𝐯𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐬𝐢𝐞𝐭𝐞
Sacrificio.
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Veía mis manos llenas de sangre, las cuales limpiaba en el agua. No hubo manera de salvar a Flotch, creo, que ya está muerto. Los disparos crearon agujeros en la aeronave, tardaría un poco más arreglarle nuevamente. Estuvimos a sólo un paso de irnos, pero todo se volvía un obstáculo, un jodido obstáculo. Restregué mi rostro con aquella fría agua, intentaba permanecer despierta, y atenta, pero mis pensamientos me estaban carcomiendo por dentro. Había algo en mi interior que se sentía vacío, y sin duda, era lo que Eren estaba sintiendo al ver tanta gente morir. No quería imaginarme como los niños eran aplastados, como corrían asustados y en llanto, de seguro sus padres querían asegurarles que todo estaría bien, pero no era así, morirían echo pedazos. Ese pensamiento e imaginación, era crudo, pero era lo único que retumbaba en mi mente. Vi mi reflejo en el mar, me veía totalmente mal. Las ojeras estaban bastante marcadas, y mi expresión, se veía apagada y agobiada. Se podía ver a leguas mi cansancio, he intentando sobrevivir muchos años, he visto todo. Presencie muerte, compañeros dar sus últimos alientos, muchos de ellos, murieron en vano, ¿o no es así?
Creíamos que la guerra había terminado hace mucho, que seríamos libres, y viviríamos en paz, pero jamás fue así, nunca tuvimos paz y mucho menos, libertad. No quería que ninguna muerte haya sido en vano, no quiero que la muerte de mi hermano, se convierta en una pérdida de tiempo. Él entregó su corazón, llevó a miles de soldados a la muerte, fue un sacrificio que costó mucho, pero, ¿valdrá la pena al final? Me levante con cuidado, y sentí como mi piel se erizo. El agua se empezó a remover, y por un momento, sentí el puente del puerto tambalear. Estaba temblando, y mi cuerpo se removía lento. Mi corazón empezó a palpitar con fuerza, y cuando alce la mirada, me topé con un horror, con uno que me heló por completo cada músculo de mi cuerpo, cada articulación, la sangre no corría bien, estaba entrando en pánico. En aquella montaña, podía ver a cientos de titanes colosales caminar, pero avanzaban a un ritmo espeluznante. Abrí mis ojos grandemente, y cuando fui a girarme para ir hacia los demás, ya estaban aquí, a mi lado observando lo que yo veía claramente.
-Armin... ¿esto fue todo?-pregunto Mikasa, mientras que todos estaban aquí, ellos dos eran quienes estaban pegados a mi, éramos los tres, como siempre.
-Ahora... no hay otra manera. Deberé quedarme, y conseguir algo de tiempo.-musitó Armin, a mi lado, y yo me giré con brusquedad, tensándome ante su propuesta, denegando.
-¡De ninguna manera!-le exclamé yo, agitada, y aterrorizada ante lo que dijo, atrás suyo se encontraba Aster y ella, parecía procesar lo que Armin había dicho.
-¡No harás eso!-le dijo Reiner, poniéndosele en frente, y Armin, le miró con los ojos abiertos grandemente ante su alto tono de voz.-¡Eres la última esperanza de detener a Eren!-le dijo.-¡Yo me encargare!-a lo que también volví a denegar, y sentía punzadas en mi cabeza que me molestan ante los gritos.
-¡No! ¡Basta!-grite yo, captando la atención.-No vamos hacer esto, no vamos elegir quien si, y quien no.-les decía.-Yo seré quien lo haga.-les dije, y vi como me miraron idos.-No importa lo que pase chicos, al final, tendrán que matarme. Me convertiré, y pelearé en contra de ustedes. Yo no quiero eso.-les dije, cabizbaja.-Yo no quiero pelear en contra de mis compañeros, de quienes crecieron conmigo, en el escuadrón ciento cuatro.-esbozaba triste, y melancólica.-No importa lo jodido que fueron las cosas, las traiciones, o que creíamos ser enemigos, ahora estamos aquí y nos hemos unido para ser una esperanza, para salvar a Eren, o para detenerlo. De todas maneras, vamos juntos, y eso me conmociona. Déjenme esto a mi.-mi mirada y la de Reiner se miraban fijamente, y él, no tuvo palabras.
-No.-expresó Mikasa, mientras que Armin a su lado, también estaba sin procesar lo que decía.-No te sacrificaras, porque ya cargamos con el de Eren, con el de muchos más. Y como has dicho, tú también eres parte de este escuadrón, y vamos juntos.-me hablo ella, queriendo acercarse a mi, pero me distancié, chocando con un cuerpo, y girando, para observar a Hange, quien me miró fijamente.
-Nadie hará nada.-dijo ella.-Yo soy quien trajo a todos aquí, he matado a mis compañeros para llegar aquí. Yo seré quien tome la responsabilidad por todo esto.-esclareció, mirándonos a todos.-Kira.-me llamo, y llevo su mano a mi hombro.-Desde que supe que Erwin tenía una hermana, desee conocerla, tanto que el día en que te conocí, supe lo valiente y fuerte que serías. Jamás pensé que llegarías tan lejos, te he visto crecer, y ver en lo que te has convertido, me enorgullece.-decía en una sonrisa.-He visto a través de ti, a tu hermano, y he llorado en silencio por su ausencia. Me dijo a cargo este escuadrón por una razón, y ahora lo entiendo. Ustedes son la esperanza de la humanidad.-apretó mi hombro, y yo sentía un apretón en mi corazón.-No quiero que mueras, ustedes son como mis hijos, y no quiero verlos partir. Fue suficiente con Sasha, no podré contigo. Deja que mi sacrificio salve tu vida, al menos un tiempo más. Por favor.-dejo de tocar mi hombro, y desvío su mirada de la mía, pero yo me quede helada sin movimiento.
-Hange... -me giré y la observé, pero ella se detuvo frente a Armin, quien la miraba.
-Armin Arlert, te nombro el 15avo comandante del cuerpo de exploración.-dijo, haciendo que este, abriera los ojos grandemente por tan inesperada sorpresa.-Las tropas necesitan las habilidades que tú posees, él nunca rendirse, y comprender absolutamente todo.-detallaba.-No hay nadie que sea más para esto apropiado que tú.-decía, dejando a Armin aturdido, al igual que a todos, no procesábamos lo que sucedería.-Entonces, adiós a todos.-nos dijo, caminando como si todo lo que pasara, fuera normal.-Ah, y ahora Levi es tu subordinado, puedes darle órdenes.
-¿Qué...?-Aster estaba igual de inmóvil, se veía extraña, como si se debilitara.-Hange, espera.-se removió, apretando el brazo de su compañera, y mirándole detenidamente a los ojos.-¿Qué diablos haces idiota?-le preguntaba.-No estoy para tus bromas fuera de sentido.-la voz de Aster se enfurecía, pero aún así, parecía intentar tomar control.
-Lo que tú hubieses hecho, salvar a la humanidad.-la pelirroja estaba frente a ella, y negaba.-Déjame ir Aster, tú aún debes quedarte. Cumple tu propósito.-Aster se quedó boquiabierta, y sin movimiento cuando Hange se distanció de ella, para toparse con algo mucho más frío, o doloroso, Levi Ackerman.-Arcane, poderosa como tu apellido. Nobleza en tu alma, eres y serás parte de mi corazón, aunque seas agria como un limón.-le decía, sonriéndole de lado, pero Aster quedaba desconcertada.
-Oye, maldita cuatro ojos.-ahí estaban, Levi frente a Hange, y Aster atrás de ellos, sin duda lo único que faltaba aquí, era Erwin.-Espera.-le pidió, pero no para que se quedara, Levi era fuerte y aceptaba lo que nosotros, no podíamos.
-¿Sabes Levi? Yo siento que me ha llegado mi tiempo.-le decía ella, mientras que todos mirábamos la escena, ¿realmente esto sucedería?-Se que no es grato para ti, que las muertes te aborrecen, pero tuve que ver como tu hija lloraba cuando se la llevaron de su lado hace unas horas atrás, eso me estrujo y aborreció, porque nadie debe estar lejos de alguien a quien amas. Mi único anhelo para ti, es que vuelvas a casa con ella, y que no tengas que sostener un calcetín para recordarla.-musitaba Hange, colocándose aún lado de Levi.-Quiero que me prometas, que tu hija sabrá de mi, y que actúe increíble cuando me sacrifique para que sus padres, y todos sus tíos, fueran a salvar el mundo. Prométemelo, y déjame ir.-mis ojos se abrieron ante eso, y empecé a caminar, pero la mano de Armin, apretó mi brazo.-Prométemelo, Kira.-se giró de reojo, y me miró, pero no transferí ninguna palabra, estaba ida.
-Lo prometo.-escuche a Levi decir.-Pero antes de... entrega tu corazón.-le pidió llevando su mano a su camisa para apretarla, y desde aquí, podía ver los ojos humedecidos de Hange.
-¡Nunca te había escuchado decir eso!-dijo ella entre risas, y yo quede ida cuando vi como se elevó con su equipo de maniobras tridimensionales.
-¡Hange!-grito Armin, y ella realmente, se había ido, para combatir a los titanes.-¡Lo logró!-exclamó Armin, mientras que todos veíamos como Hange con el lanza truenos, logro tumbar un titán colosal, nos ahorraba tiempo.
-¡Enciendan el motor! ¡Desplacen el avión hacia adelante!-gritaban los mecánicos, y mi corazón se apretaba, no podía moverme, me helé.
El suelo continuaba temblando, sabía que sería la hora de irnos, la hora de volar lejos de aquí. Me intente moverme, pero no pude. Me quede observando como Hange flotaba en el cielo, como su capa se encendía con fuego, pero ella continuaba. No me percataba en cómo aquellos grandes titanes colosales aplastaban los árboles, estaban derivando todo a su paso, sin excepción alguna. El aliento me faltaba, eran enormes, estaban aquí. Levi apretó mi brazo con fuerza, e incluso me elevó un poco para que me moviera, pues no pude moverme. Me vi obligada a huir, a irme nuevamente y abandonar. Veía el gran barco, en donde yacían los que no pelearían, entre ellos Annie, quien protegería a los niños, y cuidaría a los Azumbito. No logré verle o distinguirle, solo se que ya estarían apunto de zarpar, como nosotros de despegar. Mis ojos se humedecían, y solo fui empujada adentro de la aeronave. Caí arrodillada, y el temblor continuaba, mi piel estaba erizada, y me encontraba cabizbaja. Sentía como la aeronave empezaba a moverse, como era empujada, de seguro por los chicos. Vi los zapatos de Mikasa y de Aster, habían entrado pero no les miraba en lo absoluto.
No alce la mirada hasta que todos entraron, y la puerta fue cerrada, ahí caí en tiempo de algo, Hange se sacrifico realmente, y no fue producto de mi imaginación. Me levante con brusquedad del suelo, y afligida a mi tristeza e impotencia, abrí la puerta, pero pese a eso, fui sostenida por todos. Esbocé un grito, uno que la nombró, sentí mi garganta desgarrarse pero yo observé entre lágrimas como su cuerpo caía en llamas al suelo, y sería aplastado por los titanes. Un apretón recorrió mi alma, y me quede sin suspiros para dar. No era de mi importancia que los titanes aplastaran el puerto, si no, que aquella mujer quien nos guió hasta aquí, murió. Mi interior se llenaba de punzadas, de espinas que desgarraban mis emociones y las hacían sobresalir. Caí arrodillada en el suelo, mientras que la brisa me daba, y Armin junto a Mikasa me abrazaban. Ellos también lloraban, era una gran impotencia que no podíamos sobrellevar. Mis lágrimas se iban con el viento, y veía como volábamos encima del mar. Mis lágrimas caían allí, en aquel mar que ella tanto amo conocer. Sonreí melancólica, pero tenía mucha tristeza encima, así que tan solo me aferré a Armin y a Mikasa.
No había una memoria en donde Hange no estuviese, siempre nos cuidó y protegió, siempre creyó en Eren, más que nadie, más que Erwin o Levi, ella siempre creyó en él. Esbocé un sollozo, todos estábamos tristes, y cabizbajos, era un sentimiento que podíamos compartir. Era una persona que nos guió, si, ella era como nuestra madre. Me distancié de a poco, y la puerta se cerró con delicadeza. Me levante, pero nuevamente caí de rodillas con suavidad. Deje mi cabeza caer en la falda de Levi, deje que su cuerpo se apegara al mío. Sé que él estaba triste, se que a él también le afectaba, aunque no lo demostrara. Se doblo, y se aferró a mi. Beso mi cabeza, y se acoplo a mi sentimiento. Esperaba una reacción de dolor de su parte, pero la tristeza se reflejaba en su expresión. Había perdido a Erwin, y ahora, a Hange. Había perdido más de lo que yo podía creer, y era egoísta, yo era una de las pocas cosas que le quedaba, y ahora entendía su temor en que me perdiera. Alce la mirada, Aster estaba parada a su lado, ella siempre le apoyó, y ahora ambos compartían el mismo dolor, nuevamente perdieron a un compañero importante, y no pudieron hacer más que mirar.
-Hange, hasta luego... -musitó Levi, aferrado a mi, mientras que suspiraba con tristeza.-Venos desde allí.-añadió, y vi como Aster, tapó su rostro con sus manos, no lloraba, pero estaba abatida en tristeza.
-Vamos a discutir nuestro plan.-Armin salía de la cabina, y se sentaba en el suelo con un lápiz, dibujando un tipo estereotipo de lo que sería el titán fundador.
-¿Qué haces?-le preguntó Aster curiosa, poniéndose en cuclillas junto a él, mirándolo.
-Dibujo la base de cómo sería el titán fundador de Eren, buscaría una manera en donde pudiéramos aterrizar. De una forma u otra, debemos encontrar a Eren allí.-le respondía, detalladamente.
-Ustedes tienen una buena idea de cómo es la forma de Eren, ¿verdad?-preguntaba Pieck, su cabello estaba revuelto, y ella se veía cansada, estaba sentada aún lado de Levi, mientras que yo permanecía aún en el suelo.
-Bueno... no es muy detallado, pero mi punto es que se ve como un insecto con muchos huesos.-esclarecía Armin, dibujando en el suelo lo que habíamos presenciado de Eren.
-Si lo piensas, el cuerpo debería estar en frente de la columna.-decía Pieck, mirándolo.
-Podríamos usar el equipo de maniobras, pero dudo que sirva.-opinó Levi, quien dejó de acariciarme, y yo opté por colocar mi espalda en el hueco que había ante sus piernas estar abiertas, mientras que él llevó sus manos a mis hombros.
-En otras palabras, no sabemos dónde está Eren.-musitó Armin, inexpresivo.
-Incluso si no sabemos dónde está, aún es posible destruirlo. Justo como tú destruiste el puerto sin dejar rastros.-Armin pareció sentirse tenso ante el comentario de Pieck, no se escuchaba resentida, pero aún así, no era grato recordar.-Incluso si tienes que usar el titán colosal.-comentó.
-¡Exacto!-afirmó Armin, animado.-Esa será la mejor opción, pero primero, hablaré con Eren.-nos indicaba a todos.-Es la única manera de asegurarnos de la supervivencia de Kira, luego, usaré esa opción como último requisito en caso de que no quiera ceder.-explicó, mientras que su mirada, se posó en mi.
-Se que no hay mejor forma de resolver esto, pero, ¿Eren activó el retumbar a través de Zeke?-pregunto Levi, mirando a Armin.-Si podemos matar a Zeke primero, ¿el retumbar se detendrá?-volvió a preguntar, curioso, pero su mirada transmitía el odio inexplicable que sentía hacía la persona que mencionó.
-Si. Tal vez sea así.-le respondió Armin, mirándolo.
-Tal vez no.-interrumpió Aster, aún lado de Armin.-El poder se activo también debido a Kira. Si quieren detenerlo, de alguna forma u otra, ella deberá morir.-su voz resonó fría, y creó un ambiente tenso ante su verdad, pero yo, tan solo la miré sin expresión, y me quede en silencio.
-Encontraremos la manera de que no sea así.-le interrumpió Mikasa, con el deseo de alentar a una posibilidad de que nada se apagara, mucho menos, mi vida.
-Aún así, Hange sospechaba sobre esto, pero no tenemos una idea de dónde podría estar Zeke.-decía Pieck, mirando a Levi, quien enfurecía.
-Solo tenemos que encontrar donde esa mierda está ocultando al titán.-dijo él.-Lo juro... te mataré, yo te mataré con mi fuerza... -lo mire, su mirada estaba apagada y abatida, se veía enfurecido, y resentido.
-Ey capitán.-Jean lo llamó, y un silencio albergó.-Sabes, he matado a muchos compañeros para estar aquí arriba... -dijo.
-Esto no puede ser una matanza sin significado... -musitó Connie, aún lado de Jean, se veía aturdido.
-Haré lo que sea necesario para detener al retumbar, y salvar la vida de Kira.-afirmó Jean, a quien mire detenidamente y él, me asintió, a lo que yo, también lo hice.
-Yo, mate a Samuel y Daz, asesine a mis compañeros mientras me gritaban traidor.-Connie yacía cabizbajo, su rostro se veía triste, y sus ojos humedecidos, pero alzó la mirada, encontrando la de Reiner.-Reiner, tú, Berthold y Annie, de seguro debió dolerles.-le indicó, y Reiner, se quedó parado frente a él.
-Es un pecado que no se puede expiar, incluso si salvamos a la humanidad, nunca nos perdonaremos.-le decía aquel a quien alguna vez odiamos por su traición.-Pero entonces al menos, podremos salvar al resto de la humanidad.-le animaba, mirándole.
-Claro, Reiner. No podemos perdonarnos, pero debemos tratar.-Connie relajaba sus músculos, e incluso su razón, y Jean, se quedó mirando detenidamente a Reiner.
-Si, somos lo mismo.-mire a Jean ante su expresión a Reiner, sin entender a que se refería, quizás era algo que solo ellos dos entendían.-No puedo condenarte, mate para salvar a otros.-le indicó a Reiner, pero ante eso, Reiner pareció quedarse ido, y pensativo.
-Escuche la misma cosa de Eren, antes del ataque.-nos dijo, aclarando su pensamiento.-Yo creo que, entiendo a Eren.-esbozo, cabizbajo, aún más pensativo.-Quizás quiere que lo detengamos, ¿no creen?-pregunto.
-Para salvar a Kira.-respondió Aster, mirándome.-Supongo.-arreglo, y yo de un momento a otro, sentí un leve mareo, y una punzada en mi cabeza.
-Algo anda mal.-exprese yo, cabizbaja, levantándome de a poco, mientras que los demás me miraban.
-¿Qué quieres decir?-Mikasa se dirigió a Reiner, mientras que yo me quede parada, y lleve mi peso a la pared de metal, llevando mi mano a mi cien, y dándoles la espalda a ellos.
-He estado pensando, que Eren puede influenciar a todos los eldianos y titanes, pero aún así, podemos usar nuestros titanes sin problemas; excepto Kira.-decía Armin, y las punzadas en mi cabeza, seguían.
-¿Eren podría habernos dejado solos?-se preguntó Pieck, y yo me tensé cuando sentí una mano en mi hombro.
-Kira.-la voz de Mikasa resonó en mi oído, estaba atrás de mi, pero me sentía pesada.-¿Qué tienes?-me preguntó en un tono bajo, curiosa.
-Si, él nos está dejando ser, como si nos estuviera probando.-continuaba diciendo Armin.
-¿Por qué podríamos detener el retumbar?-Mikasa habló, había dejado de hacerme tacto ante haberle evadido su pregunta, y está se dirigió hacia Armin con su pregunta.
-Incluso él debe estar sufriendo.-escuche a Reiner decir.-Nadie puede aguantar un genocidio global, al menos yo no.-esclareció.-Aún así, pienso que él querría que esto terminara, por alguien más.-dijo, y fue ahí, que me giré ante sentir una presión en mi cabeza, y ver a través de mi, los verdosos azulados ojos de Eren en mi mente, como si estuviese aquí.
-Chicos.-los llame, y ellos me miraron aturdidos, incluso Levi se levantó, mis ojos debían estar brillando.
-¿Kira?-Levi me llamo confuso, y mi cabeza dio miles de vueltas, un leve mareo me recorrió.
Todos se tensaron, y la oscuridad de un momento a otro, nos arropó. Fue como si en un parpadeo, fuéramos a otra dimensión lejos de donde estábamos. Abrí mis ojos, y mis pies tocaban la arena en un ambiente de anochecer. Frente a nosotros, luces alumbraban fuertemente. Era como un árbol, como el tronco de un árbol con varias raíces convertido en luz, transmitía una fuerte energía que al mirarle, opacaba nuestras vistas fuertemente, y de manera duradera. Parpadeé varias veces, y me sentí abrumada, era como si ya hubiera estado aquí antes, como si lo hubiera visto anteriormente, pero no recordaba en qué momento, solo se que había estado aquí, o quizás, siempre estuve aquí. Las estrellas sobresalían, y yo sentía como perdía mi balance. Fui socorrida por Levi, sus brazos me atraparon, mientras que intentaba de acoplarme a este tenso ambiente como los demás. Mirábamos a todas partes, pero no había más nada que lo que teníamos frente a nosotros. Era un abismo del que no podíamos escapar sin autorización, pero estaba consiente que Eren Jeager fue quien a través de mi, los trajo hasta aquí, porque él, está dentro de mi.
-¿De nuevo? Esto es... -Connie hablaba, confundido, observando todo el lugar, mientras que Levi me sostenía con la poca fuerza que tenía.
-¿Nos estaba escuchando a través de Kira?-se preguntó él, observando el lugar confuso.
-¡Eren! ¡Eren por favor escucha!-la voz de Armin me sobresalto, él miraba todo el abismo en el que estábamos, con esperanza.-¡Detente, nadie tocará a Paradis por siglos después de esto! ¡Ya has mostrado suficiente terror y destrucción!-le decía.-¡Podremos firmar un pacto de neutralidad! ¡Nadie más tiene que morir! ¡La isla está a salvo!-su voz se desgarraba de lo fuerte que gritaba, pero nada cedía, nada sucedía.
-¡Eren por favor, déjanos el resto a nosotros! ¡Por favor, no mates por nuestro bien!-de a poco fui perdiendo el balance, era como si este lugar me quitara la fuerza, como si consumiera mi energía, o quizás era, porque estaba lejos de donde debía estar; con Eren.-¡No permitas que Kira muera, por favor!-gritaba Jean, y yo, terminé arrodillada en el suelo, junto a Levi.
-¡Eren, te odie cuando Sasha murió!-alce mi mirada, viendo a Connie, también estaba ajeno, pero hablaba con esperanza de que alguien respondiera.-¡Pero tú debiste estar afligido también, yo pensé en mí mismo!-decía en un grito.
-Eren... yo también quiero compartir tu carga.-hablo Mikasa, en un tono neutral, veía su espalda, pero ella estaba cabizbaja.-Cometí los mismos pecados que tú, así que por favor deja de ignorarnos, y regresa.-le pedía, abatida.
-Si, Eren.-mire a Levi, y como hablo, todos le miraron.-Solo te pateare el trasero, si no detienes esto ahora mismo.-indicó.-¡Ey, di algo!-grito, esperando respuesta, pero todo fue nulo.
-¿¡Eren!?-grito Armin desgarradamente, desesperado, como todos.
-No puedo detener el retumbar. No puedo apostar sobre el futuro de Paradis, seguiré avanzando.-mi piel se erizo ante escuchar su gruesa voz a través del cielo nocturno y estrellado, todos miraron, pero yo y Levi, fuimos capaces de ver aquello.
-Allí.-señaló, justo en aquella fuente de energía, se veía a quien era Eren, cuando niño, pero todo fue más confuso cuando se observó a quien estaba a su lado en aquella forma.
-¿Eh?-la voz de Reiner resonó, confuso.-¿Kira?-se preguntó, y yo me quede aturdida aún lado de Levi cuando me vi allí de niña aún lado de Eren, de seguro en referencia al lazo que nos unía.
-¡Eren!-Mikasa grito conmocionada, con deseo de alcanzarlo, y todos estaban atrás de ella.
-¿Qué? ¡Él es un niño!-grito Jean, sumamente confundido, ¿y quien no podría estarlo?
-Aún así es Eren, es Eren y Kira.-le respondió Armin, ellos intentaban de caminar en ese suelo arenoso, pero parecían quedar en el mismo lado.
-¿¡Qué quieres decir con que no puedes!? ¿¡Acaso no confías en nosotros!?-le gritaba Jean, impotente y ofendido.
-¿¡Por qué nos dejas usar nuestros poderes?!-mi cabeza dolía, y los gritos de Armin me desgarraban más, y a lo lejos, aún lado de aquellos pequeños niños que algún día Eren y yo fuimos, se veía una niña, era rubia, pero sus ojitos no se veían bien, eran como si estuviera apagados.-¡Podemos hablar aquí! ¡Dinos!-le gritaba desesperado, quería una salida a esto, veía a Armin correr, y como Aster yacía aquí mirándole con impotencia, ella quería ayudarle, quería realmente.-¡Siempre estuvimos juntos! ¡No quiero que estemos separados!-le decía, y mi alma se restregaba, se restregaba fuertemente.-¡Eren!-grito.
-Tome la libertad del mundo, para alcanzar la mía, y la de Kira, pero, no queremos robar la suya.-expresó Eren, a través del cielo.-Ustedes son libres.-afirmó.-Su libertad para salvar al mundo. Mi libertad para seguir avanzando. Si ninguno de los dos cede, acabaremos chocando. Solo existe la opción, de luchar.-continuo diciendo, y yo me quede afligida, observando como Eren agarraba la mano de mi yo niña, y la otra niña a nuestro lado, se quedaba quieta, era ella, era Ymir.
-No.-Armin se denegaba.-Entonces... ¿por qué nos trajiste aquí?-le preguntaba, ansioso.
-Para decirles que no hay necesidad de hablar, la única manera de detenerme, es acabando con mi vida.-baje la cabeza, y cerré mis nudillos fuertemente, impotente.-Son libres de hacerlo.-indicó, y de un parpadeo a otro, volvimos a la aeronave.
-¡Ah! ¿Qué pasó?-se preguntaba Onyankopon, mientras que yo, estaba parada en la misma esquina, y los demás yacían en sus mismos lugares, confundidos y desorientados.
-Creo... que estaba en lo cierto.-opinó Reiner, desesperanzado.
-¿Se acabó?-preguntaba Jean, restregando su rostro.-¿Kira morirá?-me miró, impotente y en negación.
-Parece ser que no podemos negociar.-Levi estaba cabizbajo, y Pieck a su lado le miraba.-¿Y ahora qué?-se preguntó, mientras que vi como Armin y Mikasa estaban en el suelo, afligidos a un dolor que sólo yo entendía.
-Capitán.-Armin elevó su mirada, y observó cómo Levi se levantó, su mirada se postuló en mi, y camino hacia mi.
-¿Levi?-me quede tensa ante eso, pero él cayo de rodillas, brazo mis piernas con fuerzas, y mis ojos se abrieron grandemente ante esa acción, esa acción de pureza que demostraba el amor, y el miedo a sangre fría de perder a quien amas.-Oye... -todos luchaban con sus pensamientos, con aquellos que los entrelazaban con Eren, pero miraban la escena que albergaba en sus campos visuales.-Levántate, por favor.-le pedí, no supe cómo reaccionar o que hacer, solo sentía como Levi me apretaba, como si no quisiera dejarme ir; temía por mi vida, y simplemente sentí mis ojos humedecidos, era como si él supiera que yo, no estaba bien.
-No puedo verte morir.-indicó, y es que, era una de las primeras veces que Levi perdía su orgullo para sobresalir sus emociones, aquellas que lo tenían abrumado, y ante esas palabras, mis labios temblaron.-Yo no quiero matarte.-dijo, recordando de seguro la promesa que le obligue hacer.
-¡No quiero morir!-dije entre lágrimas, dejando mis músculos aflojarse, para caer arrodillada frente a Levi.-¡Quiero ver a mi hija crecer!-los brazos de Levi me apretaron, mientras que veía como Armin y Mikasa tenían la intención de abrazarme, pero me dieron mi espacio con Levi.-¡Solo quiero vivir con ustedes para siempre!-era como si la niña débil de mi interior, sobresaliera, y es que todos ellos, a excepción de Pieck, se levantaron, para arrodillarse en un círculo, y colocar sus manos en mis hombros.
───
Próximo capítulo:
Aunque me cueste la vida.
Los chicos llegan al retumbar, pero Kira no podrá controlar el poder de su titán, los demás lucharán a muerte, mientras que alguien deberá detenerla.
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