerza, le hubiera encantado aceptar, pero ella deseaba ver una mirada contenta en el chico que la invitará, y no una cubierta de decepción.
— ¿Estamos escapando de alguien, Potter? - se detuvo abruptamente.
Una sonrisa brotó de ella, remplazando esa horrible mueca — ¡Slytherin!... Claro, estoy practicando para la siguiente prueba.
Theodore camino hasta ella, sonriendo como solo el sabia, haciéndola olvida por unos segundos el porqué de su huida — Te creo, tienes que ganarla, ya aposte mucho con Blaise, no me hagas perder.
Ella negó — Mucha confianza, pero acepto. Intentaré ganar.
— No te estreses, aun falta mucho para eso - quito importancia. Ninguno dijo nada más, hasta que - ¿Tienes tiempo o huias por fanatismo? Todos están vueltos locos por ti
— Mientes - intento reírse - Y claro, tengo todo el tiempo del mundo, ¿por qué?
El rostro orgulloso e impenetrable de Theodore abandono su esencia por un par de segundos, mismos en los que miro a su alrededor, notando que el pasillo estaba medio vacío.
— Ven conmigo - rápido, ella se mostró sorprendida - Será rápido.
— ¿A dónde? - susurro sin entender mucho. Sintiendo la curiosidad aumentar conforme Theodore solo la miraba fijamente - ¿Slytherin?
— ¿Confías en mi o no? - pregunto rápidamente. Extendiendo su mano que curiosamente daba pequeños temblores qué confundieron más a la chica.
No dudo en qué responder, fue en automático — Claro que si, confío completamente en ti, Slytherin.
— Entonces toma mi mano - extendió su mano nuevamente hacia ella.
De inmediato obedeció al chico. El frío tacto de este la hizo temblar ligeramente, aunque no le dio una segunda atención, entrelazando su mano con la contraria en un acto de impulsividad, uno que hizo sus mejillas arder con ferocidad.
— Vamos a perdernos un rato, Alheli.
HOLAAAAAA
Primer capitulo del mes, y espero que no sea el último.
Perdón por la tardanza. La inspiración no llegaba, pero ahora anda a todo dar, tanto que hice 1000 palabras en una media hora.
Espero y les haya gustado el capitulo, porque aquí empieza el drama de mi vida completa. No quiero hablar mucho porque ya deseo publicarlo, por ello les pido que comenten sus opciones, teorías, lo que sea. De igual manera, les pido que voten para hacer esa historia algo lleno de lectores y no fantasmas.
Los adoro, y quiero agradecer por esos 5k, no me quedo quieta de la maldita emoción. Además, les recuerdo que tenemos grupo de WhatsApp, por si gustan estar ahí me manden mensaje.
Sin más que decir, me despido.
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