Jimin se mantiene afuera, no quiere entrar, de esa forma se evita posibles arrebatos. El ya sabía que Yoongi estaba ahí ayudando con el empaque, así que se ahorraba los celos.

―Hola, YuGeom hyung dice que ya esta todo listo, él se llevará a Jungkook ―cumple con su función de pasar las nuevas noticias.

―Bueno, ya solo nos falta acabar de cerrar cajas ―responde Min con neutralidad.

―Esta bien, ¿Podemos hablar cuándo terminen? ―el alfa se inclina hasta quedar sobre su oído. ―Realmente necesito que hablemos ―dijo para luego reincorporarse a su posición anterior.

Yoongi lo piensa unos minutos, siendo sinceros las cosas habían estado tirantes entre ellos después de tantos acontecimientos.

―De acuerdo, ¿Puedes esperar un momento? ―le pregunta y se hice a un lado para dejarlo pasar, pero Jimin se niega.

―Te espero afuera.

Dicho esto, Min asiente y vuelve adentro. Jungkook lo mira acercarse y tomar las últimas de las cajas.

―¿Estás seguro? ―habla sin despegar la mirada de sus movimientos.

―Si, ¿Qué más podría hacer? Él no hizo nada malo más que precipitar sus sentimientos, me gustaría que podamos seguir siendo amigos ―comenta con su vista posada sobre la caja.

―Todos nos precipitamos en algo ―dijo Jungkook.

El castaño bajito parece saber de lo que le habla.

―Nosotros también ¿No es así? ―Arquea una ceja.

―Si, y no te lo digo como algo malo, al contrario, pero primero necesito arreglarme a mi mismo y poder darte a conocer mi mejor versión ―sonríe de lado.

―Lo sé, tu y yo somos amigos ―responde con una sonrisa.

A decir verdad la respuesta lo desilusiona un poco, pero le da toda la razón. Jimin, que algo puede oír desde fuera, siente alivio y una pequeña cantidad de esperanza.

Un rato después Yoongi se despide de Jeon y sale de la casa. Su amigo lo espera sentado en la acera, en ese instante el omega tiene una ráfaga de viejos recuerdos, impulsado por ello se le acerca por detrás y tapa sus ojos.

―Meow ―maulla suave, un maullido fingido que al alfa le encanta.

―¡Atrape un gatito! ―exclama el pelinaranja girandose para atrapar al chico en sus brazos.

Las risas resuenan lo suficiente como para que Jungkook pueda oírlas desde dentro y asomarse a la ventana. La imagen logra ponerlo un poco incómodo, traga saliva y cierra la cortina.

―Vamos, caminemos mientras tanto, cuando YuGeom hyung esté cerca volvemos ―pide Yoongi después de calmar su risa.

Jimin asiente y se pone de pie, ayudando al omega a hacer lo mismo. Ambos caminan uno al lado del otro, inicialmente en silencio, así que es Yoongi quien rompe el hielo.

―Eres muy importante para mi, no quiero perderte ―murmura tímido.

―Eso no tiene porque pasar, pero me gustaría ser honesto ―Park detiene su andar. ―Me gustas, y se que probablemente no te gusto, pero quiero quedarme con la tranquilidad de habértelo dicho.

Esas palabras lo toman un tanto desprevenido, aunque no puede negar que ya lo sabía e incluso había hablado de eso con el mismo Jungkook.

―Yo...Debo admitir que tenía mis sospechas, bueno, por no decir que estuviste siendo muy obvio ―río por lo bajo. ―Últimamente estoy confundido, te diré un secreto, me he fijado en Jungkook desde que te acompañaba al gimnasio, disculparme por los insultos en la última pelea fue una excusa, si quería hacerlo, pero Jin hyung y Hoba me alentaron a tomar ese vergonzoso incidente como un inicio para hablarle.

Su confesión si toma desprevenido a Park en todos los sentidos. Este traga saliva y suspira pesado.

―¿Porqué no me lo dijiste? Si ya sospechabas que me gustabas, me hubiera desilusionado desde antes y evitabamos todo esto ―gruñe. 

Su tono suena a molestia pura, eso intimida un poco a Yoongi, que detiene su andar y lo mira.

―Empezaste a ser obvio hace un mes, y yo empecé a acompañarte hace tres meses atrás ¿Puedes sacar la cuenta? Además, la noche de la pelea imagine que te me ibas a declarar, pero los chicos me hablaron, sabían que no estaba convencido ―Se defiende.

Min sabe que estuvo mal, pero no pensó que aquel regalo y aquella noche cambiarían su vida de modo que ahora fantaseaba una realidad hipotética con su crush de hace meses.

―¿¡Entonces porque solo me utilizas!? Ibas a utilizarme para no sentirte moralmente una mierda ―encaró al omega con furia en sus ojos.

―¡No lo hice! Todo cambio desde hace tres semanas, si realmente mi deseo fue utilizarte ¿Crees que le hubiera hecho caso a Jungkook en primer lugar? Me habría negado, pero no fue así ―levanta su voz, enfadado.

―¡Ponte un poco en mi lugar! ―grita arrinconado al omega contra un árbol. ―Yoongi, quedé como un imbécil, todos sabían de tu decisión menos yo, soy tu mejor amigo, tenía derecho a saber si alguien te gustaba ―Las lágrimas ruedan por sus mejillas.

―Lo siento...Lo siento muchísimo, y se que no arregló nada con decirte eso, pero te juro que no quería lastimarte ―lo mira confundido.

Yoongi intenta estirar su mano hacia él rostro de su mejor amigo, pero Jimin atrapa su muñeca en un fuerte agarre.

―No digas más nada, ya todo se fue por la borda, al menos déjame obtener una despedida digna ―El pelinaranja apoya su muñeca contra el árbol donde lo acorrala y se le acerca.

El alfa corta la distancia entre ambos, la tensión negativa es palpable en el aire, Yoongi le tiene miedo. Los labios carnosos del contrario se apoderan de los suyos en un beso violento, impregnado de rabia y desesperación. La única mano libre del omega es insuficiente para detenerlo io apartarlo, una idea cruza su mente, levanta la rodilla y golpea la entrepierna del otro.

De esa forma logra ser liberado, sin percatarse de la sangre que cae de su labio. Min atina a correr al único lugar que puede darle seguridad en este momento. La casa del omega peliazul.

Holaaa! Por fin actualización, esta historia también recibió algunos pedidos para actualizarse y aquí esta.

Espero que disfruten de este capítulo bastante tenso. Sus comentarios siempre son amados por mi ♡

Cuando terminen de leer me cuentan que les pareció el capitulo, lxs amo y perdón por hacerlos esperar tanto ♡