El omega esta a dos calles de la casa en la que vive el menor, cuando unos quejidos provenientes del callejón antes de la próxima esquina llaman su atención, uno de sus pensamientos es que a lo mejor se trate de Jungkook, y el otro es más pesimista, tal vez se meteria en algún problema por si mismo.

Avanza hacia donde el sonido de los quejidos se hace más fuerte. El aroma a pino invade su nariz, pero no es una sensación agradable, la escencia desborda agresividad, e ira.

―¡Jimin! ―grita, para llamar la atención de un encegecido pelinaranja.

El alfa voltea a verlo, aun en su estado más primitivo, un color naranja brillante hace que sus ojos destaquen en la oscuridad, como un depredador merodeando a su presa.

―¿Qué estás haciendo aquí? ―su voz de mando aparece de repente.

La cabeza de Yoongi comienza a dar vueltas, odia que haga eso, pero sabe que Jimin no puede controlar su voz cuando está semi transformado, es su lobo quien habla.

―V-Vine...¡Mierda! ¿Qué haces tú aquí?―se acercó casi corriendo.

El omega no le teme a los alfas, ni al estado natural de estos. Además, confía en que Jimin nunca le haría daño, sobre todo en ese estado, viendo ahora que tiene golpes y rasguños en el rostro así como también en sus brazos.

―Yoongi... ―murmura algo más calmado.

Por costumbre, aprieta al omega entre sus brazos mientras hunde la nariz en el níveo cuello de este.

―M...Mimi, vamos, tengo que irme ―avisa intentando zafar.

―¿A donde? no te vayas, ―pide insistiendo en olfatearlo, abre la boca despacio y deja una lamida sobre su glándula de olor. 

Yoongi tiembla, empuja al alfa con la poca fuerza que logra acumular, y retrocede. 

―T-Tengo que buscar a Jungkook, ¿Tu sabes donde esta? ―le pregunta buscando la poca cordura del alfa. 

―Apenas se conocen hace media semana, ¿Qué tiene él de especial? ―se acerca lentamente a un apabullado omega. 

―Él me necesita, y yo quiero ayudarlo ―habla, caminando a la dirección que originalmente vino a ver. 

Jimin no le contesta, camina detrás suyo, su andar es tan notorio que el castaño se siente vigilado, casi puede sentir la respiración del pelinaranja sobre la piel de su cuello. Cuenta hasta tres mentalmente y para en seco. 

―Lo siento, Jiminnie, pero eres un alfa muy predecible. 

dicho esto corre con todas sus fuerzas, sabe que Park intentaría atraparlo nuevamente en sus musculosos brazos, también es consciente de la desventaja en su genero, pero si lo piensa, su cuerpo pequeño le hace mas rápido y ligero que un alfa cuya osamenta sobre pasa los setenta quilogramos en musculo. 

Sigue sin detenerse, haciendo uso de los ojos de su lobo para divisar las direcciones con mayor claridad, de otra forma buscar la dirección y escapar es imposible. Pasa a toda velocidad cerca de varias casas hasta que da con el tan esperado departamento de YuGyeom, pero se da cuenta que no esta solo, Jin, el mismo YuGyeom y varios de sus propios amigos están ahí, una ambulancia con sus puertas abiertas esperando, también acompaña la preocupante escena. 

―¿Yoongi-chi? ―lo reconoce Seokjin. 

―H-Hyung... 

murmura antes de caer en el suelo, producto de un fuerte mareo. El mayor se acerca preocupado y pide a uno de los paramedicos que lo asista. Estando tan cerca del omega logra darse cuenta, Yoongi uso parte de su lobo, los ojos, antes azul intenso, ahora son marrones oscuros. 

―¿Porqué lo usaste? ―indagó molesto. 

Antes que Yoongi le diera un respuesta, Jimin surgió de una esquina sin luz, cansado, pero con suficiente energía como para acercarse al omega. 

―¡Yoongi! ―exclamo el alfa con preocupación. 

Jin lo observo, lastimado, agitado y semi trasformado, al igual que ocurrió con el mas bajo, los ojos naranjas brillantes de Jimin perdieron intensidad, hasta ser solamente oscuros. 

―¿Qué paso entre ustedes? ―habló. 

―Mi lobo, al enterarme de que en realidad buscaba a Jungkook, quise retenerlo, p-pero Yoon escapo corriendo, supongo que uso a su lobo para distinguir las direcciones. 

Con aquella conclusión estaba todo dicho, el beta resoplo y apretó el hombro del alfa, agradecía que Jimin no le hizo ningún daño, pero a la vez le molesto que no haya impedido lo que sucedió. 

En este instante hay otro asunto que atender, una nueva ambulancia llega para hacerse cargo del pálido, mientras tanto, el primer vehículo de asistencia transporta el cuerpo de un inconsciente Jungkook, sostenido con unas gruesas correas que dejan dilucidar a medias las innumerables marcas de piquetes en sus brazos. 

Ninguno de los omegas alcanza a ver al otro, o al menos es así hasta que Jungkook abre los ojos apenas, con poca fuerza y un calor sofocante en su cuerpo. 

Murmura el nombre del omega mayor, ladeando la cabeza para no perder rastro de su imagen, quiere moverse pero las correas se lo impiden, por su bien, debe quedarse quieto y cooperar, aunque eso no cambia la angustia que siente por la condición del otro. 

―Tranquilo, Yoongi estará bien, si quieres verlo entonces hazle caso a los doctores y recupérate. 

YuGyeom tenía razón, debía calmarse por mucho que no le gustara la idea. 

Holaaa! Como prometí, estoy actualizando en orden, ahora que recupere mi laptop como nueva podre concentrarme y escribir más rápido.

Un capítulo intenso, ¿Porqué el uso del lobo de Yoongi hace que se debilite? Nueva duda desbloqueada.

Espero que les haya gustado el capitulo de hoy! Lxs amo♡

Gracias por siempre apoyar mis historias♡